Partida Rol por web

Hanoi 2077

Introducción: Nairobi

Cargando editor
04/09/2019, 19:54
El Velo

Notas de juego

¡Recuerdo esa partida, estaba como VIP!, cuénta lo que haces libremente para neutralizar a tu oponente y tira, con 10+, generas tres puntos y no sufres daño al hacerlo. Con 7-9, generas dos puntos, pero sufres daño al hacerlo. Puedes gastar un punto durante la escena para:
- Infligir daño.
- Eliminar una ventaja existente (cuesta dos puntos).
- Sufrir menos daño.
- Forzar un cambio de localización (un punto y el MC elige la nueva localización, dos puntos si la eliges tú).
- Impresionar, descorazonar o amedrentar a tu oponente

Cargando editor
05/09/2019, 15:26
Nairobi

Acciones salvajes de una época más convulsa. El arma que porta en la mano subraya esta vuelta al caos que es el no aceptar que las acciones tienen consecuencias y que se debe pagar por ellas. Gestos de venganza que buscan más la justificación propia que el cobro de una afrenta por el dolor provocado. Aquel hombre me habla de lo que le hice, del pago que tuvo que hacer. Se ve que fue un momento importante para él, un punto de inflexión en su vida ¿Pero para mí? Una vaga sombra en el recuerdo, un simple murmullo en la red del tiempo que apenas consigo escuchar.

El pánico estalla a mi alrededor. Es normal, a pesar de vivir vidas miserables, siguen siendo vidas. En sitios como este, al final es lo más valioso ¿Por qué él no ha podido entenderlo? ¿Qué busca conseguir con este ataque gratuito a la par que inútil?

- No se quien eres ni cuando nuestros destinos se cruzaron. Pero se te dio una segunda oportunidad, la oportunidad de enmendar tus errores y ser parte de la sociedad ¿De verdad lo quieres tirar todo por la borda? –

Le miro con tristeza, en momentos así uno se plantea ¿Sirve realmente de algo todo lo que hacemos? Daremo nos asegura que si, pero la sociedad cada día parece hundirse más y más ¿Acaso ya no tiene salvación? Mi mirada se desvía un instante hacia mi derecha, junto a un puesto de alimentos procesados y agazapada tras unas cajas, veo a Mimi que me mira entre asustada e intrigada. Ella es la esperanza de un mundo mejor. Por ella, por los que están por venir, debemos seguir trabajando por un mundo mejor.

Suelto el aire contenido, tenso los músculos y me lanzo a la carrera de frente contra mi atacante. Mi reacción es tan repentina, que mi interlocutor se pone nervioso y abre fuego. Ya me he preparado para ello y mientras corro, lo hago inclinándome un poco hacia mi derecha mientras levanto el brazo para evitar la metralla. Aunque el ataque apenas me roza, si puedo sentir como varios proyectiles me impactan (Algo normal tratándose de unas escopeta) pero son heridas esperadas y controladas. Para su desgracia, no podrá hacer un segundo ataque.

Antes de que siquiera pueda volver a apuntarme, salvo la distancia que nos distancia y me planto frente a él, pero no freno, sino que le embisto con mi cuerpo, el brazo aun en alto, para golpearle en el cuello y obligarle a caer y perder el aliento.

- No seas tonto. Demuestra que ese brazo significa algo más que metal moldeado, que ira contenida ¿Quieres demostrarme que hice mal? Demuéstrame entonces que me equivoqué. Demuéstrame que puedes aportar al mundo. –

Todo esto lo digo sin quitarme de encima suyo, con mi brazo aun presionando su cuello, aunque liero un poco la presión para dejarle hablar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Como he sacado un 8, puedo elegir dos puntos. Me quedo con los siguientes:

- Sufrir menos daño

- Amedrentar al oponente

Cargando editor
08/09/2019, 22:23
El Velo

El cono de destrucción golpeó el brazo de Nairobi provocándola algunas heridas leves más apenas eran rasguños, enseguida se sobrepuso a aquello y acabó dominando la situación.

