Partida Rol por web

Hacia el Nuevo Mundo

Un viaje al Nuevo Mundo

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09/12/2020, 22:17
Alguacil del Santa María

Es el muchacho, vuestro ordenanza, Almirante... -explicó-. Se elevó por las cuerda se lanzó a por el segundo de los tipos antes de que escapara. El otro yace herido abajo, en camarotes...

Notas de juego

Antes de este post hay más mensajes (pestaña anterior), que no se te pasen.

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09/12/2020, 22:17
Cristóbal Colón

El Almirante preguntó de nuevo para cerciorarse de los hechos, y comprobó las identidades de los dos saboteadores. Entonces subió a cubierta y reflexionó unos segundos, observando desde el puente. Después te habló.

Buen trabajo, Diego -te dijo sonriendo-. ¡Alguacil! Entregue a estos dos a las autoridades de la isla y desatad al piloto. En cuanto al muchacho... ¡dadle doble ración mañana! Se lo ha ganado. Zarparemos cuando acaben de reforzar el timón...

Notas de juego

A la 55.

Puedes añadir algo, lo que quieras, antes de pasar al nuevo día.

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15/12/2020, 22:08
Diego Royo

El muchacho sonrió llevado un poco entre la timidez y el orgullo de haber sido útil y haber podido frenar al par de desgraciados.

El chico observó como las autoridades se llevaban a ambos hombres. Quizá la insensatez y el miedo había hecho tropezar a los dos, pues boicotear un barco cuyo soporte residía en los propios reyes seguramente implicarse una condena mucho mayor. Sintió entre pena y odio. Seguramente la ignorancia les había hecho llegar a esa situación sin saber las consecuencias. Pero habían podido llegar a segar varias vidas en su estupidez y eso le corría por dentro.

Cuando Don Cristóbal le concedió doble ración, las tripas del chico comenzaron a rugir en respuesta al premio.

Esperaba que este fuese el comienzo de una nueva aventura llena de emoción.

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15/12/2020, 22:26
Director

Unos días después de tomar esa ración doble (que te sentó la mar de bien), dejásteis atrás finalmente las Islas Canarias. Era, concretamente, día seis de septiembre, y navegábais en línea recta, con ayuda de los vientos alisios. Éstos hinchaban las velas durante la jornada e impulsaban las tres carabelas hacia el oeste. De vez en cuando subías al camarote del Almirante para llevarle el alimento. Allí te mostraba sus mapas y los cálculos que efectuaba diariamente. Así te enteraste de cuán difícil resultaba navegar en esas circunstancias. No contábais con ninguno de los modernos instrumentos de navegación, pues, lógicamente, no se habían inventado aún. Para mantener el rumbo, sólo teníais la brújula y la guía aproximada de las estrellas en los cielos nocturnos.

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15/12/2020, 22:28
Cristóbal Colón

Ni siquiera puedo saber con exactitud qué distancia hemos recorrido -te decía don Cristóbal en su camarote, en uno de los atardeceres, mientras veíais ver en la atmósfera brumosa las primeras estrellas-. Fíjate bien: la distancia depende de la velocidad a la que navegamos, y el tiempo que empleamos en recorrerla. Pero la velocidad exacta no puedo saberlo... y para medir el tiempo sólo cuento con un reloj de arena.

Entonces le preguntaste cómo saber el tiempo restante para llegar a las Indias, y el Almirante levantó las cejas.

No lo sabremos nunca con exactitud... -respondió-. Haremos los cálculos que sean posibles y nada más. El resto se lo dejaremos a nuestra intuición y nuestro olfato. Pero jamás desconfíes de tu intuición, Diego -te dijo, poniéndote la mano en el hombro-. El éxito de las grandes empresas, como la nuestra, depende en gran medida de ella y de cómo interpretamos las señales que nos envía la naturaleza. Un buen navegante debe estar siempre atento a tales señales. La dirección en que vuelan los pájaros, por ejemplo, puede indicarte la ruta hacia tierra firme e incluso salvarte la vida... ¡y qué decir de las estrellas, nuestras más fieles aliadas!

