Partida Rol por web

Las esperadas vacaciones de Navidad han llegado a Hogwarts y no es tanto por las merecidas vacaciones sino por el gran baile que se celebra esa noche en el interior del castillo. El día amanece nevado y con frío natural del invierno acechando tras las paredes de piedra ajada y gris del Castillo. Los fuegos de las chimeneas danzan con alegría dando calor a los alumnos y profesores a partes iguales. 

El gran comedor aun no está preparado para el Gran Baile, pero los adornos y los abetos adornan su interior y se puede respirar el ambiente festivo, incluso algunos profesores parecen más animados de lo que suelen estar en fechas normales, aunque no es el caso de la Profesora Fiore o de la Profesora Lewis que solo buscan motivos para castigar a los alumnos durante las navidades.

En el Gran Comedor ya está servido el desayuno y los alumnos despistados aun tratan de conseguir pareja para el Baile de esa noche.

Tras meditar bastante tiempo sobre el molesto tema social del baile, había aclarado sus opciones, y de ser posible prefería evitar a los chicos de su mismo curso. Incluso podía intuir que la "sociedad" de la sala común esperaba que fuese con Serpens, dado que eran relativamente cordiales el uno con el otro, pero personalmente a Alana le chocaba un poco la personalidad del chico. No tendría problemas con el hecho de que fuese petulante, si estuviera a la altura de lo que salía de su boca. Se levantó ligeramente mas temprano, y esperó en la sala común a que pasara su interés particular. Calculaba que no sería desagradable ir al baile en su companía, así que cuando Jack Wilson salió rumbo al desayuno, le frenó.

-*El colgante ha surtido efecto parece, no te ves demasiado embobado por nadie en particular -dijo por todo saludo- El desayuno esta a punto de servirse, así que será mejor no demorarse mucho.

Le miró, sorpresivamente sintiendo algo de timidéz por el asunto, pero lo cubrió mirandole fija y resueltamente.

-¿Quieres ir al baile conmigo?

Ashton espera a sus amigos ya en el comedor. Por un día había madrugado (bueno, apenas había dormido, pero para el caso lo mismo), y llevaba dándole vueltas a lo mismo hasta que sus compañeros llegan. Justo a tiempo, ya había algún estudiante mirándole raro por haber estado dando vueltas un rato al comedor.

Cuando ellos llegan se sienta a su lado y se gira hacia Katie, como comenzando una conversación normal de desayuno.

- Katie... esto... sé que no hemos hablado del tema, - porque lo he estado evitando por miedo a este momento, - y estoy seguro que de que ya es tarde y tienes pareja, pero... ¿vendrías al baile conmigo esta noche?

Intenta parecer causal y levantar una ceja, expresión que quizás no salga como él quiere.

LLevas un tiempo pensándolo. Mucho tiempo. Y estás totalmente seguro de lo que vas a hacer. Es decir...de que quieres hacerlo. Osea, ¿Quieres hacerlo?

Meneo la cabeza, como si así pudiera apartar las dudas. No paran de volver y volver. Puede que vaya a meter la pata totalmente. A hacer el ridículo.

Vamos, céntrate. Ya no hay marcha atrás.

Al entrar al comedor noto la boca seca y las manos me sudan.

¿Desde cuando te pones así de nervioso, Alex? ¿Y por qué hablas contigo mismo?

No paro de darle vueltas a una cajita en el bolsillo mientras me acerco a la mesa de Slytherin aprovechando que aún hay bastante gente de pie. Al llegar junto a Clare le pongo la mano en el hombro y le hablo al oido.

-Clare...pod- me aclaro la garganta -puedes venir conmigo? Quiero hablar de algo.

Detiene su paso cuando Alana le habla. Le muestra esa sonrisa seductora que le caracteriza y que trae locas a todas las alumnas de Slytherin y a parte de las otras casas. Se mira el colgante.

-La verdad es que es bastante más efectivo de lo que esperaba, Alana. Es increíble que hayas podido hacer esto en tan poco tiempo, pero con lo inteligente que eres, no me extraña.

Le tiende una mano para que se la coja e ir con ella hacia la salida de la Sala Común. Muchos de los alumnos seguro que están haciendo comprobaciones de última hora, sobre todo las chicas que deben comprobar si tienen maquillajes, accesorios, ropa, productos para el pelo...

