Partida Rol por web

¡A toda vela!

Los adeptos habían logrado encontrar una manera de navegar libremente por los mares de Weyard con su destino claramente definido, las heladas estepas de Tundaria. ¿Pero qué ocurrirá una vez allí?¿el viaje transcurrirá sin ningún incidente?. ¿Cual es la motivación real para que Attem y Hao hayan querido hacerse con un barco con tanta urgencia?¿y qué papel desempeñan realmente Eidan y Erik en todo esto?¿será casualidad este encuentro o forma parte del destino?

Había muchas incógnitas en el aire, pero la relajación que provocaba moverse a gran velocidad por alta mar hacía que cualquier preocupación fuese menor.

Attem,junto con la ayuda de Acre ( mas que ayuda estorbo),  se dispusieron  a realizar las tareas encargadas por los marineros de alli, nunca habia viajado en un barco asi que tuvieron que explicarle como se hacia cada cosa, asi que se pusieron a trabajar.

Al cabo de un par de horas de trabajo, los marineros le dijeron que parase y que se llevase su mascota de alli ya que la muy revoltosa habia hecho que algunos de los marineros se tropezase mientras cargaba cuerdas u otras cosas, asi que ahora mismo  se encontraban en la parte de delante del barco , Atten se hayaba sentado mirando el mar al mismo tiempo que tenia un libro entre sus manos y una pluma, Acre se hallaba subido en la barra contemplando como las olas rompian contra el barco.

Ayudo en lo que puedo en el barco. No quería perder forma física por lo que en un par de días me aprendo cómo funcionan los cabos, las velas y todo lo que necesite fuerza para poder mantenerme haciendo ejercicio en lo que durara el viaje.

En los pocos espacios libres entre el sueño y el trabajo subo al puesto de vigía a hacer compañía al marinero que se ocupaba de ello. Incluso aunque hubieran pasado semanas me seguía sorprendiendo de que pudiera haber una cantidad de agua tal que no se viera tierra por ningún punto, ya ni siquiera del continente del que habíamos salido.

Iba pendiente de la navegación correcta del barco sin dejar de mirar a cualquier punto extraño en el mar. Todos los marineros sabían lo peligroso que podía ser bajar la guardia, porque nunca se sabe qué criaturas podría ocultar, sin contar con las tormentas que podían destruir el barco con gran facilidad.

Observó a los dos acompañantes que habían solicitado el barco, sobre todo al que tenía un djinn. Estaba relajado, tan tranquilo.

Ya verás cuando le pase algo..

Después de realizar las tareas adecuadas para poner el barco en movimiento no había mucho que pudiera hacer, durante un rato me contento con mirar al travieso dijinn de Attem correteando por ahí.

Sin embargo cuando comienzo a sucumbir al aburrimiento me apoyo en la borda para ver las ondas que provoca el barco sobre la superficie del agua y juego creando leves corrientes de aire con psinergía para intentar cambiar la forma de estas ondas sobre el agua.

Azul y más azul...

El viaje sigue transcurriendo con normalidad, sin embargo al ser aguas que Erik no conocía con detalles y valiéndose únicamente del mapa que traían consigo Hao y Attem el desplazamiento era lento, lento pero seguro.

Según vuestros cálculos aún queda poco más de un día para llegar a vuestro destino pero la monotonía llegaba a ser un gran problema, por fortuna los suministros que llevabais eran más que suficientes para que no tuvierais ningún problema de hambre o sed.

¿Acabará el viaje algún día?

Al principio el viaje estaba entretenido, me pasé varias horas sacando información acerca de Tundaria, con un mapa mundi voy marcando "X" en algunos lugares de la región, sin embargo al tediosa tarea comienza a aburrirme, llega un momento en el que estamos tan aburrido que incluso Acre, que parece tener energia infinita, esta durmiendo encima de mi libro.

---Puff...que aburrimiento...a este paso se nos va a hacer eterno- digo mientras miro el mapa.

Según pasaba el tiempo se me iba haciendo más aburrido el viaje. La emoción de la cantidad de agua que nos rodeaba se fue transformando en aburrimiento por la monotonía. Además, todo fue a peor cuando me dijeron que en ese agua ni se podía uno bañar, ni beberla ni nada...

- A este paso lo que vamos a perder es toda la fuerza física para cuando lleguemos. Como haya muchos monstruos fuertes por Tundaria lo llevamos claro. 

Miré por encima del hombro a esos dos personajes cómo se quejaban del viaje. Que hubieran ido nadando, así no perdían fuerza física y no se aburrían pensé con resentimiento.

No les hice caso. Era cierto que los viajes en barco podrían ser aburridos, no lo podía negar, pero la posibilidad de que una criatura marina les atacara no me permitía bajar la guardia.

Aquello era más aburrido que ver como se seca la pintura, aparentemente ya había agotado todas las posibilidades, mirar al mar. Después de lo que le parecían horas estaba tumbado por la cubierta de cara al cielo completamente ensimismado.

- Erik, déjame crear un viento más fuerte, llegaríamos antes, y tendríamos algo mejor que hacer que mirar las musarañas.