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15/12/2020, 22:29
Director

Siguiendo su ejemplo, observaste extasiado el cielo del Atlántico. Era una tarde de brumas, pero aún así pudiste ver las principales constelaciones. Entonces llegó hasta el camarote el aviso, a viva voz, desde la gavia:

¡¡ALGO SE MUEVE ENTRE LAS AGUAS!! -anunció el vigía-.

Notas de juego

Si decides subir a la gavia para ver mejor, pasa a la página 100.
Si permaneces junto a Colón, pasa a la 101.

Elige y acompaña tu post de narración :)

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19/12/2020, 23:41
Diego Royo

Las lecciones del almirante eran como ventanas que iluminaban estancias oscuras. Diego apreciaba que don Cristóbal iluminase su incultura con conocimientos. Unos conocimientos adictivos. El pequeño muchacho cada día quería saber más y más.

 -¿acaso las estrellas señalan el camino? Preguntó inocente el muchacho. Sin embargo su pregunta no obtuvo respuesta pues un grito desde cubierta avisaba de un posible peligro. 

La curiosidad de Diego hizo que este saliese corriendo y subiese las escaleras para observar que sucedía. Sin embargo nada podía avistarse de forma clara. Así fue que corrió hasta el palo mayor y intentó ganar altura para observar con mayor claridad que era lo que sacudía el agua.

Notas de juego

Subo a ver mejor

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21/12/2020, 22:18
Director

Sin perder un segundo, abandonaste el puente y corriste hasta el centro de la embarcación, donde se encontraba la escalerilla de cuerdas que conducía a la gavia. A medida que trepabas ágilmente por ella, sentías que una gran algarabía, gritos y exclamaciones, cundían sobre cubierta...

Preguntaste qué ocurría, y otros marineros te señalaban desde la torrecilla que observaras bien. Y sus rostros parecían estar llenos de temor... Algo había allá lejos, entre la densa bruma del atardecer.

Notas de juego

Haz una tirada de Descubrir o PER x2 (lo que más tengas).

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22/12/2020, 23:47
Diego Royo

Diego escaló y subió lo más alto que pudo intentando vislumbrar lo que los integrantes del barco señalaban. El sol parecía impedir que la vista descubriese lo que llamaba la atención de los marineros, pero forzando la vista y protegiendose del deslumbrante astro rey pudo enfocar al objetivo.

- Tiradas (1)
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26/12/2020, 11:37
Director

Siguiendo la dirección del brazo del marino que señalaba el horizonte, viste al fin de qué se trataba aquella preocupación. En la densa bruma del atardecer, como un espectro cargado de malos presagios, emergía la oscura y amenazadora silueta de un velero musulmán. Entendiste que eran... ¡piratas berberiscos! Y venían hacia vosotros, según cantó el vigía desde la cofa.

 

¡Piratas! -gritaron algunos miembrso de la tripulación sobre cubierta-. ¡Nos atacan!

Colón se alzó a la barandilla de estribor y gritó también. ¡Todos a sus puestos! Luego corrió hacia el puente. ¡Coged las armas!

Desde la gavia observabas cómo corrían los marineros de un extremo a otro de la embarcación y otro tanto hacía lo mismo en la Niña y la Pinta, donde también se había dado la voz de alarma. El temor cundía entre todos, y era comprensible. No llevaban abundante armamento a bordo: tan sólo contaban con algunos falconetes (como denominaban a los cañones ligeros) y una que otra bombarda, que eran de un calibre algo mayor, dispuestos a babor y estribor. Aparte de eso, tenían una decena de mosquetones, ballestas y unos pocos sables.

