Partida Rol por web

Golden Forest

Noche 2: Él

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07/03/2011, 15:15
Director

Caíste tan pronto dormida que, simplemente, ni te diste cuenta de ello. Las imágenes pasaban a velocidades incomprensibles para tus ojos, solo una línea imposible de dilucidar. Eran sueños inquietos, extraños, como todo en aquel misterioso lugar. Tan extraño como, en el fondo de aquella turbina de colores incesante, dos ojos que lo miraban todo, que te observaban, que te vigilaban, que...

Te despiertas de un tirón, incorporándote sobre la marcha. Ahí estás, en tu cuarto; todo en silencio. Se nota que es noche cerrada aún; el silencio lo impregna todo. Sin embargo, hay un nuevo olor que rápidamente te inunda: es un olor putrefacto, asqueroso: un olor a muerto, a carne desecha, a Dios sabe qué. Si no te habías dado cuenta al principio, ahora sí lo tenías claro. No han pasado más de unos segundos cuando se escuchan unos pasos en el pasillo, y una pequeña sombra cruza el umbral de la puerta, iluminado por los candiles que están fuera. Han sido pasos rápidos, que parecen continuar.

¿Y ese asqueroso olor? Parecía inundarlo todo, por lo que era imposible saber de dónde procedía.

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07/03/2011, 15:20
Director

Una noche más y podrías irte de allí. No estaba siendo un sitio extremadamente bueno, si no se contaba con esa estupenda comida que preparaba el viejo conserje. Manos de oro, de eso no había duda. Te acostaste sin mucho miramiento y caíste enseguida dormida, más fruto del cansancio que de otra cosa. La excursión, Max...todo desapareció en un velo de tinieblas cuando el sueño llamó a tu puerta y tú, naturalmente, la abriste.

No duraría mucho esto, a tu juicio, pues cuando mejor te encontrabas en las profundidades de lo inocuo, de esa sensación de plenitud propia del no pensar, te entraron unas ganas irremediables de ir al cuarto de baño. Pero lo que eran ganas, tantas como para primero incomodarte y luego producirte el no tener más remedio que, de momento, incorporarte. Seguro que había sido el vino, el agua o lo que fuese. Eso y que no habías ido en todo el día, claro.

La estancia está completamente en silencio y, por supuesto, a oscuras.

Notas de juego

Hora: 2:30.

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07/03/2011, 15:24
Director

Un último cigarro y para la cama. La arboleda del cercano bosque presentaba una calma sospechosa, fruto posiblemente de la inexistencia del viento y de los secretos que escondería en su interior. Todo en ese pueblo era extraño, incluso la paz que se respiraba, fruto posiblemente de la extrañeza ante el caótico centro urbano. Después de una última calada, te acostaste sin destapar las mantas: hacía demasiado calor, y la cama ya era de por sí suficientemente cómoda.

Primero fue un ruidito. Luego otro. Y finalmente, algo constante. ¿Qué demonios era eso? Parecía alguien que golpeaba algo, cerca tuya. Abres los ojos un instante y escuchas el mismo. No, no era un sueño. Algo parecía estar golpeando la ventana. Sonaba como un golpe: se iba, venía, se iba, venía...

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08/03/2011, 17:23
Lydia Reed

El día había sido raro, tremendamente raro. A decir verdad, casi que se me había hecho eterno, pero al fin llegaba la noche. Fui a mi habitación tras despedirme del resto de huéspedes, entre los cuales existía la idea de abandonar la pensión antes de tiempo: mentiría si dijera que a mí no se me había pasado por la cabeza y más aún tras aquel suceso tan extraño que ocurrió en el bosque.

Me coloqué el pijama y me puse a leer, pero no tardé más de cinco minutos en apagar las luces e irme a dormir, debido al cansancio. Poco a poco empezaron a llegar imágenes a mi cabeza que pasaban a gran velocidad, pero sin ningún sentido aparente. Aquellos ojos eran tan extraños que...

Me desperté, sudando. Parecía que los sueños en Golden forest no iban a ser nada tranquilos, aunque estaba acostumbrada - no es que se pudiera decir que los forenses tuviéramos sueños muy normales-. Intenté relajarme para volver a echarme a dormir, pero antes de eso noté un olor repugnante, asqueroso, vomitivo... ¿qué era eso exactamente? Olía como algunos de los cadáveres a los que había tenido que hacer la autopsia...