—¿Aportar al mundo? ¿Qué mierdas dices? Menudas mierdas te debes de meter... —Contestó con una sonrisa mientras le asaltaba un estertor que desembocó en una tos violenta por el golpe recibido. Tras un par de expectoraciones volvió a hablar ya sin ningún atisbo de misterio:

—Por ti, maldita zorra he perdido a mi madre, mi curro... Este brazo es todo lo que me queda.

Notas de juego

Sufrir menos daño te resta un punto de daño, recibirías 2 (las escopetas hacen daño 3). ¿Te comes los dos puntos o amortiguarías algo? No he visto nada que indique protección.

He visto en el libreto que deberías tener una pieza de protección 1 en la ropa sin embargo no lo veo o no lo encuentro en la ficha.

Límite próximo turno: MARTES a las 22.30 

Cargando editor
09/09/2019, 23:10
Nairobi

Seguía sin entenderlo.

- Me culpas a mí, pero lo que no entiendes es que yo solo fui consecuencia de tu comportamiento y forma de actuar. Yo te obligué a hacer nada en tu vida que provocó que tu nombre apareciera para el castigo. Yo solo fui el resultado de todo eso. –

Me incorporé y le cogí la escopeta que se le había caído al impactar conmigo. Entonces me puse en pie.

- No seas necio, cambia tu forma de ser, tu forma de ver la vida. Solo así impedirás que tu nombre vuelva a salir. Y si lo hace… - Levanto la escopeta, enseñándosela. – Volveré a por ti y de nuevo, no podrás pararme.- Me puse seria. - Ahora largo de aquí –

Respiraba tranquila, el brazo me dolía, pero ahora debía demostrarle como una fuerte convicción podía sobreponerse al dolor. Podía sentir dos regueros de sangre resbalando por mi piel.

Notas de juego

Cierto, me lo salté al hacer la ficha. Tiene lógica que la piza de armadura sea la chupa que llevo. Que sea algo resistente al daño. Así no pierdo movilidad y puedo defenderme con mi cuerpo. Daría más lógica al haberme cubierto con el brazo. Si te parece bien lo dejamos así y me haces un punto de daño.

Si consideras que tendría que haberlo pensado antes, ningún problema jaja. Me como dos de daño y listo. 

Cargando editor
10/09/2019, 21:59
El Velo

Aquel hombre no valoraba la misericordia de la Juramentada, él a su manera había hecho su propio juramento y tras un momento de tensión las lágrimas acabaron por aflorar mientras derrotado negaba con la cabeza al tiempo que sus rasgos se contraían en una faz tensa que le hacía enseñar todos los dientes.

—No... Lo que me has hecho... —Seguía insistiendo—. No creo en tu justicia, sólo en la venganza...

Y tras aquella confesión echó a correr entre un un puesto de frutas y otro de cazuelas provocando que algunos de los enseres de éste segundo acabasen por caer al suelo en un estruendo metálico. Con aquella cacofonía el tiempo se dilató a lo largo de varios segundos en los que, aquellos morbosos que se habían aventurado a observar el desenlace de ese extraño encuentro en el mercado parecían buscar una confirmación en la que todo había terminado. Entonces el barullo volvió y con ello la vieja vida al mercado.

—¡Ha sido espectacular! —Reconoció Mimi en cuanto volvió a darla alcance.

—Mamá no se lo va a creer cuando le cuente lo que he visto, ha sido la leche. Primero hiciste así —dijo acompañando sus palabras de un movimiento bastante teatral—, luego corriste y de un manotazo paraste las balas para a continuación hacer paf y lo derrotaste. Wauuu.

Notas de juego

¿Consideras que alguna de tus creencias se ha visto cuestionada con esta escena? De ser así ganarías 1PX

Me he tomado la libertad de editar tu mensaje únicamente para quitarte las negritas ;-)

Quitamos 1 punto de daño, te pedía aclaración/confirmación ;-) márcalo en la ficha.

