Partida Rol por web

año 3457 de la tercera era de los mortales, Fiesta anual: Verdor, hora: noche....

el invierno desgarrador que ha azotado la región ha culminado, las lluvias cesan poco a poco y la nieve y el frío se han discipado, las flores empiezan a brotar del suelo y los campesinos salen de sus hogares para empezar a cultivar de nuevo en otra temporada más....

Hora: lunalta.  Lugar: posada del grifo soñador.

Ha sido un día muy largo de celebraciones, cantos, bailes, comida y mucha bebida, la celebración de la fiesta anual verdor es la más alegre de todas.
En la posada favorita de vosotros, el grifo soñador habéis estado varias horas tomando buen vino verduskan de 3m.o la copa, atendidos por la propia dueña del lugar, la mediana Wisara Osterman, habéis estado un rato largo con un viejo amigo llamado garra de león (el montaraz que los trajo desde kakairo, amigo de Elminster y miembro de la orden de la hoja verde) quién partió hace un par de horas para investigar movimientos hostiles en el bosque dorado – se ha incrementado la actividad hostil en la falda oeste del bosque dorado y los elfos de lunaciente están preocupados, la aparición de gnolls y orcos en la zona es una alerta de que algo está pasando, tengo que partir ahora, pero ha sido un placer volveros a ver maeses, volveré en unas dekhanas con más noticias y que la gracia de Avandra caiga sobre vosotros.
Varios bardos llegan de todos lados y algunos cuentan historias heroicas ocurridas en el sur, hazañas de guerra en el oeste y algunos traen noticias del este.
La taberna está repleta, con la mayoría de gente borracha, aunque el capitán de la guardia viento de halcón se encuentra presente junto a 6 guardias más para evitar riñas y disputas.
Una hermosa semielfa que acaba de entrar por la puerta, acompañada de un enano de larga barba negra, ha captado la atención del eanji, el eladrín y del elfo, quienes miran embobados como su larga cabellera castaña cae sobre sus hombros, resaltando el color verde esmeralda de sus ojos; los dos se sientan en la barra y empiezan a observar a las personas del lugar con curiosidad, hasta que os señala a vosotros y susurra algo al oído del enano, quien frunce el ceño y realiza una expresión de aprobación. Juntos se paran y se dirigen a vuetra mesa – dejarían sentar a una humilde semielfa y a un enano en vuestra mesa?, mi nombre es Risiel y él señor enano es Khon de hogar profundo, a juzgar la variedad de razas y por el fino vino que bebéis, debéis ser un grupo de aventureros, y así intentéis ocultarlo, se me hizo extraño que un tiefling estuviera sentado en la misma mesa de un dracónido, alguna historia interesante debéis tener los 2 que me gustaría escucharla; traigo una propuesta que podría interesaros.  Luego el enano os lanza una mirada severa, a la espera de una respuesta de vosotros.

El joven mago queda encantado con la dulce voz de la semielfa....admira su belleza mientras esta habla, sin poner mucha atencion a lo que esta comentando....al darse cuenta que la dulce voz ha cesado el mago vuelve en si y le lanza una rápida mirada al dracónido (con quién más empatía tiene del grupo) para ver su opinion, pues la mayoria de veces consulta con el dracónido antes de tomar una decisión.....al otro lado de la mesa nota que sigfrid se revuelva en su silla con un poco de impaciencia......

Era evidente el nerviosismo de Sigfrid, tomado por sorpresa ante tal comentario de la semielfa sobre las 2 razas; solo hace un gesto mirando a bharash y deja escapar una leve sonrisa que solo pueden percibir los poseedores una fina percepción; luego baja su mirada y la enfoca en su copa de vino pensativo –era la oportunidad que mi corazón anhelaba desde hace años, cumplir mi destino y alejarme de esta gente que me mira con malos ojos, pero por otro lado siento un miedo creciente de lo desconocido. Su timidez impide que salga palabra alguna de su boca, sin embargo mira al resto del grupo con cara de aprobación y de curiosidad.

