Partida Rol por web

Habían transcurrido largos días en aquella caravana, la monotonía y la presión por saber que teníais delante de vosotros una gran responsabilidad hizo que no se disfrutara demasiado, sin embargo el momento estaba cerca. El dueño de la caravana os dejó en la entrada del desierto de Suhalla, comentó que con aquello ya había hecho las paces con el viejo Kraden y que su deuda estaba finiquitada, ahora lo único que quedaba es que os introdujerais en el peligroso desierto para poder poder localizar el medallón, Kraden, además del mapa donde se reflejaban las hipótesis de la zona donde podría estar el artefacto, os explicó en su momento que al ser una reliquia psinérgica lo mejor es intentar "sentir" esa emanación de poder para hallar la posición exacta, desde luego no iba a ser una tarea fácil, pero era vuestra misión.

Libis se sintió por fin aliviada al llegar a su destino. Los días de viaje se le hicieron interminables, a pesar de las continuas bromas con sus dos amigos, que le encantaban. Aún se preguntaba que animal guardaba Attem en su mochila, no había conseguido hacerle hablar, suponía que llegado el momento lo sabría. Debía ser algo muy especial, por los cuidados que recibía de su dueño.

Tras bajar de la caravana y despedirse del conductor se quedo estupefacta ante la inmensidad del desierto. Enseguida notó el sofocante calor y puso la mano a modo de visera para evitar el deslumbramiento, mirando al horizonte.

No va a ser nada fácil encontrar el medallón, chicos. - dijo sacando un pañuelo de su mochila y anudándolo alrededor de su cabeza, intentando protegerse así mejor del calor - Espero que los víveres que llevamos sean suficientes y no nos muramos de sed en el desierto.

Saco también el mapa que les había dado Kraven - El maestro dijo que notaríamos el medallón cuando estuviésemos cerca. Sera mejor seguir sus indicaciones, quien note cualquier cosa, que avise. - miro a Attrem y luego a Hao - ¿Listos para comenzar la búsqueda?

Miro como Libis se ha autoproclamado reina de la expedición. Ningún problema por mi parte. Lo de mandar no era lo mío y estaba claro que era la más lista del grupo. Bajo de la caravana y guardo todo lo que puedo dentro de la mochila. Me hubiera gustado llevar la armadura encima por si acaso luchábamos pronto pero sería imposible moverse por el desierto con ella puesta. Ojalá tuviera tiempo para enfundármela si es que aparecía algún enemigo...

- Por ahora tenemos bastantes víveres... pero no estaría mal establecer la ruta de búsqueda teniendo en cuenta los oasis no sea que nos quedemos sin agua en mitad del desierto. ¿Viene algo en ése mapa?

Libis extendió el mapa sobre el suelo de arena, para que todos pudieran verlo. El mapa era claramente muy antiguo.

Como veis, en el mapa no aparece ningún dibujo que indique un oasis. Parece que nos será de poca utilidad. - frunció el ceño mientras observaba las indicaciones del mapa.

Bajo la caravana  y veo que la situaión que se ha formado  en tan solo unos segundos. Sonrio para mi mientras me cuelgo la mochila  al hombro y avanzo hacia el grupo.

--- Si es por el tema del agua no os preocupeis, os recuerdo que estoy presente, no os preocupeis por ese tema, yo me encargo, asi que vuestra preocupación sea mantenerme vivo jejeje.- digo  a la vez que me inclino sobre el mapa para observarlo mejor.

El mapa no nos servirá de mucha ayuda, solo marca una zona donde buscar. - dijo Libis torciendo el gesto y recogiendo el mapa del suelo, para guardarlo de nuevo en su mochila.

Se la puso a la espalda y su arco al hombro. Miro a Attem - Siempre se me olvida que puedes crear agua de la nada. Contigo no pasaremos sed en el desierto. - dijo sonriendo - Bien, pues en marcha, estemos atentos a cualquier señal o a cualquier cosa que se mueva. No me gustaría pisar una serpiente o algún escorpión del desierto.

Empezó a andar en línea recta, vigilando allí donde pisaba, intentando avistar algo fuera de lo común.

