Partida Rol por web

Les doy todo el tiempo que necesiten para pensar la adivinanza. Finalmente Víctor salta con una respuesta. Tras terminar su explicación sonrío y le acaricio la cabeza al chico. -Esa es la respuesta correcta. Buen trabajo Víctor-le digo contento a mi sobrino y con sinceridad.

Emma ya la había resuelto, pero quería que su hermano dijese la respuesta. Sonrío y asiento tranquilo. -Bien, ahora es tu turno Víctor, estoy seguro de que se te ocurre una adivinanza genial-le digo al chico para darle ánimos.

Se levanta, con toda la ilusión del mundo y sonriendo muy pillo, mientras se pone frente a vosotros.

- Veamos veamooooos - se lo piensa un ratito. Hasta se lleva una mano a la barbilla como El pensador. Y al final se le ocurre algo.

- ¡Ya sé! - se aclara la garganta - Tolero la luz y las estrellas, el Sol no puedo ver; expúlsame con la luz de una linterna y me verás girar y correr - acompañando a las últimas palabras, el niño da un par de vueltas sobre sí mismo y comienza a correr por la habitación, mientras Emma se ríe ligeramente.

- ¡Esta me la dijiste ayer, tonto laba!

- Oh... vale. ¿Puedo hacer dos, tío Calvin? - se para, con cara de arrepentimiento mientras Emma hincha los mofletes y frunce el ceño.

1 de septiembre, mañana

En el metro vas a la quinta avenida, a la parte comercial. Te fijas en las tiendas y decides entrar en H&M. Ahí hay de todo y para todos los sexos, pero de lo que más para mujer. Miras vestidos, zapatos, camisetas... Incluso lencería por si se da una situación "comprometida". Entonces, mientras mirabas los sujetadores, tras retirar algunos, ves a un joven león que te sonaba de algo.

Intentas adivinar de qué es. Sabías que lo habías visto en alguna parte. Ese cuerpazo es inolvidable. Ese rostro como torneado por los dioses, esos ojos, ese pelo... ¡ES EL FAMOSO THEO*! Pero... ¿Qué hacía en una tienda como H&M? Entonces recuerdas que leíste que se había retirado por motivos que no quiso decir. Qué raro.

Escucho el acertijo de Víctor y me pongo a reír cuando se pone a correr por el salón tras decir su adivinanza. Emma le regaña porque ya le dijo a ella esa adivinanza.

Mi sobrino me pregunta si puede decir una segunda adivinanza y asiento. -Por supuesto, aunque espero que me dejes resolver esta. Nunca la había oído antes-le respondo con una tierna sonrisa. Había veces que no podía decirles que no a mis sobrinos, sobre todo si me miraban con una carita de pena.

-Emma, tú en tu turno puedes decir dos adivinanzas-le digo a su hermana cuando veo que se le hinchan los mofletes.

Empiezo a pensar en la adivinanza y sonrío tras una breve pausa. -¿Podría tratarse de la oscuridad?-le pregunto al chico.

Emma te mira y vuelve a sonreír, a la vez que asiente - Vale - y vuelve la atención a Victor, el cual se alegra de que hayas acertado.

- ¡Guou, sí! ¡Era la oscuridad! ¡Jo, que listo eres tío Calvin! Emma, te prometo que después de esta, si la aciertas vas tu y puedes hacer dos - dice Victor, con cara feliz, a lo cual Emma asiente, con una sonrisa alegre.

- Vale, allá voy... Vivo para reír, vivo para los demás y sin eso no soy nada - os dice Victor, bajando poco a poco el tono, para dar un aire de misterio.

Me alegro de ver que Emma está de acuerdo con mi decisión al final. Sonrío ante la alegría de Víctor y asiento. -Era una adivinanza muy buena Víctor-le digo a mi sobrino con una amable sonrisa.

Escucho con atención la adivinanza de Víctor y empiezo a pensar tranquilo y con calma. -Vaya, esta adivinanza también es muy buena...-comenta, mientras me hago una idea de cual es la respuesta correcta. ¿Payaso, cierto? -¿Tienes alguna idea, Emma?-le pregunto a mi sobrina con curiosidad y una sonrisa por ver si ella ya sabía la respuesta.