Límite próximo turno: JUEVES a las 22.30 

Cargando editor
12/09/2019, 20:32
Nairobi

Me quedé quita, inmóvil. No sabía como reaccionar ¿Por qué no lo entendía? ¿Tan difícil era ver más allá del pago? Una sombra de duda se anidó en mi mente ¿Por qué no lo entendía? ¿Sería así como las otras personas a las que había tenido como objetivos? No era posible, esto funcionaba. Debía funcionar. Lo hizo conmigo. Me estaba poniendo muy nerviosa, sentía mi respiración acelerarse por momentos. Por suerte, una voz chillona me devolvió a la realidad y me hizo girarme. Mimi, estaba dando botes, exultante, mientras intentaba hacer golpes de karate.

- Mimi, recuerda que se habla de nuestro “trabajo”. Y recuerda que no es bonito ni deseable, pero si necesario. – Me acerqué a ella, bajé mi rostro a la altura del suyo y la sonreí – Pero es verdad que no ha tenido ningún oportunidad. –

La niña seguía emocionada, revoloteando a mi alrededor. Era la única. Siempre me sorprendía como, en medio del caos que era el día a día en aquel lugar, todo parecía evacuarse con una agilidad pasmosa, casi marcial. Puestos vacíos, bolsas tiradas. Mimi, me seguía hablando y en un momento dado, me agarró del brazo malo. Se dibujó en mi rostro una mueca de dolor al sentir corrientes eléctricas subir hasta la unión del brazo semi-mecánico con el hombro. Chorros de sangre y aceite aun resbalaban por él.

- ¡Auch! Cuidado Mimi, eso duele –

Le eché un vistazo rápido al brazo y pude ver que había quedado dañado en varios puntos, nada demasiado serio, pero aun así requería que hiciera algo si no quería que evolucionara a algo peor.

- Vete a casa – Le dije a Mimi mientras alzaba la mirada más allá del mercado – Tu madre estará preocupada y yo tengo algo que hacer. –

Esperé a que la pequeña se marchase antes de poner rumbo a mi siguiente objetivo. Normalmente, si sufría daños durante una misión, podía ir a nuestra Sancta Sanctorum a recibir los cuidados o arreglos necesarios. Pero la cosa cambiaba si era fuera de un encargo. En ese caso, había que buscarse la vida. Y en un lugar como aquel, no es que hubiera demasiado donde elegir. Por suerte, había encontrado un lugar al que recurrir en este tipo de situaciones.

Alejándome del desierto mercado, me interné por callejuelas aun más oscuras hasta un pequeño antro en el que no repararías salvo que, como yo, supieras lo que había dentro. El acceso no era más que una tela raída y mal puesta, pero cualquiera que manipulara un poco el velo podría ver decenas de conexiones que realizaban comunicaciones con algún equipo del interior. Por eso ni llamé, simplemente entré.

Como queriéndome hacer saber que sabía que yo estaba allí, una voz rasposa y vieja resonó en el lugar.

- ¿Quién anda ahí? –

Sonreí burlonamente mientras veía aparecer por el fondo a un tipo achaparrado, de piel negra como el tizón, pasado los 50 años, con muchas arrugas y encorvado, manteniendo el equilibrio con un bastón que llevaba en su mano izquierda. Una barba de varios días y unos ojos cansados pero astutos. Y sobretodo sus manos, unas manos lisas, limpias y fuertes. Las manos de un mecánico.

- Siempre igual viejo. Sabes muy bien quien soy M'gambo –

Rompió a reír mientras dejaba de fingir la cojera y se estiraba.

- Siempre fastidiando la diversión ¿eh? No sé cómo te aguanto. Y dime, ¿Solo vienes a charlar o…? –

Como única respuesta, levanté el brazo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues yo diría que si, pues está convencida que la letra, con sangre entra. Pero ver que a pesar de todo, el mensaje no parece llegar ¿Para qué hace lo que hace? No me acuerdo que más cambios tenía que hacer, pero lo miro en el manual y los hago.

