Partida Rol por web

Mientras abandonaba el lugar con sus compañeros, Hunter guardó silencio, con el eco de su pregunta y de las respuestas del Nosferatu reverberando en sus oidos...

"El Xtreme... en la carretera entre Santurtzi y Zierbana... Varias manadas se "olvidaron" de visitar ese lugar... Territorio Lupino..."

Al salir al encuentro de la noche bilbaina, el antitribu Gangrel sonrió, contento de recibir el relente de la noche como una amorosa y fria caricia... Un suspiro de alivio escapó entre los colmillos del vástago, que entrecerró los ojos para disfrutar un poco mas de la sensación.

La voz de su Ductus le devolvió a la realidad de forma implacable. Hunter permaneció quieto, esperando a que sus camaradas se alejasen... Sin embargo, empezó a hablar en voz baja con su camarada tan pronto se alejaron unos pocos pasos...

"Hum..." -Hunter carraspeó elocuentemente, mientras cambiaba el peso de un pie a otro... "Espero tus instrucciones, Ductus."

El muchacho miró fijamente a la vampiresa, clavando una mirada cargada de ira y deseo mal contenida... "Tan pronto como traces un plan, partiré a cumplirlo..."

"Pero eso ya lo sabes, Steffanie... No; No es eso lo que quieres saber ni escuchar... Pero ¿Puedo confiarte mis debilidades?"

"Hicimos un buen trabajo en las noches del Jo Ta Ke... El señor Koldolak y yo salimos indemnes, pero otros no fueron lo suficientemente fuertes... Ese Nosferatu, con sus palabras, ensucia el nombre de todos los verdaderos hermanos del Sabbat..." -Viendo que Steff callaba, Hunter continuo su exposición, manteniendo su actitud de furia mal contenida... "Nos han atacado y si ese ataque tiene relación con ese nido de viboras, tenemos la obligación de arrasarlo hasta los cimientos y hacerles besar el sol... del primero al último..."

La perspectiva de una masacre y de un combate, agitó la revuelta Bestia de su interior, provocandoles un espasmo y arrancandole un rictus amargo...

"Si el calvo es la mitad de bueno de lo que creo, le será facil asegurarse de que estaran alli cuando ataquemos... y podremos prepararnos adecuadamente para la tarea... Asi pues, yo te pregunto, Ductus, ¿que va a ser?"

Hunter puntualizo esa última frase acercandose lo máximo que el respeto permitía y cuadrando los hombros, permitiendose embriagarse del perfume de la vampiresa...

Salís de la estación por el mismo camino por el que habéis entrado, ascendiendo por las sucias escaleras hasta llegar a la calle. A estas horas está bastante despejada, no hay mortales por la zona y eso os deja una sensación de libertad de acción y tranquilidad para poder hablar de los asuntos tratados en la reunión.

Hunter se acerca a Steffanie, con quien ha dejado aparentemente asuntos por tratar. Sus hermanos han sido testigos de un instante de cierta tensión entre ellos, algo que probablemente deban arreglar. Mientras tanto, Koldolak permanece aparte, junto a Albret. El Tzimisce ha permanecido incomprensiblemente silencioso durante la reunión, con una actitud esquiva, especialmente desde ese susceptible comentario del Ductus de la Cofradía de los Ocultos. Los ojos del Sacerdote parpadean cada cierto tiempo, mediante unos finos párpados laterales que aparecen y desaparecen veloces sobre sus grandes ojos negros, otorgándole un aspecto nervioso impropio de él.

Le miro a los ojos mientras sonrio, parece que la Bestia necesita una correa mas corta para que no se aleje mucho. Hago un gesto con el dedo y  me quedo pensativa es lo que se espera, pero yo tambien tengo ganas de clavar algunas estacas en algunos corazones.

Yo tambien quiero guerra, lo malo es que es territorio Lupino y tendremos que entrar pidiendoles permiso, que no creo que nos puedan dar.  Oiste lo que se nos dijo la noche del Baño.
Poso mi mano en su mejilla con suavidad sin apartar la mirada.
Una trampa que los saque de su pequeño enclave y los traiga hasta nosotros. Necesitamos humanos que hagan el trabajo durante el dia que los estaquen  y nos los traigan.  ¿me traeras a un humano que lo haga por nosotros? o ¿me acompañaras a estacarles yo misma en sus negros corazones? Clavo mis uñas en su carne haciendo sangre, manchandolas.
Hablare con alguien para que me consiga un visado para los lobos, mientras tejeremos nuestra pequeña telaraña para atraerlos a nuestras fauces.
No se me olvida que ha estado callado y esta nervioso.
Me acerco y le susurro al oido.
Koldolak esta muy nervioso, puede que alguien nos este siguiendo o vaya a pasar algo, estate atento.
Deslizo mi lengua por uno de los hilos de sangre que recorre su mejilla limpiandolo antes de apartarme. Me giro y espero antes de irnos

La cercanía y el contacto con Steff resultaba abrumador para Hunter. Sin embargo, por entre la brumas del deseo y el frenesí lascivo, se abrieron paso las palabras de la vampiresa...

