Partida Rol por web

-Lo que querais aunque no se como iremos de tiempo, pero no quiero quedarme para entonces. ¿Os habeis puesto todos las inyecciones? Por ahora son las 3:25, si hace efecto a las 4 aun hay tiempo.

Miro a Alen al escuchar sus palabras '¿Que? ¿Acaso aun no hace efecto?....Que carajo...' suspiro y ocultando su gesto de preocupación se acerco a Sophia con una sonrisa -Tranquilos, no creo que tardemos mas de veinte minutos...- 'O eso espero'  se acerco a la entrada del túnel nuevamente tomando la mano de Sophia -Vamos, tenemos que ir y regresar rápido, al menos espero que los teléfonos sirvan- se detiene unos segundos para encender la linterna y luego comienza a adentrarse en el túnel...

'¿Cual sera el efecto en los que no se inyecten la vacuna?...'

-No se si hara efecto, espero que si. Yo seguire por aqui investigando, si necesitais algo me avisais... como podais.

Hace una parada, respira y vuelve a hablar.

-Porcierto, la puerta esta desbloqueada, cuando querais entramos.

Tomo su mano y comienzo a caminar a su ritmo.

Giro mi cabeza y les sonrio a los demás -¡suerte chicos! ¡nos vemos pronto!- giro la cabeza a su pocisión normal y continúo la marcha.

Lo observo por unos segundos y veo preocupación en su rostro o eso creía yo -¿Ocurré algo? te veo pensativo- esperaba llegar pronto al otro lado del túnel, ese lugar me ponía los nervios de punta. Esperaba que todo saliera bien y que encontraramos un teléfono y nos prestaran ayuda cuanto antes.

Volveis a la casa sin ningun problema. Todo esta igual que antes.

El telefono que hay en el salón esta cortado literalmente. No tiene cable, pero el telefono lo utilizaba. Era fijo.

Buscais y no encontrais vuestros moviles como era de esperar.

En el suelo veis a Jason y Natsumi temblando inconscientemente y hechando espuma por la boca. Sintomas de convulsiones.

El dolor es tan fuerte que la cabeza apenas funciona, y, con ella, todos los sentidos. Como si proviniese de un lejano lugar, me ha parecido oir algo sobre buscar teléfonos y, antes de eso, cómo el fantasma de Andrue se soltaba la vacilada de decir que el frasco contiene "elementos químicos de reacción"... otra vez pavoneándose. También he oído a Alen preguntar sobre si todos nos hemos inyectado la vacuna; mejor ignorar la pregunta. ¡Dios! ¿Qué me pasará si no tengo razón? Los demás parecen estar bien y yo estoy hecho una mierda. Miro el reloj. Las 3:29. Aún queda tiempo. Espero.

El tiempo transcurre deforme y parece que haya pasado una semana donde solo han sido unos minutos. Con la visión nublada por el dolor, veo que Alen trastea en el ordenador y que la rubia y el simpático han desaparecido de la sala.

Éste sería buen momento. Miro a Alen, que está concentrado en los controles. Un golpe rápido por la espalda y no se daría cuenta de nada. Fin de la pesadilla.

Busco algo contundente y tenso los músculos dispuesto a abalanzarme sobre ese maníaco que nos tiene encerrados.

Un fuerte pinchazo en la cabeza detiene mi acción y paraliza mis músculos.

¿Y si no tiene nada que ver con esta mierda?

Giro en redondo y me voy hacia la puerta desbloqueada que nos separa de la Sala de Pruebas. Paso por el lado de Luna. El efecto de las luces de la habitación da a su piel un tono azulado que aumenta en mí la sensación de irrealidad y evoca lejanas historias. Le miro a los ojos, trastabilleo, y cruzo la puerta mientras un par de lágrimas de dolor, rabia y desconsuelo comienzan a resbalar por mi mejilla.

Se turbó bastante al ver al chico en aquella situación, por lo que no pudo evitar seguirle.

