Partida Rol por web

El rostro de desprecio de Thrud no ha cedido ni un ápice, y la observación de la estancia de la extraña maquinaria no hace más que endurecer los rasgos ya de por sí tensos, de rabia helada de la noruega. Sin embargo, mientras los demás discuten sobre si avanzar y cómo, si encañonar al alemán o qué, ella recorre de nuevo la sala y en particular, las conexiones de cada espacio de la máquina, sus cables y tuberías. Está pensando la mejor forma de romperlos, para cesar definitivamente con cualquier cosa que estuvieran haciendo los nazis allí. Porque ella no entiende nada de lo que ve, lo único que entiende es que hay que destruirlo. Y si no terminasen por volar el agua pesada, claramente sí se encargaría de inutilizarles todo aquello.

Pero los gritos la llaman hacia donde están los demás. Su arma se convierte en un cañón más apuntando a la cabeza de uno de los alemanes. Sus ojos están helados, una fría concentración acude a cada parte de su cuerpo, llena de demasiado odio para tomar una decisión apresurada. Vamos, tiren las armas. Tírenlas. Hay una máquina que romper.

Los dos soldados parecen sorprendidos y claramente no esperaban un asalto tan nutrido. Pasan un par de segundos tensos durante los que escucháis los pasos de quienes ya han llegado a vuestra espalda a este nivel y sin duda pronto enfilarán por el mismo pasillo en el que estáis.

Pero lo que deciden hacer los dos soldados tras mirarse os deja sorprendidos. ¡Se vuelven y corren hacia la piscina, como si fuesen a tirarse a ella! ¿Cuánta cobertura podría darles un depósito de apenas cuatro palmos de profundidad?

- Pero que coñ... QUE SE ESCAPAN!

Fiske alzo su arma para dispararles pero, acto seguido, cambio de idea y corrio tras de ellos, intentando no entorpecer la linea de vision de sus compañeros en caso de que estos disparasen contra los soldados alemanes.

Quiza no era demasiado bueno con un arma pero podria intentar detener a alguno de ellos antes de llegar a la cobertura.

Murray fue tras Fiske con intención de fusilar a los alemanes desde arriba del deposito. Total, solo estarían a unos pocos metros.

Los disparos de Murray alcanzan a uno de los alemanes antes de que alcanzase el agua, derribándolo sobre el suelo de hormigón con pocas posibilidades, a juzgar por lo certero de los disparos, de haber sobrevivido.

Fiske se ve obligado a correr bajo el fuego de las balas de su compañero, pero alcanza a uno de los alemanes cuando este llegaba al borde de la piscina. Al lanzarse sobre él con ánimo de placarle cual defensa de rugby, el choque los impulsa a ambos hacia delante y caen abrazados en el agua.

Para vuestro pasmo, el choque ni salpica ni produce ondas. Ambos cuerpos pasan a través del agua sin inmutarla y se hunden por completo en ella con un leve resplanador... ¡y desaparecen! A pesar de que la piscina no parece tener apenas profundidad, ¡no les veis por ninguna parte!

Murray corre hacía la piscina para ayudar a Fiske, esperaba encontrarselo en el agua luchando contra el alemán y necesitando su ayuda, pero al ver que el agua no salpicaba le pareció extraño y lo primero que penso es que la piscina estaría realmente vacia o que había pasado algún tipo de efecto óptico.

Pero al llegar al borde y no ver a nadie, pero si ver agua, Murray queda paralizado. Intentando comprender que ha ocurrido, frotandose los ojos y pensando que era algún tipo de sueño o alucinación suya. Se vuelve para mirar al nazi que acaba de abatir y sin moverse de allí se queda mirandolo con temor. Pensando si realmente ha ocurrido lo que ha ocurrido o solo esta soñando

Sin pensárselo dos veces, Gladstone corre hacia la piscina a rescatar a su compañero junto con Murray. No comprende qué pasa en esa piscina, pero seguro que no es bueno.

-¿What in hell...?¿Dónde está Fiske?

Con miedo y mucho cuidado sumerge la punta de su fusil en la extraña piscina.

-Herr Doktor, ¿dónde conduce esto?¿Es dañino?

Extrajo el arma del agua para comprobar los efectos de la misma.