Casi al instante tras preguntarle, Emma levanta la mano, pero despacio. Ves que en su rostro hay miedo contenido. Se abraza las piernas y enrosca la cola a su alrededor.

- Un... un payaso.

Victor se da cuenta del error que ha cometido y su sonrisa desaparece - Sí... Correcto. Jo, lo siento Emma, se me había olvidado que te daban miedo los payasos...

Espero a que Emma dé su respuesta, que era la correcta, al principio pensé que era porque no estaba segura de su respuesta, entonces recuerdo de su miedo a los payasos. Me acerco a ella y le abrazo. -Tranquila Emma, has sido muy valiente-digo para animarla.

Miro a Víctor y sonrío. -No te preocupes, ha sido un accidente y sabemos que ha sido sin querer-le aseguro al otro niño con una sonrisa y que así no se sienta mal. Extiendo un brazo y le acaricio la cabeza. 

Entonces doy una palmada para llamar la atención de los dos. -¿Que os parece si jugamos por última con las dos adivinanzas de Emma y después jugamos a otra cosa?-les propongo a los dos con una animada sonrisa. -Me muero por oír los acertijos que tienes en mente Emma-le digo con un guiño. 

Emma te abraza muy fuerte a a ella le abraza Victor, mientras le da un beso en la mejilla.

- Perdona Emma.

- Tranquilo, es como dice el tío Calvin, no lo has hecho a posta - dice Emma mientras se pasa un brazo por los ojos y vuelve a sonreír. Ante tu propuesta, la niña asiente muy alegre, se levanta y choca los cinco con su hermano, suplantándole.

- Mi primera adivinanza será con mímica, ¿de acuerdo? - Victor asiente a tu lado, cruzado de piernas y moviendo la cola alegre. Emma empieza haciendo un círculo en el aire.

- ¡Una bola! - contesta Victor. Emma asiente y levanta el pulgar. Pero entonces, la "coge", la eleva, una vez arriba, hace un movimiento circular a su alrededor y se pone a bailar - Espera... ¿Qué?

Sonrío al ver como los hermanos solucionan las cosas. Como había dicho antes, había sido un accidente. Emma se pone contenta de nuevo y empieza con su primera adivinanza y asiento. -Perfecto, estaré atento-le digo a Emma asintiendo con el pulgar. Aunque debía decir que la mímica no era mi fuerte.

Emma empieza haciendo un gesto circular, que Víctor acierta como que era una bola. Sonrío un poco al ver que había acertado, pero mi cara pasa a confusión cuando lanza la bola imaginaria y se pone a bailar. ¿Que estaba haciendo? pienso algo extrañado. Sigo observando a Emma bailar y no muy seguro empiezo a decir la respuesta que pienso que puede ser. Espera...un círculo arriba y baile alrededor...

-Mmmm...¿estás en una discoteca?-pregunto a mi sobrina.

Cuando contestas, Emma se pone muy contenta y levanta los dos dedos pulgares mientras sigue bailando.

- ¡Muy bien tío Calvin! - te dice Victor, muy feliz mientras te tira de una de las mangas de la camisa con suavidad - Veamos qué hace ahora - tras el baile, Emma hace un gesto para que esperéis. Trae un par de sillas que coloca una tras otra. Se sube a la primera y coloca las manos a las dos y diez - ¡Un coche! - Emma sonríe mucho pero hace el gesto de esperar. Pasado un rato, se baja y pone en el asiento de atrás una muñeca y ella vuelve al de delante.

- Blah blah blah. ¿Blah blah? ¡Blajajajajajaja! - es obvio que era...

- ¡Un taxi! 

- ¡Síiiiii! - responde Emma a la respuesta de Victor. Corre hacia él y se abrazan los dos - Seguro que el tío Calvin la sabía.

Los niños se ponen contentos cuando acierto la adivinanza. -Gracias, chicos y buen trabajo Emma, con los pasos de baile. Eres toda una crack-le digo con un pulgar y una sonrisa.

