Partida Rol por web

- Ice, puede que tengas razon pero tampoco podra regresar, no podemos dejarle aqui y no hay forma que vuelva por el lodazal que acabamos de bajar, asi que morira de una forma u otra, no es mi desicion, pero si yo voy a morir prefiero dar mi ultimo aliento con ustedes que huyendo entre el barro.

Estaba dispuesto a quedarme con Abraham si era necesario pero no podiamos reducir mas el grupo.

Estabamos jodidos.

Pero no era mi desicion. Hacia mucho tiempo que no usaba mi rango y no lo iba a hacer ahora.

- Si regresa por el mismo camino que hemos hecho, puede que tenga una oportunidad. - Replicó John. - Nosotros haremos el trabajo. Volvemos por el mismo camino y le recogemos. - Dijo seguro de sus palabras y sus posibilidades. - Sigue siendo improbable nuestra supervivencia, pero es la mejor fórmula que se me ocurre. - Agarró una barrita de cereal que llevaba en un bolsillo y le dio un mordisco. - Pero es decisión de Abrahams, claro... - Y entonces miró al sargento esperando una respuesta.

Me encogi de hombros.

No era mi desicion.

John también se encogió de hombros. 

Tampoco era su decisión.

Abrahams apretó los dientes tratando de soportar el dolor.

-Nuestra preocupación actual no es como vamos a regresar, si no hacer el trabajo que nos han mandado.

Dijo taxativo mientras trataba de avanzar, mientras echava un vistazo a su reloj de pulsera.

-No creo que estéis en disposición de perder un rifle más antes de llegar a la estación... -resopló dando un nuevo paso.

-Si llegado el momento vemos que a este paso no podemos llegar dejadme atrás y seguid adelante. Yo me las apañaré-parecía bastante sincero y seguro de lo que estaba diciendo. Parecía realmente dispuesto a que el cumplimiento de su misión cobrase la prioridad por encima de su bienestar o supervivencia.

Continuasteis avanzando a pesar de todo, de las inclemencias del tiempo, de la pierna del sargento y de los malos chistes de Chicken, que eran más mortales que la bala de cualquier amarillo. Todo con tal de llegar a tiempo al lugar. Finalmente, y sin mayores contratiempos, empapados y exhaustos, conseguisteis alcanzar lo que parecía ser los límites de un campamento.

Estaba a punto de anochecer y a lo lejos, más allá de una explanada sin vegetación, se distinguía un campamento japonés y en lo alto de uno de los edificios... la antena de radar

Era vuestro codiciado objetivo y estaba al alcance de vuestra mano. Aquella noche se cumplía la hora, por lo que debíais acabar con ella.

Sin embargo, podíais ver movimiento de tropas alrededor y dos torres de vigilancia en que parecían vigilar esta parte de la jungla, desde el otro lado de la explanada. El campamento estaba formado por varias chozas que parecían albergar a las tropas, y en el centro estaba la estación de radar.

Y no dejaba de llover.

- Creo que deberíamos rodear el campamento y acceder a la zona central por dónde se encuentran las cabañas. - Propuso Ice mirando a Oddball que era en ese momento quién estaba al mando. - Es casi de noche y está lloviendo. Quien no esté de guardia, no creo que esté en el exterior mojándose. No sé, es una idea.

Pese a los contratiempos, habían sido capaces de llevar al sargento hasta el campamento de los japos, aunque como habían dicho sus compañeros, MacReady sabía que lo más complicado para Abrahams no sería llegar, sino escapar de regreso a la base una vez que volaran la antena.

-Ice ha tenido una buena idea -le dijo a Oddball, tras oír lo que había dicho su compañero-. Estando lloviendo, es poco probable que haya alguien fuera que no esté de guardia. Rodear el campamento y acceder por la zona de las cabañas serás más seguro, aunque usted decide, teniente -Al fin y al cabo, el teniente Oddball era ahora quien se encontraba al mando, por lo que le correspondía a él escoger el plan a seguir.

El jodido sargento apoyó todo su peso en un recio tronco, soltando un suspiro de alivio.

-Nosotros contamos con el factor sorpresa, no cabe duda de ello. Y la climatología no hace si no acentuar eso. Aprovechémoslo- gruñó mientras agarraba la pernera del pantalón y colocaba su maltrecha pierna

-Somos pocos, pero eso ellos no lo saben... rodear el campamento me parece una idea cojonuda, pero en este estado yo solo seré un estorbo para semejante plan...- recordar su aparente inutilidad leprovocó un amargo gesto de rabia.

-MacReady, creo recordar que tú eras bastante bueno con el rifle, ¿no?-señaló con la barbilla el arma de Rhys

-Teniente, quele parece si  colocamos a MacReady oculto en esta zona, preparado para abrir fuego en cuanto ustedes empiecen a armar jaleo en la otra punta. Yo podría apostarme por aquella zona de maleza- señaló un punto alejado en varias decenas de metros-con tanta munición como puedan dejarme y en cuanto logren  localizar a nuestro tirador, yo abriré fuego desde mi posición. Los putos amarillos solo sabrán que les llueven balas de por todos lados y eso nos dará ventaja.

Se giró en dirección al muchacho francotirador.-En cuanto yo haya abierto fuego aprovecha la oscuridad y cambia de posición, tratando de reunirte con el resto. Yo ya me cuidaré de tenerlos lo suficientemente entretenidos como para que te pierdan de vista-le dedicó una dolorida sonrisa

-¿Que opina, Teniente?

- Podría funcionar aunque tiene sus contras. - Comentó Ice. - Crear una distracción puede darnos más opciones de llegar hasta la antena, aunque también alertara a todos aquellos soldados que estén en los barracones y podría ser contraproducente. - Se encogió de hombros. - Usted decide teniente...

