Partida Rol por web

Los acontecimientos se iban sucediendo demasiado rápido incluso para un vampiro. Jorge tuvo que hacer las maletas y largarse del refugio, expulsado por Aurora, después del lamentable incidente que ocasionó y sus repetidas faltas de respeto a la jerarquia de la manada.

Justo cuando nos encaminábamos hacia nuestras respectivas misiones suenan nuestros móviles. Un mensaje nos indica que el mismísimo Obispo nos reclama, y eso es algo demasiado serio como para hacerle esperar.

Asimismo el periodista del que me había avisado Hannah nos esperaba en el despacho. Aurora decide que nos reunamos con él antes de ir a ver al Obispo

Cuando entramos en la estancia veo al periodista repasando unos documentos. En cuanto nos ve se presenta y nos pregunta por su seguridad.

Miro a Cutter tras su comentario y asiento. -"Como dice mi compañera, ya es tarde para preocuparse por eso. Además, tengo la impresión que si no se sintiera del todo seguro, no habría accedido a reunirse usted solo con todos nosotros"

No quiero decir nombres y espero que los demás tampoco los use. Por mucho que sepa mi nombre y nos haya vinculado con el Cocobongo no sabemos lo que él sabe, aun, y no le daré ni una pizca de información gratis: el Sabbat cuida con gran celo sus secretos y no seré yo una de las pardillas que facilitan información al enemigo. 

-Charles, échale tu también un vistazo haber si lleva un "pulpo"

Chad ingresa al último en la fila no emite ningún sonido, sólo se dedica a atrapar algunas moscas imaginarias que cree ver sobrevolar sobre su cabeza. Al momento de escuchar a Aurora dirigirse a Charles, Chad voltea a todas partes buscando a Charles al no encontrar a Charles se encoge de hombros y se adelanta hacia el reportero, con la manos entrelazadas en la espalda comienza a inspeccionarlo de manera meticulosa clavándole la mirada en sus ojos al grado de ponerlo demasiado nervioso y temeroso.

Luego de darle la vuelta completa se levanta y alzando el rostro hacia el techo con los ojos cerrados como quien da un veredicto añade. -Este envase se encuentra limpio, no tiene tinta...- luego de manera intempestiva saca su navaja mariposa le da unas cuantas vueltas maniobrándola con gran maestría y se arroja sobre el periodista alzándolo con una mano sujetándolo del cuello, apretando fuerte, queriendo asfixiarlo antes de utilizar la navaja en el cuerpo de aquel extraño periodista.

-Sin embargo es taaaan estúpido... no merece vivir... nos confunde con... ¿Como decirlo?, con ¿Estrellas de rock?, no, no, ¿Con actores?, ¿Comediantes?, no, nos confundes con idiotas... eso, sabes no somos idiotas, no estamos locos... sólo queremos un poco de té.-  Chad comienza a reír frenético mientras levanta a Clayton en vilo y maniobrando la navaja peligrosamente muy cerca de su abdomen.

-¡Quiero ver sus entrañas! eso nos dará buena suerte, sí!, por favor mami ¿Puedo?... ¡¿Puedo!?.- 

Clayton Reagan comienza a temblar de miedo cuando Chad lo empieza a inspeccionar, incluso se encoge  y es tal su nerviosismo que tira el bolígrafo de sus incontrolables movimientos de mano, siente desmayarse cuando la garra de aquel loco se aferra a su cuello levantándolo en vilo tirando ahora su pequeña libreta la cual se deshoja al caer a un costado del bolígrafo. Siente que se le escapa el aire de los pulmones y la vida misma al grado de que la piel de su rostro se comienza a poner roja y luego púrpura para enseguida comenzar a patalear dando algunos estertores con los pies como los que dan los condenados a muerte mediante la horca.

Niego con la cabeza al malkavian. -He dicho que salvo que, salvo que haga algo que merezca que lo descuarticemos saldrá sano y salvo de aquí, sin trucos ni interpretaciones de la frase. Está limpio así que lo trataremos como un invitado. -Miro a Cutter y Matias que por clan la palabra invitado debería tener un valor considerable. Tras eso recojo su bolígrafo y su libreta para devolverlos tras echar un vistazo rápido, colocándoselos en un bolsillo de su americana o chaqueta.

Tomo de nuevo la palabra dirigiéndome al mortal. -Tiene quince minutos para su entrevista y no prometo poder responder todas las preguntas pero si decir la verdad. Usted hará una pregunta y yo otra. Elija sabiamente. 

