Partida Rol por web

-Así que ahora te pones protector ehhh Eneas-Rio-, mas que eso a mi me preocupa donde y con quien -miro a Holden- nos vamos a meter. Tu sabes lo que es un club de noche? ¿Lo que son las... mujeres de buena vida? Ademas no se si deberíamos dejar nuestra ehhh base, desprotegida al menos uno de nosotros debería asegurarse de guardarla. Alguien que no levantaría sospechas, un chico inocenton vamos. -Digo mirando al resto para que lo pillen.

- La madre que os...y yo yendo por la vida con una  puñetera daga. Pues nada, al hotel a recoger nuestras cosas y a pensar en que hacer. Por lo que parece, Prometeo cuenta con ayuda divina...y esto cada vez parece más interesante - Sonríe de medio lado, divertido

- Y yo que pensaba que tu madre había venido solo a dar su bendición al momento romántico entre los dos... - Se encoge de hombros y se va poniendo en marcha hasta el hotel, tras señalar con un gesto de mano a Eneas y Jackie

-Ya dije que yo no me quedo cuidando de Holden- Digo a lo del chico inocentón -Tengo tanto derecho como vosotros a ir a ese club y prefiero ver ese sitio antes que sobre mí caiga la responsabilidad de cuidar a este pequeño, que es muy mono- Le revuevo el pelo -Pero es una responsabilidad que no pienso asumir, debería de haberse quedado en el campamento, entrenando, en lugar de venir aquí.

Ante el cometario de Damian me pongo rojo y simplemente pienso...

También...

-Estoy de acuerdo con ir al hotel a preparar un plan.-asiente con los brazos cruzados.-Al ser la habitación triple la más grande, podemos organizarnos allí.

Le devuelve el mapa a Damian con una sonrisa de agradecimiento y vuelve con Lukas y Eneas, para ver como va la herida. No tiene muy mala pinta, pero una herida sangrante era una herida...Y si se infectaba podría ser peor.

-Y...sobre el peque...No sé que podemos hacer, está claro que nadie preferiría quedarse en el hotel pudiendo salir...Podríamos hacer rondas...-murmura pensativa-Pero bueno, ya lo decidiremos en el hotel. En cuando Parker termine con Eneas, nos vamos, ¿os parece?

-Ayer maté yo solo aun escorpión gigante, y hoy he hecho papilla a una Dracaenae. No necesito que nadie me cuide, además de que no lo he pedido -  Respondo enojado a Eneas, ¡Me trata como si fuese un crío! - Y sí, sé lo que son las mujeres de buena vida*.

Espero unos segundos.

-Y por último, si querías pasar una tarde con los amigos - Digo volviendo con Eneas - deberías haber esperado a los "amigos". Los que os fuisteis fuisteis vosotros, no el resto.

Después de decir eso me cruzo de brazos muy serio.

Cuando Lukas termina con mi herida, pongo los ojos en blanco ante el comentario de Holden y lo dejo pasar, no era más que un niño. Me dirijo hacia el hotel apartando por el camino a Jackie para comentarle algo de Afrodita que me había hecho pensar y de lo que no estaba seguro para compartir con el resto antes de que me diera ella su opinión.

Cuando aparto a Jackie del resto siento el peso de Atlas sobre mi espalda, sabiendo que una vez dicho esto no habría vuelta atrás. Que una vez descargadas las palabras que tanto anhelaba decir y que ahora tenía el valor de pronunciar, puede que nada volviera a ser lo mismo, le iba a pedir algo que no sabía si me iba a dar.

-Jackie, ya sé que tú eres como eres, que hicimos un trato hace apenas unas horas. Trato que con esto no puedo evitar romper. Sé que eres lo que eres y... y eres maravillosa así tal cual, eres de quien me enamoré y no quiero que cambies- Suspiro -Quiero que sepas, como soy yo... que sepas que no puedo aguantar, sé lo que significa el "trato" que hicimos y no puedo con él, no puedo hacerme a la idea de que otro hombre te toque, te bese. Te quiero sólo para mí.

-Llámame egoísta porque lo soy, eres algo que cualquier hombre que te conociera necesitaría para ser feliz, e intentar reclamar eso puede ser algo más que egoísmo- Mis dedos tiemblan y meto mis manos en los bolsillos para disimularlo -Pero te quiero para mí, sé que somos jóvenes, sé que piensas que podemos cambiar de opinión porque tenemos diecisiete años, pero yo sólo quiero estar con la única persona que me ha apoyado toda mi vida- La miro a los ojos, ella había sido mi único consuelo, hasta Apolo lo sabía -Además, aunque nos quede la vida por delante, quiero dártela, porque para mí disfrutar la vida es estar junto a ti y necesito la vida para saber quien eres. No quiero... necesito que tu vida sea mía como la mía es tuya. Por eso hice ese juramento, porque si hay algo por lo que vivir y morir en este mundo eres tú, ni los dioses ni los mortales... sólo tú.

-El simple hecho de... saber que tienes dudas...- Mis labios se ponen morados y temblorosos -Me estoy desangrando y no es por la herida, me muero y no es por la búsqueda, estoy roto y vacío sin ti. Necesito que me quieras, necesito estar completo... ayúdame- La última palabra fué un suspiro de pura angustia que casi me mata.

