Partida Rol por web

Viendo aparecer de repente a los recién llegados, y entre sorprendida y preocupada, intentó cubrirnos, al anciano y a mí, lo mejor que puedo, para evitar el fuego cruzado.

Se queda mirando a los tipos en armaduras... Repentinamente, su talante se relaja. Deja de bregar en los brazos de Tifon, quedando colgado de los mismos. Con voz tranquila, declara.

-Bien jugado. Los factores no están a mi favor en este escenario. Demasiadas variables no previstas... No me resistiré.

Baja la cabeza y cierra los ojos, en un gesto de sumisión, tanto más extraño luego de todo lo sucedido...

Dos acorazados permanecen detras. Con un brazo apuntan a Abel, con el otro a Motoko (cuando esta se expresa en ese tono agresivo), mientras un tercero controla la escena alternando entre los demas como blancos... Sus ametralladoras parecen de grueso calibre, aunque por lo demas son armas comunes. Si bien, del tipo que destroza vehiculos y gente.

El de la armadura pesada hace un gesto y los dos más proximos a Abel, se lanzan sobre el. Esquivan a Jhiarr, que se mantiene apresada a este, y en cambio colocan en la cabeza del sujeto dos discos, pegados a sus sienes, parecidos a los electrodos que suelen usarse en los examenes medicos, aunque más grandes. Al instante, la mirada del chico se torna vidriosa... Entreabre la boca, permaneciendo inerte.

-AGRADECEMOS LA ASISTENCIA, PERO LES SOLICITO QUE LO SUELTEN INMEDIATAMENTE. SE IRA BAJO NUESTRA CUSTODIA.

Cruza los brazos sobre el pecho. Mira hacia donde estan Tifon y Jhiar, ignorando deliberadamente al resto.

-PODEMOS RESOLVERLO POR LAS BUENAS Y COMO AMIGOS, O POR LAS MALAS, PERO LES SEÑALO QUE TENGO SUPERIORIDAD, TANTO EN NUMEROS COMO EN POTENCIA DE FUEGO. ES SU DECISIÓN.

Tu espada hace blanco... Sin embargo, al fijarte, el que impactas es... Mark!

El atlante se ha lanzado delante en un reflejo de velocidad increible, recibiendo los impactos que eran para la Vakiria. Ha atajado tu espada con sus brazos, y por alguna razon no ha recibido heridas... su resistencia sobrehumana probablemente.

-Perdona, pero no puedo dejarte... Tienes que alejarte de ellas!

De inmediato, ejecuta un combo de puñetazos con la siniestra, y no cabe duda que no esta jugando... Apenas logras bloquearlos por reflejo. Es curioso, sin embargo, que no usa el tridente que sostiene en la otra mano.

-Ey, ustedes, quietos o abriremos fuego! +ordena uno de los tipos con armaduras, apuntandoles a los dos.+ Trabajan con Abel?

Se disponía a tacar a los adversarios y acabar con todo esto cuanto antes.

-¡Pero que coño...!, dije cuando vi que Mark protegía a la tiparraca y aun encima me atacaba, estaba desconcertada, no entendía esa actitud hacia mi, se suponía que estábamos en el mismo bando.¿Por que la proteges?¿De que parte estas?

¿Abel?¿Quien es ese?, conteste a los recien llegado, No trabajo para él probablemente estas dos putas si lo hagan, señale a las tiparracas

- Eh, ¡un momento!

La orden salió de mis labios antes de pensarlo bien. El ímpetu era comprensible, o al menos para mí en aquel entonces, porque después de mucho esfuerzo (y de nuestro exótico amigo asiático muerto) habíamos conseguido atrapar a Abel. Justo entonces aparecían de la nada estos tipos amenazándonos con sus armas. Me sentía como un perro de caza al que le habían quitado a su oponente de sus mismas garras después de una feroz batalla. Pero no era tiempo de caer en los instintos, ni tampoco resultaba apetitoso acabar como Lee. No se era más valiente si aquello implicaba morir antes. Así que mientras me cruzaba de brazos y ladeaba mi cabeza con aire interrogante pero amigable pregunté:

- Todo tuyo hojalata, ¿pero quiénes sois?

Si el propio Abel, alguien que podía haberme aniquilado de un suspiro, había cedido a ir con ellos sin oponer resistencia, significaba que aquellas armaduras no eran lo que comúnmente se entendía por "algo inofensivo". Apenas podíamos con un enemigo, como para enfrentarnos a ese mismo y a los nuevos. Las hachas bajaban y mis cejas subían. Qué narices está pasando aquí.

Por su parte, suelta a Abel, dejandolo con une mueca en manos de los tipos de armaduras... No, no esta buena la situacion para ponerse a luchar, y ademas no parece que quieran hacerlo con ellos, aunque de amigos las p... Le recuerdan mucho a los policias represores que conocio en los tiempos de activista. Demasiado. Por ende, hace eco a la pregunta de Jhiarr.

-Eso... Nos costo mucho agarrarlo y no es divertido dejarlo asi... ¿Quienes son ustedes?

Al notar la actitud hostil de Motoko, los dos que le apuntaban preparan sus ametralladoras. Sus armas se amartillan, apuntando con ambos cañones al cuerpo de la ciborg...

No abren fuego de inmediato, pero la ponen en la mira de sus armas...

El grandote, sin embargo, no presta la menor atencion a lo que sucede a sus espaldas entre los subordinados y la chica.

-De parte del mar... - digo, poniendome a la defensiva-... ya lo entenderas.

Valkiria termina lo que estuviera haciendo con el aparato. Al instante, un destello de luz, como el flash de una camara, surge de su posicion!! Todo se inunda en una luz blanca!! Apenas tienes tiempo de entornar los ojos... Sin embargo, el destello dura lo que un parpadeo. 

Al abrirlos bien, ves a Mark, solo!. La Pared, Valkiria y el aparato han desaparecido... 

-Ahora si...

Bajo el tridente, mostrandole que no quiero pelear.

-Disculpa, pero habia que dejarlas ir. Su aparato estaba conectado al reactor nuclear...-le explico, indicando el gran tanque-... Si lo dañabas, o si no podian escaparse, lo hubieran echo explotar. ¿Te imaginas lo que habria pasado?

Todo paso muy rápido, el destello de luz me dejo cegata durante unos instantes.

-¿No había otra forma de pararlas?¿Quitandoles el aparato?, pregunte desde mi ignorancia.

Hago una mueca...

-si... pero, ... no se tu caso, yo a esa gorda no le hice ni cosquillas. Y no me siento nada bien... habia otra que me dio bastante duro. 

Le señalo mi pecho, lleno de heridas, y el brazo. 

-Para mi, hoy basta de peleas.