Partida Rol por web

La plegaria de Attem curó por completo todas las dolencias del grupo, hasta por un momento parecía que el frío no afectaba tanto, sin embargo esa sensación de calidez desapareció transcurrido el primer minuto.

Seguisteis avanzando por la nieve, duramente y sin vistas de encontrar nada, sin embargo a lo lejos, de forma clara en el horizonte, divisasteis algo realmente sospechoso.

Según os acercabais descubristeis que a unos 200 metros había un precipicio, un precipicio que justamente estaba en mitad del camino donde supuestamente el mapa marcaba que era un posible foco para encontrar el medallón pero... ¿debería realmente estar ahí ese accidente geográfico? el mapa indicaba lo contrario.

Cualquiera con buena vista se daría cuenta que justo en el borde del precipicio había alguien, ¿que haría una persona allí? parecía una mujer, por lo menos esa era la apariencia desde la distancia que daba, pero aun estabais demasiado lejos como para tener una idea clara.

Después de un tiempo caminando por la nieve sentía sus pies tan pesados como si llevase puestas unas botas de hierro. Seguía paso tras paso pensando en baños de agua caliente, siestas junto a una cálida chimenea y patatas asadas recién hechas...

Caminaba tan distraído que estuvo a punto de chocar con quien iba justo delante de él cuando pararon la marcha. No tardó mucho en ver el precipicio que tenían ante ellos, y esperaba que no tuvieran que bajar por él congelados como estaban.

- Bueno ¿y ahora qué? - comentó, cuando tras un momento se fijó en la figura femenina que se veía en la distancia.

- Eh ¿que puede hacer ahí una mujer?

Tras el problema del alud seguimos el viaje sin ninguna novedad aparente, hasta que nuestros pasos y el mapa, nos llevan hasta un precipicio, me asomo por este para comprobar la profundidad, aunque enseguida me retiro ya que Acre amenaza con tirarme con uno de sus juegos.

---Bueno, pues ahora toca pensar, no creo que ande muy lejos- digo mirando a nuestro alrededor hasta que reparo en la figura de la mujer, estrecho los ojos y mi expresión se pone seria, a continuación dirijo una mirada significativa a Hao.- ¿Que hace alguien en este lugar perdido?

Pues estará buscando el medallón refunfuñé. Anhelaba mi barco.

Si nos quedamos aquí, no lo vamos a descubrir nunca dije mientras continuaba avanzando hacia la mujer.

Realmente era el último lugar del mundo en el que te esperabas encontrar a alguien. ¿Buscaría también el medallón? No era mi problema, no sabía tampoco muy bien lo que era, así que no me importaba. Pero si sentía curiosidad. ¿No tendría frío allí parada?

Miro el mapa y lo comparo con el paisaje que se alza ante nosotros. No tenía sentido. En el mapa no aparecía aquél acantilado. Y los acantilados no se forman de la noche a la mañana. A no ser… que ella fuera una adepta y lo hubiera producido por alguna razón. Como proteger el medallón.  O alejarnos a nosotros del mismo.

- Esté haciendo lo que esté haciendo nuestro camino pasa por allí. – digo mirando de nuevo el mapa. - Ir tenemos que ir, pero lo mejor será que vayamos preparados por si acaso tienes razón, busca el medallón y nos considera una amenaza.

Os acercasteis con cuidado por si la mujer que había más adelante era una amenaza o por el contrario una aliada, lo que nunca os llegasteis a imaginar es que cuando redujisteis las distancias y el acantilado estaba más cerca, pudisteis comprobar que aquella "mujer" que tan parada estaba frente al vacío no era más que una estatua a tamaño real de una joven mujer de cabellos largos.

Dicha figura tenía los brazos extendidos, como si quisiera lanzar algo al vacío, y una inscripción en la base de ésta. ¿Tan agotados estabais del viaje que ya no se podían distinguir mujeres reales de estatuas en la lejanía?.

El texto de la base de la estatua estaba escrito en idioma antiguo, tan solo los más acostumbrados a la lectura de manuscritos y con una buena base podrían intentar saber algo al respecto...

Aunque era fácil perder la concentración al ver que el acantilado parecía no tener final.