Mientras estaba sumergida en mis pensamientos, mis ojos se clavaron en la puerta, con algo de miedo. Escuché pasos, pasos que atravesaban todo lo que era el pasillo... ¿se habría levantado alguien a por algo? ¿O quizá es que seguía soñando? Antes de ponerme a pensar con claridad, descubrí que me había tapado con la manta hasta los ojos, asustada, como una niña pequeña. Esperé a que los pasos cesaran para moverme de la cama, no sin antes comprobar que no hubiera algo en el suelo que provocara ese nauseabundo olor. En caso de que no lo hubiera, me levantaría y encendería la luz, para buscar la fuente del olor - aunque todo parecía tener el mismo hedor. Dios mío... esto es repugnante... ¿qué demonios ha ocurrido aquí?

Notas de juego

Perdona, máster, he estado liada entre una cosa y otra y no he tenido tiempo hasta ahora >_<

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08/03/2011, 22:47
Director

Enciendes la luz con gesto tembloroso. Nada. La estancia se encuentra tranquila, apacible, casi demasiado. El olor lo inunda todo, sin una fuente clara; un olor peor que un cadáver putrefacto, indescriptible pero igualmente desagradable. Nada más llama la atención. No hay ruidos.

Notas de juego

No pasa nada, si ya sabes que el primero que ha tardado en crear las escenas he sido yo =)

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09/03/2011, 13:38
Lydia Reed

Esto es repugnante... yo no puedo aguantar esto más- pensé, antes de decidirme por salir de la habitación, para ver si ocurría lo mismo. Mentiría si no reconociera que las piernas me temblaban solo de pensar en las pesadillas que tuve anoche, o en los extraños acontecimientos del día de hoy, pero ya era una mujer adulta y tenía que seguir adelante.

Busqué algo por la habitación que pudiera servirme de arma defensiva -una lámpara, un libro, una zapatilla... cualquier cosa valía- y respiré por última vez ese olor que era capaz de aturdirme, antes de hacerme la valiente - jamás lo había sido y jamas lo sería- y abrir con sumo cuidado la puerta del dormitorio.

Intenté moverme con sigilo por la zona, aunque antes intenté acostumbrarme a la oscuridad y también intenté comprobar si el olor también estaba fuera de mi habitación.  En momentos tan difíciles y asustadizos lo mejor era buscar compañía: Quizá fuera hora de visitar a la cirujana, Eva, o quizá al señor Song - aunque eso sería descortés, hacerle una visita nocturna...no, no era lo mejor-, pero lo que fuera si a cambio no estaba más tiempo sola. Por favor, señor, protégeme.

 

Notas de juego

¿Había alguna linterna en la habitación? No lo recuerdo (y, como estoy escribiendo, no puedo ver los post anteriores xD). Si la hay la cojo, sino a oscuras...

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09/03/2011, 14:47
Director

Coges la pequeña lamparilla de noche, desconectándola, y con paso lento avanzas hacia la puerta del pasillo. La abres y encuentras ante ti el ya familiar corredor, con los candiles en la pared opuesta que iluminan el mismo, con seis habitaciones, al fondo a la izquierda el cuarto de baño, y en sentido contrario las escaleras que bajaban al primer piso. Ahí estaba: el olor inundaba todo el lugar, siendo más pérfido y asfixiante que antes. Toses ligeramente y, de repente, escuchas un ruido de algo golpeando la pared, algo duro al parecer, procedente del cuarto de baño, cuya puerta se encuentra cerrada. Algo de luz asoma por debajo, mas no es luz procedente de algún tipo de vela: su extremo color blanco la hacen necesariamente fuente de algún utensilio más moderno, como una linterna o parecido.

Notas de juego

No, no hay linternas ni parecidos. He decidido que escojas la lamparilla porque es manejable y, además, mola.

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09/03/2011, 20:57
Yi-Jie Song
Sólo para el director

 - Joder... - es el primer comentario que se me ocurre decir, en chino, maldiciendo la situación. Había pasado un día de esos que olvidar es tan placentero para la mente como disfrutar de unas vacaciones en Hawaii con todos los gastos pagados, para que encima, ahora, en mi momento de abstracción y desconexión del mundo tenga que escuchar ruiditos inquietantes que no me dejan conciliar mi alma. No sé explicar como es que ahora esos desconcertantes ruidos me mantienen desvelado y por qué he sido capaz de dormir en ese cuchitril del supermercado, al que Pig Joe llama 'almacén', apabullado del calor humano de sudorosos individuos desalentados de incontables horas de trabajo, pero es así.