Al elfo le había agradado mucho ver al montaraz, pero al escuchar las noticias se quedó algo sombrío, pues la situación donde se producían esas actividades hostiles quedaban muy cerca de su hogar... O mejor dicho donde vivían su familia, le preocupaba lo que les pudiera pasar, pero sabía que o podía acudir, así que aprovechó la distracción que le otorgaba la semielfa recién entrada junto a un enano, por lo visto tenían algo que ofrecer...

 - Habla, a ver de que se trata y ya veremos a ver que sucede... - El elfo a veces podía ser un poco frío, pues en un principio no se fiaba de mucha gente, y menos de unos individuos, que se fijaron en ellos, nada mas entrar en la taberna...

*Yo seguia sentando, observando los habitantes que bebian y reian en la taberna, siempre ocultando mi rostro bajo mi capucha, mi apariencias humana las mantenia, de momento nadie que no fuese mis compañeros deberia saber que soy, algunos no aceptan mi raza, y cuando le daba un buen sorbo a mi jarra de cerveza, aparecen la hermosa chica con su acompañante, al observar bajo mi capucha que nos miraban y hablaban entre ellos, sabia que iban acercar, cuando lo hacen, un simple gesto con la cabeza basta para saludar a los recien llegados, y acontinuacion digo...

Podeis tomar asientos, viajeros desconocidos

*Con una voz seria y templante produce los sonidos que salen de bocan, pero no vuelve a hablar mas, simplemente observa y bebe tranquilamente...

Bharash responde a las miradas de Valefor y Sigfrid con un leve encogimiento de hombros como diciendo ¿Y que tenemos que perder? Sin embargo la cautela de sus compañeros le recuerda la situación en que están y le hace ser comedido, por lo que tan solo responde con voz profunda y cortés: Si nos disculpan, primero nos gustaría escuchar su historia, luego decidiremos si les contamos la nuestra...

Los últimos años de su vida habían sido una verdadera tortura para él, obligado a pasar desapercibido y no destacar entre la gente común, cuando su sueño siempre había sido convertirse en un gran comandante y dirigir a su ejercito a la batalla con heroismo, demostrando de que estaban hechos los de su raza. Pero en vez de eso se había tenido que conformar con vivir escondido junto a cuatro desconocidos con los que había llegado a entablar amistad gracias a su caracter abierto más que a las pocas cosas que guardaba en común con aquellas personas.

Ahora aquella semielfa y su compañero enano les habían tomado por aventureros, y aunque la cautela le dijese que debían mantenerse aparte, no podía evitar sentirse tentado. Al fin y al cabo nunca cumpliremos esa maldita profecía de la que tanto hablaba Elminster si nos quedamos aquí sin hacer nada hasta la vejez. Pensaba para si el dracónido cuando la inactividad le ponía de peor humor.

Había intentado compensarlo con mucho entrenamiento e incluso hizo un leve intento de volver a unirse a los dragones púrpuras como guardia de la ciudad, pero Bou se había enterado de dicho intento y le había recordado con razón que eso no sería precisamente pasar desapercibido. Así que al final había acabado por resignarse, hasta ahora. Que quizá debido al exceso de vino había decidido no evitar a aquellos desconocidos que se sentaban ahora mismo a su mesa.

La semielfa toma asiento con movimientos delicados, el enano se queda parado a su lado un poco renuente y con cara de malgenio, apenas gruñe unas palabras en su idioma natal, inentendibles para vosotros, -khon, comportate, trata de ser amable con esta buena gente. Luego se dirige a vosotros con voz suave y gentíl: - como os decia, mi nombre es Risiel y tengo asuntos que atender al oeste de aquí más precisamente en la villa de tyrnalov a 3 días a paso de hombre. Últimamente me han llegado noticias de incursiones hostiles cerca de la villa y necesito guardaespaldas extra para que me acompañen y en estas tierras aparentemente pacíficas ha sido difícil encontrar gente con las condiciones y la disposición para dicho trabajo, solo necesito que vayan conmigo hasta tyrnalov, una vez allá ya podréis hacer lo que os parezca, les proveeré con las raciones necesarias y el equipo que dispongáis, además ofrezco pagaros 60m.o a cada uno, es mucho más de lo que normalmente se paga por el trabajo, pero dadas las circunstancias…

Sigfrid y Leonidas inmediatamente notan que en lo que dice la semielfa es verdad, sus intenciones son reales (perspicacia pasiva), sin embargo perciben que hay algo más en la semielfa, algo que no ha querido revelar; el tiefling y el elfo se miran a los ojos durante unos segundos sin saber que hacer mientras la semielfa seguía hablando… -… necesito vuestra ayuda, por favor ayudadme, no puedo ir sola con mi guardaespaldas, dejarían a una semielfa sola?...... Percibo nobleza en vuestros corazones…… hacedlo por una noble causa…  sigue rogando la semielfa, quien parece un tanto desesperada.