Parece que la segunda adivinanza es otra mímica, así que me siento y presto atención. Sonrío un poco con la imitación de la pequeña y pronto reconozco que está haciendo. Víctor se adelanta diciendo que era un taxi. Asiento ante la pregunta de Emma. -Si, es cierto. Pero Víctor ha sido más rápido. Buen trabajo colega-le digo a mi sobrino mientras le acaricio de manera juguetona el pelo. 

-Han sido unas imitaciones realmente fantásticas Emma-digo con unos cuantos aplausos. 

-¿A qué queréis que juguemos ahora?-les pregunto a ambos. Estaba dispuesto a jugar a lo que quisieran. 

1 de septiembre, noche

No puedo evitar reírme por su comentario. Estuvo en la secundaria, durante la carrera y está ahora. Es la mejor amiga que tengo, casi diría incluso que somos hermanos. Pero nada más añado no sabiendo si es por ahí por dónde van los tiros, pero suponiendo que sí.

¿Y tú no tienes a nadie especial? Un amigo o amiga de esos que le puedes contar cualquier cosa, y él también a tí. De esos que sabes que no sería esa misma persona sin él y sus consejos. La verdad es que quiero mucho a Stephy, pero entre nosotros nunca habrá nada.

2 de septiembre, noche

Cuando se da la vuelta y empieza a bailar en plan reguetonero (por suerte la canción no es un reggaeton), suelto una tenue risita entre nervioso y encantado mientras llevo mis manos a sus caderas.

Empiezo a moverme siguiendo el ritmo de sus movimientos, dejando que mi paquete salga y se frote contra su trasero. No es demasiado grande, no debería llamar la atención de nadie a menos que estuviera tan pegado como ella. Por lo tanto espero que solo ella se dé cuenta.

Cuando se da la vuelta estoy tentado de volver a buscar sus labios pero entonces empieza a alejarse. Me pregunto qué clase de locura estará pensando, pero afirmo con una sonrisa esperando ver su siguiente movimiento, todavía moviéndome al compás de la música.

Sonreía satisfecho por lo que veía. Aquella presa era realmente osada, y aquello merecía la pena. Se acomodó mientras ella se mojaba los labios, sencillamente dedicándole toda su atención. Incluso en algún punto ladeó un poco la cabeza con diversión. Ni siquiera hizo medio amago por alejarse cuando ella se acercó tanto que podía oler su aliento, su miedo... y su excitación. Se relamió como aquel que tiene ante sí un plato difícil de rechazar.

Ten cuidado, Savvy -empezó a replicar desde su posición, tan bajo que incluso a ella le costaría escucharlo-. Hay pocas cosas que no coma. Y a veces, por algunos postres... merece la pena la excepción.

Con aquellas últimas palabras la pata del tigre ascendía por las piernas de la coneja, manteniendo el rostro serio, en contraste con aquellos movimientos juguetones, incluso llegó a insinuar un recorrido mucho más íntimo hacia los muslos.

Pero si no quieres placer... -el pie del felino dejó de avanzar, pero se mantuvo en aquella misma posición, mientras le servían la comida a ambos y él permanecía como una máscara de mármol- Hablé en tu favor. Estás contratada. Empiezas el día cinco.

Si ella se atrevía a celebrar la notica sin retirar la avanzada del tigre, éste se deslizaría hacia donde el muslo se junta con la cadera para dejarla clavada en aquella silla. Con el mismo gesto impertérrito. ¿Se creía que iba a ganarle, pese a que nunca lo había conseguido en la universidad?

Los ojos de Savannah se mantenían clavados en los de su acompañante, una fina sonrisa empezó a aparecer cuando este le advirtió, pero ella no perdió ese aura atrevido que Pietro había despertado hacía unos minutos. Las orejas al contrario de como solía llevarlas siempre, estaban separadas por completo de la cabeza y se dejaban ver al completo. Con lentitud descruzó las piernas, aunque eso no le hizo perder la elegancia. Y es que se esforzaba en estar a la altura de lo que Pietro exigía.- ¿Crees que yo soy la que debe tener cuidado? No deberías subestimarme...-Le advirtió con un tono sugerente.

