Partida Rol por web

-Mejor explícame qué pretendes hacer. Solo me pagas por estar aquí, así que no voy a hacer cosas raras así por que si. A lo mejor no me parece bien.-

No me acerco a la alfombre, cruzándome de brazos y mirándolo.

- Claro no te preocupes, pretendo que te sientes en la alfombra tocarla y hacernos llegar volando hasta la puerta que hay arriba, para que veas el ultimo piso, como te dije te hare ovolar nada realmente importante, como supongo que no creeras que eso es posible, te invito a que lo comprueves-

Una reaccion algo inesperada pero nada que no pudiera resolverse

-¿Me estás diciendo que vas a hacer volar una alfombra?-

Enarco una ceja.

-Y también harás aparecer conejos o algo asi ¿No?-

- Mujer si quieres que te aga un conejo de peluche si, pero lo de la alfombra es verdad, vamos arriesgate ponte sobre ella, yo lo hare antes que tu, asi veras que no hay nada extraño es solo una simple alfombra-

me siento justo en el centro de la alfombra

Sin estar demasiado convencida, me acerco y me siento, no sobre la alfombra, sino sobre él, mi espalda contra su pecho.

-Bueno, adelante. Vuela Aladín.-

Quiere vacilarme, será un ascensor raro, será una plataforma que se levantará ahora, pero claro, no se verá por que estamos SOBRE ella, y la alfombra la tapará...

Me gusta que se haya sentado sobre mi,. delicadamente y con toda la intencion del mundo ago que mi mano recorra en un suabe roce desde su hombro derecho, bajando por su brazo y tocando su pierna hasta en una delicada caricia tocar la alfombra, para despues volver sin mas a acariciar su muslo y volver a subir por su brazo hasta el cuelo, donde intencionadamente me acerco a su oreja para susurrarle unas palabras- La alfombra siempre vuela cuando la rpincesa se sienta en ella-

En ese momento la alfombra empieza a moverse, primero de lso esteremos elevendose ligeramente, luego del centro elevandonos con ella, hasta quedar no demasiado alta a una altura de un metro, su elevacion es delicada y con un suave valanceo.

-Puedes bajarte y comprovar el truco si te apetece, aun no estamos demasiado altos o puedes quedarte y disfrutar del resto del viaje- mi caricia en su cuelo seguiai siendo constante, delicada y sencial, pasando desde la punta del hombro, lo mas alejado que podia llegar sin moverle la ropa, hasta rozarle delicadamente el lobulo de la oreja.

-Digámos que te creo...venga, vamos arriba.-

Sus caricias no son desagradables...me dejo hacerm echándome más sobre él. De esa forma mi cuello queda a su dosposición, aún más, al quedar mi cabeza en su hombro. el leve cambio de postura me hace estar aún más pegada a él, y provoca un considerable rozamiento de mis perfectas nalgas allí dónde están sentadas, su paquete.

Me distrae bastante y me cuesta mucho cocentrarme en lo que es importane, por suerte la alfombra siempre respondera bien y sube siguiendo tramquila mente su leve movimiento, hascendiendo constante hasta llegar a situarnos cerca de una puerta en el que seria el piso 6.

pero yo no desaprobecho el ascenso, lentamente acerco mis labios a su cuelo, primero para darle un beso suabe, luego para ir dandole algunos mas intentos repartidos por todo el cuelo, un mordisco se me escapa mezclado con los besos, no demasiado fuerte pero lo bastante para intentar que ella se estremezca, algo que tengo claro no sera facil de conseguir, mis manos se meven ligeramente, hasta acariciar su cuerpo delicadamente, la dereche ascendiendo letamente sincronizada con cada beso, cotandole por encima de la ropa, desde el abdomen hasta el canal submamario, sin tocarle nunca los senos, pero llegando casi a rozarlo, la isquierda en cambo recorre su brazo y llega a tocar su muslo, hasta el limite que me permite la postura.

Es muy agradable lo que hace, sin duda...

Mientras llegamos arriba, me giro, de forma que le rozo aún más, y más aún cuando es mi rodilla la que acaba entre sus piernas. Si apretara un poco más, sería doloroso, pero no lo hago, por lo que no es dolor precisamente lo que genero.

Mis labios se acercan a los suyos. Voy a besarle, deseosa de llegar a más. Ansiando sentir más esos labios....o quizás solo quiero que él piense eso, pues en el último momento un dedo se cuela entre nuestros labios, los cuales se rozan un breve instante, pero no se puede considerar un beso.

-¿Acaso quieres cambiar el acuerdo? Házmelo saber si es así...-

Me levanto sin darle ocasión a responder, dándole la espalda, y recolocando mi falda ante sus ojos, para pasar por esa puerta.

-¿Qué hay en este piso?-

Fijo que necesita hacerse una paja YA

Una sonrisa traviesa brilla en mis labios, aunque estoy de espaldas a él, y no la puede ver.

Algo que no esperaba sucede, y es que sencila,mente me corta y se levanta, es cierto que en ese momento me siento muy escitado perode seguro ella tambien asique ambus jugamos con la misma ventaja y yo tenia un as en la manga, tenia cosas que queria enseñarle.