Miro el mapa pero mi compañera tiene razón, ahí no hay más que lo básico... casi nada que nos pudiera servir. Puede que Kraden esperase que fuéramos capaces de sentir la psinergía una vez diésemos con el camino correcto. Pero eso podía llevar bastante tiempo... por lo menos teníamos agua de sobra, lo que haría todo más fácil.

- Es verdad... también se me olvidó a mí. Ya si alguno de los demás pudiera crear comida tendríamos todo solucionado. - digo en broma. 

De acuerdo. - respondo a Libis. - Y si alguien ve algo, lo que sea, que avise a los demás. No creo que sea buena idea que nos separemos si no es estrictamente necesario. 

---Lastima no tener un adepto de Venus, podriamos haber comprado semillas de plantas comestibles y hacerlas crecer para alimentarnos- digo dando un suspiro- Al menos  tenemos  un Adpeto de Marte, a ver si puedes hacer algo con este calor para aliviarnos ¿o eso esta mas allá de tus poderes, Hao? Imagino que con este calor y la temperatura que estamos tu poder debe de haberse incrementado al igual que el mio debe de haberse  debilitado notablemente.

Miro por encima del hombro el mapa que tiene Libis.

---Pues bueno, deberiamos establecer una ruta para y ponernos en marcha cuanto antes-Comento mientras comienzo a avanzar apoyado en mi bastón  tras Libis y Hao

Sus pies se hundían levemente en la arena del desierto con cada pisada, afortunadamente Libis era bastante liviana. Se detuvo, mirando al horizonte usando su mano derecha como visera, tratando de avistar alguna duna alta o algún signo de vegetación.

Tienes razón, Attem. Adentrarnos sin rumbo en el desierto es una locura. Deberíamos buscar primero algún punto alto para poder ver alrededor, alguna duna alta, o alguna palmera, y tenerla como referencia. Y separarnos un poco, no mucho, que nos podamos ver y oir los unos a los otros, para así abarcar más terreno. ¿Alguno de vosotros sabría decir donde esta el norte?

El calor no era algo que me incomodase especialmente. Sí, es verdad que preferiría estar en un sitio a cubierto y con un suelo llano, donde no se me metiese arena por todas partes, pero definitivamente prefería eso al frío y a la nieve. En cualquier caso no parecía que el paisaje fuera a cambiar. Dentro de poco estaríamos perdidos, a no ser que Libis consiguiese seguir orientada.

- Lo siento, pero en todo caso sería al contrario. - respondo a Attem. - Marte funciona con en calor. Para crear frío y refrescarnos creo que sería más útil Mercurio. O al menos eso creo... En cualquier caso, no creo que pueda hacer nada. 

Me encojo de hombros, e imitando a Libis miro a mi alrededor, a la búsqueda de algo que no fueran más dunas.

- No creo que sea buena idea separarnos. Aunque sea sólo un poco, una tormenta de arena, una ráfaga de aire, o incluso un enemigo inesperado y podría quedarse alguien aislado. Yo voto por continuar todos juntos. Pero concuerdo con la idea del punto de referencia. Con tanta arena no podemos saber si estamos en el camino adecuado o simplemente caminando en círculos. 

---Ni idea, la verdad es que no tengo ni idea sobre ese tipo de cosas, no somos ten sabios como Kraden...En fin, vamos a  dar una vuelta...

Comienzo a andar a la duna mas alta para tener una percepción mejor del terreno.

Sin ver nada reseñable en el horizonte decidió seguir a Attem hasta la duna más alta y desde allí volver a observar la lejanía.

Tenéis razón, permanezcamos juntos. No había pensado en las tormentas de arena. - sonrió a sus compañeros.

Mientras andaba se concentró en sus pisadas y una vez más en el viento que mecía sus cabellos. Cerro los ojos por un instante, concentrándose en percibir lo que la energía del viento podía contarle.

Sigo a mis compañeros. Quizás arriba la cosa se viese más clara. Pero no podía dejar de pensar que Kraden no sabía a donde nos había llegado. Teniendo en cuenta la psinergía y todo, eso era absurdo. ¿Cómo íbamos a encontrar un medallón dentro de la inmensidad del desierto?

- A ver si hay suerte y desde encima de la duna somos capaces de ver algo...