Partida Rol por web

La aventura comienza en Cuatroárboles, donde los clanes se reunen cada luna llena en paz. Con la esperanza de estrechar lazos entre los diferentes clanes, cada lider ha traido consigo un pequeño grupo de aprendices hoy. Vuestros líderes os han pedido que mostreis vuestro mejor comportamiento y conozcais a tantos jóvenes aprendices como podais.

Mientras vosotros os moveis, incómodos por ser la primera vez que os encontrais en presencia de tantos gatos extraños, cada uno de los lideres se ha acercado a la base de la Gran Roca, dandoos tiempo para conocer, hablar y compartir experiencias.

  Antes de que se cree un ambiente extraño por la falta de interacción, voy a un aprendiz cualquiera (a ninguno de los protagonistas) y le extiendo la mano/me inclino muy cordialmente (dependiendo del sexo) y le digo muy energicamente con mi tierna voz -¡Mucho gusto!, mi nombre es Zarpaparda, soy del Clan del Viento. Un placer conocerlo/a- finaliza el pequeño aprendiz esperando alguna devolución del otro felino.

Con mis ojos brillando a la luna llena, camino por el perímetro de la zona. Estudiando a los enemigos allí presentes...pese a que estemos en paz. Observando como son y como se comportan.

Tal vez algún día tenga que combatir con alguno de ellos. Cuanto más sepa mejor.

La ligera brisa agita mi "melena leonina", oscura como el tizón.

Hmmm tengo hambre.

Me quedo sentada como una buena gata del Clan del Trueno, sin parar de mirar a los demás, conteniendo mis ganas de saltar alrededor de todos y husmear a cada uno de los gatos allí presentes.

No te muevas, compórtate bien, no te muevas, no pongas en evidencia a tu clan, no la lies...- Repito y repito en mi cabeza- 

Continúo tiesa como una vela hasta que oigo a uno de los gatos contar historias. Me acerco, me siento y me preparo para escucharles. 

No me puedo perder una buena historia!

Solo fue que nuestro líder nos diese el tiempo necesario para relacionarnos entre todos y simplemente...me dedique en esos momentos a recostarme en el fresco y verdoso pasto del lugar con una expresión neutral en mis facciones y permitiendo que mis ojos cobrizos observaran a cada uno de los individuos...unos más curiosos que otros.

-"Estos son los aprendices de los demás clanes...si, se ven nerviosos...bueno, aunque yo no soy la excepción, estoy ansiosa ante tanta presencia nueva y desconocida para mi...igual, todos los gatos del clan de la sombra, somos reservados..."- pensaba en su mente mientras movía sus orejas percibiendo cada sonido en ese lugar...desde el sonar de los grillos y las cigarras, hasta el suave sonido del viento jugando con las hojas de los árboles. Y no solo eso...golpeaba levemente el pasto húmedo con su cola corta y tupida como el resto de su pelaje en actitud analista y pensante.

Tu lider se te acerca un momento, asintiendo con la cabeza al ver que tan en serio te tomas el estudio de los enemigos.

Observando solo no conseguirás mucho- dice, sin embargo. Su voz sale ronca, reteniendo un gruñido mientras él también contempla al resto de congregados. Agita su cola molesto- Una reunión para estrechar lazos, ¡ja! Una reunión para aprender las debilidades de los demás, me parece. Sobre todo si el Clan de la Sombra anda cerca. Ve, conversa con algunos otros aprendices. Algunos estarán ávidos de intercambiar cualquier tipo de información. Quizá encuentres algo util. Pero ten cuidado con lo que dices tú.- con otro gesto de su cola te invita a adentrarte en un círculo de aprendices y guerreros no muy lejos de donde estais, escuchando y contando historias.

¿Cómodo?- una voz ronca te sobresalta y la figura de tu lider de Clan se recorta contra las estrellas, frente a tí. Su tono es calmado pero esconde molestia tras esa aparente tranquilidad. Con un gesto de su cola señala al resto de aprendices- Nunca antes hubo tantos novatos en una Reunión. ¡Una oportunidad única para descubrir las debilidades ajenas, para conocer a nuestros enemigos! Y tú la desperdicias tumbado. Ve, intenta averiguar cosas de aprendices parlanchines y haz algo útil.

Tras lo cual, sin darte oportunidad a responder, da media vuelta y camina elegantemente a través del claro en busca de una nueva víctima.

Asiento a las palabras de mi lider y paso junto a él en dirección al círculo de nuevos aprendices. Al pasar por su lado me resisto a la tentación de comprobar cuánto me falta para ser más grande que él. No sería mi intención pero ante todo no quiero que se piense que lo deafío o algo parecido.

Al llegar junto al resto de aprendices, me siento sobre mis patas traseras, manteniendo el cuerpo erguido y cruzo mis patas delanteras ante mí. El rojo de mis zarpas resalta sobre el negro del resto de mi pelaje.