No era mucho para contener a los berberiscos, que habían de tener cañones más potentes y estar habituados a abordar los barcos, valiéndose de sus lanzas y cimitarras. Y a eso parecían dispuestos ahora. Desde la gavia podías ver claramente cómo la nave corsaria avanzaba por entre las brumas hacía vosotros.

¡Vamos Diego, abajo! -ordenó el vigía y juntos descendísteis por la escalerilla del mástil-.

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26/12/2020, 11:38
Cristóbal Colón

Sobre la cubierta persistía el desorden. Algunos hombres habían tomado ya sus posiciones entre los cañones de babor, por donde se aproximaba la nave pirata, directamente hacia vuestra carabela. La Niña y la Pinta se mantenían a prudente distancia, aguardando, dispuestas a acudir en vuestra ayuda si fuera preciso. Alguien pasó corriendo junto a tí, y te entregó una de las ballestas, con la flecha a punto de ser lanzada.

¿Sabes utilizarla muchacho? -te preguntó, y cuando miraste viste que era el mismísimo Colón-. Sólo tienes que apretar el gatillo hacia atrás, como si fuese un mosquetón.

Tú asentiste, y acto seguido, desapareció y marhcó al puente de nuevo, donde ahora aguardaría algunos segundos antes de dar orden de fuego.

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26/12/2020, 11:38
Director

Estabas pensando en la conveniencia de esa espera cuando observaste en dirección a la proa y descubriste que un marinero se disponía a encender la mecha de su bombarda, a unos diez metros de donde tú te encontrabas... ¡Era un error! El almirante no había dado aún la orden. Sólo tu podías impedir y dar aviso. O, quizás, desde esa distancia, lograras darle en el brazo con una de tus flechas...


 

Notas de juego

Si decides tirarle con la ballesta, haz una tirada de HAB x3.
Si decides gritarle para avislarle, pasa a la pág. 122

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03/01/2021, 22:44
Diego Royo

Parecía como si Dios no quisiese que don Cristóbal llegase a destino, pues tras el intento frustrado de los dos marineros, ahora los corsarios era el siguiente desafío. Sin embargo los nervios podían volver loco a cualquiera y uno de los marineros parecía bloqueado hasta el punto de no estar a punto de disparar su bombarda.

Diego chilló:

-¡Deteneos Fernando! ¡esperad la señal del almirante!

El muchacho salió corriendo para llegar a la altura del hombre y detenerle.

Notas de juego

Gritarle

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09/01/2021, 18:59
Director

Tras gritar a Fernando saliste corriendo hacia él, para tratar de enmendar aquel inminente error. Tal mala suerte fue la tuya que, en medio del barullo y la alarma reinantes, se cruzó en tu camino Peralonso, el piloto, y te hizo tropezar involuntariamente, yéndote de bruces sobre el piso y golpeándote la cabeza en un tonel cercano...

Tras la caída y el golpe, la confusión parecía aumentar a tu alrededor... Te dolía bastante la cabeza, estabas mareado y la cubierta parecía dar vueltas en torno a tí. Alguien gritaba que la nave pirata estaba cada vez más cerca, pero en mitadl del mareo no conseguiste identificar al que había hecho tal advertencia. Todo parecía estar repentinamente fuera de su sitio: los gritos y las pisadas de los marineros retumbaban en tus oídos, se alejaban y se aproximaban alternativamente por la cubierta, mientras te esforzabas por superar aquel mareo. Vagamente recordaste lo que sucedía antes de desplomarte. Alguien estaba junto a una de las bombardas..., sí, sí, ahora podías recordarlo: ¿Qué había ocurrido al final? El mareo no te permitió pensar con claridad. Todo te daba vueltas en derredor, y alguien pasaba junto a tí, cuyos pasos retumbaban nuevamente en tu cerebro. ¿Sería en realidad un ataque de cañones? ¿Acaso ya había comenzado la batalla?