Carraspeo. -Las damas primero, Hemos invertido tiempo y recursos en pasar desapercibidos asi que ¿Como ha sabido que podría encontrarnos aquí? 

Al momento de que Chad escucha a la ductus hablar y detener su avance este hace un gesto de desagrado, lentamente guarda su navaja y baja con mucho cuidado a aquella bolsa de zumo, le sacude la americana y le arregla las solapas para luego encogerse de hombros, dar media vuelta y dirigirse a una esquina colocándose de pie con la frente y los ojos cerrados enmedio del ángulo de esa esquina y comienza a repetir una frase golpeando la cabeza levemente al ritmo de cada frase.

-Dominus et corporeo, Dominus et corporeo, Dominus et corporeo, Dominus et corporeo, Dominus et corporeo, Dominus et corporeo...-

Clayton Reagan traga saliva y luego de que Aurora le regresara el bolígrafo y libreta este aún tembloroso la retoma.

-Ehm...- Con la mirada sigue al Malkavian hasta aquel rincón para luego dirigirse a Aurora tratando de recomponerse después de aquel desagradable recibimiento. 

-H-Hace diez años... una compañera llamada Melissa Watson, sacó a la luz pública una nota sobre extraños sucesos que solo ocurrían de noche, asesinatos, desapariciones, secuestros, la policía en aquel entonces sólo indicó que era publicidad amarillista y que la reportera solo quería llamar la atención exagerando los hechos, al poco tiempo Melissa fue encontrada muerta en extrañas condiciones, su cuerpo fue encontrado abierto en canal drenado como animal en matadero y sin algunos órganos vitales, adjudicaron el crimen a uno de los violentos cárteles el cuál había sido también investigado por ella y el caso fue cerrado.- Reagan traga saliva y saca un pañuelo para limpiarse el sudor de la frente.

-Hace unos cuanto días llegó hasta mi oficina un paquete sin remitente dentro de aquella caja se encontraba una sortija la cuál perteneció a Melissa Watson, ese anillo era el que portaba una noche anterior a su asesinato. También el paquete contenía una nota que indicaba la dirección de este lugar y solo mencionaba que aquí era donde debía iniciar una investigación para dar con la verdad de lo que sucedió aquella noche. Había una única advertencia, presentarse solo y no contactar a la policía.-

Clayton Reagan se ajusta el cuello de su camisa visiblemente incómodo mientras que dobla el pañuelos entre sus temblorosas manos.

-Mi intención es, sin importar si saben o no algo sobre ese crimen, confirmar si Melissa estaba en lo cierto, y hay cosas...- voltea a ver a Chad quién sigue concentrado en su extraño mantra. -Seres fuera de nuestra realidad "conviviendo" entre nosotros.-

Algo que se podría confundir con lástima se dibujó en el semblante de Aurora, en verdad no era más que un sentimiento paternalista y condescendiente con el mortal pero había cierta empatía por la historia del reportero.

Niego con la cabeza lo primero de todo. -No, no fuimos nosotros si sirve de algo,  que somos capaces de cosas así y aún peores si, pero... nosotros hace 10 años no estábamos ni en el pais.  Por otro lado dudo que estés preparado para asimilar la verdad pero ese no es mi problema. Si, todas las historias de fantasía que ha escuchado de niños son ciertas, desde ángeles y demonios hasta hadas y duendecillos. –Sonrío- Allá donde mires encontrarás criaturas a tu alrededor y la mayoría se gana la vida como puede, no se, ¿Taxistas? Pero hay un porcentaje que... bueno, monstruos es quedarse corto. 

Ahora, lamento informarte que has sido utilizado como un peón muy sacrificable en una guerra de monstruos despiadados, milenarios e inhumanos. Tte recomiendo que abandones esa investigación si no quieres morir o algo mucho peor. Pero creo que no lo harás, eres reportero, la búsqueda de la información está en tu adn más que el instinto de conservación. 

Hago una pausa para que asimile un poco la información y de paso notar si algo en él no encaja.
-Puedo encontrar a los que la mataron y te mandaron el anillo si es que te interesa la justicia o la venganza. Necesito el anillo y si puede ser la caja también y no, no es opcional.  -Termino de decir muy seria. –No te vayas a confundir, no es un gesto de amabilidad, es que te están usando y pienso hacer lo mismo.