Aprendices...más bien parecen crías. Son todos unos enanos bajitos.

Ahogo un suspiro.

-Mi nombre es Zarparoja, del clan del Río.

Se amable.

-Encantado de conoceros.

Mi corazón latía a mil por hora ante el susto que me provoco la voz ronca de mi líder...el solo verle a los ojos pude notar su molestia ante mi actitud, pero vamos...para averiguar información de otros, tienes que analizar su comportamiento de lejos...pero igual, no obtendría nada aunque expusiera mi punto de vista...solo fue que escuchara sus ordenes y me levante de mi lugar.

Camine elegantemente hacía donde se encontraban los otros aprendices, pues a pesar de mi apariencia física, era toda una dama...solo fue llegar y me senté delicadamente en mis patas traseras observando fijamente cada uno de los rostros del resto de aprendices.

Al escuchar la presentación del gato de pelaje negro con sus patitas delanteras de un tono rojizo, incline mi cabeza respondiendo su saludo con cortesía -Encantada...mi nombre es Zarpa de sombra...y como mi propio nombre lo dice, soy del clan de la sombra- termino su presentación con una pequeña sonrisa en su hocico, como muestra de amabilidad hacia los demás.

Las conversaciones a lo largo de claro son interrumpidas cuando un firme aullido se abre paso en Cuatroárboles, indicando el inicio de la Asamblea. Todos se vuelven hacia la gran roca que sirve de atalaya para los líderes de clan. Sin embargo, parece demasiado pronto para empezar.

Estrella Azul, líder del Clan del Trueno, salta hasta la cima y se aproxima al borde, con los otros tres líderes detrás.

Gatos de todos los clanes- maulla- mientras vosotros, jóvenes guerreros, os relacionábais entre vosotros un grupo de reinas hacía lo propio con sus crías. Sin embargo, pude que esto haya sido un tremendo error. ¡Un grupo de crías se ha perdido!

Murmullos y maullidos de terror se alzan en todas partes. Se forman pequeños corros y varios gatos aullan su miedo. Estrella Azul agita su cola imponiendo órden. Cuando el silencio vuelve a reinar entre los cuatro robles, continua.

Un grupo de crías se separó de las Reinas encargadas de vigilarlos. Todo guerrero disponible ha sido enviado ya en su busca, pero los líderes hemos acordado que un aprendiz de cada clan colabore.- mira a los otros tres gatos, que asienten brevemente- Del Clan de la Sombra, Estrella Rota ha escogido a Zarpa de Sombra; del Clan del Río, Zarparoja; del viento, Zarpaparda y de mi propio clan, Zarpablanca. Los cuatro formareis grupo.

Os mira con firmeza y el brillo del temor en sus ojos claros.

-Por las crías, lo que sea.- me alzo levemente al hablar. -¿Dónde deberemos buscar, líderes? ¿Dónde no están mirando los guerreros?

Muevo mi cola detrás de mí, listo para partir en cuanto se nos indique.

Pobre de aquel que no quiera colaborar. ¡Las crías lo primero!

al escuchar mi nombre, alce mis orejas prestando atención a las palabras de la lugarteniente del clan del trueno...-"Vaya, mira que separarse de las reinas...realizare mi máximo esfuerzo con tal de que las crías y el legado del clan de la sombra siga intacto"- decía en su propia mente mientras comenzaba a caminar hasta llegar al lado de Zarparoja.

-Concuerdo con Zarparoja, el terreno es demasiado grande y las crías pequeñas...y por muchos guerreros que allá en cada uno de nuestros clanes...siempre abran lugares que queden sin observar y es algo que nosotros 4 deberíamos de aprovechar y así de esa forma cubrir el terreno faltan te- comentaba ella observando a los lideres en especial a Estrella rota con mucha convicción...

-"Es increíble el que yo concuerde con un gato de otro clan...pero en momentos cruciales como estos, no me importara formar grupo con el resto de clanes"

  Zarpaparda se encontraba relacionandose con los demás, su ansias de conocimiento son incalculables. Pero fue entonces que un trágico evento sucedió, Estrella Azul tomó la palabra y contó lo sucedido, ¡un grupo de crías se ha perdido!. Infinidades de cosas rondaron su mente en ese momento, empezando a deducir todo lo posible que él en su humilde posición de zarpa podría ayudar. No fue hace mucho que dejo de ser cría, como la mayoría aquí presente, por lo que no es ilógico que nos vengan a plantear esto a nosotros, conocemos muy bien la mente de estos pequeños, y los lugares donde podrían estar, secretos que solos los jovenes y aventurados, justamente por la inexperiencia de la vida, guardan para ellos.

  Estrella Azul seguía hablando, pero su mente divagaba en ese momento; no por faltar el respeto ni nada similar a ello, sino que era un miembro del Clan del Viento, pocos presentes seguramente podrían tener la capacidad auditiva que posee esta jóven zarpa para que nada se escape a sus oidos. Divagaba su mente pensando en la geografía del lugar, lo más próximo era la carretera, la catarata, el árbol de buho, y sus tierras.