Hago el movimiento de "Vincular" para meter un pnj nuevo. Mi mecánico personal. La suerte ha querido que seamos iguales 

Cargando editor
12/09/2019, 23:55
M'gambo

—Siempre al grano Nairobi... —Contestó mientras se dio la vuelta para agacharse y empezar a buscar algo en el fondo de la tienda, enseguida encontró su caja de tecnoherramientas que le permitirían trastear con toda la compleja aparamenta que representaba un implante como el que la joven llevaba.

—Ven. —Dijo sentándose en un pequeño taburete junto a un un viejo camastro que palmeó invitando su vieja amiga a tumbarse entonces empezó a estudiar la extremidad dañada con ojo analítico, tocó levemente con unas pinzas provocando un ligero espasmo en su paciente.

—Ya veo, ahí te han tocado un poco el nervio... No sé en qué cosas te estás metiendo. Desde luego que no es de aquello que haces normalmente. No sé cómo eres capaz de hacerlo noche tras noche... —Dijo divagando, aunque M'gambo era realmente un descubrimiento reciente, nunca tuvo reparos en ser honesto al decirla lo que pensaba del Juramento que tomó. Desechando cualquier respueta pues sabía que sus quejas acababan siendo retóricas acabó por ir también él al grano:

—¿Qué va a ser? ¿Te lo arreglo o quieres aprovechar para hacer algo?

Notas de juego

Límite próximo turno: LUNES a las 23.30

Cargando editor
16/09/2019, 23:38
Nairobi

Sentí un nuevo pinchazo en el brazo que me irradió hasta el hombro. Solté un pequeño gemido mientras me remangaba.

- Hoy solo un remiendo, no tengo ganas ni interés en ponerme ahora con cosas nuevas. –

Entonces me tumbé en la camilla y dejé el brazo a la vista para que M’gambo pudiera trabajar. Mientras le oía prepararlo todo, me quedé mirando la pequeña bombilla titilante que colgaba de un desconchado techo. Podía ver los insectos moverse por las paredes y las motas de polvo flotando en el ambiente ¿Cuánto de todo aquello era real? ¿Por qué me importaba tanto la realidad ahora?

- M’gambo ¿Lo que hago sirve de algo? –

Casi me arrepentí de hacer la pregunta en voz alta, pero ya no había vuelta atrás. Una parte de mi quería saber la respuesta.

Cargando editor
16/09/2019, 23:54
M'gambo

Si M'Gambo advirtió o no los remordimientos, no lo hizo notar. Eso era lo que gustaba de él, que no juzgaba y simplemente escuchaba, y cuando se le pedía... Aconsejaba.

—La pregunta que deberías hacerte es... ¿Te hace feliz? ¿Sientes que sirve para algo? No soy yo quién debo decírtelo.

Entonces otro latigazo ascendió rápidamente desde el punto donde acababa de apoyarse el mecánico hasta el cuello.

—Perdón—. Contestó confirmando que había tocado el nervio o el cable que no tocaba, ¿acaso había alguna diferencia en aquel brazo?

—Yo soy mecánico, sé que no voy a salvar el mundo pero si salvo cada día a una o dos personas, creo que ayudaré a que esto sea mejor, con pequeños sorbos acabaré por vaciar la botella. —Entonces retiró una pieza y tras rebuscar en una especie de caja de herramientas comparando tamaños con la pieza retirada acabó por escoger una con la cual se puso en materia.

—Por eso, eres tú quien debe hacerse las preguntas y yo como mucho escuchar tus respuestas, porque son sólo tuyas. Eso es algo que no te quitarán. Tal vez pierdas un brazo, una pierna que podrás cambiarlas. Tal vez lo que pierdas es la vida porque al final rara vez tenemos control sobre ella. Pero las respuestas son nuestras. —Entonces tomó un soldador y terminó por fijar las piezas levantando dos leves chispazos tras los cuales se puso a admirar su trabajo.

—Y con esto mi trabajo está hecho. Ahora bien... Dime Nairobi. ¿Sirve de algo lo que tú haces?

