Partida Rol por web

Esa mañana Madelain se despertó entusiasmada, tenía varias cosas que hacer. Luego de desayunar fue de las primeras en llegar a la clase de transformaciones, una de sus preferidas. Se sentó, sacó las cosas que iba a necesitar para la clase y esperó. Ocasionalmente miraba a su alrededor para ver si conseguía adivinar si la profesora se encontraba o no allí, pero mayormente disfrutaba del sol que entraba por la ventana y de la música. Empezó a seguir el ritmo con los dedos sobre su mesa, esperando el comienzo de la clase.

Tras darse una ducha al despertar y bajar al Gran Comedor a desayunar, fue a clase de Transformaciones, ansiosa por saber qué aprenderían ese día en Transformaciones, le gustaba mucho esa asignatura.

Al entrar en clase mira a sus dos compañeras y saluda tímidamente:

-Bu-buenos días.-les sonrió y fue a sentarse en primera fila, al lado de la ventana.

Con el pelo aún algo húmedo, se hizo una coleta como hacía siempre y observó con detenimiento el aula. La música que sonaba le parecía bastante agradable y seguía el ritmo con un suave movimiento de cabeza. Tras preparar sus cosas, apoyó la cabeza en una mano y miró por la ventana, con la mirada algo ausente.

_Buenos días -respondió Madelain respetuosamente-.

Casi se queda dormida, pero la voz de Scarlet la espabila de nuevo. Pega un bote en su mismo sitio, y casi se le cae la cabeza del susto

- Hey... Hola, buenos días... - saluda a sus dos compañeras

Me había levantado tarde. Con la conversación con Henri, no había dejado de darle vueltas y había dormido mal. Desaliñado y con los bolsillos de la túnica repletos de frutos secos, entro en el aula, esperando a que se pase pronto la hora y así poder comer algo. Al ver a Scarlet la saludo con un gesto que es acompañado por un bostezo. Debía tener un aspecto horrible. Me siento a su lado. 

-En cuanto aparezca Lewys, pégame una colleja o tírame del banco.

Dicho esto, hago un hueco entre mis brazos en el que entierro mi cabeza. 

Henri llegó a clase de los últimos, como casi siempre. Afortunadamente la profesora Lewys no había llegado aún.

Buenos días - dijo a sus compañeros, para él hoy por lo menos había una cosa por lo que levantarse, entrenamiento de quidditch, y para eso solo tendría que soportar tres horas de clase.

Se sentó en el banco vació detrás de Katie, sacó sus libros y esperó a que llegara la profesora.

Aún saliendo pronto, la clase de astronomía me había quitado varias horas de sueño, y eso lo había pagado por la mañana. Era el segundo día y ya me había levantado tarde.

Corro a ducharme, y desayuno rápido en el comedor. llego a clase aún con media tostada en la boca, pero la profesora aún no había llegado. Me adelanto para sentarme al lado de Henri. Todos habían decidido sentarse delante en aquella clase por lo visto.

- Buenos días. - digo lo que me acabo lo que me queda de desayuno.

Según entro a clase me doy cuenta de que entro el último por la puerta. A pesar de ello, tengo suerte y la clase aun no ha comenzado, por lo que me siento en el único asiento que queda libre y saludo al resto, de manera poco expresiva, ya que a primera hora de la mañana no suelo ser demasiado hablador.

Buenos días

Tras ello, saco todas las cosas que necesitaremos para la clase y, entre bostezos, espero la aparición de la profesora.

Sonríe Spencer cuando se sienta a su lado, lo acompaña de una pequeña risa cuando le pide que le despierte y le ve bostezar. No se sentía capaz de pegarle o tirarle del banco... Algo se le ocurriría.

-Buenos días.-le saluda.-Va-vale...pero no te enfades co-conmigo si te hago daño.-bromea. Ella apenas tenía fuerza, un golpe suyo sería como si hiciera cosquillas.

Observó como apoyaba la cabeza entre los brazos y sonrió.

A Scarlet no le da tiempo de darle una colleja a Spencer para despertarle, pero Spencer si que tiene una fuerte colleja en su cogote. La profesora Lewis ha aparecido de la nada y se ha acercado a ellos sigilósamente.

-Señor Ollivander, duerma en su cama no en mi clase.

El gramófono deja de sonar justo cuando la voz de la profesora se oye en la clase. Se acerca al inicio de la clase ya que parece que nadie se ha dado cuenta que en realidad estaba detrás y eso es lo que le gusta... que se piensen que va a hacer gala de sus múltiples habilidades de transformación cuando solo ha estado observando sin hacer gran cosa.

-A partir de ahora, pido silencio y que nadie se duerma en clase si no quiere acabar castigado.

Unas tacitas de porcelana aparecen frente a los chicos.

-Ven esas tacitas sobre sus mesas... quiero que transformen esas tazas en un ratón. ¿Alguien recuerda como hacerlo? Tienen las siguientes dos horas para conseguirlo... quien haga un resultado perfecto, tendrá algo especial.

Cuando la profesora Lewys le da un collejón a Spencer, tengo que luchar con todas mis fuerzas para no reirme, ya que la profesora, aunque no sea "malvada", sí que es una de las profesoras más estrictas de todo el colegio en cuanto al tema del comportamiento.

Unos segundos más tarde me concentro en la taza que hay sobre mi mesa para transformarla en un ratón. Con un suave movimiento de varita, tras decir las palabras necesarias, se transforma en un ratón. Puede que no sea el más bonito del mundo, pero es un ratón, al fin y al cabo.