"¿Pedir... permiso?" Hunter parpadeo, perplejo ante las palabras de su Ductus... "¿Que el ganado haga nuestro trabajo...?"

La respuesta de Steff, clavandole las uñas en el rostro arrancó un gemido por entre los labios entrecerrados del antitribu Gangrel acalló sus protestas... "Ambas cosas, Ductus" El susurro de las palabras de su hermana de sangre, tan cerca de su oido, hizo que la Bestia se revolviese de nuevo... El contacto de su lengua con su mejilla, limpiando los delgados hillillos de sangre que había provocado la caricia de sus uñas, arrancó un estremecimiento tenso del cuerpo musculoso de Hunter que, a desgana, giró el rostro para lanzarle una mirada culpable al sacerdote...

"Entiendo..." Hunter se apartó un poco de Steff y se aprestó a encaminarse al grupo...

Mientras camino silencioso y cabizbajo intentando recopilar la informacion recibida por los leprosos, no puedo dejar de fijarme en la actitud de nuestro sacerdote, y en como esta contrasta con la ira contenida de la que han hecho gala nuestra ductus y nuestra bestia.

Puede que sea el sentimiento de decepcion que me embarga desde la derrota de la pasada noche o tal vel el overwhelming feeling de ser un peon extrerno introducido en los juegos de otros, pero de cualquier manera, un aire de derrotismo y pesar me acompaña en todo momento, manteniendome callado y con semblante cenizo.

Por fin, tras mucho tiempo sin mediar palabra, vuelvo a abrir la boca para dirijirme a Koldolak.

- En que momento se torcieron tus planes? - Le pregunto sin mas dilacion con mi caracteristica sonrisa cinica. Algo de lo acontecido desde el Jo Ta Ke que esta relacionado intrinsecamente con nuestra peculiar manada ha salido descarriado de la idea original del Tzimisce, de su juego de secretos...

Albret replico al llegar a su lado sonriendo mientras le hago un gesto para continuar.

Creo que ni es el momento, ni es el lugar para hablar de nada, demasiados oidos pueden estar escuchandonos. Y tengo que intentar hablar con cierto ventrue para que me consiga algo.  Sigo caminando alejandome de alli, voy a necesitar un baño despues de esto para poder quitarme el hedore

Porcierto, la proxima vez que hables sin que te de permiso, te arrancare la lengua y te pondre un dedo en su lugar para que aprendas la leccion.

Hunter se irguió en toda su estatura, recuperado el aplomo tras su pequeño momento de debilidad. Mientras caminaba, convertido en la muda sombra de Steff, sus ojos relampagueaban, convertidos en dos rendijas de locura febril. Ignoró las palabras de su ductus, como si no las hubiese oido.

Se veia a las claras que su mente estaba en otra parte... Excepto por un destello de inteligencia animal, podria haber pasado por uno de los yonkis que pululaban por la noche bilbaina.

Parpadeo un par de veces, visible pero falsamente nervioso. El comentario del Lasombra me sorprende por inesperado, mas no por inconveniente ¿sí? Nuestra Ductus trata de ponerle en su lugar. Una ingrata tarea, del todo infructuosa. Este vampiro necesita ocupar su tiempo en algo más que observar y hacer comentarios.

Y yo me aseguraré de que esos y otros cambios en tú anatomía sean lo más duraderos y dolorosos posible ¿sí? -Sonrío con mi boca de tiburón- Los planes que pudiera tener antes del Jo Ta Ke no tienen importancia. Lo importante, espero que estarás de acuerdo, es evitar que puedan volver a pillarnos desprevenidos ¿sí? Mi único plan de momento es seguir siendo inmortal.

Me giro hacia Steffanie con la misma sonrisa inexpresiva y la mirada muerta. Nuevamente deberé ejercer de código moral de esta Cofradía ¿sí? Por algo soy el Sacerdote. Hay muchas cosas que debemos hacer, y no siempre lo más efectivo es el camino mejor. En ocasiones hay que tomar el camino largo y peligroso.