Estoy seguro de que para algunos de mis amigos acompañar a una bella semielfa como usted ya sería una causa lo bastante noble... bromea el dracónido al recordar las miradas embobadas de alguno de sus compañeros... pero no recuerdo haber escuchado las nobles intenciones de su viaje.

Bharash era un hombre duro, pero agradable en el trato, y ese era otro de los problemas de mantenerse aislado, no poder abrirte a nadie, desconfiar de todos. Lo que daría por poder disfrutar de nueva compañía. Pero no podía ser, sus vidas dependían de ello, y se veía obligado a mostrarse suspicaz con los desconocidos, ofensivo incluso, con tal de mantener el anonimato. Algo que odiaba.

En cualquier caso cuando dije su historia, quería decir exactamente eso, al fin y al cabo tampoco es tan común encontrar a dos como ustedes viajando juntos. Devuelve la bola el dracónido a su interlocutor mientras guiña el ojo a Sigfrid. Pero es que su raza conocía muy bien la importancia de la historia, y conocer el pasado de alguien podía decirte mucho más sobre él que conocer sus intenciones futuras.

Perdona la frialdad de mis amigos...no acostumbramos que gente desconocida nos aborde...sin embargo vos tenes un buen corazón....Mi nombre es Valefor y Será un placer acompañarte en vuestro viaje....se que las cosas andan un poco peligrosas en estos dias y una dama no debe andar viajando sola sin la compañia adecuada...puede ser muy peligroso!!.....

por lo pronto no podemos hacer más que tener una buena charla, así que cuentanos!!....- Valefor llama al mesero - Un vaso de agua miel para la señorita...y un pedazo de queso, por favor... -Seguidamente se dirige a sus amigos: Al parecer un pequeño pueblo necesita ayuda y nosotros necesitamos salir de la monotonía....asi que porque no echar un vistazo a ver que ocurre??

Me da curiosidad una cosa....60m.o...sólo por ir a la villa??...algo no huele bien mi señora y me gustaria saber que es lo que hay en la villa que hace que una bella dama nos fuerze a ir allá.....

El mago chasquea los dedos y enseguida la bandeja con frutas de Bharash se desplaza hacia Risiel, invitandola a que tome algun alimento...Valefor le guiña un ojo a Bharash y nota a sigfrid un poco quieto...otro chasquido de dedos y Sigfrid nota un cosquilleo en su cuerpo (Valefor siempre le lanza un pequeño rayo de fuego para despertarlo de sus pensamientos, pues sabe que Sigfrid ama el fuego)....luego sopla en el aire, enviandoles un mensaje a Leonidas y a Ional de modo que sólo ellos pudieran oir: "Relajaos y sean corteses con la dama"

Finalmente, al notar que el mesero no llegaba con la orden, el mago ordenó a un vaso de aguamiel y a un pedazo de queso (que se encontraban en la barra) a que se desplazaran hacia Risiel...ahora que hay comida y un poco de bebida puedes proseguir con tu historia - Le dice a Risiel con una sonrisa amable en su rostro....

Los 4 amigos saben que Valefor es un joven amable y nunca descortés con la gente...muy abierto y fácil de llevar!

De repente Sigfrid siente un leve cosquilleo recorriendo todo su cuerpo, en seguida se da cuenta que es el mago molestándole, suele hacerlo cuando está aburrido. Su timidez es grande, pero no tanto como para permitir que sus amigos sean engañados por un desconocido –muy bien mi señora, siento que hay algo más de lo que dicen tus palabras, he notado un cambio en tu voz y gestos de incomodidad mientras hablabais, no tratéis de engañarme a mí ni a mis amigos. Lentamente la furia en sus ojos se iba evidenciando, el tiefling no toleraba el engaño, se para de su silla y golpea con su puño cerrado la mesa, evidenciando la brusquedad con la que trata a la gente en general, en especial la cual le genera desconfianza –Empezad a hablar si es que acaso queréis que te ayudemos en lo que quiera que sean vuestras intenciones.

