Partida Rol por web

Dean está intentando empezar a subir por la carroza cuando algo se escucha de entre la gente.

Cita:

El grito rompe el aire, con el descompas de la música actualmente y el silencio sepulcrar de la calle.

El hombre en lo alto de la carroza se tapa la cabeza con una capucha, es evidente que no desea que se le vea la cara y después de eso comienza como a moverse de manera irregular como si tuviera espasmos.

Mientras tanto los musicos van retomando el ritmo de la música, el que había caido ya está de nuevo en pie y ha vuelto a su lugar en la fila.

Miro un momento al escuchar el grito de atención, no parece mi hermano y me sorprende comprobar que alguien más no está "hechizado" por el influjo de la extraña música, al menos eso es lo que he alcanzado a deducir por el momento, es lo único que se me ocurre.

De todas formas apenas me detengo, el que había caído vuelve a su posición cómo un autómata y mi ceño se frunce con más decisión, observando al tipo que empieza a moverse de forma convulsa bajo su capucha mientras me acerco definitivamente a la carroza para intentar subir a ella. Ni siquiera parece que haya alguien dispuesto a detenerme...

Un grito, alguien entre la gente, no me paro, pero intento ver quien es el que lo ha echo.
El de la capucha, se mueve, se cubre, es como si...Es el marionetista, el que mueve los hilos, pero esa manera de moverse como si tuviera un ataque, Dean puede que este en peligro o puede que sea una trampa. Respiro hondo y sigo moviendome, busco un hueco para acercarme a la valla y pasar al otro lado, va a necesitar mi ayuda, le guste o no.

Al ver que como poco sus gritos an tenido el efecto de que le miren, Hard se abre paso a empujones ya, tratando de alcanzar al hombre que esta subiendo a la carroza y al otro que parece le a dado una especie de telele.

Que bien, payasos y desfiles, dos de las cosas que mas me sacan de quicio.

-¡Eh tu! -Dice refiriendose al que sube por la carroza- ¿Que cojones se supone que esta pasando aqui?

Su tono parece mas una orden esperando respuesta que una pregunta en si.

El joven que ha desestructurado el desfile hace un salto agil y se coloca en la carroza detrás de un trono en el cual algo se convulsiona, una persona se mueve mientras parece que crece de tamaño.

La gente mientras tanto sigue en igualdad de condiciones, no cambia, no se mueven, no están, no existen. Parece que solo unos cuantos podeis escapar al influjo de lo que esté pasando, algunos... se pueden hacer a la idea de por que es.

Maria sale de la consulta del doctor, corriendo, temiendose lo peor.

Observa a la gente, están como idos...era la primera vez que algo como eso aparecía ante sus ojos.

Continúa corriendo, esquivando a la gente que está delante suyo estatica, ausente. Corre en dirección a donde se sitúa la carroza ahora mismo.

Cuando pasa ve a un joven que se mueve, parece que el tampoco cae bajo los efectos del hipnotismo, seguramente sea porque es como ella, pero ahora no hay tiempo.

Sigue corriendo hacia delante.

Alguien del "público" sigue hablando a voz en grito, creo que después de todo a alguien le está gustando el espectáculo... Pero no es que pueda pararme a explicárselo, cómo si yo mismo entendiera la mitad. Quizá mi hermano se detenga a hablar con él, por lo pronto salto con una agilidad que me sorprende a mí mismo hasta la carroza y avanzo hasta el trono.
Sólo sé que debo detenerle y que el efecto "flautista de Hamelin" cese, pero no tengo una idea concreta de cómo hacerlo...

Me quedo junto al tipo encapuchado, el cuál sigue revolviéndose frenéticamente dentro de su tela.
Le miro de arriba a abajo con una ceja arqueada, ¿está loco? Apuesto a que sí... ¿hace un segundo era así de alto...?
No importa, chasqueo la lengua e intento quitarle la capucha para verle la cara.

-Será mejor que me expliques qué estás haciendo con esta gente- digo con firmeza y seguridad en mí mismo, aunque podría apostar mi pistola a que no me gustará lo que voy a ver.