No creo que debamos emplear mortales para hacernos el trabajo sucio, mi Señora -Comienzo a decir, en tono neutro. No es un reproche hacia su idea, pero creo que no ha valorado algunos aspectos de la peligrosa moral de la secta- No dudo que sea la táctica menos arriesgada para nosotros ¿sí? pero se deberían tener en cuenta otras... eventualidades. Estamos en el punto de mira, las demás Cofradías aún están sopesando nuestro poder. Podemos ser adversarios, aliados o incluso víctimas a las que quitarse del medio ¿sí? Cualquier gesto que denote debilidad lo valorarán como una oportunidad. Si empleamos mortales para ocuparse de nuestros enemigos, pareceremos tan débiles como la Camarilla a la que hemos expulsado de estas calles que reclamamos. -Lanzo una mirada cómplice a Hunter, sabiendo que estará de acuerdo con mis palabras- Deben caer por nuestras manos. Y su muerte definitiva debe ser un mensaje claro a toda la sociedad Sabbat de Gran Bilbao.

Cruzo los brazos, parpadeando un par de veces con mis recién estrenados párpados de movimiento horizontal.

¿Y mientras hablas con ese amigo tuyo... quieres que nosotros hagamos algo?

- Jackpot -

Pienso. Y un brillo de satisfaccion destella en mis ojos. No es el momento de tirar del hilo recien descubierto, mas sera conveniente tenerlo presente para futuras conversaciones con nuestro sacerdote.

Las amenazas de nuestra ductus, mas que amedrentar, causan en mi un extraño efecto basado en la mas salvaje de las lujurias. Tal vez sea esa su intencion, o tal vez simplemente sea fruto del despecho de su clan, pero sus palabras han creado en mi la imagen de un divertido juego sensual.

Mi mirada lasciva es la unica respuesta que tengo para darle, acompañada de un picaro guiñar de ojo.

Y por supuesto, antes de que conteste a la pregunta de Koldolak, me adelanto, volviendo a demostrar mi adorable impertinencia.

- Creo que mientras tanto Hunter y yo podriamos hacer una visita a ese club. Como se llamaba? Xtreme? Seguro que a nuestro cazador la idea le agrada. - digo sonriendo sinceramente a Hunter - Ademas, si no somos "bienvenidos" alli, y alguno de nosotros no vuelve con vida, seria un problema menos del que preocuparte, Ductus. -  Hago otra pausa para que la idea de que los Lupinos resuelvan de manera colateral nuestro particular incidente de la Monomacia haga mella. - Es mas, Koldolak podria acompañarnos en alguno de sus "disfraces" para que el resultado fuese mas... "oficial". -

Esta vez no muestro sonrisa alguna, ni cinismo en mi expresion. La idea de adentrarme en el territorio de esos pulgosos no me agrada una mierda. Pero el resultado de dicha accion puede ser altamente beneficioso tanto para mi, como para nuestra manada.

Me parece que cierto Lasombra no conoce mi reputacion cuando aun era humana sino no sonreiria de esta manera, ni me guiñaria un ojo.

Por una vez hablas con total coherencia, necesitamos saber mas de ese local como que le resto de manadas nos vean con miedo.
El problema son los Lupinos y para eso tenemos que tener mucho cuidado, seguro que no les gusta para nada que nos adentremos en su territorio aunque sea para matar a un grupo de serpientes.
Pero no podemos obviar que tampoco podemos ignorar las palabras de nuestros obispos con el tema de las alfombras de pelo.
Intentare hablar con Donovan si me recibe ireis a hablar con algunas de las otras cofradias para entablar lazos si quereis llamarlo asi, pero prefiero que uno se quede conmigo como guardaespaldas ¿quien quiere ser el agraciado?

Los miro y se quien sera, digamos que puede ser predecible y prefiero que no esten ninguno de los dos juntos por si acaso de momento.

"Llevate a Danny, Ductus"

Hunter espetó la frase sin ningún tipo de emoción, como si estuviese leyendo algo escrito en marmol. Miró largamente a la vampiresa, erguido en toda su estatura.

"Es un buen muchacho... Un buen luchador." El antitribu Gangrel dió un paso lateral, colocandose a su derecha... "Luigi y Cagalli te serán más utiles que nosotros en tu tarea." Con una mirada de soslayo, terminó su particular soliloquio... "El señor Koldolak puede acompañarnos si lo desea, pero estoy deacuerdo con el principito... Es hora de tomar medidas drásticas, Ductus..."  Y dió un nuevo paso, hasta llegar a la altura de sus hermanos de cofradia

"Ahora."