- Si logro recuperarme abro la puerta para que lo veas, pero sencillamente te dire que lo que hay es una habitacion secreta, llena de lo que yo diria es un tesoro-

trato de recuperarme y me pongo de pie con ella, pasando por su lado y rozandola intenionadamente, mientras trato de abrir la puerta

Mi vida se basa en el juego de seducir, provocar, hacer que me deseen. Soy buena en ello. Y ser buena implica saber dominarse, no importa que ese mordisco me haya gustado, ya me dará más...cuando yo gane. Por que es el único resultado posible.

Estoy muy segura de ello.

Ento a la habitación tras él.

La habitacion es una gran habitacion completamente vacia, donde solo hay estaterias pegadas a todos las paredes, sin dejar ni un solo centimretro al aire, y donde hay juguetes de todo tipo, desde muñecos de plastico, peluches, muñecas, etc.

en el centro de la sala se alza un sillon, donde hay una muñeca a tamaño real, parece una persona de verdad en todo, el color de su piel, su ropa, absolutamente todo parece de persona normal, entocnes te das cuenta aquella muñeca, la que estas viendo, era una de las chicas del parque, una de las tantas que estaba rodeandolo a el y que se movia y actuaba como una persona normal.

- Este es mi pequeño tesoro toda la infancia de miles de niños recuperada, la felicidad de nuestros recuerdos, nuestros simples recuerdoos guardados en forma de juguetes-

doy un paso hacia una de las estanterias y cojo uno de los muñecos y se lo acerco a ella- Ten un pequeño regalo, querias un conejo salido de un sombrero aqui lo tienes-

Sonrío.

-Es muy mono, gracias.-

Acepto el muñeco.

No acabo de entender para que me ha subido ¿Sólo para enseñarme una habitación llena de juguetes?

Espero a ver si me muestra algo más.

de repente notas como si algo te estubiera dando pequeños golpes, son golpes muy leves, cuando miras, ves como el muñeca de peluche que te habia dado se movia y te daba golpes en el brazo, maviendose como si tuviera vida propia, lo tienes sujeto asique sabes que es un peluche sin ninguna clase de mecanismo en el, sencillamente se mueve

- Parece que le has caido bien- digo cuando veo como el conejo le empieza a dar golpecitos y rapidamente ago que la alfombra descienda para evitar que salga corriendo antes de que pueda siquiera decirle algo.

-.......-

No lo tiro, pero si lo separo de mi lo que alcanzan mis brazos. Lo miro con ojo crítico.

-¿Vale cual es el truco? No tiene ningún mecanismo.-

No me planteo cómo lo sé, pero lo sé. No tienen ninguno.

-O es que me has puesto, no sé, ¿Droga en la comida? Decías que iba a volar...es una forma de..."volar" eso de la droga.-

- Los 2 emos comido lo mismo, y me has visto prepararlo todo, no hay droga ni truco alguno, esta es mi habilidad especial, puedo hacer que cualquiercosa que yo mismo haya creado cobre vida, la alfombra vuela por que yo la teji a mano, los muñecos andan por que yo los fabrico, se que suena irreal y absurdo, pero abre tu mente por un momento y piensalo, no te parecio raro todas aquellas mujeres en el parque-

Ahora venia la parte de siempre ella, salia corriengo me gritaba, me decia que estaba lco, llamaba a la policia, les tenia que enseñar otra vez la casa, y 4 o 5 dias despues volvia para preguntarme, siempre sucedia lo mismo y era una lastima, ella era especial unica, una chica perfecta, guapa calculadora, sabia muy bien lo que queria y sabia a la perfeccion como conseguirlo, si tan solo me diera la oportunidad de demostrarselo.

-Creo que ves demasiadas películas. Si lo que intentas es que me vaya y así no cobrar, no te va a salir....-

Lo miro dejando claro que ese dinero es mío.

-Ahora bien, no entiendo eso de que cobra viida lo que creas...¿Esperas que me crea eso?-

- No tiene nada que ver con el dinero, si quieres puedo darte ahora mismo el dinero, incluso si quieres puedo darte mas, no me importa el dinero tan solo mira- ma hacerco corriendo al sillon que hay en medio de la sala y toco a la muñeca, que se elvanta sin mas y comienza a caminar, como una persona normal hacercandose a ella, y tendiendole la mano.

- Puedo hacer que cualquier cosa de esta sala se muevea, incluso las muñecas de abajo, si quieres puedo fabricar ahora mismo un peluche o cualquiercos ayu que tu misma veas que no hay truco, esa es mi habilidad, doy vida a lo que no la tiene-

Ya habiamos conseguido pasar de la primera fase, ahora como minimo vendria algun golpe o cualquier otro tipo de cosa, si es que no se volvia loca y sacaba cualquier arma para intentar matarme, eso me habia pasado mas de una vez.

- Pero no es mi habilidad la que importa, es la tuya, te lo dije, me interesa lo que hay en tu mente, el poder que tienes, se que no me crees pero piensalo, nunca te a pasado nada que no pudieras explicar, cosas que se mueven solas, hacer algo imposible, incluso objetos que hacen cosas que no deverian hacer-