Sin saber muy bien que hacer, y un tanto inquietado por el origen de esos sonidos, me levanto de la cama malhumorado, me acerco a la ventana y la abro, desafiando con mi vista al paisaje ya que, aunque poco pueda ver a oscuras, tal vez el origen de todo lo que estoy escuchando viene del exterior de alguna forma u otra.

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10/03/2011, 15:28
Lydia Reed
Sólo para el director

Tras "armarme" tanto de valor como de objetos, decidí salir de allí. Dejé la puerta abierta detrás de mí, por si acaso tuviera que salir corriendo hasta allí de nuevo, debido al miedo. Me encontraba pensando en las diversas posibilidades que podría hacer ahora, pero todas quedaban reducidas en dos: Acercarme hasta la puerta del baño, donde seguramente habría alguien reparando el baño -suponía que de ahí debía venir el olor, y los ruidos se deberían al golpear algo con un martillo, o eso quería creer- o podría bajar las escaleras, pero temía llevarme tal susto que acabara golpeando al señor Garrow con la lámpara, ganándome una denuncia además

Intenté poner en orden mis pensamientos, pero yo misma me contradecía. Ve... no va a ser nada, será algún trabajador del pueblo al que Garrow habrá llamado... pff... no, no vayas, vuelve a tu habitación, o baja... o da un grito y cuando salgan los demás creerán que tuviste una pesadilla...

Tras ver que ninguna de mis ideas me convencía decidí avanzar hasta el baño, no sin antes haber sujetado con mayor fuerza la lámpara, como si esta fuera el arma más poderosa del mundo. En mi interior, empecé a rezar para que esto no fuera más que una paranoia típica de una forense que creía ver muertos y mal olor en todos los lados. Definitivamente, no seguiría leyendo libros de Stephen King, no mientras estuviera aquí.

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10/03/2011, 15:55
Director

Te encuentras delante de la puerta del cuarto de baño. Nada fuera de lo común se presenta en este lugar más que el olor, más intenso, y el incesante ruido de una cosa, alguna herramienta tal vez, golpeando algo de superficie bastante dura. Es algo rítmico y constante, como si de una máquina automática se tratase. Sale un haz de luz de la puerta, indicando que el cuarto de baño se encuentra, al menos, encendido en su interior.

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10/03/2011, 15:57
Director

Corres la cortinilla y observas un instante el exterior. Al principio todo es oscuridad, acaso más claro sobre la parte inferior del edificio debido al haz de luz procedente de una lamparilla en el exterior. Sin embargo, una sombra se mueve de forma inquietante en la oscuridad y aparece en tu campo de visión: es Abu Massen, uno de tus compañeros. Yace allí tal y como se encontraba en el supermercado, con su uniforme lastroso y lleno de mierda. Sin embargo, una sonrisa delata la exaltación de su rostro, regocijante.

Hey, vamos, Song. No te pierdas a Pig Joe. Está en la plaza del pueblo....¡¡es alucinante!! Sale corriendo riéndose a carcajada limpia. ¿Abu Massen allí? ¿Pig Joe? La cuestión era que, si esto era un sueño, ni de coña lo parecía.

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13/03/2011, 23:17
Yi-Jie Song
Sólo para el director

- Me cago en la puta - es la expresión que no puedo evitar musitar teniendome a mí mismo como receptor. - ¿Qué cojones pasa aquí? - insisto retóricamente. A pesar de mi tranquilidad natural, me resulta casi imposible estar ahora mismo sosegado, y dos razones fomentan a esto: una, los sucesos de por sí, que poco tienen de agradables, y otra, que estoy solo y puedo abandonar las formalidades. Ya anoche tuve un sueño relacionado con ese gordo seboso, pero lo de ahora no parece algo así en absoluto. Aunque el de ayer era bastante real y este tal vez pudiese coincidir en lo mismo... sigo sin saber a que conclusión llegar. Si Arub Hassem hubiese tenido la misma puta invitación que yo y estuviese en Golden Forest, lo habría visto en este hostal ya. Nada tiene sentido. Pero desde luego, la coherencia no vendrá como por arte de magia en este instante si me quedo quieto con mis pensamientos apunto de explotar, como una mina en un campo de guerra.