Al final no era más que un sabueso tras una noticia, un viejo reportero buscando el consuelo de encontrar a quienes mataron a la que era compañera de profesión y puede que algo más. La historia era escabrosa y hasta cierto punto podía empatizar con él, no por sus problemas de mierda de mortal, pero la lealtad si era algo que valoraba.

Lo que desde luego no me gustaba nada era lo de la nota con nuestra dirección, si eso era cierto alguien sabia donde estábamos y ese tipo no tendría ni idea de quién. Aunque no fuese a participar en la conversación, sí que podría obtener su propia información, así que me concentre en el tipo mirándole fijamente mientras hablaba.

De pronto Chad detiene su letanía, levanta el rostro al techo y su mirada se pierde como si entrara en una especie de conexión con algo invisible.

-Ella no encuentra la salida, quiere que él la saque... pero, ¿Como puede sacarla?, ella sigue aquí y no sigue aquí, está atrapada, esta atascada y él está vivo y así no puede hacer nada.-

Chad vuelve a bajar la cabeza y vuelve su letanía anterior.

-Dominus et corporeo, Dominus et corporeo, Dominus et corporeo, Dominus et corporeo, Dominus et corporeo, Dominus et corporeo...-

Oyes un leve carraspeo que no proviene de ninguna parte, pero enseguida te das cuenta de que está en el interior de tu mente y es fruto de la telepatía, en cuanto Clayton se queda callado empiezas a escuchar la melodiosa voz de Cutter en tu cabeza.

—Disculpa que use este método, pero creo que es importante. Lo que Chad quiere decir es que el espíritu de la tal Melissa sigue en este mundo, aferrada a este hombre, si encontramos la forma de contactar con ella seguro que tiene información importante.

Miro a Cutter y le asiento sutilmente solo para que entienda que he recibido el mensaje .

Aún con algo de nerviosismo Clayton Reagan realiza algunas anotaciones en su libreta para luego añadir. -Desde mi noticiero nocturno retomamos notas de todas partes del mundo y principalmente de esta ciudad, últimamente se dio un terrible aumento de violencia por parte de cárteles narcotraficantes los cuáles han desencadenado tales hechos finalizando esa rivalidad con verdaderas masacres, es de dominio público que el alcalde Rubio es un fervoroso creyente de Dios, casi rayando en el fanatismo, fuentes cercanas a nuestra agencia nos indicaron que el propio alcalde realizó un viaje a Roma hace algunas semanas y se rumora que tuvo audiencia con ciertas ramas ocultas de la iglesia vinculadas con investigadores paranormales, exorcistas o... suena risible pero algo así como caza-fantasmas...-

Para este momento Clayton ya se siente menos nervioso quizá porque su vena periodística le apasiona verdaderamente una vez que se adentra en el tema.

-Mediante una de mis fuentes que se encuentra asignada a Rubio, pudiera tener acceso a una entrevista y a su vez confirmar ese rumor y reconfirmar si en verdad ha traído a la ciudad a ese extravagante equipo de misteriosos cazadores paranormales... ¿Ustedes que opinan al respecto? ¿Me podrían confirmar la existencia de este misterioso equipo anti-paranormal desde su punto de vista?.-

-El anillo y la caja.  Dije con ese tono de voz que camina entra la seriedad y la amenaza a la par que extendía mi mano para que me lo diese.

Sin el objeto el periodista no tendría mas respuestas. 

Por un momento el periodista duda aunque por la mirada de Aurora sabe perfectamente que no tiene opción, y aunque atesoraba esa caja y la sortija pues habían sido de su estimada compañera, Clayton Reagan saca de entre los bolsillos de su americana un pañuelo el cuál desenvuelve una pequeña caja metálica bellamente ornamentada y en su interior una sortija de oro con una rojísima joya roja incrustada coronando el anillo.

De pronto resuena el móvil del periodista, este entrega los objetos a la ductus y luego revisa su teléfono, su semblante cambia radicalmente de asombro a premura.

-Me informan de un enorme y terrible incendio en el bosque de Trinidad... tengo que irme a cubrir la nota.-

El periodista se incorpora y espera a que la ductus agregue algo más a aquella extraña entrevista, para luego si no hay otra cosa por tratar Clayton Reagan salga rápidamente de aquel lugar directo a su agencia de noticias.

Chad detiene su mantra al escuchar al periodista mencionar lo de un incendio en el bosque de Trinidad.

-El infierno abre sus fauces y yo estoy listo para entrar descalzo al primer círculo...- Luego se dirige a Aurora -¿Lo volveremos a ver?... Sí es así  él puede ser la llave de esa caja, y esa caja es la puerta hacia el mundo de los muertos...-Señala con el dedo índice a la caja metálica que Clayton le entrega a Aurora.