Notas de juego

Límite próximo turno: MIÉRCOLES a las 23.30

Cargando editor
18/09/2019, 23:24
Nairobi

¿Me hace feliz? ¿Acaso importa mi felicidad? Si algo me había enseñado Daremo es que en ocasiones había que hacer sacrificios por el bien mayor. Por eso, ser feliz o no, no era importante ¿Verdad? Un dolor punzante me sacó de mis pensamientos cuando M’Gambo comenzó a coserme. Existían grandes sistemas de costura automática, este viejo lo hacía a la antigua usanza ¿Por morbo? ¿Por gusto? Daba igual, casi se lo agradecí.

Cuando había terminado, hizo una última pregunta ¿Sirve de algo lo que hago? Me quedé callada mientras me incorporaba. Sin levantar la cabeza, intenté contestar.

- Quiero creer que si, que estoy ayudando a crear un mundo mejor, uno en el que, poco a poco, los vicios y pecados del hombre puedan ser purgados. Se que la forma de hacerla no es la más honrada, pero en las sombras habitan monstruos y hacen falta otros para derrotarlos. Tiene que ser así –

Me puse en pie algo más calmada.

- ¿Qué te debo por el arreglo? -

Cargando editor
19/09/2019, 23:15
M'gambo

M'gambo hizo un gesto con el que parecía buscar matar una inexistente mosca al que acompañó de un bufido. No era la primera vez que rechazaba un pago de Nairobi, alguna vez sí que la dejaba pagarle... La relación que ambos compartían era una especie de comensalismo por el cual ambos se beneficiaban de los favores que podían hacerse mutuamente.

—La próxima vez tráete una buena cerveza, no esa mierda patria de Bia Ha Noi. Algo de importación quiero decir... Y me daré por pagado.

 

Cargando editor
19/09/2019, 23:27
El Velo

La claridad del exterior golpeó a la joven Juramentada de un mazazo obligándola a protegerse los ojos de aquella intensidad cegadora. Pronto se acostumbró y no tardó en estar recorriendo las calles del mercado con calma. No tenía ninguna prisa de tener noticias de un nuevo trabajo ni de enfrentarse a Daremo... Su último careo y aquella conversación con el que por un momento se convirtió en su confesor la había dejado un regusto amargo.

De pronto sintió que había algo raro, no sabía de qué se trataba pero había algo que alteró el ecosistema del mercado. No era una amenaza, al contrario. Tras unos segundos escudriñando sus alrededores percibió un chillido de una niña, ¿era eso lo que la incomodaba? Entonces escuchó su nombre y reconoció el origen de aquella voz que corría de un lado a otro del mercado.

Era Mimi... Y parecía que lo que siempre había temido ha acabado por suceder.

Notas de juego

Y ahora te paso la pelota para que tomes un poco la inciativa y me ayudes a completar la historia de Mimi, lo que tanto temíamos de esta niña ha acabado por suceder. Claro está que su padre tenía algo que ver, ¿pero qué ha pasado? ¿Ha sido su madre? ¿La propia Mimi? ¿Qué harás?

Límite próximo turno: LUNES a las 23.15

Cargando editor
23/09/2019, 16:33
Nairobi

Notas de juego

Perdona master,estoy un poco corto jaja. ¿Que es lo que tanto temíamos que le pasara a la niña? Porque mi temor era que su padre la matara a golpes o la volviera a vender. ¿Es algo de eso? Por estar en la misma página.

Cargando editor
23/09/2019, 22:35
El Velo

Notas de juego

Las opciones son múltiples podría haber matado el padre a su madre, o que haya huido de su padre, o cualquier cosa que se te ocurra. Precisamente lo que hacía era pasarte la pelota para que me sacases una idea y entre los dos desarrollarla. Te la encuentras, ella te dice, o no... Es posible que no sea capaz de hilar demasiado de manera coherente y seas tú quien observe lo que sucedió ;-)

Cargando editor
23/09/2019, 23:08
Nairobi

Me despedí del anciano con un gesto que vino a decir “dalo por hecho” y salí del lugar. Aun sentía molesta la reparación, siempre lo rea. Recuerdo silencioso de un pecado que aun manchaba mi cuerpo. Recorrí en silencio la calles centrada en mis pensamientos, ignorando lo que me rodeaba.

