Partida Rol por web

El Sheriff Emilio Rage es la primera moto en llegar derrapando en "U" se coloca a un costado de la Arconte Agatha Amary y de Judex mientras desenfunda su pistola se dirige socarronamente a la Ventrue.

-Jamás me imaginé que me extrañaras tan pronto...-  luego señala con el mentón al otro motorista que se acerca a gran velocidad.

-Se me pego mierda en el zapato, un exaltado...  es extraño, mis sombras no pudieron ingresar aquí...- Luego se dirige a Ulysses.

-Consigue un vehículo para la Primogénita y el General a no ser que quieran decapitarlo como a esa rata de iglesia -Señala a lo que quedó de Ezequiel- será mejor salir de esta trampa.-

El coche volcado cruje y chisporrotea cada vez más reflejando su luz en aquellos vástagos que parecen no inmutarse ante el fuego.

Hay un glifo pero no creo pueda deshacer mi magia yo tambien poseo protecciones.-le digo al sheriff.

Viendo la escena del motorista

-Y yo no pensé que fueras detrás de Imelda después del favor que te hice.-le responde cortante y arrogante, como siempre en su línea, la primogénita.- Creo que era bastante evidente que yo te iba a necesitar más que ella. Mucho has tardado en venir.- le reprende mientras mira la escena con el ceño fruncido- No creo que le haga gracia que nos acabemos de cargar a su compañero. Preferiría luchar en un lugar más amigable, ¿podéis acceder a vuestra sangre?- pregunta la arconte mirando de hito en hito a todos sus compañeros para calibrar cuántas posibilidades tenían de éxito incluso con aquel glifo en su contra.

El segundo motorista se detiene a varios metros de distancia de los vástagos y el coche incendiándose haciendo rugir el motor de su potente moto.

En tanto Ulysses asiente la orden de el Sheriff y sin quitar su máscara cainita llena de furia se coloca rápidamente al frente de un vehículo que transita por el lugar, al aluzarlo con los faros Ulysses sisea pero no se atemoriza, al contrario corre hacia el frente del vehículo y salta por encima de el obligándolo a zigzaguear, la conductora grita de horror al observar que aquel vástago se ha encaramado al vehículo y con gran agilidad se descuelga hacia la ventanilla del conductor para introducirse a la cabina. 

Aquel vehículo frena aparatosamente mientras que Ulysses no pierde tiempo y aprovecha la oportunidad para alimentarse en el interior, después de unos segundos se abre la portezuela del conductor y desciende Ulysses para luego sacar el cuerpo desmadejado de una mujer, la cuál la deja a un costado de la carretera inconsciente. Sube nuevamente al vehículo y las luces traseras de reversa se encienden luego se acerca rápidamente hasta con los arcontes.

Al colocarse junto al par de Arcontes y del Sheriff, aquel cainita desciende y les abre la puerta trasera indicando que pueden abordar.

-Estoy a su entera disposición ¿Cúáles son sus órdenes?...- El sonido de sirenas policiacas y bomberos se escuchan a lo lejos.

El Sheriff chasquea la lengua algo molesto ante aquella situación. -Si es ese sello que el general dice lo que no me permite desplegar todos mis dones...- mueve la cabeza- será mejor dejar este enfrentamiento para otra ocasión.- Levanta el mentón y señala la entrada por donde ingresaron. -Viene la policía y pronto los federales, será mejor irnos.- El crepitar del coche quemándose y el humo se vuelve más intenso.

-Si. Elijamos donde y cuando iniciar nuestras luchas. No podemos permitir que otros decidan eso por nosotros.- sentencia la arconte con tono de "no hay más que hablar y se dirige al coche para entrar en él.- Permaneced atentos, probablemente intentará atacarnos o seguirnos. Si nos busca nos encuentra, pero no donde él quiera. O ella.- y se sube al asiento trasero.

-Necesito un teléfono que me comunique con la Rata. ¿Es posible?- pregunta con tono de pocos amigos. Su humor de había agriado desde que su traje se había marcado por el accidente anterior.- Conduce alejándote de los problemas por ahora, necesitamos saber los lugares de conflicto para saber dónde actuar.

Venga detras nuestra sheriff asi nos escolta. No se preocupe por ese glifo solo recuerde que esta alla detras-le indico la posicion exacta. En un futuro que algun mortal venga y deje el lugar limpio, ahora vayamonos.Espero que la principe Imelda este bien- digo subiendo al coche a la parte de atras.

Una vez que los Arcontes ingresan al vehículo, Ulysses da un rodeo para alcanzar el asiento del conductor y ponerse en marcha seguidos de cerca por el Sheriff Emilio Rage en su moto, al parecer el cazador decide que se dará en otra ocasión el enfrentamiento. Por el espejo retrovisor Ulysses les dirige una mirada y cuestiona la ruta.

-Carlo era el indicado para guiarnos a un lugar seguro, tenemos tres opciones, llevarlos ante la Rata, dirigirnos con el Tercero o que el Sheriff nos indique la dirección del nuevo Eliseo para reunirnos con la Príncipe y la Primogenitura, estoy para seguir sus indicaciones...- El vástago guarda silencio mientras acelera el vehículo en medio de aquella caótica noche.

-Presentarme ante la príncipe sin haber triunfado no es una opción.-tajante la arconte que apoya el codo en la puerta y la barbilla en los dedos de esa mano.- Vayamos a ver a la Rata, es nuestra mejor baza, su acceso a la información y a las cámaras de la ciudad son clave para elegir dónde y cómo combatir.- ordena sin opción a réplica.- Elige una ruta segura, asegurate de que nos nos siguen. No podemos guiar a nuestros enemigos a la guarida del nosferatu.