Chad ladea su cabeza mirando fijamente a Clayton. -La mujer llora porque no sabe que ella ya no pertenece a esta realidad... sin embargo cuando encuentres al verdugo te convertirás en su pasaporte de salida.- le sonríe inclinándose hacia el perodista y le pestañea varias veces colocado sus manos entrelazadas bajo su mentón imitando grotescamente a alguien enamorado -Tú eres la llave... una herramienta, un instrumento y nosotros somos los hijos de la noche, somos la mano que mueve a la llave, somos los putos amos.-

El malkavian se incorpora y se dirige a la puerta de salida con tono altivo y seguro. -¡Es hora de irnos muchachos!...- luego se dirige a la ductus Aurora -Me encanta imitar a la jefa.- Chad se encoge de hombros sonriendo como quien hace una infantil broma y espera a sus demas compañeros en la entrada de aquella sala.

Toma el anillo y recipiente para si y lo guarda, ninguna de las dos tiene la forma o aspecto que hubiese imaginado pero eso poco importa.

Alza una ceja cuando el mortal mira su teléfono y anuncia que que se tiene que ir.

-Está bien. Tengo lo mínimo... volvera a saber de nosotros, no le quepa duda. Puede irse. -Dejé que se marchase no sin una gran duda sobre si estaba haciendo lo correcto con ese mortal suelto o no, sabiendo que era un peon en los planes de la camarilla y los antediluvianos pero tenía la esperanza de también poder usarlo en nuestro beneficio, todo dependía de quien fuese mejor en el juego y quien tiene mejores cartas.

Una vez que el mortal se fué, miré mi reloj, se nos hacía muy tarde.

-Gente, en marcha. Vamos a llegar tarde.

Como todo lo que habíamos intentado desde que llegamos a Regina, la entrevista terminó de forma inesperada, me puse en pie justo en frente del reportero sonriéndole con el rostro de la atractiva rubia que había decidido usar aquella noche. Habíamos dado nuestra palabra de dejarlo vivir e iba a mantenerla, pero me preocupaba que pudiese contarle algo a quien no debía, en esos momentos la seguridad de la manada era mi mayor preocupación. Posé mi mano sobre su hombro para acompañarlo hacia la puerta mientras le hablaba con un tono tranquilo y algo sensual.

—Vera señor Reagan, se está metiendo en un terreno oscuro y a partir de ahora va a ver y oír cosas increíbles. No le voy a mentir diciendo que nosotros seamos unos buenos samaritanos ni nada de eso, pero como ha podido comprobar a diferencia de todos los demás nosotros somos sinceros con lo que está pasando y queremos encontrar a los asesinos de Melissa tanto como usted, así que no sea estúpido y vaya a hablar con nadie más de todo esto—. Una vez en la puerta hice un gesto a Osvaldo para que lo acompañase a la salida, pero antes de que se marchara lo sujete del brazo un momento y le entregué un papel. —Si averigua algo interesante puede usar este número, somos su mejor baza para saber la verdad. Y tenga cuidado, los que mataron a Melissa lo hicieron por silenciar la verdad y volverían a hacerlo sin dudar.

Indiqué a Biff y los demás que ahora si preparasen todo para salir, al volver a entrar en la habitación no estaba muy segura de cómo había ido la cosa. —No sé si es buena idea dejar cabos sueltos por ahí, pero le he dado el numero de un teléfono prepago por si averigua algo, quien sabe, lo mismo hasta nos puede ser útil—. Después seguí a Aurora hacia el garaje para marcharnos, antes de subir a los coches les dije a Miguel y Sarah que fuesen por delante con las motos por si volvía a haber sorpresas y me acerqué a Aurora. —¿No es un poco raro ese cambio de ubicación tan repentino?

Al contrario, es una medida de seguridad muy básica para evitar un emboscada minimamente elaborada.  Incluso se deja un señuelo en el primer punto de reunión, si hay problemas significa que hay un topo.

Aunque lo cierto es que puede deberse a cualquier otra razón. 

Las puertas traseras del aparcadero disimulado del Coco Bongo se abren dando paso a la caravana  de los Hellblazers.

La noche en la discoteca se observa normal, los clientes asiduos abarrotan el lugar mientras que la figura de Clayton Reagan desaparece al subir a un taxi con el semblante preocupado mientras realiza una llamada.