Finalmente, y con algo de ayuda de los vientos favorables ¿cosa de Eidan? el último tramo del viaje acabó antes de lo esperado. Por suerte para algunos y desgracia para otros no hubo ningún incidente del estilo de colosales criaturas marinas o sanguinarios piratas con intención de rebanaros el cuello.

Por fin se veía tierra, pero la tierra no era más que bloques de hielo de décadas de existencia, tras sortearlos con algo de azar quedó a la vista tierra firme, el paisaje era tan blanco y resplandeciente que hasta molestaba a la vista.

Actualmente estabais en el extremo sur del continente, las temperaturas eran realmente bajas y sin lugar a dudas el entorno sería muy salvaje y hostil. El barco pudo atracar aprovechando un saliente al cual se pudieron echar las amarras, el ancla tocó fondo y las vegas se volvieron a plegar con el trabajo en equipo, ahora toda una espesura de nieve y riscos separaban a los adeptos de una peligrosa aventura ¿pero cual era realmente el objetivo de aquellos que no eran conscientes de la misión de Hao y Attem?¿hasta que punto les involucraba?

--- ¡oh! ¡Nieve, hacia años que no veia!- grito completamente entusiasmado. Hecho a correr  hacia tierra y cojo un monton de nieve y hago con ella una pelota  de nieve lanzandosea contra Acre que  chilla entusiasmado por el juego. Nos dedicamos a jugar un rato mientras los demas bajan del barco.

---Bueno, Hao, preparate que nos vamos  tenemos un largo camino que hacer, aunque la verdad,no me importaria quedarme aqui un par de semanas ^^- comento mientras me sacudo la tunica blanca y azul claro de nieve y Acre se sube a mi cabeza.

Tras terminar de amarrar el barco, cojo mi escaso equipaje y bajo del mismo. Con aquél frío había hecho bien en comprarme el abrigo más gordo de la tienda, pero sentía no haberme comprado dos. No entendía cómo Attem podía estar a gusto en un lugar como aquél. Bueno, era Mercurio, tenía cierto sentido. Para mí en cambio era horrible. Me gustaba el calor, el viento cálido del verano en mi cara, las camisetas de manga corta y las muchachas con los vestiditos de verano, y no aquél viento que cortaba la cara y la especie esa de arena fría que se convertía en agua al tacto.

- Muchas gracias por el viaje. - les digo a los dos adeptos, aunque en especial al simpático. - Nos habéis sido de gran ayuda. Estamos en deuda con vosotros.

Tras las palabras propias de cortesía sigo a Attem.

Al llegar, me froté los brazos. Era un frío más seco que el frío que se podía despertar en los mares. ¿Así que este era el destino de esos dos extraños? ¿Qué buscarían? Realmente, ese ya no era mi problema. Ni siquiera desembarqué, me quedé desde la borda viendo como ellos se iban a ir.

Sí, un placer realizar este viaje dije. Realmente, cualquier escusa para coger el barco era gratificante.

Eidan, debemos irnos.

En cuanto pude desembarqué, estaba ansioso por estirar las piernas y salir un momento de la cubierta del barco, no había tenido muchas oportunidades de ver nieve asique cogí un puñado y la froté con las manos.

- ¿que prisa tienes? al menos podríamos buscar una ciudad por aquí, no me apetece nada haber viajado hasta otro continente para largarme a los 2 minutos

---Dudo mucho que hayeis algun pueblo en este continente- digo mientras estraigo un mapa de la región y comienzo a mirarlo con interes.- de todos modos, os necesitamos para volver ¿ o acaso pensais que podemos volver solos? Estamos en los confines del mundo, podriamos ir a ver las cataratas de Madre Tierra si quisieramos.

Repliego el pergamino y lo guardo en mi manga y miro a Hao.

---Podrian quedarse aqui en el barco, pero dudo que lo hagan ¿verdad?- digo alzando una ceja a Erik y tras eso me dirijoa Hao- Tu decides, Jefe.

Miro a Attem. Maldita sea, tenía razón. Les necesitábamos para volver. Sería imposible encontrar otro barco para volver si ellos se iban, con medallón o sin él.

- Son adeptos, así que no creo que estorben demasiado si vienen demasiado. - le respondo. Parecían resistentes. No era por hacerme el héroe, pero no podíamos llevar a nadie lento si nuestra misión era contrarreloj. Me giro hacia ellos. - Attem tiene razón, os necesitamos. Necesitamos un medio de volver para cuando terminemos lo que hemos venido a hacer. Además, podéis sernos útiles para lograrla. Así que nos haríais un favor si os uniéseis a nosotros. Y quién sabe, quizás encontremos una ciudad en este paraje desolado, o alguna catarata como dice mi compañero.

Si íbamos a pedirles que se nos unieran habría que hacerlo con educación. Con el borde ése, cualquiera se andaba con medias tintas. O le tratabas como un rey o cogería el barco y se marcharía.

¿Tan difícil era pedir las cosas por favor? No, nos habían dicho que éramos estorbos y después que les haríamos un favor si les acompañábamos. pensé ante sus palabras.

Lo que más tenía ganas era de dar media vuelta y dejarles allí que se pudrieran. Pero eso también supondría abandonar a Eidan, y no era plan.

Muy bien... Dejad que amarre bien el barco dije mientras me ponía a terminar los asuntos navales.