  En ese momento su nombre fue nombrado, y una misión cayo sobre sus hombros, al ser mencionado Zarpaparda junto sus pies, como un pequeño soldado y se inclino de cuerpo completo a los superiores. De cuerpo y alma ya estaba entregado a la ayuda de los pequeños, a pesar de toda diferencia que pueda haber, "Ningún guerrero ignorará a una cría en peligro o que sufra, incluso si esa cría pertenece a otro clan", es lo que dicta el Gran Código. De igual manera algo le parecía sumamente extraño, porque si todo guerrero disponible ya ha sido enviado en la busqueda nosotros deberíamos ir... no importa, hay que ayudar.

  -¡Zarpaparda se reporta!, grandes líderes haremos todo lo posible en su busqueda, y su vuelta sana y salva- dice con una voz que no suele tener, la que se presenta cuando hay una gran determinación en algo.

Crías perdidas! Esto no es nada bueno.... ¿como han podido aventurarse a ir solas? Yo misma muchas veces lo pensé, pero de ahí a hacerlo.... - Pensó Zarpablanca - De cualquier manera, un gato del Clan del Trueno siempre está dispuesto a ayudar, más aún pidiéndolo Estrella Azul.

- Mi nombre es Zarpablanca - dije agachando la cabeza como saludo - y será un honor participar en esta misión con vosotros.

Me senté junto al resto de mi grupo con la cabeza bien alta.

- Si Estrella Azul nos ha pedido que realicemos esta misión, no podemos defraudarla.

Estrella Azul asiente al ver la rápida disposición de los cuatro aprendieces y en sus ojos brilla la chispa del orgullo. Sin discusiones, sin oposición. A pesar de lo grave del asunto aún podía quedar esperanza para el objetivo inicial de aquella Asamblea.

Los guerreros se han dispersado por los alrededores del lugar donde las reinas mantenían su propia reunión- con un veloz movimiento de su cola señala el terreno cercano a la frontera con el Clan del Trueno.- Pero hay otros dos lugares que necesitan supervisarse. Uno de ellos es Rocas de la Serpiente. El otro un claro no muy lejos de ellas. Las reinas han reportado que las crías en cuestión habían recibido ya advertencia de no alejarse de ellas pero los pequeños estaban demasiado ocupados persiguiendo mariposas.

- Espero que no haya ido a Roca de la Serpiente, es muy peligroso -dijo Zarpablanca con gesto de gravedad - Puede que sea el primer lugar que investigar. ¿Qué opináis vosotros?

Zarpablanca no paraba de mover la cola de un lado a otro, miraba fijamente a Estrella Azul mientras hablaba, se notaba el gran respeto y admiración que sentía hacía ella.

-Solas no están seguras en ninguna parte. Pero Rocas de la Serpiente es sin duda más peligroso, en principio. Vale la pena mirar allí primero.

No hay nada más que decir y el tiempo puede ser oro. Por lo que me levanto en toda mi estatura.

-Vamos.

No es una pregunta. ¿Una orden? Quizás. Pero echo a andar a buen paso sin esperar respuesta alguna. Rumbo a Rocas de la Serpiente.

De acuerdo, vamos- decía para luego levantarme y comenzar a caminar a cierta distancia de Zarparoja, no era conveniente estar tan cerca ni tan lejos de esta criatura...pues para estudiarle, no era necesario estar encima de él, ademas de que necesitaba mi espacio para tener una vista detallada del lugar -"Espero que las crías no se encuentren en Rocas de la serpiente...o tendremos demasiado trabajo que realizar...ademas de rescatarlas"...

Bueno, pues está todo dicho.....

Zarpablanca echa a andar detrás de sus compañeros, observándoles a todos.

Espero que no haya ningún problema y todos sepan dejar sus clanes a un lado para trabajar en equipo y encontrar a los gatitos cuanto antes.

- ¿Preparados para la aventura? ¡En busca de los gatitos compañeros! Estoy segura de que los encontraremos.

  Los demas gatos empezaron a devatir, Zarpaparda los observaba, pero su mente otra vez estaba en otra parte. ¿Por qué razón se alejarían tanto las crías?, y la misma pregunta sigue en su mente, ¿por qué nosotros fuimos seleccionados?. Eso no importaba igual, dado el hecho que había crías en peligro, y había que actuar.

  -De acuerdo, entonces partiremos para allí, además, el claro no está muy lejos de ese lugar- aunque si en verdad se encontraban jugando con mariposas, el movimiento que podrían llegar a hacer es completamente aleatorio. Por suerte ya había muchos felinos en la busqueda, por lo que estaba bien esta decisión de ir para alla.

  -Nos retiramos para la busqueda- dice dirigiendose a los grandes lideres con un gesto cortéz preparado para partir.