Así, que sólo se me ocurre una cosa. Coger las llaves de mi habitación, prepararme con cualquier ropa improvisada de salir (sin olvidar mi navaja, mi móvil antiguo y otro inventario indispensable), bajar sin hacer ruido con el fin de no despertar a mis compañeros (y menos al señor Garrow) y dirigirme a la plaza del pueblo, por supuesto, esperándome lo peor, como debe ser en esta vida.

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14/03/2011, 10:48
Director

Comienzas a correr, preparándolo todo. Sales al pasillo y andas con paso rápido pero precavido; la moqueta absorbe cualquier ruido; de hecho, todo se encuentra en silencio. Bajas las escaleras y observas el hall en penumbra: el lugar donde antes se encontraba el reloj de pared encuentra en ese mismo lugar una pequeña lamparilla que irradia algo de luz, dejando muchos de los emplazamientos, como las dos puertas (una al comedor, otra a quién sabe) sumidas en la penumbra. Sales del edificio abriendo la puerta y te encuentras con un adorable aire fresco. Aunque todo se encuentra bañado por la luz de la luna, se observa humo, humo que parece venir del centro del pueblo. Avanzando casi corriendo, encuentras una hoguera, una gran hoguera, donde se encuentra atado, en su centro, un enorme gordo ceboso, Pig Joe. Un gran palo asoma del centro al cuál está atado, y su rostro es de exasperación, no de placer como el día anterior. Alrededor, se encuentran todos tus compañeros de trabajo; todos tienen puesto sus mugrientos uniformes, y lanzan burlas y carcajadas contra el jefe, entre ellos Arub Hassem. Han detenido el fuego con un surco de arena que separa los pilones de madera del palo central, a efectos de crear un círculo de llamas que si bien no llega a tocar a Pig Joe, si lo rodea de forma fantasmagórica....y terrorífica.

Aruba Hassem te señala al verte llegar y muchos de los allí situados te aplauden y señalan de forma triunfal.

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14/03/2011, 23:39
Lydia Reed
Sólo para el director

Decidí que lo mejor era abrir esa puerta, con cuidado. Agarré con una de las manos la lámpara y recé para que lo que me encontrara dentro fuera un simple fontanero o el señor Garrow intentando arreglar ese repugnante olor.

Venga...ábrela, Lydia. Quizá todo esto no sea más que una desagradable pesadilla...

Y, sin pensármelo más, giré el pomo, intentando abrirla.

Notas de juego

Un post muy corto, pero tampoco podía decir mucho más xD

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14/03/2011, 23:44
Yi-Jie Song
Sólo para el director

Observo con grata sorpresa e incredulidad lo sucedido, con los ojos más abiertos que nunca. Esto supera cualquier límite de la lógica, rompe con cualquier esquema de la realidad y parece una mala gracia llevada a cabo por un niño cruel e inconsciente del caos que estoy viviendo ahora mismo. Ya no es sólo ser el centro de atención, sino ver una escena en la que soy el centro de atención, entre múltiples aplausos de mis compañeros de trabajo, que ni siquiera me explico que hacen en Golden Forest. ¿Es que no hay una manera de librarse del trabajo? Ayer también vi a Pig en un sueño en el que parecía disfrutar del placer sadomasoquista que le proporcionaba los constantes azotes de una criatura en las nalgas, así que lo único que se puede explicar es que esto sea un sueño. No queda otra y en cierta manera, confío plenamente en ello, a pesar de la confusión que me provoca verlo todo con este realismo desmedido... aunque igualmente, a pesar de que tenga muy claro que esto tiene que ser producto del mundo de mi subsconciente, es imposible no sentirse nervioso... si no, nunca tendríamos miedo en una pesadilla.

- ¿Pero... qué... qué es esto? - pregunto sorprendido, un poco fuera de mi habitual templanza, elevando algo la voz con la esperanza de que me escuche bien él, algo que me cuesta enormemente, dado que no estoy acostumbrado a hablar en público y mi voz siempre ha sido baja y tranquila - ¡Arub, explicamelo, tío! - digo titubeando, siendo imposible disimular mis nervios. Con Arub siempre había tenido una actitud algo más cercana, después de tanto tiempo, ya eramos compañeros de penurias, y con inmigrantes me costaba menos ser yo mismo, al sentirme identificado con ellos.