- Muy buena broma. Una estatua en medio de la nada - dice en un tono ligeramente enfadado mientras tira de un extremo de sus ropas inútilmente para intentar cubrirse del viento helado. Tenía la vana esperanza de que fuese una persona amable que conociera un refugio en aquella zona inhóspita.

- No podía ser un iglú, una cabaña o una cueva.

aún refunfuñando entre dientes, se acuclilló apoyando una rodilla en el suelo para intentar distinguir las extrañas marcas de la estatua.

Me relajo al ver la estatua.

---Yo no definiria esto como "medio de la nada", es mas, creo que estamos en el lugar correcto- comento mientras me inclino  junto a Eidan sobre la inscripción tratando de leerla.

A continuación señalo distintos signos a Eidan.

---Estos simbolos marcaran alguna pista para encontrar lo que buscamos y creeme, dudo que esté en un lugar al descubierto, mas bien al contrario, asi que esforcemonos y descrifremos esto.

Menos mal que no habéis decidido atacarla, hubieseis destruido un bonito monumento dije con ganas de reírme de ellos. Pero no era el mejor momento, un leve empujón me haría caer, y no me apetecía sentir cómo el suelo se aproximaba a mí a gran velocidad para acabar muerto. Como los demás se acercaron para poder leer las inscripciones, me quedé en mi sitio, evitando acercarme al abismo.

Suelto el mango de la espada (que tenía cogido para desenfundarla en caso de ser necesario), cuando veo por fin que es una estatua. ¿Quién se iba a haber molestado a hacer una estatua en mitad de la nada, y poner un mensaje indescifrable bajo ella?

- Me parece que el medallón, si no está aquí no está muy lejos. - medito mirando hacia abajo en el acantilado. - Un acantilado que no aparece en el mapa, una escultura sospechosa... 

Dicho esto me aparto un poco, y miro a mi alrededor buscando un punto donde cruzar, bajar o algo, mientras los listos se ocupan de descifrar la inscripción.

- es un galimatías - suspira levantándose de nuevo - creo que esa palabra significa "confianza" pero no entiendo el resto de la frase, no tengo ni idea de cual puede ser su significado.

sin saber muy bien que hacer da unos golpecitos con la uña a la estatua

- con un barranco aquí al lado... como pretenda que nos dejemos caer lo lleva claro

---Parcialmente correcto, Eidan- digo sin levantarme y señalo  la palabra que ha definido  como confianza- concretamente pone Desconfianza y la frase dice asi "Tan solo una gran voluntad podrá soportar el peso de la desconfianza" .

Con un suspiro me pongo en pie.

--- A pesar de saber lo que dice, desconozco lo que significa, lo siento- digo mientras me sacudo la nueve de la ropa.

Tan solo una gran voluntad podrá soportar el peso de la desconfianza... pensé mientra me acariciaba el mentón. No era una frase que hubiera escuchado nunca, pero había algo en ella que me hacía pensar...

¿Y si la desconfianza es la estatua? ¿Y si hay que moverla o levantarla? Yo puedo intentar moverla...

Tras observar unos momentos al barranco, me giro a mis amigos y escucho lo que dicen. Había hecho bien en dejarles a ellos la labor de descifrar el código. Yo no había leído ni la décima parte de los libros que Attem, y las hubiera llevado crudas para saber qué decía la estatua.

- Pues... yo creo que es exactamente lo que pretende. - le digo a Eidan. - El mapa señala que hay que pasar por aquí, llegamos y justo hay una estatua y un barranco perfectamente delimitado, sin ninguna manera de bajar ni atraversarlo. O es una trampa o es un desafío para evitar posibles ladrones...

- Si la estatua hubiera sido colocada para ser movida deberían verse marcas en el suelo... claro que en estas condiciones es imposible saberlo.

Mientras seguía hablando fue reuniendo nieve con las manos protegidas por la manta hasta darle la forma de una compacta bola de nieve y la dejó caer al borde del barranco, justo en la dirección en la que miraba la estatua

- podemos intentar apartar la nieve para buscar esas marcas o podemos intentar moverla sin perder más tiempo, creo que lo de precipitarnos por el abismo queda descartado sin discusiones.