Acabo con la herida, recojo las cosas y digo:

-Por la noche recuérdame que te cambie el vendaje, en como mucho tres días te lo quito, tranquilo... el néctar o la ambrosía ayudarán - digo, ya que fue de lo único que tuve el interés de informarme... esas substancias milagrosas.

Miro a Holden y a los demás y digo:

-No tengo ningún problema en quedarme otra vez con él... pero esto no puede ser una rutina, si con nosotros va un niño pues hay que asumir que va un niño - razono - además, no se necesita a cinco mestizos para investigar clubs, si es que van a eso. Eso es lo que me parece mal, si vais a investigar me quedo con Holden, si vais a hacer el capullo pues os quedáis vosotros en el hotel, que yo quiero acabar esto cuanto antes y con el menos riesgo posible de quedarme sin alma - aludo a Eneas.

Limpio las armas, me fijo en que estén relucientes de nuevo y las envaino.

Jackie se queda atónita ante las sinceras palabras de Eneas. En parte era lo que ella creía que sentía...Pero no podía saberlo. Los sentimientos no se ordenan de unas horas para otras, por mucho cambio que haya sucedido en ellas. Miró a Eneas e intentó hablar, pero sencillamente, no sabía que responderle. Se puso color carmesí y apartó la mirada.

En esos momentos no sabía si pegarle un puñetazo, si hacer como si no hubiese escuchado nada, si besarle... ¿Por qué la presionaba así? Sabía que eso acabaría siendo un error, no debía haberse tumbado con él en la arena, no debió acariciarle ni dejar que la besase...

Cerró los ojos fuerte e intentó respirar hondo. Demasiada presión en su cabeza...¿Qué podía decirle? No podía ofrecerle otra cosa; no porque no quisiese, sino porque no se veía con fuerzas para poder entregarse a alguien por completo, había demasiadas cosas que podían perder... Además, estaban en medio de una búsqueda en la que podían morir...y en el caso de que sobrevivieran, nunca podrían vivir tranquilos. Nunca podrían llevar una vida de pareja normal porque ninguno de los dos eran normales.

Se desató la cola y sacudió la cabeza. Le faltaba el aire.

-Eneas...yo...yo...-le miró, pero no pudo sostenerle la mirada. Después de todo lo que le había dicho...no se atrevía a decirle nada. No ahí, no en ese momento.-...cuando estemos a solas...-miró de reojo al grupo entero- te responderé. Te lo prometo.

-Lo siento Jackie... es la verdad- Murmuro, me dolía el pecho y el estómago... lo sentía como si hubiera comido algo en mal estado. Estaba mareado, me sentía mal física, anímica y emocionalmente.

Me limpio con la manga unas lágrimas que querían salir antes de que salieran -Lo siento...- Repito de nuevo volviendo con el grupo, la próxima vez que estuvieran a solas...

¿Llegaré vivo?

Me pregunto, sentía como si fuese a morir.

Jackie tomó aire. Sintió que el mundo se le caía encima al ver a Eneas así...y además, era por su culpa.

No pudo soportarlo más y descargó una fuerte patada sobre una farola.

-¡JODER!-grita antes de dar la patada.

Sigue andando, mucho más tranquila y cojeando levemente del pie derecho.

-¡Ey! - digo - no sé que os traéis los dos entre manos... - miro a Eneas y Jackie - pero si crees que eres culpable de como está recompénsaselo estando bien tú y demostrándole que lo sientes. Además, si te jodes la pierna el curro de escayolarte me cae a mí.

Ayudo a Eneas a levantarse y le susurro algo al oído.

-Me imagino lo que escondéis, esas cosas se notan. No te preocupes por mí. Solo hazme un favor, es mi medio hermana, cúidala.

Me pongo como un tomate y le digo -Llevo cuidando de ella desde los once años... además sólo tiene que aclararse un poco la cabeza, necesitamos un momento a solas nada más.

Asiento, le doy una palmada en el hombro no herido y le guiño un ojo. Miro a los demás y digo:

-Alcander, necesito dinero para más material médico, vendas, espadadrapo, gasas, desinfectante y más agua oxigenada. Sobre todo vendas. También te pedí un balón, así puedo enseñar a Holden mientras estáis en el pub, que fijo que por aquí hay alguna cancha.

-Aunque si te los llevas a todos me haces un favor...- Añado a Lukas con una sonrisa.

Jackie suspira, aunque le costaba, debía admitir que su medio-hermano tenía razón. Sin embargo, no lo admitiría; la terquedad y el orgullo eran dos características que juntas no solían combinar bien.

-Cuando queráis, vamos al hotel. Si quieres pasamos antes por algún sitio y compras el material que necesites, Lukas-ejercita un poco el tobillo derecho, le dolía un poco después del golpe-. Pero no deberíamos entretenernos mucho más, tenemos cosas que preparar.

La miro algo preocupado por el patadón que dio a la farola y digo, encogiéndome de hombros:

-¿Cómo lo tienes? Y no me digas que bien por orgullo, porque si se te hincha si que me negaré a curarte nada...

-Si te parece podemos ir a buscar tú y yo las medicinas Jackie- Y así que me diga lo que me tenía que decir en vez de pegar patadas a objetos indefensos que están en la calle pasando frío... -Que Lukas vaya a por la pelota y los demás al hotel, nos reunimos ahí...

-Si todos vais al club ese yo también voy - digo decidido - Somos un equipo, ¿no? Pues eso, para lo bueno y para lo malo.