-Creo que te concederé ese deseo, Alana... como pago por este regalito.

Llega al comedor, sonriendo ante los adornos y todo el adorno de la Navidad. Era una fecha triste, a pesar de todo. No tenía nada que celebrar en aquel momento, no con su familia al menos.
Pero quizás fuera algo bueno con sus amigos.

Se sienta en la mesa y escucha a Ashton. Le pilla por sorpresa. Y comienza a reírse un poco de puro nervio, pero intenta recomponerse para responder.

- La verdad es que no tenía pensamiento de ir al baile. Soy... un poco torpe en cuanto a eso... Pero me encantaría, de verdad. - le responde, de forma afirmativa, mientras alarga su mano para alcanzar la suya.

Lissy se había tirado cerca de todo el día anterior acicalándose para el baile... ¿Que no se tardaba tanto en ponerse un vestido y peinarse? cierto... pero no se podía decir lo mismo si te probabas cerca de 20 vestidos y te quedabas mirándote en el espejo entre 10 y 15 minutos con cada prueba para acabar por descartarlo y probarse otro... Lissy no lo podía evitar le gustaba ir guapa, sobretodo en las grandes ocasiones y aquella lo era.

Finalmente se decantó por un elegante vestido de noche color burdeos, a juego con su esmalte de uñas preferidas. Lissy se sintió orgullosa de sí misma... había conseguido elegir el vestido y los adornos con un día de antelación... así seguro que tardaba menos para cuando fuera la hora de ir al baile... Ya sólo le quedaba encontrar a su pareja de baile. 

Desde la mesa de Gryfindor miró a su alrededor... Alex estaba pillado y ninguno del resto de sus compañeros había hablado mucho con ella... de manera que tendría que buscar en otra casa. Sus ojos se dirigieron hacia Huffelpuf... a lo mejor podría probar con Henri.

Terminó de desayunar y decidida se dirigió a la mesa de los tejones, era muy posible que le soltara que lo sentía que ya se lo había pedida otra chica, pero por probar no perdería nada y además se supone que ella era valiente, al fin y al cabo estaba en la casa de los leones...

Está a punto de comenzar a desayunar cuando Alex se le acerca por detrás. Da un pequeño respingo al escucharle porque no se lo esperaba. Es muy extraño que se acerque a ella mientras están en el Gran Comedor porque los demás alumnos pueden ver que se lleva bien con una Slytherin y al contrario, que una Slytherin se lleva bien con un Gryffindor.

Además... ¿hablar con ella? Quizá se haya arrepentido de haberle pedido que vaya con ella al baile... bueno, tampoco es un drama... 

-Claro...

Se levanta y le sigue, quizá un poco nerviosa, en verdad.

La llevo fuera del comedor, no muy lejos, pero sí fuera del paso habitual hacia el mismo. En un pasillo cercano.

-Verás Clare...- me rasco la nuca ¿Como empiezo? -Esto...tengo dos cosas que decirte. La primera es que siento mucho haberte tratado mal. Es decir...lo que pasó con Scarlet...no debí intentar besarte después. Cuando actúo sin pensar, meto la pata. Siempre me pasa. Pero de eso hace meses. Y ella y yo ni teníamos nada real ni lo tenemos ahora.

Me humedezco la boca, estoy nervioso. No parezco yo.

-Y si lo tuvimos...eso se terminó. Ella está con otro. No quiero que pienses que te tengo como segundo plato.- me atropello al darme cuenta de lo que puede parecer. -Yo...tsk. No lo estoy haciendo bien. Lo que digo, Clare, es que eres maravillosa. Buena con todos. Te preocupas por los elfos, por ejemplo, más que por tí misma. Y eres genial, y cada vez lo veo más, aunque ya sabía todo eso de antes. Por eso...por eso no quiero que seamos pareja en el baile.

La miro a los ojos unos instantes.

-No solo en el baile. Clare, ¿Quieres salir conmigo?

Bueno, ahí va una de las cosas que le quiero decir.

El corazón me martillea.

Scarlet sonrió al ver como decoraban el Gran Comedor, le gustaba la Navidad. Era una época donde hasta los más gruñones se ablandaban y podías hacer algo bueno por alguien sin que desconfiasen, los días duraban menos, pero le gustaba pasar las noches al lado de la chimenea con una manta y dedicaba su tiempo a leer un buen libro, a largas partidas de ajedrez mágico  o naipes explosivos, estudiar o practicar hechizos... Además, hacía frío y se podía comer mucho chocolate caliente, tal vez esa fuese lo que más le gustaba de todo. 