Finalmente volví al mercado y volví a encontrarlo abarrotado de gente. Era increíble lo rápido que este lugar se adaptaba a los horrores. Hace apenas unas horas todos habían huido despavoridos. Ahora, los tenderos volvían a gritar sus productos y la gente se agolpaba frente a los puestos buscando adquirir alguna ganga. Por eso me gustaba caminar por aquí, por lo familiar, lo inmutable que parecía todo en este sitio.

Pero algo rompió ese equilibrio perfecto ¿Qué era? No lo localizaba, pero tenía los pelos del brazo erizados. Volví a la realidad e intenté localizar el motivo de aquella sensación. ¿Enemigos? ¿Un ataque? No, era algo más profundo, como un pilar que se resquebrajaba. Entonces oí su grito. Reconocí su voz al instante, pero no quería creerlo, no podía aceptarlo.

“Mimi”

Instantáneamente, corrí hacia el origen de las voces mientras el corazón me latía desbocado ¿Le habría pasado algo a la pequeña? El brazo me dolía pero me daba igual, en este momento solo me importaba comprobar que ella estaba bien. Pero había gente, demasiada gente. Intentaba apartarlos con los brazos pero era hora punta y no conseguía quitármelos de encima. Rabiosa, alcé la mirada y cuando localicé varias vigas de hierro en lo alto, escalé hasta la más cercana y comencé a avanzar por ellas.

No tuve que avanzar mucho hasta que la silueta de la joven apareció en mi franja de visión. Era Mimi, su rostro torcido en un ictus, su respiración acelerada, me decían que estaba aterrada. Pero lo que más me preocupaba era las manchas que la cubrían parte de la cara y el cuerpo. Eran manchas de sangre.

La joven corría mirando de vez en cuando atrás como si huyera de alguien ¿Su padre? Avancé los metros que me separaban de ella y me dejé caer frente a ella. Su diminuto cuerpo intentó frenar asustada pero la inercia que llevaba la hizo estamparse contra mi. Entonces, comenzó a revolverse, golpeándome con sus brazos.

- Mimi, soy yo. Nairobi. Tranquila – Mientras la hablaba, intentaba sujetarla los brazos para evitar que se hiciera daño contra mi cuerpo. – Mimi, no pasa nada. Puedes estar tranquila. –

Finalmente, mi voz llegó a ella y la vi detenerse y alzar su mirada. Una mirada de absoluto terror, la mirada de alguien que pensaba que ya no habría futuro para ella. Volví a formular la pregunta.

- ¿Qué ha pasado Mimi? –

La joven sollozó, se le atascaba la voz, por lo que la abracé contra mí. Entonces, entre balbuceos, me lo contó.

- Mi… mi madre se ha ido. Cu… cuando fui a contarla… lo que te había visto hacer yo… no estaba en casa. Y… mi padre…. Mi padre volvió antes y… al no verla entró en cólera… me culpó de su marcha y… me dijo que como mama no estaba debía yo ocupar sus deberes… Intentó… saltó sobre mí y comenzó a tocarme… sucio y… tenía miedo… y vi el cuchillo… y no se cómo… pero se lo clavé en la tripa y… corrí. Pero él gritó y… los polis… -

Entonces se calló de golpe al oír una voz metálica que salía del casco de un juez.

- Niña, ven con nosotros. Es lo mejor -

Alcé la vista para ver a qué me enfrentaba.

Notas de juego

Pues ya que me dejas, voy con todo. Vamos a poner a Nairobi al límite. Dejo que tu me digas cuantos jueces vienen, con qué actitud y qué ha pasado con el padre ¿Ha muerto? ¿No? y ya veré que es lo que hace la pobre. 

Cargando editor
24/09/2019, 22:54
El Juez

Al levantar la mirada advirtió Nairobi que el problema era peor de lo que se intuía en un principio.

