Partida Rol por web

Estaba en la cocina cuando vió llegar a Julián, el héroe de la jornada. Se acercó para sonreirle, a pesar de que tenía cerca a la "flachuca aquella" que sabía que también le miraba con ojos golosos. No le simpatizaba del todo aquella mujer, por que era muy machorra. Creía que en eso ella tenía ventaja al ser algo más "femenina", aunque fuera "de pueblo".

-Felicidades, mocico. Me ha dicho mi primo que has estado espectacular.

Ciriaco, responde a Israel tras quedarse tres segundos pensativo.

- Si tienes razón, tenemos que dar salida a todo este material y necesitamos objetivos de oportunidad que desgasten a esos malnanidos... lo mejor será hablarlo durante la cena.

Se pasa el resto de la tarde ocupado con el inventario, decidiendo que armas serían las más idóneas para cada ocasión y, dada la inexperiencia de parte del equipo, eligiendo las más sencillas de manejar y a la vez más fiables.

- Sencillo, fiable y fácil de manejar, acabo de definir al revólver. Supongo que los de logística, que espero sabrán del nivel galáctico del equipo, ya habrán pensado en ello y no nos habrán provisto con uzis o mierdas de esas inmanejables por alguien que no tenga 20 años de experiencia en los GOEs.

Trata de localizar algún revólver entre el material, preferiblemente del calibre .357 Magnum, y espera pacientemente la hora de la cena.

Julián estaba limpiando piezas de un fusil junto al fuego con los demás, esperando poder recordar luego cómo montarlo adecuadamente (básicamente era lo que le había mandado Ciriaco para que fuera aprendiendo cosas básicas). Estaba bastante concentrado en lo que hacía, pero no lo suficiente como para no darse cuenta de que había entrado Beatriz y que directamente le estaba hablando a él.

-Creo que el lanzacohetes hizo más que yo. Y si no me llega a explicar Irigoyen cómo se usa, posiblemente habríamos muerto todos...

Sonrió pensando que era un comentario de lo más normal, pero notó que Beatriz ponía una cara rara cuando mencionó a Irigoyen... ¿Habría dicho algo malo?

Daniela se dio cuenta de la mirada de Beatriz pero no le preocupaba en absoluto porque estaba pensando en otras cosas y esa era la verdad por lo cual le dio una palmadita en el hombro a Julián.

-No creo que haya sido mera suerte.

Luego se ocupó como el resto, estaba algo ansiosa y dudaba que aquello fuera lo menos que les sucedería así que se preparaba mentalmente para lo que fuera a venir.

Miguel agradece el regresar a la casa. El encontrarse con su prima y estar allí compartiendo con los que hasta hace nada eran unos completos desconocidos, le hace tener una sensación de ¿familia?

Ha ido de poco ¿eh?.

Palmea con fuerza el hombro de Julian.

¡Bien hecho, profesor!

Mira al resto y aprovecha para recibirles como se merecen.

¡Bienvenidos a esta casa! No es gran cosa, pero nos puede valer como centro operaciones provisional.  Poneos lo mas cómodos posibles mientras...

Se queda en silencio unos instantes meditando...finalmente pone voz a los que quizá sean los pensamientos de todos los presentes...

Y ahora... ¿Qué?

Julián se puso pensativo mirando fíjamente al sueo. Mirar fíjamente al sueo era su expresión cuando reflexionaba.

-Creo que lo que peor tenemos es la información. Deberíamos reconocer todas las poblaciones cercanas. Saber cuántos enemigos hay, dónde tienen sus cuarteles, si siguen alguna rutina... También estaría bien reclutar a algún local como informador, para que nos cuenten si hay alguna novedad... También crear un sistema de información segura entre los posibles informadores y nosotros... Algo que no puedan interceptar fácilmente... También creo que deberíamos crear almacenes de emergencia. Ya sabéis, como los zulos de armas de ETA. En caso de que tengamos que salir escopetados de aquí, por lo menos no perderíamos todo el material y podríamos seguir luchando. También estaría bien crear un sistema de patrulla por la zona, para evitarnos sorpresas. Hacer guardias por turnos. De momento no nos han visto, pero de casualidad puede venir por aquí una patrulla en un Land Rover o algo. Hemos tirado un helicóptero, si llegan a la conclusión de que no ha sido un accidente, estarán a la caza de cualqueir cosa que parezca un refugio soitario. ¿Qué os parece?