Entró en la estancia, sacudiéndose la fría nieve de su pelo negro azabache después de un pequeño paseo por los exteriores. Sus grandes ojos verdes se dedicaron a contemplar la decoración. Esa noche era el gran baile... eso la ponía ligeramente triste, pensar que todos tendrían pareja y que lo pasarían bien y ella... en fin, ella ni siquiera se había atrevido a pedírselo a nadie, todos habían hecho sus planes y ella se había quedado atrás. Suspiró mientras se sentaba en su mesa, pensando con qué distraer su mente durante esa noche donde todos lo pasarían bien, bailando y riendo con sus respectivas parejas. 

Entro en el comedor, un día más, habían pasado los meses, al final no habíamos usado la poción. Meses... sin hacer nada más que practicar. Al final el plan era hacerse con el colegio... ¿Serviría para algo? Por lo que sabía había otras escuelas a lo largo y ancho del mundo ¿Llegaríamos tarde? No teníamos claro ni qué queríamos impedir, pero... el tiempo se escurría entre nuestros dedos.

Me siento a desayunar, Scarlet ya había llegado. Tampoco había vuelto a disponer de tiempo a solas con ella, parecía que el invierno no sólo había enfriado los muros del castillo. 

-Buenos días.- Saludo con un bostezo al sentarme a la mesa.

-Buenos días...-saludó ella separando los labios de la taza de chocolate caliente que tenía entre las manos y que se había servido momentos antes. Miró a su compañero de mesa con una tímida sonrisa antes de limpiarse el labio superior de chocolate con una servilleta. 

Plantearle venir al baile no era ningún inconveniente, ¿no? Es decir... no podía perder nada, ¿qué es lo máximo que le podía decir? No. Claro. Pero ese "no" dolía, mucho había tenido que soportar viendo como Alex iba a llevar a Clare al baile como para que ahora Spencer también le diga que no. Pero preguntarle no era nada malo, ¿cierto? 

-Tú... em... qué te parece si... bueno... el baile... ¿qué opinas?-finalmente pregunta torpemente por su opinión sobre el baile. Aparta la mirada, y bufa por lo bajo, frustrada. 

Miro con curiosidad a Scarlet. Me había dicho algo, pero era completamente inteligible, excepto el "¿Qué opinas?" y "baile".

-Estará bien supongo, buena comida, música y gente bailando. Todos se pondrán unos vestidos de gala, y yo pasaré cogeré lo que más me apetezca de las mesas, probablemente dulces de chocolate y subiré a leerme el libro de lectura que este año me regalen mis padres...como siempre.- Las dos últimas palabras son dos losas que recalcan que estoy lejos de ser un fanático de la Navidad o de la monotonía de los regalos paternos.- Por cierto, desde que a principios de curso me dijiste que no sabías ni con quién ibas a ir o si ibas a ir, no me has dicho si quieres venir conmigo o ya tienes con quién. No prometo aguantar toda la noche a tanta gente, pero si no tienes con quien ir...Igual ¿Te apetece venir conmigo?

Al principio, las palabras de Spencer le hacen pensar que el muchacho no hará nada esa noche, por lo que ella ya comenzó a barajar la idea de jugar con él al ajedrez mágico o charlar un rato mientras ven llegar a sus agotados compañeros llegar uno por uno hasta su sala común, hasta que a ambos les entrase el sueño. La noche no pintaba tan mal, pero ese año Scarlet se había propuesto ser algo más sociable y, ¿qué mejor sitio para serlo que un baile? Aunque la idea la aterraba, tanta gente rodeándola y hablando... desde luego superaba su límite de conversaciones con un máximo de tres personas. 

Iba a abrir la boca para proponerle un plan más tranquilo cuando entonces el chico formula esa pregunta que tantos rodeos le había dado ella. Y la dice así, simple y llanamente, sin andarse por las ramas... ¿por qué se le hacía tan fácil y a ella le costaba un mundo entero decir esas palabras? 