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15/03/2011, 10:47
Director

El baño se encuentra, en primera instancia, vacío. Las cuidadas baldosas, único suelo del hotel conocido por ti que las posee, se encuentran limpias; enfrente, un lavabo con un gran espejo cuadrado te devuelve el reflejo. A la izquierda se encuentra un montón de toallas amontonadas cuidadosamente, a lo sumo cinco. La pequeña ventana que da al exterior está cerrada. Sin embargo, el ruido no procede de este primer lugar, sino de la puerta de la derecha que, como os mostraron al llegar, da a una ducha propia, a fin de preservar la intimidad. De ahí procede ese ruido inequívoco metálico, de algo golpeando algo, rítmico y desagradable. Al fijarte en el suelo, pues la puerta que cierra dicho compartimento no llega hasta el mismo, observas un rastro carmesía, pequeño reflejo que procede de dentro de la pequeña estancia de ducha.

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15/03/2011, 10:51
Director

Arub te mira de soslayo y sonríe, divertido. Lo hemos organizado tal y como nos dijiste, Yi-Jie. Lo cogimos entre todos, por la noche a la vuelta del segundo turno, ya sabes: siempre en esa maldita moto que tiembla cada vez que se monta. Habíamos robado antes un par de cosillas de la tienda, pero el puto gordo ni se dio cuenta. Explica con entusiasmo. Lo maniatamos tras golpear su cebosa cabeza, y lo trajimos aquí. Esto es el fin, tío, por fin. En sus ojos brilla el reflejo de la lujuria y un pequeño destello..¿rojo? Eres un genio. Nadie nos atrevíamos a dar el siguiente paso, pero gracias a ti y al Hombre de Negro pudimos hacerlo. Muchos otros asistentes, compañeros tuyos todos (y compañeras) asienten ante el discurso del inmigrante. Habrá como una veintena de compañeros en total que rodean la extraña escena. Uno de ellos, Lyndon Bright, un irlandés de medio pelo, sostiene una antorcha y la está prendiendo con una risa terrorífica.

Cargando editor
16/03/2011, 23:43
Yi-Jie Song
Sólo para el director

- ¿El Hombre de Negro? ¿Dónde está ese tío ahora? - pregunto, intentando no dar demasiados detalles de mi incertidumbre, contemplando que ni siquiera Arub-Hassem, que me atribuía todo el mérito de este espectáculo, había visto mi comportamiento sospechoso. Si yo había organizado esto, ¿cómo es que no se extraña de que mantenga una actitud tan sorprendida ante esta ceremonia de diversión con Pig Joe? Lo que está claro es que ese tal Hombre de Negro debe ser el causante de todo esto. Parece que esté metido dentro de alguna película, y que mi mente esté siendo manipulada e introducida dentro de una especie de juego que trata de atormentar mi ya de por sí jodido subsconciente. Me da la sensación de que todo es eso: un maldito juego de alguien que se lo está pasando muy bien, del que me gustaría saber sus objetivos: ¿Y si lo que pretende es darme el placer de dejar de ser la víctima para ser el dominante? ¿Meterme en estas situaciones para no perder la compostura que me queda en la vida real? No lo sé. Sí, mis pensamientos son de lo más caóticos: es lógico con esta situación que supera el surrealismo. - Me gustaría hablar con él antes de llevar todo a cabo. - ante esto, dirijo una mirada a Lyndon Bright, como queriendo darle a entender que no se apresure. Joder, ¡qué difícil es esto! ¡Maldita sea! ¡Sea quien sea el responsable de esto, mi cerebro, el tabaco, o lo que sea, prefiero soñar con unas bonitas vacaciones en la playa o en la montaña, lejos de todo de verdad!

Después de mirar a Bright, se me ocurre algo: entre todos estos compañeros de trabajo... ¿no está mi esposa? Me decido a buscarla con la vista. Por lo menos, me gustaría tener algo de esperanza, y Miao puede ser considerada como tal.

 

 

 

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+8)
Motivo: Avistar
Resultado: 12(+8)=20

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17/03/2011, 17:41
Director

Bright asiente, convencido. Todos asienten, de hecho, a tus palabras. Parecen expectantes. Se escuchan susurros ilusionados, parece que desean la temprana muerte de un Pig Joe que solo hace gemir y lanzar aullidos de dolor. Es palpable que ha sufrido bastante daño anteriormente.

Arub Hassem te mira unos instantes. Claro, se marchó hacia el interior del bosque. Hablaba de un círculo de piedras, y de hecho, dijo que irías a hablar con él. Comenta con tono sorprendido.