La reacción del tiefling sorprende a sus compañeros quienes no están acostumbrados a que él socialice con la demás gente, y menos de esa manera, pero más sorprendido aún queda el mago quien acababa de realizar un gesto de cordialidad frente a la invitada, lo único que hace es mirarlo con los ojos bien abiertos y en absoluto silencio, sonrojándose por la vergüenza que le estaba haciendo pasar su amigo.

Luego coge del plato de bharash una rebanada de pan seco y bebe hasta el fondo su copa de vino fino que bebía y se sienta otra vez, esperando respuesta de la muchacha. Pobre dracónido, se ha quedado sin su comida, si le sumamos la fruta que el mago le robó para ofrecérselo a la semielfa

El elfo escuchó lo que decía la semielfa totalmente callado y atento a cuanto se decía, era obvio, o al menos para el y Sigfrid, pue los dos se miraron al unísono comprendiendo que ocultaba algo más, el que era cuestión de indagar. Por lo visto su compañero cogió la postura más directa y fría, y aunque al elfo no le acababa de convencer ya estaba echo y ahora solo faltaba las respuestas que pudieran dar. Aunque también le preocupaba la rección del acompañante, pues era sabido el carácter de los de su raza para la protección de sus allegados.

No le gustó el jueguecito que hizo su compañero el mago, intentaban no llamar la atención, pero siempre que se aburría hacía una de las suyas, aunque el mensaje que le hizo llegar le hizo ver que estaba algo tenso y se tenía que relajar, y así lo hizo.

El elfo no entró en la conversación al menos de momento, esperaba alguna respuesta...

*Sonrio bajo mi capucha y dejo la jarra de cerveza sobre la mesa, aocntinuacion miro a la chica bajo mi capucha y le digo...

Buenas señorita, mi nombre es Ional, esa cantidad de oro es bastante grande por solo acompañarte a una villa, yo sere su explorador si lo desea, pero..., tienes que expliarlo todo, porque pagar 60 piezas de oro a cada uno, tanto dinero??? porque tiene tanto miedo

Antes de que el enano pudiera reaccionar, la semielfa se para de su silla y lo calma diciéndole unas palabras en otro idioma, sujetándole suavemente su brazo, luego se voltea a vosotros – veo que sois demasiado buenos, gracias señor Valefor y señor Ional por vuestra cordialidad, pero por lo visto vuestros compañeros tienen razón. La semielfa se sonroja y toma asiento poniéndose cómoda – mi nombre es Risiel Azoun y pretendía mantenerme en el anonimato, soy la sobrina del rey de Camelot Azoun VI y tengo que viajar a tyrnalov para negociar asuntos políticos con el concejo de ancianos de la villa, no me gusta llamar la atención y siempre prefiero viajar sola con mi buen Khon a lo largo y ancho del reino, sin embargo las noticias que han llegado a mis oídos hacen que el viaje en solitario sea imposible y requiero un grupo dispuesto a acompañarme, ya han revelado algunas habilidades que me hacen pensar bien de vosotros y sois mi única opción o tendré que acudir al mariscal de torlyn Erick Aranda quien no me agrada, disculpadme por no ser honesta desde un principio, pero entended que mi posición no me permite decir quien soy a cualquier persona…
luego toma su vaso de aguamiel y bebe un sorbo. Las expresiones han parecido sinceras y verdaderas ante quienes antes habían descubierto que ocultaba algo, luego añade – requiero partir lo antes posible, si se puede a la salida del sol, tengo mi carroza y varios caballos apartados en los establos, mañana mismo os podría comprar vuestro equipo de viaje antes de partir, si es que deciden acompañarme, que decís? Son solo 3 días de viaje y podrían hacer un dinero extra para nada despreciable, incluso puedo ofreceros más si así lo desean.