De todos modos, ella suspiró aliviada y sonrió por no tener que haberlo pedido ella. Comenzó a juguetear con su pelo antes de decir:

-Sí, claro que me gustaría... aunque yo tampoco aseguro aguantar tanto. Ya sabes que las multitudes y yo no casamos bien...-ríe suavemente y vuelve a mirarlo a los ojos para después besarlo en la mejilla.-Gracias por pedírmelo. 

Eso que le está pidiendo no puede ser real porque está diciendo que hace un lado lo que ha sentido por Scarlet para quedarse con ella. Piensa en la fecha que es y no recuerda que sea ni el día de los inocentes ni nada de eso pues quedan aun unos cuantos meses.

-Estás... ¿estás seguro?

A pesar de estar asombrada también está un poco nerviosa por lo que le ha dicho. Hace meses que no hablan del tema, en realidad no hablan de eso desde que ella se lo dijo en la Sala de los Menesteres y nunca ha vuelto a sacar el tema porque creía zanjado, pero parece que Alex ha estado pensando mucho en ello.

-¿No te arrepentirás luego? - dice mientras se coloca un mechón de cabello tras la oreja.

A ella le gustaría mucho que realmente fuese verdad, pero quiere estar segura de todo.

-A veces hago cosas sin pensar. Pero te aseguro que esta la he pensado mucho. Y no me considero caprichoso. Aunque la opinión de uno mismo suele ser equivocada.

Tomo sus manos.

-Lo digo totalmente en serio, Clare. Quiero que salgamos. Y no hay nadie más. Al menos, no para mí.

Lo que tengo en el bolsillo me quema. Quiero dárselo, y lo haré diga lo que diga, pero no hatsa que me responda. No quiero que piense que quiero "comprarla" ni nada parecido.

¡Qué lindo estaba el gran comedor! Y era solo un adelanto de lo hermoso que se iba a ver a la noche. Todos los años la decoración se renovaba y jamás aburría; nunca podía decirse que un año estuviera más o menos lindo que los anteriores. Incluso las chimeneas eran atractivas para la vista, además de compartir su calidez con los presentes.

Madelain llegó a la mesa de Ravenclaw y saludó a todos los que ya estaban allí sentados. Tras unos primeros días difíciles su vida social ya se había recuperado en parte. En parte porque dedicaba mucho tiempo a los entrenamientos, queriendo superarse día a día para estar preparada el día en que fuese necesario actuar.

Mientras contemplaba el renovado comedor, recordaba el baile del año pasado, junto a Alex. ¡Cómo habían cambiado las cosas con él desde aquel momento! Y para esa noche aún nadie la había invitado, aunque sabía por sus amigas que varios chicos aún estaban juntando coraje para invitarla y poniéndose de acuerdo entre ellos para ver quién iba primero. Sonrió ante esa idea, y comenzó a untar una crema que lucía muy sabrosa en una tostada.

- Ya somos dos los torpes. Te prometo que intentaré no pisarte si tú intentas no pisarme a mí. - dice una sonrisa, mientras alcanza la mano de la chica.

No sabía que el baile era opcional. Él había pensado que era algo obligatorio. Durante las últimas semanas muchos de sus compañeros de casa le habían preguntado con quién iba a ir, pero nunca nadie le había preguntado si iba a ir.

En cualquier caso ahora tenía que conseguir un traje para esa noche. Piensa en cómo mandar un búho para que diera tiempo a que llegara a su casa y volviera con el paquete cuando algo rompe el hilo de sus pensamientos y la expresión de felicidad de su cara.

Lissy, con la misma cara que debía haber tenido él hacía un momento. Acercándose a la mesa de Hufflepuff y mirando hacia Henri. Aprieta un poco la mano de Katie con la suya mientras hace un gesto hacia la chica, para que lo viera ella también, y mira la escena de manera "disimulada" desde su sitio.

-Bu... bueno...

Aprieta sus manos mientras baja la mirada un poco. Está turbada por sus palabras porque no se esperaba que la eligiese a ella en lugar de a Scarlet... Al fin y al cabo, hasta hace poco no la veía como nada más y tenía más ojos para la chica Ravenclaw y Clare había decidido darse por vencida porque no quería que ninguno de los dos tuviese que elegir o sufrir.

-Había perdido la esperanza y... y no me lo esperaba - dice con sinceridad -, pero... si que me gustaría - comenta un poco nerviosa.