Finalmente, se reunieron en el salón tras haber pasado el sobresalto. Uno de ellos estaba siempre pendiente en uno de los visillos, vigilando el camino principal. No sabían si les estarían buscando, por lo que no encendieron la chimenea y mantuvieron tapadas las ventanas de las habitaciones donde había luz. De momento, aquellas serían las únicas precauciones, pero sabían que tendrían que sacar las armas de la casa o esconderlas muy bien por si el enemigo le daba por registrar el lugar. También deberían invertir en algún tipo de "sistema de alerta temprana", aunque simplemente fuera poner una mina en el camino de entrada justo detrás de la cadena. Los amigos sabrían que debían vadearla, pero el enemigo...

Era una idea, pero necesitaban más ideas. Necesitaban, ante todo, trazar un plan de actuación. ¿Que objetivo iban a acometer primero? Beatriz terminó con la cena, y echaron una mano en servirla. Nada sofisticado: un caldo de pollo con fideos, zanahoria y cebolla, acompañado por una hogaza de pan y unos pocos embutidos (que comenzaban a gastar a cuentagotas). Lo que si había era aceitunas en abundancia, pues a pesar de la economía de guerra, se seguía recogiendo la aceituna, ya no tanto para hacer y exportar aceite, si no para macerar las aceitunas y ganar con ello una fuente de alimentación barata y abundante.

Ciriaco se relaja un poco y estira las piernas bajo la mesa.

- Bueno, pues parece que hemos empezado con buen pie... o no, no lo tengo nada claro. Por un lado hemos derribado un helicóptero... valen una pasta... y hemos liquidado a un grupo de moros, pero por otro quizá hayamos delatado nuestra presencia. Mucha casualidad es que pase un avión a soltar equipo y que el pájaro que mandan a investigar resulte accidentado, como manden a algún experto a hacer un peritaje va a cantar RPG a la legua.

Eso implicaría que van a peinar todos los alrededores y ya estarán bajo alerta, porque no es lo mismo que alguien de la resistencia mate a un Soldado de un martillazo en un descuido que que les derriben un helicóptero con un lanzamisiles, eso ya tiene peor pinta porque indica una resistencia organizada y con buen equipamiento. Seguramente de la que cenamos hay algún cabrón haciendo un inventario de todas las edificaciones de la zona.

Podemos jugárnosla y quedarnos o podríamos ir a pasar una temporada a alguna cueva, o incluso fabricarnos una especie de bunker subterráneo que no se vea desde el aire, porque este edificio es muy llamativo, creo que es cuestión de tiempo el que manden a alguien a ver que se cuece aquí.

Igual lo mejor es aprovechar para empezar con algún objetivo que nos lleve algún tiempo, para tener algo que hacer de la que nos alejamos de aquí.

Con el frío que hacía, echarse al monte iba a ser una prueba de supervivencia y dureza. Sin embargo, lo primero era lo primero: encontrar un escondite bueno para las armas, por que no podían dejarlas dentro de la casa.

-Podríamos aprovechar para echar un ojo a la ruta por la que pasarían los blindados y pensar en como vamos a tender la trampa. Cuando la cosa se calme un poco, se le podría echar el guante a algún oficial enemigo. Pero primero, como dijo Julián, hay que encontrar un buen escondite para las armas, donde las podamos tener a mano y no sean evidentes para el enemigo...

Miró a Miguel, que era el "contacto local".

-¿Conoces algún sitio propicio?

Miguel reflexiona un momento intentando recordar algún sitio que reuna las características adecuadas. Su mente viaja a sus travesuras de crío y sus caminatas por el bosque.
 

Miguel pensó en que sitios podrían ser buenos para esconder armas. La vieja mina era uno de ellos, aunque quizá demasiado evidente. Quizá, y solo quizá, podrían usar parte de sus instalaciones. Había cortijos abandonados y sitios así, que aunque resultaran evidentes podían servir como punto de referencia para enterrar las cajas en sus inmediaciones.