Preferiría que nos entrevistáramos con otras Cofradías desde una posición de fuerza ¿sí? -Digo, ligeramente preocupado por el discurrir de los acontecimientos. Parece que de repente nos estemos apresurando. Somos inmortales, si de algo disponemos es de tiempo, precipitarse es un error de los mortales, de los que tienen fecha de caducidad- Podemos presentarnos ahora ante ellos, sin Parroquia, con enemigos infiltrados en nuestro territorio, justo después de haber sufrido un ataque directo en nuestro refugio... -Parpadeo un par de veces, mientras uno las yemas de mis dedos- O podemos hacerlo cuando hayamos solucionado todos estos inconvenientes y seamos dueños absolutos de nuestro territorio, sí.

Medito un instante, haciendo gestos con mi nueva y pequeña boca de pez. Una piraña, pensaba en una piraña mientras me la construía. Mientras mis dedos trabajaban la carne, los huesos y piezas dentales. Me pregunto si esta nueva forma, más adaptada al agua, me servirá pronto para la función para la que fue diseñada.

Necesitamos un permiso para cruzar la frontera, sí. Y cuando lo tengamos, deberemos destruir hasta los cimientos el refugio de esas serpientes. Será entonces, ante el fuego que consuma a nuestros enemigos abatidos, saltando aún entre las llamas, cuando nuestros rivales en la secta deben vernos. Deben ver nuestra fuerza, nuestro poder ¿sí? No nuestra debilidad.

Casi desearia ser yo misma la que entre en ese lugar y matara a todos los que estan alli.
Danny ahora esta haciendo otras cosas, no puedo llamarle tardaria en venir. Tendreis que venir uno, no pienso presentarme delante de esos Pastores de hombre sola

Me giro y sonrio a Koldolak Me gusta tu estilo, creo que habra un pequeño cambio de planes o mas bien una aceleracion de ellos. Pedire que los pastores me consigan un permiso para cruzar la frontera, necesitaremos armas, creo que podriamos conseguirlas de esos terroristas que estan en estas tierras buscando la independencia. Que Luigi se ocupe de ello, Demasiados quebraderos de cabeza en esta noche.
Me quedo pensativa mientras termino por sonreir. Cojo mi movil marcando el numero de Luigi, quiero saber los progresos, creo que es hora de que Danny se venga si Hunter confia en el, aunque confio mas en el Gangrel.

Debemos empezar a buscar un refugio alternativo al almacen, no podemos fiarnos mucho. Tambien tener algunos ghouls, para que lo vigilen durante el dia. ¿Puedo encargarte la tarea de buscar una casa acorde a nuestro estatus y deseos, Albret?

El duro antitribu Gangrel notó una punzada de alivio, una sensación curiosa e inquietante, que desecha como un efecto del Hambre que aguijonea a la Bestia. "Nos movemos... Bien" Las manos se espasmarón, restallando como látigos y comprimiendose hasta convertirse en martillos...

Hunter asintió lentamente, con aire un tanto ausente... Las palabras del señor Koldolak evocarón imagenes que enardecierón su vitae, agitando aún más la Bestia.

"Bien. De acuerdo... Voy de caza... Solo... ¿De acuerdo?"

El antitribu Gangrel sintio un abrumador deseo, una feroz necesidad de arrancarle la garganta a su Ductus, que parecia ignorar deliveradamente los aullidos de la Bestia que resonaban y estremecian por todo su cuerpo. Hunter cerró los puños, clavandose las incipientes garras en las palmas de las manos, sintiendo un alivio inesperado en el dolor.

El cazador hizó un rápido movimiento con el cuello, haciendolo crujir de modo ominoso. Giró de nuevo el cuello, arrancando un quejido de sus cervicales...

"Muy... bien..."

Cada una de las palabras fueron pronunciadas con rabia apenas contenida... y una aceptación reluctante.

Sonrio mirando a Hunter, seguro que no le ha gustado nada tener que acompañarme. Tendre que dejarle un poco de manga ancha tal vez, no quiero a los hermanos de manada enfadados

Tal vez deberiamos comer algo por el camino, seguro que nos encontramos con algo apetecible.
Compartir sangre con ellos es algo que me parece muy apetecible, llevar a nuestra presa hasta la muerte mientras la desangramos

Koldolak vigila a Albret, no quiero que tenga ningun accidente y que haga su trabajo.