Repiqueteo un poco mis dedos en la ventana mientras pienso en mi gargola cuando ya salimos del radio del glifo

Y pienso mentalmente -Me escuchas?Siguenos de nuevo hasta donde te diga.Avisame si nos siguen nos atacaron cuando se corto la conexion antes.

Luego hablo al conductor.

Sabes Ulysses esta claro tenemos un infiltrado en nuestras filas y antes que nos caiga otra trampa me gustaria al llegar hacer unas pruebas de que ni tu ni el sheriff son esa persona. Concordaras que nada tienes que esconder verdad¿?Eres un leal camarilla y seguidor de la ilustre Imelda si?

El contacto mental con la gárgola se restablece, incluso puedes llegar a ver por fracciones de segundos las sombra que proyecta sobre el vehículo en el que vas.

-Entendido amo Judex.-

Ulysses desvía por un momento la mirada del camino hacia el espejo retrovisor dentro del vehículo hacia Judex y asiente con el mentón ante la indicación de Agatha Amary.

-Como usted ordene alta primogenita.-

 Luego le regresa la mirada a Judex y vuelve a asentir.

-Como usted ordene mi lord.- Responde y enfila por la ruta que ya comienzan a reconocer dirigiéndose a la guarida del Nosferatu.

El caos en la ciudad pareciera ir en aumento como el incendio en el horizonte, varios helicópteros de emergencia sobrevuelan el área y varias columnas se alzan imponentes desde diferentes lugares de la ciudad de Regina.

Ulysses procura tomar vías rápidas para evitar ingresar a calles donde turbas furiosas comienzan a vandalizar y a saquear establecimientos, además de provocar daños e incendiar vehículos aparcados en la vía pública, escoltados muy de cerca por el Sheriff Emilio Rage.

El conductor no tarda en ingresar a otro túnel y tomar la desviación que el Senescal les hubiera indicado la noche anterior para su visita con la rata.

Después de algunos cuantos rodeos para cerciorarse de que nadie los sigue, el coche robado se interna a un nivel más profundo de aquel subterráneo.

Los faros muestran un cavernoso y oscuro camino con un amplio canal de desagüe acompañado por el penetrante olor a humedad, moho y drenaje.

El vehículo se detiene frente a la discreta y casi invisible entrada lo que ellos denominan "La Telaraña".

Miro atentamente por el lugar buscando el sello mágico de la entrada e intentando abrirla detenidamente por el lugar,recitando la orden de apertura

Al bajar del vehículo y reconocer la entrada a la guarida de la Rata, Judex da un par de pasos adelantándose a aquel grupo de vástagos y desliza una mano por una rocosa pared mohosa compuesta por enormes rocas, de pronto detiene su mano en una de las grietas y recita una oración en voz muy baja, la grieta comienza a brillar y un sonido seco y de arrastre se escucha mientras aquellas enormes bloques se abren de par en par soltando algunos hilillos de polvo y suciedad para dar paso a la entrada mágica y secreta de la telaraña.

-Se lo monta bien. Todos dentro, no quiero sorpresas.- a Agatha no se le había escapado que Ulysses había obviado la pregunta directa de su amante, pero habría tiempo de repetirla. No iba a permitir que hubiera cabos sueltos.

Una vez que se ha asegurado que tanto Ulysses como Emilio han entrado, ella hace lo propio.

-Lord Judex ¿puedes dejar la entrada como la encontraste? Preferiría no guiar a nuestros numerosos enemigos a nuestra mejor baza...-si es que no lo estamos haciendo ya... piensa para sí, procurando no perder de vista a Ulysses

Emilio Rage se coloca detrás del vehículo y apaga el motor de la moto, desmonta y se acerca detrás de Ulysses y Agatha Amary mientras que Judex abre aquella entrada secreta. -No creo que nadie se acerque a este asqueroso lugar, y me cercioré de que las sombras tanto las del general como mi escolta personal se quedaran a una distancia prudente para desviar la atención o contener cualquier ataque directo a esta base.- El Sheriff avanza detrás de la comitiva adentrándose en los dominios de la Rata.

Al cerrarse detrás de sí aquella puerta secreta y al ir avanzando por aquel húmedo y pestilente corredizo su alcanza a ver después de un largo tramo las suaves luces de cientos de monitores de la red electrónica del Nosferatu quién sale a su encuentro.

-Mis señores, Alta primogénita, ¿a que debo su magnánima presencia?...-

La piedra ennegrecida indica que hay magia Tremere-Tzimice influenciando de alguna manera al dueño de la joya afectada. Lo más cercano a lo que Judex deduce según su experiencia es que es un Sanguinus el cuál esté manipulando a su huésped.

Puedes optar por dos cosas, aniquilar al afectado o utilizar algún ritual Tremere que sepas para desvincular ese hechizo. Depende de la decisión que tomes afectará o beneficiará a la guerra que se está desarrollando en el territorio de Regina.

Hablo mentalmente con mi gárgola.

Quedate cerca de la entrada escóndete bien. 

Luego miro al resto.

Mi querido Aleksei la ciudad está en llamas y estamos en problemas. Necesito realizar un ritual por seguridad tengo vuestro permiso? Pregunto con una voz que indica que tiene la autoridad de la príncipe bastante como para no nec dotar permiso alguno