Aunque quizá la mejor idea era utilizar casas rurales y terrenos de amigos de la familia. Propiedades privadas donde poder entrar y salir sin levantar muchas sospechas. Había que sopesar todo aquello, y rápido. Si el enemigo era medianamente astuto, no se estaría de brazos cruzados.

Daniela se estiró en su sitio porque había estado como amodorrada mientras comían y decidían que hacer.

-Creo que es una buena idea buscar otro escondite pero no nos quedemos sin nada, me da la impresión que vamos a necesitarlo.

Miró a sus compañeros y a los nuevos también, Miguel primero y luego a Julián.

-Tendríamos que revisar las posibles rutas de escape, así que si alguien tiene un mapa, tal vez podríamos revisarlo antes de dormir.

Estaba cansada, luego de la adrenalina de aquel evento había sobrevenido el cansancio.

Estoy de acuerdo con Daniela, cojamos algo por lo que pueda pasar y, el resto podremos repartirlo por la zona. Se me ocurren varios sitios. Yo lo dividiría. Siempre es bueno tener los huevos en varias cestas...por si se rompen, o por tener más territorio cubierto con armas cercanas. En cuanto a vías de escape... no tengo un mapa a mano, salvo que mi prima diga lo contrario. Pero conozco bien el terreno y podría hacer un croquis o, a la que vayamos a repartir las armas os explico cómo salir cagando leches de aquí en caso de emergencia.

Mira al resto como esperando más opiniones y asiente con la cabeza en dirección a Daniela. Estoy contigo.
 

Daniela miró al hombre y asintió

-Bueno, nadie parece querer decir nada más así que si tienes ganas hagamos ese croquis y veamos qué podemos hacer.

El coronel, el doctor y el mismo Julián debían tener sus propias ideas pero de momento ella no leía las mentes de nadie. Se acomodó entre Miguel y Julián y lanzó una última pregunta:

-¿Alguno es experto en temas de seguridad?

La teniente necesitaba saber en qué era bueno cada uno.

¿Seguridad?

Miro de reojo al Coronel. Si alguien aquí es experto en eso, debería ser él.

Yo soy discreto, sé esconderme bien en este terreno ya que me lo conozco desde que era un crío. Puedes contar conmigo para lo que tengas en mente.

Cojo un lapiz y un trozo de papel y, como mi prima parece que no tiene un mapa, empiezo a trazar un croquis de la zona, con los posibles escondites y sus vías de escape y acceso.

Ciriaco estira las piernas bajo la mesa y frunce el ceño.

- Aquí en seguridad somos expertos todos, que para algo somos militares.

Yo ya sabéis que soy artillero y Daniela es piloto, pero como supongo que los GOEs estarán ocupados con cosas más importantes pues tendrá que valer. Parece ser que sobran pilotos y artilleros, porque es evidente que para esta misión lo que realmente harían falta es legionarios, paracas y gente así, pero bueno, dejemos ya de rojear y veamos que podemos hacer con lo que tenemos

Pensó un momento.

-No soy experto en seguridad precisamente, pero vengo de familia de pastores y eso me da una idea... Las ovejas, cuando se perdían, las encontraban con cencerros. Se puede poner algo en el perímetro que haga ruido y así sabríamos cuándo llega el enemigo. Así no tendríamos que estar patrullando todo el día... Me refiero, sólo somos seis aquí y la cantidad de terreno a cubrir es tremenda... Obviamente no vamos a poner cencerros a los moros, pero por las zonas de acceso más peligrosa podríamos poner minas o trampas que nos den aviso si llegan tropas enemigas, así tendríamos menos terreno que vigilar. Por otro lado, habrá que poner muy claramente en un mapa dónde ponemos las trampas y las minas para no acabar fritos...

Gesticuló un poco de pensar.

-Pero lo que sí tenemos que hacer ya son zulos para guardar equipo... Los paracaídas podrían venir bien para envolver y aislar las armas al enterrarlas.  Beatriz, ¿tienes un mapa de la zona para poder ver sitios? También Miguel y tú podríais dar una vuelta, ya que conocéis la zona, para encontrar zonas adecuadas.