Mierda, y ahora era yo quien estaba al mando. Mando que nunca habia querido ni deseado, ni soñado. 

Ahora tenia la responsabilidad y no queria mas muertes en mi conciencia. 

Maldita guerra. 

- Si, suena bien, la verdad que si, la lluvia es algo bueno, lastima que el Capi no este aqui para ver volar esa mierda, dije señalando la antena. 

- Somos 4, Abrahams puedes hacer ruido o disparar desde alli, Dije señalando el lado opuesto. 

- Nosotros tres llegaremos a la antena desde cada flanco por separado, si alguno es visto tambien servira de distraccion para que los otros lleguen a la antena. Estoy seguro que con los disparos y las explosiones todo se ira a la mierda rapido, asi que nos podemos reunir en aquel arbol grande que se ve alla, dije tambien señalando, si son muchos huimos y si no lo son huimos tambien pero defendiendonos, al menos hasta llegar a cubrirnos. Si estan listos vamos de una vez antes que deje de llover o Abrahams quiera ir al baño. Bromee al final.

- Abraham no dejes de moverte en la maleza y nos vemos en el arbol, ok? Rhys, estas listo?

Si Macready se ubicaba donde Abrahams habia señalado Ice y yo tendriamos que recorrer mas terreno para rodear la antena pero solo nos tomaria un minuto estar en posicion. Habia demasiada lluvia para que hubiese una patrulla o nos llegasen a ver antes de que fuese demasiado tarde... para ellos.

Bueno, para eso era el teniente, pensó Chicken, que echaba de menos al capitán más de lo que quería reconocer. Claro que al menos todavía estaba Ice con ellos.

Pero el plan no parecía incluirle. Eso no estaba bien. No estaba bien en absoluto.

Esto... Teniente, ¿y yo qué hago? -preguntó Chicken, dudando que se hubiese fijado en que no eran cuatro sino cinco.

- Yo no haría ruido, pero si es lo que el teniente ordena... - Apretó los labios. No le quedaba más remedio que aceptar las órdenes. Así funcionaba el ejército. Los más válidos muchas veces morían de soldados, mientras que los más ineptos les mandaban a una muerte casi segura. - Podemos dividirnos. Yo iré con Chicken si le parece... - Le propuso. - Podemos ir en dos grupos. Si uno falla, está el otro.

-Lo soy, señor -le respondió al sargento, tomando su rifle de francotirador, con el que consideraba ser lo bastante hábil-. Podría apostarme en esta posición y cubrirles para hacer pensar a los japos que están siendo atacados desde ambos lados.

No le agradaba la idea de comenzar haciendo ruido, dado que todavía contaban con la ventaja del sigilo para conseguir llegar hasta la antena.

-Yo tampoco haría ruido, señor -le dijo a Oddball, coincidiendo con lo que había indicado Ice-. Los japos aún no nos han detectado y podemos aguardar hasta que volemos la antena o nos descubran para abrir fuego, pero si esas son sus órdenes, trataré de cumplirlas lo mejor posible, señor. Estoy listo -dijo el joven soldado, preparado para dirigirse hacia la posición que Abrahams le había indicado.

- ¿Qué hacemos entonces teniente? - Le preguntó Ice tratando de que el que estaba al mando cambiara de opinión. - Sigilo o señuelo? Yo si tuviera voto optaba por tratar de llegar hasta la antena sin hacer el menor ruido posible. Creo que tenemos más opciones de éxito así.

Daba igual lo que yo decidiera. Estaba convencido de que nuestros destinos dependian mas de la suerte como si una mano siniestra lanzara dados tras nuestas existencias solo para saber quien se partia una pierna o era picado por una serpiente. 

Pero las muertes de nuestros compañeros no serian en vano, ademas destruir esa antena salvaba vidas. Ese era el precio y todos habiamos dichos que si. 

- Bien, sera en sigilo entonces. Cada uno por cada lado en separado. Si vamos solos es mas dificil que nos vean. 

Comence a dibujar en el barro. 

- Esta piedra es la antena (en el centro) Yo, voy por el norte, Ice por el sur, Abrahams entre por aqui que con su pierna tendra que caminar menos y Rhys por el Oeste. Si no nos ve nadie llegaremos todos a la antena para hacerla volar, pero si ven a alguno de nosotros, esa sera la distraccion, al que vean debe huir hacia aquella loma (el arbol de antes) para que le sigan y los demas nos ocupamos de la antena. 

Asenti antes de continuar.

- Luego todos vamos a la loma a cubrir la retirada. Me explique?

Parecia sencillo decirlo asi. Cada uno por un lado hacia el centro, en sigilo para encontrarnos en el Centro. Si ibamos solos podiamos escabullirnos facilmente y llegar que en grupo. 

- Todos tienen explosivos? Y ademas si cada uno va por un lado y nos descubren pensaran que estan rodeados y eso los confundira, al menos unos minutos que es lo que necesitamos para volar esa mierda de antena.

- Está bien... - Dijo sin estar muy convencido. Iban a morir de todas formas, así quw cuanto antes mejor. - Que sea lo que Dios quiera...

Ice no era un hombre religioso. A diferencia de MacReady, no creí en la iglesia y tampoco en Dios. No obstante, vio la muerte tan cerca, que no pudo evitar comenzar a rezar. 

- Dios te salve María, llena eres de gracia... - Tan solo murmuró esa primera parte. A medida que se acercaba a la zona sur para realizar su entrada, siguió rezando, pero en esos momentos lo hacía mentalmente.

- Estaremos bien muchacho, no te preocupes tanto, dandole una palmada a Ice. 

- No puede ser peor que lo que ya hemos pasado, eh...

Ni siquiera yo me lo creia.