El dinero no será un problema, mi señora, con gusto la acompañaría gratis si es realmente quien dice ser... pero sobre todo, disculpad mis anteriores modales, estoy a vuestro servicio. Dice Bharash haciendo una torpe reverencia desde su asiento.

Al escuchar la identidad de la semielfa el dracónido se había quedado con la boca abierta y mirando a sus compañeros con los ojos como platos, más aún al confirmarle estos con la mirada que la mujer parecía decir la verdad. Desde luego lo último que habría esperado era compartir mesa con la realeza de su país.

Bueno, no realmente su pais, pues ni siquiera él recuerda donde nació y sus padres murieron antes de tener tiempo para contárselo, pero era el único pais donde había encontrado su lugar, donde se había sentido aceptado e integrado, llegando a ingresar en los dragones púrpura en su afán por demostrar su valía. Y así habría seguido de no ser porque Elminster lo encontró a él, y toda su vida se había truncado desde entonces. Cuando no estaba escondido, estaba huyendo, y el odiaba a los cobardes.

Pero ahora se abría un nuevo camino ante él, uno esperanzador. Si realmente estamos destinados a algo grande, que la seguridad de un miembro de la realeza recaiga en nuestras manos no puede ser una mera casualidad. Así que convencido de que han encontrado su camino, el camino de la profecía, Bharash termina por abrirse y dejar la precaución a un lado.

Mi nombre es Bharash, y en su día pertenecí a los dragones púrpuras, a los que no abandoné por voluntad propia, sino por causas de fuerza mayor que ahora no vienen al caso. Una cosa era dejar a un lado el anonimato y otra dar detalles innecesarios. Pero díganos, ¿cuales son esas noticias que ha escuchado que la hacen temer tanto el camino? Nosotros mismos hemos oído de ataques en el Bosque dorado, pero no sabía que hubiesen llegado tan lejos. Al fin y al cabo Tyrnalov estaba más lejos del Bosque dorado que Torlyn y aquí no habían tenido problemas que supieran.

tras escuchar cada palabra que salía de la boca de la semielfa, el tiefling se iba avergonzando cada vez más, no podía creer lo que recién habia hecho y a quien se lo habia hecho - perdonadme bella doncella, pensé que erais alguien con oscuras intenciones, entended que no me gustan las mentiras ni los engaños, pero ahora que escucho tu historia, la verguenza se apodera de mí. baja la mirada, se vuelve a tapar la cara con su negra capucha y toma asiento reprimido - mi nombre es sigfrid hojanegra y sirvo la causa de Kord, es un placer para mí conoceros y mi motivacion no es el dinero por lo que podréis ahorrarte la parte de mi paga, contad conmigo para este cometido, anhelo salir de esta villa y explorar el mundo exterior, partamos mañana mismo si es necesario, con gusto os contaré mi hiestoria su osas compartir unos buenos vinos con nosotros y os pido un pequeño favor.... tenemos un compañero que no está presente, podriamos llevarlo con nosotros?, os advierto que no va a gustaros su apariencia, pero es de buen corazón. - un poco emocionado por cumplir con sus deseos el tiefling propone un brindis asumiendo que los gestos anteriores de sus compañeros Ional y Valefor sean a favor de acompañár a la dama, sin embargo su mirada se clava en el callado elfo, quien suele analisar y pensar antes de actuar, esperando que su reaccion sea la que espera, -por Kord, que ha puesto sobre nuestro camino esta oportunidad de salir de la rutina en que vivimos y que avandra este acompañandonos desde el mar astral para que sea un viaje sin contratiempos. Su actitud parece dar un completo giro ante la sorpresa de todos y nota como la cara de la semielfa empieza a cambiar, alza su copa a sus compañeros y bebe otra copa de vino -tengo que dejar de beber o mañana me dejarán dormido y partirán sin mí, no me perdería este viaje ni por que el propio Kord tuviera una pelea con BANE mano a mano y yo tuviera pases de primera fila. luego deja escapar una sonrisa y espera la respuesta de sus compañeros.