Le susurró una vez algo apartados, para que solo escuchara él.

-Quizá deberías hacer lo que yo, solo me puse media para probar...¿estas bien? Bueno, pregunta estúpida...

Abres la puerta y en lo primero que te fijas es en una rata en el suelo, bastante crecidita (mas o menos de unos 40 centimetros de ancho y largo) que en cuanto entrais os echa una mirada.

A los lados hay dos pasillos. A vuestra derecha e izquierda hay camillas y elementos medicos varios como cintas y vendas.

En el fondo hay unas especies de capsulas que estan por toda la pared de las cuales una esta rota. No podeis ver bien que hay dentro por el brillo de las luces sobre el plastico que las recubre (las luces se encendieron nada mas entrar)

Alen se asoma para ver que hay dentro. En cuanto ve a la rata se retira y os dice gritando.

-¡Mierda, cerrad la puerta!

Tras buscar por toda la casa junto a Sophia sin ningun exito, se detiene a observar los dos cuerpos convulsionandose en el suelo -Parece que no despertaran...- quiza sus palabras contenian algun tipo de sacarmo, pero el no tenia esa intencion.

Miro a Sophia -No hay ningun telefono, tenemos que regresar rapido, aun no sabemos que efecto tendra lo que nos inyectaron en ellos y podria ser peligroso- parecia preocupado al mirarla y al hablar, pero mantenia ese aire de seguridad que desprendia. La tomo de la mano nuevamente, con la intencion de volver a hacer todo el camino hacia el laboratorio.

-¿Tu te encuentras bien?-

Me ha costado darme cuenta de lo que ha causado el grito de Alen. Una rata nos observa desde el suelo. Miro a su alrededor tratando de ver si está sola o si hay más como ella, mientras sopeso la posibilidad de acercarme con cuidado a las cápsulas del fondo que me han llamado poderosamente la atención o me retiro como Alen antes de que ese bicho se me eche encima.

Si retrocedemos, no saldremos nunca de aquí.

Se espantó al mirar através del umbral luego de recuperarse de la punzada.

-Que cajaro...

Sin embargo, despues pareció dejar un poco de lado la impresión inicial

-Es solo una rata estúpida, gigante, pero sigue siendo una rata. A buscar un palo y espantarla a otro sitio.

Y dicho esto se alejó buscando una escoba o algo por el estilo, aun bastante sorprendida por el tamaño de ese roedor.

-¿Como mierda hizo tu hermano para que creciera tanto?

-Si... gracias por preocuparte.

Una leve sonrisa se muestra en su rostro.

-Venga, volvamos, quiero salir de aquí ya.

Luna, encuentras un microscopio de metal en el laboratorio, que es contundente. Tambien encuentras una escoba en el cuartillo.

Dan, la rata se avalanza veloz sobre ti e intenta morderte.

Alen, que tambien busca algo con lo que golpear le contesta a Luna.

-¡Ni idea! Has visto lo mismo que yo.

Empuñó la escoba por el lado opuesto al que se usa para barrer, con ambas manos. Automáticamente emprendió a golpes directo a la cabeza de la rata para que retrocediera y se le quitaran sus ganas de moder.

La rata sale disparada y estampada contra la pared. No se vuelve a mover ni a dar señales de vida.

Alen sorprendido mira a Luna.

-¡Joder! ¡Que castañazo le has metido!

Derrepente empiezan a temblar dos capsulas de las que habia al fondo.

-Uff... ¡¿mas?!

Miró su obra, mitad avergonzada, mitad divertida.

-Es que me dan un poco de grima los ratones...

Se adelantó para cerrar la puerta.

-Si hay mas es mejor esperar, no parece que Dan este muy bien...

Junto con Sophia, Andrue comenzo a volver por el tunel nuevamente, lo mas rapido que ambos podian -Tenemos que apresurarnos, algo me da mala espina...-