Suspiro cuando oigo un grito y me giro hacia el hombre, parece que a el tampoco le afecta. Intentare llegar a el para que nos ayude. Cuando lo consigo intento que me siga

Solo dire que no es normal, la gente parece que esta dominada y que todo es cosa de ese que hay en la carroza. Mi hermano esta intentando pararle, si no te ha afectado es por que eres como nosotros. me alejo intentando no perder de vista la carroza ni a Sam

Mira al joven de arriba a abajo.

-¿Como vosotros? Pues menuda suerte -Dice con tono ironico- Bueno si hay que bajar a ese capullo de la carroza yo soy vuestro hombre.

Y acto seguido se encaroma a la carroza.

Silvia sigue sin reaccionar, yo no sé qué hacer y empiezo a perder los nervios. Intento tirar de ella, arrastrarla fuera de aquella locura, pero es imposible moverla. Es como si le hubieran salido raices, como si se hubiera transformado en estatua. Y alrededor todos están igual: inmóviles, ausentes. Es escalofriante.

Todos no. Hay tres hombres intentando subirse a la carroza y una chica corre entre la petrificada multitud. Intento distinguir su rostro con ansiedad, deseando que sea Cristina; pero no, no es mi hermana, es sólo una desconocida.

-¡Eh, señorita, oiga! -agito los brazos para hacerme ver-. ¿Se encuentra usted bien? ¿Tiene idea de lo que está pasando aquí?

Maria se para delante del hombre que la habla, se sorprende de que siga cabal aun después de ver como se comporta la gente frente al desfile.

Parece ser que ese día habian abierto sus ojos bastantes personas, pero aún así seguramente fueran novatos y no estarian preparados para la situación.

Mira a los alrededores intenta darse cuenta de cualquier cosa que pueda suponer un peligro y luego retorna su mirada al hombre.

- Quizás no haya sido un buen día para iniciar esta vida, escondase, y sobre todo tenga cuidado.

Hard (el hombre calvo) con un rápido movimiento también consigue encaramarse a la carroza por un lateral, quedando al otro lado del bulto que se mueve cada vez más rápido en el centro.

Cita:

No hay respuesta por parte del hombre que de repente deja de moverse delante tuya, permanece en silencio... aunque su respiración es agitada y... demasiado sonora.

En un momento se rompe las telas de su espalda y brotan dos alas de la misma, dos alas de estilo murcielago y mueve su rostro para mirarte fijamente, es un rostro... que no habiais visto antes jamás.

-¡Joder no me extraña que te taparas la cara!- exclamo mirando el hombre-murciélago de arriba a abajo mientras doy un traspiés retrocediendo un poco pro la impresión de la imagen que se plantea delante de mí. A pesar de que esperaba encontrarme algo "feo" no tengo ni idea de qué puede ser éste tipo en concreto y eso supone una ventaja para él.

Unas gotas de sudor tenso descienden por mi frente.
-¡¡Sammy!!- grito a plena voz para que mi hermano se dé prisa ne llegar con el arma. ¿En qué diablos está pensando para entretenerse por ahí?
Miro alrededor intentando vislumbrarle, alarmado de repente ante la idea de que algo haya podido ocurrirle y desperdiciando unos valiosos segundos con ello.

Mierda, mierda murmuro mientras me llevo la mochila a la parte de delante al ver esa cosa que habia oculta. Intento subir a la carroza todo lo deprisa que puedo mientras saco el arma para darsela a mi hermano.

Malditos poderes, creo que a veces podrian ser mas director y pragmaticos por que no los comprendo tan bien como querria mas o menos lo consigo, no muy bien pero algo es algo

destreza + atletismo

4+3+6= 13

Cita:

La mujer tampoco parece muy coherente, pero en una situación así, ¿quién puede serlo?

Esto tiene que ser un sueño, claro, un sueño. Nada de esto es real. Sólo tengo que concentrarme, concentrarme. Cierro los ojos y me froto la cara con las manos, me palmeo la cabeza, me abofeteo el rostro. -Despiértate, despiértate... ¡DESPIERTATE!

Abro los ojos. Todo sigue igual. Los rostros petrificados, la música estridente y discordante. Alguien grita un nombre desde la carroza. Me giro y veo una criatura subida en lo alto, extendiendo sus alas de murciélago.

-No, no es un sueño. Es una pesadilla... -musito con una voz preocupantemente desapasionada.