Partida Rol por web

- A todos los pájaros en el aire: los Fel han entradado en el Camino de la Rectitud, covergan en sus coordenadas y apoyen a nuestro Capitad. Que los marines se dirijan al puente de mando del pecio. Luego se volvió hacia el oficial de artillería: Dispare una salva de aviso contra el Mano vil, veremos si tienen ganas de pelea esos hijos de grox

Los ritos de apaciguamiento han tenido éxito. El espíritu máquina confía en el piloto de la nave.

- Reduzcan la potencia a la mitad, acerquémonos despacio sin perder de vista al Mano Vil.

Escaneo con éxito. Ninguna nave enemiga en la zona.

Escombros en la zona impacto, imposible fijar en el objetivo.

El navegante fijó su vista en la nave enemiga, generando una pequeña tormenta de inmaterium a su alrededor, bloqueando parcialmente sus sistemas de augurios.

Batería de estribor fijada. 3 puntos vertical, 12 puntos horizontal. Corrección: 11 puntos vertical. ¡Fuego!

Varias salvas fueron disparadas en el transcurso de esos 30 minutos, sin que ninguna lograra alcanzar al Mano VIl. La nave de Fel se escondía tras los escombros espaciales, que absorbían la mayor parte de los impactos, arrojando piedras de escasas fuerza contra la fragata enemiga.

El Mano Vil era más maniobrable y se encaminó, con un viraje preciso, hacia la Umbra Tigris. Sus macrobaterías dispararon contra la nave de Schwarz, fallando por completo (aunque alcanzando el Camino de la Rectitud) su poderosa lanza de energía también erró. El hielo de las rocas se vaporizó al instante cuando el poderoso haz lo sobrecalentó; para empezar a congelarse de inmediato.

Aún guardaban un as en la manga los Fel, varias naves abandonaron sus hangares para abordar la Umbra Tigris. Se trataba de naves de transporte ordinario, aunque escoltados por cazas calixianos. Por suerte las baterías antiaéreas y las naves desplegadas como señuelo lograron rechazar el intento.

- Me cago en la puta, quiero a los marines preparados para rechazar un abordaje y esas malditas aquilas buscando al hijo puta de Fel, Eva San acude a por Sokolov.....el señor del vacío no era el capitán, su tono soez, sus modos rudos y la falta de experiencia en el mando le jugaron una mala pasada y sus órdenes se fueron atropellando en su boca.

     Bastian estaba muy enfadado, lo suficiente como para perder en parte sus formas habituales. El equipo médico se había llevado a Tanya a la enfermería y tendría que pasar un tiempo en las vita-cámaras para recuperarse de sus graves heridas y la hipotermia sufrida. Una cosa era la competencia, pero Fel se había extralimitado. Era un mal perdedor y ahora no bastaba con haberlo vencido, había que humillarlo para que conociese su lugar. Sus fuertes pisadas llenaron de ecos el puente de mando de la Umbra Tigris cuando llegó para incorporarse a uno de los puestos de comunicaciones. Estaba sudoroso y sucio y varios mechones de pelo le caían despeinados por la frente. Activó el enlace de vox con los oficiales y cargadores de las armas y se dirigió a ellos en un tomo mas duro del que solía. - ¡A los puestos de armas principales. El capitán ha reclamado la posesión del pecio con la ley de su mano, pero esos sucios piratas de la Casa Fel se niegan acatar la reivindicación! ¡No contentos con ello han atentado contra la vida de nuestro capitán y han mandado a la enfermería a la señorita Sokolov! ¡Demos a esos malnacidos una lección que nunca olviden! ¡Borremos a esa escoria pirata del espacio como hizo San Drusus con los alienígenas de la extensión Calix! ¡Que nadie vuelva a osar alzar la mano contra la Casa Von Schawrz!

Karl se despidió de Tanya cuando se la llevaron a la enfermería con un saludo corto, tenía que atender ciertos asuntos en el puente de mando. Karl estaba tan enfadado o más que Bastian, por ello le tiró del brazo creyendo por un instante que el senescal prefería supervisar el tratamiento recibido por el equipo médico, no le dijo nada, solo andaba a grandes zancadas asintiendo con tensión a los soldados que se acercaban o pasaban cerca de el...

El capitán no daba tiempo a que las metálicas puertas automatizadas se abrieran del todo cuando el se acercaba a ellas, el siseo mecanizado, el olor a lubricante le inundó la nariz y sonrió unicamente para sus adentros.... al fin estaba en su nave, y cada metro recorrido estaba más cerca del puente de mando.

Una ultima puerta abriéndose y entraron juntos al puente de mando... un oficial de seguridad gritó la orden de entrada de capitán y tan pronto como la oyó tomó el mando. Dio un vistazo rápido a las consolas y mapas tácticos y se sentó en su trono de mando donde desplegó el control de operaciones de tiro - Jeremias, asumo el control de tiro, ayudame a calibrar y perfeccionar los cálculos que haga - dijo con voz suave al oficial de disparo - Sarvus, buen trabajo, sigue con el gobierno de la nave, pero sacanos del pecio, no quiero que reciba más disparos perdidos, gracias - luego se giró mientras con una mano calibraba manualmente los controles de las macro baterías - Lady Alenna, corte todo tipo de comunicación enemiga, emergente o entrante - se humedeció los labios y miró ceñudo los cálculos, aquella actitud de Karl era la peligrosa, estaba sereno, y ese era el estado de ánimo más peligroso del capitán - Severus, fije objetivo y Maestro Yuien, por favor, venere al espíritu máquina para que nos conceda mejor augurio... Regulus, si es tan amable active la matriz augur, necesito que localice cualquier nave enemiga de menor tamaño en las proximidades del pecio y nuestras - tecleó algo con velocidad y las coordenadas se pusieron en verde en la interfaz de puntería, Karl sonrío - Vamos a por ellos, señores y señoras, estoy orgulloso de servir con todos usetedes

Los intentos por detectar el transporte en el que iba Fel, suponiendo que fuera en uno, resultaron infructuosos.

Sarvus saludó con una inclinación de cabeza al capitán, su rostro serio demostraba que se estaba contenido la rabia pero que la señorita Sokolov seguía estable. Le vio dirigirse al control de disparo y ya no necesitó más órdenes. Se acercó a la pantalla que mostraba la posición de las tres naves en el campo de asteroides: el Mano Vil estaba orientado hay una gran roca, con la que se acababa de cubrir de los disparos pero eso también significaba que podían rodearlo y prácticamente dejarlo entre el láser y la pared.

- De acuerdo, cerremos el cerco a esos piratas de mierda - dijo como si todo el mundo hubiera escuchado sus pensamientos. Isabella, continúe avanzando y vire a estribor justo al pasar la roca tras la que se esconden.

El paso entre tanta roca no fue fácil, la Umbra Tigris era una nave lenta y pesad que necesitaba espacio. El espíritu máquina estaba agobiado en aquella prisión y se reveló contra las órdenes de los humanos....y la nave iba a pagar las consecuencias.

- ¡Activen la alarma de colisión! ¡Avisen a los equipos de emergencias! ¡Impacto inminente! - fueron los gritos del señor del vacío.

Karl presionó el botón y dio la orden - Fuego batería - fue un susurro más bien ya que Karl estaba ensimismado con los cálculos, la resolución de tiro y observaba los estragos causados por su salva... estaba realmente satisfecho, pero no del todo, la lanza de proa había errado por muy poco y karl encontró el error, un coma corrida en la serie numérica, sonrió sin humor - tiene cojones - musitó para si