Lo primero que vio fue la negra bota militar que acostumbraban a llevar los perros del gobierno. A aquella bota le siguieron otros dos pares, una cuadrilla completa de agentes que contaban con la presencia de un juez. 

Todos vestían igual, con el mismo uniforme y el nombre cosido en el pecho, bajo el escudo del gobierno del ensanche. Tan sólo se diferenciaban los agentes de los jueces, además de por acostumbrar a ser mayoría, por la ausencia de cualquier tipo de protección en el rostro. Los jueces sin embargo tenían la cara cubierta a la usanza de los verdugos medievales y ocultaban su voz tras el casco que les permitía a todos emitir siempre la misma voz monocorde y amenazadora.

Ellos eran la ley y si así lo querían, tenían permiso del estado para juzgar y condenar a sus prisioneros en el momento. Por eso estaban reservados para situaciones excepcionales. 

Y parecía que esa era una de ellas.

Mimi temblaba consciente de ello, sin embargo al juez nada le importaba, en su lugar se fijó en la nueva intrusa que había en la escena. Sus dos lacayos apuntaban con sus armas a su pecho.

—Puedes seguir circulando... Debemos llevarnos a la joven.

Notas de juego

Casco, juez... ¡Es Dredd! Precisamente en otra de las escenas me inspiré por la misma fuente pero fui un poco más vago pero con esto te lo compro. Tenemos jueces y agentes.

Cargando editor
24/09/2019, 22:54
Geisha

Y si en algún momento Nairobi se planteó cuestionarse la orden, una tercera voz hizo acto de presencia.

Se trataba de la familiar voz de Geisha. Tras aquel sobrenombre se escondía una peculiar indumentaria que aquella joven, de un nombre perteneciente a una época anterior que perdió. Se trataba del look que acostumbraba a escoger para sus propias misiones, el cual consistía en un elaborado peinado que evitaba que su larga cabellera estorbase en sus movimientos rematado por un maquillaje que realzaba sus facciones a excepción de una sombra que cubría sus ojos.

Terrorífica y a la vez la personificación de la calma.

—¡Vámonos Nairobi!, Daremo me ha mandado para buscarte.

Una rápida mirada confirmó que en efecto en ese momento también llevaba su look tan característico.

Notas de juego

Límite próximo turno: JUEVES a las 22.30

Cargando editor
26/09/2019, 17:17
Nairobi

De manera instintiva me puse frente a la niña, con uno de mis brazos extendidos como si así pudiera protegerla. Pero el temor me invadió pues frente a mi no solo había guardias, sino un Juez. Se suponía que ellos eran la representación máxima de la ley, aquello por lo que yo luchaba. Con guardias sin cerebro podía hablar, pero ¿Con un juez?

- Bajen las armas y entonces me apartaré –

Intenté sonar lo más firme que pude, pero por dentro mi mente funcionaba a toda velocidad, sopesando posibilidades, calculando riesgos. Huir con la niña, encarar al Juez… miré de nuevo a Mimi. La pobre lloraba desconsolada agarrada a mi pierna, solo tenía que cogerla y correr, pero ¿En qué me convertiría eso? ¿No estaba luchando precisamente por esto? ¿Por un orden? ¿Por el respeto de una sociedad? El padre de Mimi era un monstruo, pero ¿Justificaba eso la acción de la niña? Una parte de mi se ofendía por plantearme siquiera semejante tontería, otra parte de mí, asentía en silencio.

Y entonces oí su voz, una voz tranquila, suave y dulce que sin embargo hizo que se me erizaran los pelillos de la nuca. Lentamente, me giré hacia el lugar donde había oído la voz y sonreí de medio lado, sin apartarme aun de Mimi.

- ¿Por qué me busca, Geisha? Ahora no… -

Pero entendí que este era precisamente el motivo por el que me había mandado llamar. Una vez más, dejaba que mis sentimientos se antepusieran a mi misión. Me hacían plantearme enfrentarme a un Juez, algo que, aunque tuviera éxito, me convertiría en el mismo problema que intento atajar. El Juez dio un paso y sacó su arma y la apuntó hacia mi.