En medio de la confusión actual, te pareció oir un sinfín de estampidos. ¡Estaban disparando los cañones! Por eso giraba todo para tu vista, y los marineros corrían a refugiarse, mientras la nave corsaria proseguía el cañoneo implacable, y creías ver la cubierta envuelta en una densa humareda. Era el fin de vuestra expedición.

Todo el mundo gritaba a bordo, mientras un nuevo disparo daba de lleno en el palo mayor, desprendiendo su entramado de cuerdas y velas sobre la tripulación. No conseguiste superar el mareo y el gritería iba en aumento. A través de la humareda y las tinieblas que envolvían tu cerebro, creíste ver la nave corsaria a escasos metros de la Santa María. ¡Ahora si que era el final! Estaban abordando la carabela en la que viajabas y seguramente acabarían con todos sus tripulantes, incluido tú.

En breves, una partida de hombres extraños te rodearon con sus cimitarras, y parecía no haber escapatoria. Uno de ellos te tomó por los cabellos, dispuesto a degollarte con su filo en alto. Antes de dejarlo caer sobre tí, atinaste a cubrirte el rostro, gritando al cielo y clamando una piedad...

Notas de juego

Continuamos.

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09/01/2021, 19:01
Peralonso

Entonces sentiste sobre tu rostro unas gotas de agua, un frescor dulce e inesperado que poco a poco iba envolviendo tus mejillas, el cuello y la frente. Hasta que al fin pudiste abrir los ojos y descubriste, junto a tí, a algunos miembros de la tripulación, entre ellos a Peralonso, que sonreía a escasos centímetros de tu rostro. Éste te pasaba un pañuelo húmedo por la frente.

¡Ya despierta! ¡Diego! -te dijo-, ¡tranquilo muchacho! ¿Me oyes acaso? -notabas unas pequeñas cachetadas en la mejilla para tratar de devolverte a tus cabales-.

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14/01/2021, 16:44
Diego Royo

Diego despertó a la fuerza. Los golpes cada vez más potentes de Peralonso hicieron que recobrase el conocimiento. Se sobresaltó en un inicio al no entender sus situación. Se cubrió ligeramente pensando que eran los piratas los que le habían capturado, pero al reconocer el rostro del piloto de la nave. -¡Piratas!...- miró a su alrededor intentando localizar a los asaltantes -¿Dónde están los piratas?...- Preguntó el muchacho. -¿Qué ha pasado?... ¿Y Fernando?...¿disparó?..

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19/01/2021, 17:22
Peralonso

No... no ha pasado nada -te dijo Peralonso, con cierta sonrisilla en el rostro-. Ha sido un sueño, bueno... un sueño no: el golpe que te he dado, lo siento. En realidad los piratas se limitaron a hacernos un saludo desde su nave y luego han seguido el viaje... supongo que no se han atrevido con las tres carabelas -opinó el piloto-. Te ruego que me perdones por el empellón.

No podías creerlo. Había sido todo una pesadilla. La nave corsaria se había marchado y en tu cabeza seguía aún sobre tus hombros... Pese a ello, te sentiste feliz de no haber visto siquiera a tales piratas, ni confrontar con ellos. Por supuesto, perdonaste el descuido de Peralonso para contigo.

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19/01/2021, 17:23
Director

* * *

Habían transcurrido poco más de dos semanas a bordo de las carabelas. Hasta aquí habían navegado sin problemas, con buen viento de cola. Colón te había indicado que tales eran los vientos alisios, los cuales soplaban a la altura del Ecuador y hacia el Oeste. ellos os había permitido avanzar, en promedio, unas ciento setenta millas por día.

Sin embargo, desde hacía un par de noches la fuerza de los vientos había disminudio de manera notoria, y las velas colgaban lánguidamente de los mástiles, como abandonadas de un momento a otro por las brisas. La mar estaba en absoluta calma, asemejando un gran tazón de leche, en el que las carabelas permanecían casi inmóviles.