El mago se sorprende con las palabras de la dama pero queda aún más sorprendido con el cambio de actitud de Sigfrid, pues un minuto atrás se había portado de una manera muy odiosa y enseguida mostró unas sinceras disculpas (algo inusual en él).... Bebió un sorbo de su copa de vino y enseguida dijo: Me alegra que las cosas estén más claras ahora...como os he dicho bella dama estoy dispuesto a acompañarla hasta la villa, será un placer ser de ayuda!!......de repente todas las copas se elevaron de la mesa, respondiendo al brindis de Sigfrid....

Si hemos de partir temprano sería bueno ir a descansar...será un viaje largo y mis piernas han pérdido la costumbre de caminatas prolongadas...desafortunadamente no he podido lograr que una gallina se transforme en un fino córcel, sólo he logrado desplumarla, lo que me ha costado varios alegatos de mis vecinos.... el mago recordó un día que, estando con Sigfrid, incineró una gallina..intercambia una mirada con el paladín y ambos se echan a reír.....

La noticia cayó como un jarro de agua fría entre sus compañeros, y les faltó tiempo para disculparse y ponerse a los pies de la sangre real, no es que el elfo no fuese a apoyar a sus compañeros, pues debían estar juntos, o así lo quería el gran mago, pero las cosas nunca solían ser como se contaban, cierto era que en las palabras y gestos de la señorita sobrina de Azoun no había resto de ninguna mentira y podría decirse que tampoco de ocultación, pero aún así el elfo presagiaba algo, que no sabía con exactitud el que...

 - Señora. - Un pequeño gesto de cordial saludo agachando la cabeza fue lo que hizo para después continuar. - Una grata y he inquietante sorpresa es la que nos ha dado ahora mismo... Tenga cuidado a quien va diciendo su verdadera identidad señora, pues los entresijos de la política tienen muchos oídos puesto en todos los lugares. A sido quizá valiente o inconciente el decirnos quien es, aunque quizá sea causa de la desesperación, lo que me lleva a pensar que algo grande se cierne en algún lugar.  Quizá sea el destino, o quien sabe el que, pero ha confiado en nosotros para ayudarla, y tenga fe de que lo haremos a gusto.

"Aunque a veces el destino pueda llamarse Elmister, tal vez."

- Saldremos mañana al alba, pues creo que todos estamos de acuerdo. - El elfo acabó brindando, pero aún seguía dándole vueltas a todo el asunto, algo no encajaba...

Señorita, siento decirte que de donde pronvengo, los de la realeza y el resto de las personas se le toma como igual, por eso no hare ninguna reverencia, ninguna persona es mas que otra por titulos y posesiones, aunque eso si, os protegere y estudiare el camino con mucho gusto, yo si quiero mi paga, y un caballo para ir a vuestro pie pero mas adelantado, y bueno por mi parte no tengo mas nada que decir, partimo cuando quieran todos, no tengo mucho que hacer por aqui

*Tras decir la ultima palabra, sonrio un poco a la bella dama, para demostrarle mi amabilidad y tras eso termino mi ultimo sorbo de cerveza de la jarra...

El dracónido alcanza una de las copas voladoras para realizar el brindis por si mismo: Por Kord... y por la gloria, jejeje. Se le ve bastante animado, después de tanta inactividad. Aún no sé ni como me dejé convencer por Elminster, si no hubiera visto al Rey Brujo de Angmar perseguirnos con mis propios ojos jamás habría creído su historia y hubiera acabado aquí.

Poco después su animación se ve empañada al descubrir que la copa elegida estaba ya vacía. Maldita sea, primero me dejan sin comida y ahora sin bebida... bueno, eso no va a amargarme la noche, y casi mejor dejar de beber ahora, porque mañana será un día duro. Bharash deja la copa y se dirige a sus compañeros:

Creo que todos estamos de acuerdo entonces, así que será mejor recogerse ya, sobre todo algunos... dice mirando significativamente a Valefor, al que siempre anda picando por descuidar su forma física, algo incomprensible para el dracónido, por mucho que se trate de un mago... aunque sobre si nos acompañará nuestro "otro" común amigo, creo que deberíamos discutirlo con él a solas. Añade pensando si tal vez no sería mejor encargar a Bou la tarea de contactar con Elminster para informarle de sus próximos movimientos. Bueno, el trasgo dirá, el sabe mejor que nosotros lo que pasa por la cabeza de ese viejo mago.