Profesora, todo listo por aquí.

Me rasco la cabeza mientras la sigo con una mirada torva, ya me había asegurado no estar dormido cuando ella hiciese acto de presencia, ¿Por qué tenía que entrometerse? 

"Todos los profesores ofrecen recompensas... aquí hay algo que huele a chamusquina" pienso mientras me rasco la cabeza, la mujer no se había ni quitado los anillos.

Observo como Alan hace toda la parafernalia. Me daba pena ver que aun con el paso de los años la gente tenía que seguir haciendo la magia como si fuesen niños 

Señalo con la varita y mucha desgana la taza que con un chasquido se quiebra y reforma convirtiéndose en un ratón. Antes de que desoriente la cojo por el cuerpo para que no me muerda. Era un roedor blanco como la taza de la que había surgido y esponjoso por el pelaje.

-Listo. 

Scarlet mira preocupada a Spencer cuando recibe la colleja, hace una mueca de dolor al verlo.

-Lo siento, no me dio tiempo a avisarte...-se disculpa mientras coge su varita y se concentra en la taza.

La mira e intenta recordar rápidamente el hechizo. En efecto, se acuerda con facilidad y, tras pronunciar las palabras, agita la varita sobre la taza, transformándola en una rata mediana de color blanco. No estaba mal, aunque estaba algo flacucha. La cogió con ambas manos y la observó, era bastante tranquila y con cogerla, se hizo un ovillo en sus manos.

Miró la rata de Spencer y sonrió.

-Te ha sa-salido muy bi-bien.-le felicita.

-Es un truco muy básico y muy viejo. Magia para niños. Ummm... si me cobro ahora la venganza por el castigo que me debe Alan.. ¿sería demasiado cruel?.-Le pregunto en un susurro.- Solo sería una pequeña trastada. Nada gravemente dañino.

Sonreía divertido. 

- Por la colleja, no te preocupes. Es algo que casi era de esperar.

Scarlet mira severa a Spencer cuando habla de venganza.

-La ve-venganza solo lleva a más ve-venganza...-dice mientras acaricia a su rata-...Y se-seguramente te me-meterías en mas líos. No lo ha-hagas, por favor...

Le pide con la voz y la mirada, no quería que se metiera en líos... aunque se ha ablandado un poco al verle sonreír así, se mantiene seria, sosteniéndole la mirada.

-Tsé, vale.-Respondo ligeramente contrariado.- Eres demasiado blanda, algún día te dará problemas. Claro que ser como yo no será la solución, ya los tengo.

Me conformo con sostener el roedor entre mis manos mientras sus bigotes me hacen cosquillas. Parecía bastante dócil. Con los ojos entrecerrado hago lo posible por no caerme de sueño sobre el pupitre. Intento hacer conversación.

-¿No te parece raro que todos los profesores estén ofreciendo recompensas en sus clases?

ESO era una clase de magia. Desde el primer instante había que sacar la varita y utilizarla. Aunque le sorprendió que se les dieran 2 horas para hacer un hechizo ya aprendido. ¿No iban a aprender nada nuevo? Al menos eso iba a ser mejor que la clase que seguía; las clases de historia de la magia, salvo contadas excepciones, eran bastante aburridas. Y no creía que el profesor de historia de la magia diera ninguna colleja a Ollivander.

Madelain se centró en la taza. Apuntó con su varita y tan solo dos segundos después en lugar de la tacita había un ratón. No iba a ganar ningún concurso al ratón más guapo, pero estaba bastante bien.

_Listo profesora -dijo mientras lo sostenía para que no se le escapara-.

El conjuro era del año pasado, aún recordaba la cantidad de horas que habían dedicado sus amigos en ayudarlo para que lo cogiera.

Lo bueno era que una vez aprendido parecía como si se quedara grabado en sus músculos y prácticamente le salía sin esfuerzo. Instintivamente movió la varita y pronunció las palabras mágicas.

En unos segundos, tenía delante un pequeño ratoncillo que correteaba entre sus manos.

Esta profesora me crispaba los nervios. Era buena profesora y su asignatura me gustaba, pero el hecho de poderse transformar en lo que quisiera y poder estar escondida en cualquier lugar podía conmigo. Cada vez que hacía algo así en una clase luego me pasaba todo el día mirando por encima del hombro cuando tenía una conversación privada por si veía algo que no estaba en el lugar oportuno a ver si era ella transformada.

En cualquier caso, apunto con mi varita a la taza, y un segundo después me apresuro a atrapar con mi mano a un pequeño ratón del mismo color blanco que la taza (y con algún motivo de ésta dibujado en su pelaje) antes de que se escape con una sonrisa.

- Listo.

Frunce el ceño cuando le dice que es "demasiado blanda", algo molesta. El tono con el que lo había dicho la había herido un poco... Simplemente no quería que se metiera en problemas....

-Gracias.-responde con sarcasmo, poniendo los ojos en blanco. Bufó y se concentró en el ratón que tenía entre la manos, hecho un ovillo. De vez en cuando olisqueaba sus dedos, haciéndole cosquillas con sus largos bigotes, y se movía de una mano a otra.

Pensó en lo que dijo y cayó en la cuenta de que era cierto...

-Bueno...tal vez so-solo quieran mo-motivarnos con su a-asignatura y que así nos e-esforcemos más...-propuso. No sabía que podían ganar los profesores dándoles premios.