- No dispongo de tiempo extra para perderlo en negociaciones absurdas. Tienes tres segundos para apartarte, 3… -

Mis ojos iban hacia el arma, el juez, Mimi y Geisha mientras mi alma gritaba por no saber que hacer.

- …2… -

Mimi era una buena chica, no se merecía nada de esto. ¿Qué mundo es este que castiga a una niña por defenderse del verdadero monstruo? Pero también ¿Qué pasa si dejamos que todos se tomen la justicia por su mano?

- …1… -

Pero su sonrisa, no puedo perder su sonrisa. Es lo que hace que todo lo que haces tenga sentido. Pero también ¿Cuántos más sufrirán porque antepuse una vida a mi misión? El dedo del Juez comenzó a apretar el gatillo.

- Esta bien – Y Levanté las manos – Me apartaré. – Mientras lo hacía y aunque no quería, pude ver la expresión de traición en el rostro de Mimi. No decía nada, solo me miraba con los ojos hinchados por el llanto, si poder articular una palabra.

Entonces el Juez, sin mudar la expresión, guardó el arma.

- Bien. Cogedla –

Y a una voz, los guardias se abalanzaron sobre Mimi. Entonces la oí gritar. La oí decir mi nombre, la oí suplicarme, pedirme auxilio. Y yo me quedé inmóvil, con la vista puesta en el suelo, demasiado asustada o avergonzada para mirar. Quería decirla algo. Que todo saldría bien, que no tenía de qué preocuparse. Pero hubieran sido palabras vacías.

- Gracias por su colaboración, ciudadanos. –

Se despidió el Juez mientras seguía a los guardias que se alejaban por la calle. Entonces, antes de desaparecer por la esquina, Mimi me grito algo que me acompañaría a partir de ahora en mis pesadillas.

- ¡MONSTRUO!¡TE ODIO! –

Entonces la introdujeron en un vehículo y desaparecieron del lugar. La voz de Mimi se apagó de golpe y con ella, mi corazón se resquebrajó. Caí de rodillas al suelo y por fin, comencé a llorar. No era justo ¿Cómo podía serlo?

- Has hecho lo correcto –

Abrí los ojos y vi unos pies con calcetines y calzado Zori. Alcé la vista y vi a Geisha plantada junto a mí. Parecía tan extraña, tan lejana. Todo lo parecía.

- El orden debe prevalecer. Nosotros somos la espada del cambio. Nada más –

Entonces me tendió la mano.

- Vamos. Daremo espera –

Dudé un momento ¿Cuánto? Segundos. Minutos. Días. Pero finalmente, le di la mano y me puso en pie. Entonces nos encaminamos en silencio al Templo de Daremo.

Notas de juego

Que decisión más dificil. Pero creo que aun no es el momento que de un vuelco a todas sus creencias. No sería lógico. Creo que por eso duele más. Porque tenía que ser así. Ahora, ¿Cual ha sido el destino de Mimi? Solo el tiempo lo dirá. Pero ahora, estoy tan roto como nairobi jaja.

A sus pies master, a ver que más tienes para mi XD

Cargando editor
26/09/2019, 22:26
El Velo

Notas de juego

Pues se me ha partido el corazón, ha sido inesperado... En cierta manera tenía esperanzas pero he de confesar que se me ha partido el corazón leyéndolo y eso a la vez me gusta, esa imprevisibilidad eso de jugar a ver qué pasa.

Siendo honesto no pensaba hacer muchas putadillas jajaja. Simplemente surgen xD.

Siento no poder ponerte post, prometo actualizarte para mañana sin falta, ha sido un día muy largo y llevo arrastrando cansancio :-(

Cargando editor
28/09/2019, 00:12
Nairobi

Notas de juego

Yo mismo me sorprendí con la respuesta y me dolió cantidad. Pero creo que precisamente por eso debía ser así. ¿Como le afectará esto y como cambiará su vida y su futuro? Es algo que estaré encantado de desarrollar.

Y Con calma master. Con la de veces que me has tenido que esperar tu como para ahora yo ponerme exquisito jaja.