* * *

Es ya el 25 de septiembre. Si todo sigue así, no alcanzaréis jamás la tierra firme. Sin la ayuda de los vientos la navegación resultará imposible y, por tanto, tampoco podíais dar media vuelta y emprender el regreso a Europa. El silencio y la calma en torno a las embarcaciones eran a cada momento más sobrecogedores. Todo el mundo sabía perfectamente que sus provisiones eran limitadas, y los marineros comenzaban a inquietarse.

Al mediodía acudiste, como siempre hacías, al camarote del almirante para llevarle la comida. Una vez dentro, le comentaste que los marineros estaban inquietos. Don Cristóbal se encontraba apoyado sobre un mapa, delineando con finos trazos la ruta que habíais seguido. Lo mismo hacía cuando salía a cubierta y repetía el mismo trazado en otro mapa que había clavado en el palo mayor, para que los hombres se enteraran del camino navegado.

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19/01/2021, 17:24
Cristóbal Colón

Ya lo sé, Diego -respondió apesadumbrado-. Y estarían aún más preocupados si supieran cuánto nos hemos alejado verdaderamente de Europa... -se llevó la mano a la boca, lo cual denotaba una gran preocupación-.

Notas de juego

Vale, te voy a entregar unos cuantos puntos de Experiencia para que mejores a Diego: en total te doy 40 p. Ap. A continuación te dejo la tabla de reparto de experiencia. Échale un vistazo y aplica los veinte puntos en las competencias que quieras. DUDAS AL OFF y cuando lo hays hecho coméntamelo para echarle un ojo ;)

Tabla de Mejora de Competencias
Porcentaje de Competencia a la que queremos llegar -  Coste en Puntos de Aprendizaje

  • 0 o inferior:  Cuesta 10 PAp aumentar en +1% la competencia.
  • 1 – 30: Cuesta 1 PAp aumentar en +1% la competencia.
  • 31 - 60: Cuesta 2 PAp aumentar en +1% la competencia
  • 61 - 80: Cuesta 3 PAp aumentar en +1% la competencia.
  • 81 - 90: Cuesta 4 PAp aumentar en +1% la competencia.
  • 91 - 100: Cuesta 5 PAp aumentar en +1% la competencia.

Sobrepasar el nivel de la Característica x5 Cuesta 10 PAp aumentar en +1% la competencia.
101 o superior* Cuesta 25 PAp aumentar en +1% la competencia.

* Las subidas por encima del 100% se consideran casos muy concretos y sólo se permitirán con el beneplácito del DJ.

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21/01/2021, 17:52
Diego Royo

-Me alegro que no haya sido nada. Entonces no disparamos antes de tiempo. Me alivia saberlo.- El chico sonrió aliviado al ver que todos seguían vivos y todo había sido un mal sueño. Se sintió incluso ruborizado al darse cuenta del ridículo que había protagonizado con media tripulación pendiente de él.

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Días después encontró al almirante apesadumbrado intentando saber exactamente dónde se encontraban y cuan turbio sería su destino:

-Pero debemos estar ya cerca, ¿no almirante? ¿No dispone de remos u otro sistema de impulsión?. No puede estar muy lejos y somos muchos. Podríamos turnarnos.- Algunas carabelas disponían de remos aunque no eran necesarios, pero no le parecía haberlos visto en la nave.

Sin embargo el rostro de Don Cristobal no parecía esperanzado ante la proposición.

-Yo confío en vos, Don Cristobal. El Señor tiene guardado un gran destino para usted y no será abandonado en mitad del océano. Estoy convencido de que podremos impulsar la nave y salir

 

Notas de juego

Aumento:

sigilo en 5: 10PAp

escuchar en 8: 8PAp

saltar en 9: 9PAp

correr en 8: 8PAp

trepar en 2: 4PAp

conocimiento vegetal en 1: 1PAp