La distancia a la que Thrud estaba de la escena, al haber llegado tan tarde a la reunión, le había impedido reaccionar de otra forma que no fuese manteniendo el tiro para darle a cualquiera de los alemanes que apareciesen a sus espaldas. Había cambiado de dirección al escuchar los pasos cada vez más cerca, y ver que todos todos los demás estaban apuntando hacia la estancia. Por ello, cuando empezaron a gritar que se escapaban, y se escuchó la balacera, la noruega apenas alcanzó a girar para ver cómo alemán y noruego caían abrazados a una pequeña piscina de agua, para finalmente desaparecer. El resplandor, y la nada.

La boca de Thrud se abre en un mudo gesto de protesta, y se cierra en un instante de cobardía intelectual. Parpadea dos o tres veces, sin soltar el arma, sin romper su posición frente a los pasos que en cualquier momento acaecerán allí. Las reacciones de los británicos no le permiten sentirse más tranquila, menos a la distancia a la que permanece.

- ¿Dónde está la trampa del truco?

La voz de la noruega rompe el silencio detrás de la de Gladstone, mirando al doctor.

- ¡Hay que destruir esa cosa del infierno, luego de encontrarlo!

-Ja, es un salida al exteriorr, porr eso es necesaria trajes de nieve, es alta montaña. No sé cómo de segurra es, esta primerra vez que es prueba. El Obersturmbannführer Meer es jefe científico proyecta, él ya haberr pasado a través de Proyecta hace minutos. Él dise es camino sólo de ida, vuelta en otro punto.-

De nuevo, pasos a la carrera, botas militares dirigiéndose a la sala de controles. Asleson se apresura a cerrar la puerta y empujar uno de los aparatos, el más pesado, contra la puerta, procurando no desconectar cables.

-¡Esto sólo nos dará unos minutos! ¡La echarán abajo!-

Thrud miró duramente a Asleson.

- Si la echan abajo, lucharemos, no hay más para hacer. Nos ha conducido a un sitio sin salida, pondremos las cargas y pelearemos hasta el final.

Miró a Hilda. Por un momento, pareció verdaderamente afligida de que su amiga corriese con ese destino, crudo y cruel para personas como ella, pudiendo haberse salvado. Pero luego eso desapareció. La noruega se alejó unos pasos de la puerta, sin dejar de apuntarla, como si tomase tiro para repeler a cualquier cosa que la echase abajo.

- Si sólo tenemos unos minutos, no perdamos tiempo. ¡Las cargas!

Poned las cargas y sigamos a Fiske. Solo hay una posible salida ahora que este desgraciado nos ha traido hasta aquí. Dijo refiriendose al cientifico alemán.

Dándole una palmada en la espalda a Hunt, le dice -Vamos, le ayudo a colocarlas. Sé algo de manejar explosivos, todos hacemos tonterías en la Facultad de Física.- Comienza a acompañar y apoyar a Hunt en la colocación de las cargas.

El cabo Gladstone extrae el arma de la "bañera" sin que esta, aparentemente, haya sufrido daño alguno. Comenzáis a escuchar golpes en la puerta bloqueada. Aún no intentan derribarla, sólo llaman y gritan en alemán.

En uno de los momentos en que estáis alejados de los demás, poniendo cargas, Asleson te susurra. -Escuche, Hunt. Nuestro amigo Nielssen no llegó a subir a por su despertador, así que no hay temporizador. Salvo que ingeniemos alguno, si el plan es derrumbar el sitio después de haberse lanzado a esa piscina del demonio.. bueno, alguien tendrá que quedarse a hacer estallar las cargas.-

Ves como sus ojos se humedecen. -Mejor que sea alguien que sepa manejarlas y que, bueno, no sea tan útil a la hora de huir por ahí fuera, si es que este invento realmente funciona bien. Me ofreceré voluntario y le ruego que me apoye en ello. Se.. se lo debo a Hilda. La traté mal en el pasado.-

Santiguándose, el cabo Gladstone se arroja con el arma por delante al pozo de agua pesada.

Que sea lo que Dios quiera. Pater noster qui est in Caeli, santificeus...

Por sus ojos se sucedían múltiples imágenes de su vida pasada. Su infancia arropado por su famili,a su rebelde adolescencia, su entrenamiento militar...

Que no me pase nada, que no me pase nada...