No terminó su frase, sin siquiera moverse los ojos de la coneja descendieron hasta sus piernas, observando cómo bajo el mantel de la mesa se movía el pie de Pietro.- Cuidado...La línea que separa eso del siguiente nivel es demasiado fina.-La hembra alzó la mirada al ver que el camarero llegaba con la cena y el vino. Esta le agradeció de manera educada, aunque su atención se la llevó de nuevo el tigre cuando habló.- Vaya, no era eso lo que esperaba.-Con un movimiento suave y disimulado bajó su mano hasta dónde estaba el pie de Pietro.- Quizás debamos celebrarlo...-En su voz no aparecía duda o tono de broma. Pietro se  se estaba metiendo en la boca del lobo.

2 de septiembre, noche

Antes de separarse de ti, ella siente tu pene hincharse cuando pega su trasero en tu entrepierna. Cuando empieza la parte animada de la canción, te empuja contra la barra, basándote como una loca. El aliento le huele a alcohol. Entre medias de los besos, termina de beberse su Manhattan. 

Mirror, tell me something; tell me who's the lonliest of all? 

Mirror, look inside me. Tell me can a heart be turned to stone? 

Continúa con su marabunta de besos. Entonces para en un momento, a la vez que la canción cambia de ritmo. Y, mientras sigue la canción, se acerca a tu oído mientras te abraza del cuello. 

- Vamos a mi piso. Podemos ir a pie. No está tan lejos. 

1 septiembre, noche

Suspiro como la gente que suspira en las series. Como de algo que es tan bonito... Que podría llegar a más. Es entonces cuando añade el último comentario. Y ahí noto una muestra de amor, algo más que amor fraterno. Pero decido no meterme más. Solo sonrío mientras le miro. Pero al preguntarme a mi si tengo alguien "especial", me pongo algo roja y decido mirar al río. 

- Yo... A ver. No es una relación física per se. Verás, cuando estaba recuperándome de la lesión, me apunté a SinglesInt. Eso fue hace algo más de un año. Era bastante tímida, me daba Corte hablar con la gente. Pero hubo alguien que me habló. Todos los días hablábamos. Y eso acabó derivando en una especie de... Digámoslo así, amor virtual. Sí, sé que suena muy friki, porque ni nos conocemos físicamente pero... Sé que es alguien de fiar. No sé porqué. Pero estoy segura. Llevamos... Tres meses juntos. Creo que en breve nos vamos a ver. Y da igual que sea un ratón o un elefante. Lo apreciaré igual. 

Lo querré igual. 

2 de septiembre, noche

Reconozco que me pilla un poco de sorpresa semejante fogosidad, pero no tardo en unirme a sus apasionados besos primero poniendo mis alas en sus caderas y al final rodeándola completamente, llevando los dedos a acariciar sus nalgas de forma muy suave.

Sus palabras susurradas me hacen estremecerme y que se me pongan las plumas de punta. La sujeto de la cintura y afirmo. Vamos le digo terminando lo que me quedaba del cubata de un trago y dejándolo en la barra.

No me puedo creer que esto esté pasando. ¿Realmente voy a pasar la noche en la casa, en la cama, de Stephy? Parece un auténtico sueño.

1 de septiembre, noche

Me parece que Sheila ha visto más allá de mis palabras, pero tampoco voy a decir nada más. No creo que deba hacerlo.

Sin embargo entonces habla de su relación y sonrío. ¿Friki? Una palabra demasiado usada para clasificar cosas que no deberían estar en ella. Si eso te hace feliz, pues adelante. Y para nada me parece friki, me parece simplemente encantador.

Además de que sé que, incluso si te llevas una decepción al conocerle o la cosa no llega a cuajar o lo que sea, te vas a recuperar fácilmente. No serías como yo que me tiraría a la bebida para olvidar digo riendo pensando en una ranchera.

Y si necesitas a alguien que te apoye y vigile que no te pase nada cuando le conozcas, siempre puedes darme un toque y me haré el despistado para pasar por donde estés. ¿Qué te parece? le digo con una sincera sonrisa.