Partida Rol por web

El elfo se presenta rapidamente.
- Mi nombre es Heldalel. Y por lo visto todos hemos sido engañados para estar aquí. Cuando estaba por seguir los guardias arrojan a una nueva prisionera al suelo. Cuando se estaban por retirarse uno de los guardias es empujado hacia el interior de la celda diciendo que estaba embrujado por la prisionera por lo que se aleja un poco de la misma.
En ese momento observa a todos los allí presentes. Rapidamente trata de neutralizar al guardia que se encuentra dentro de la celda, pero no logra hacerle nada.
- Que alguien me ayude. Rápido.

¿Hechizado por esa bruja? Sospecho que se refiere a mi, lo cual resulta divertido.

Antes de tener la ocasion de ponerle de mi parte, el elfo se abalanza sobre el guardia.

Desde una distancia prudencial, les espeto. -¡Basta! ¿A que viene esto? ¿Y que quiere decir que esta hechizado?

Cuando te giras para lanzarte sobre el guardia, te das cuentas que es el semiorco que esta fuera quien ha dicho eso y que el guardia en si, que esta frente a ti, es el mismo que te pedia amablemente que te rindieras.

Pero por todos los dioses, Drukar sacame de aqui. Si es una broma es de mal gusto- dice justo antes de que Heldalel se lanzara sobre el. Cuando noto el intento tambien de Malindria levanto las manos - venga, tranquilizaros todos no es cuestion que salga alguien herido y por la situacion ese incluso puedo ser yo. Soy Karther, esto seguro que ha sido un mal entendidos para todos, vereis que mañana lo vemos como nos sueltan.

- Y porque te vamos a creer? Si no nos han dejado defendernos, de nuestras injustas acusaciones. Dice enojado el elfo.
- Mas vale que empieces a hablar del porque nos traen a todos acá, si no quieres salir herido de acá.

Christopher ve un poco incrédulo toda esta situación. - ¿Que está pasando aquí? - Dice para sí mismo.

- Tranquilo Heldalel, él también está en la misma situación que todos nosotros, pero seguro que sabe algo más. Adelante Karther, explícanos que está pasando aquí. -

kara era una clériga, pero eso no significaba que fuera debil, ya había demostrado lo peligrosa que era a sus captores.

Que Segher nos proteja! exclamó, y que castigue a nuestros enemigos con el fuego purificador.

Mirando en derredor, analizo las caras de cada uno de ellos, viendo en sus rostros un reflejo de su reciente vivencia con aquellos seres que la habían atacado inpunemente.

Relajandose, optó por el dialogo, exclamado:

Hablad carcelero, que ocurre aquí? Porque hemos sido encarcelados?

Lo siento no se que estais hablando, y nose porque me han encerrado a mi con ustedes. Solo puedo decir que he intentado ser diplomatico para que no hubiera derramamiento de sangre, pues no seria justo que alguien muera o sea herido sin poder defenderse.- despues de eso baja las manos. Y mira a los alrededores para buscar un lugar para sentarse- Creo que deberiamos ponernos comodos, por lo menos hasta mañana a primera hora no bajaran a buscarnos para cualquier tipo de juicio.

Heldalel escucho lo que dijo el carcelero, donde luego se sentó al frente de la puerta, cruzo los brazos y espero a que vinieran nuevamente los guardias y saber lo que esta ocurriendo.
 

Christopher, se sentó junto a Heldalel.

- Pues esperemos, otra cosa no podemos hacer. -

Kara levantándose de súbito miro a los allí presentes con cierto desdén, se daban por rendidos sin más.

Acercándose a los barrotes, observo la cerradura y apelando al poder de su deidad, empezó a recitar un salmo.

Phiros fugat! Lanzando una llamarada desde las palmas de su mano hacia la cerradura con la intención de fundirla, centra su poder en realizar esa acción.

Tal como traspasas la burbuja ves que hay una mujer (Kara) lanzando un chorro de fuego de sus manos contra unos barrotes los cual ves que ni se inmuta contra el fuego ejercido, al lado de ella ves a cuatro figuras, en te ellos un guardia de la ciudad, que esta armado. No te da tiempo a abrir la boca cuando Darkan aparece a tu lado y la burbuja se cierra.

 Siguiendo las indicaciones de Darkan, Rolakos había entrado dentro de la burbuja, para aparecer instantáneamente en otra habitación totalmente diferente. Alguna especie de efecto de transportación... Un llamarada de fuego lo hace cubrirse los ojos y echar mano a su lanza.

“¿Tus amigos?” Le dice a Darkan cuando este aparece por la burbuja, a un lado de él.

Mas o menos, sabes muchacha que esta celda esta preparada para que ningun hechizo menor resulte dañino contra ella, asi que si no os importa tengo un trato que proponeros si quereis claro esta.- dice un hombre mayor que esta casi en el otro lado de la celda, a su lado veis un tielfin que es quien ha habldo antes.
 

Mientras esperaban a que salga el sol, el explorador se quedo sorprendido por la aparición primero de una especie de portal y después de dos personas que salían de ahí, sin saber quienes eran.
- Que demonios... exclamo Heldalel. Rapidamente se puso de pie y observo a las dos personas que se encontraban delante de él.
- Quienes son y que hacen acá? De que trato se trata? Sorprendido por la situación que se acaba de dar, el explorador solo tuvo la reacción para escuchar de que se trataba esta proposición. 

Adelante pues, Habla! ya que he sido encarzelada injustamente y me temo que nuestros captores no tengan buenas intenciones hacía nostros, visto la forma en que nos han tratado.

Vuestra ayuda es bienvenida!

Pues nada, agarraros de las manos.-Despues de eso saca un pergamino y empieza a pronunciarlo en voz alta, de repente empezais a desvanceros y lo ultimo que veis son los pies del carcelero bajando las escalera rapidamente. De repente os veis en un lugar algo mas iluminado, aunque tambien estais entre cuatro paredes, veis que hay ventanas y el aire es mas agradable- Bien, ya estamos fuera, os lo que os propongo es que seais un grupo de aventureros para ayudarme a conseguir algunos objetos, algunos tan sencillos y banales como lingotes de acero, otros tan raros como escasos como ojos de basiliscos. Claro esta tambien os dire que estabais ahi porque sin querer os habeis echo con un enemigo en comun, el conocido como señor de los robles. Nose el porque os quiere destruir, pero solo os digo que se ha fijado en ustedes y no dejara de intentarlo si volveis a la ciudad.

Kara tardo muy poco en recuperarse, tras la teletransportación, apenas se encontraba mareada y se alegro por ello, había oido hablar de este tipo de conjuros y le fascinaba tal poder.

Escucho con atención la oferta de aquel extraño individuo que les había ayudado a escapar de aquella mazmorra, y aunque no confiaba mucho en desconocidos, se mostro conforme con la propuesta del mismo.

Dando un paso, exclamó:

Mi nombre es Kara y acepto el acuerdo.

Ya que eres tan poderoso, podrías recuperar mi equipo y mi preciado Halcon?

Al terminar la teletransportación el explorador se tambalea un poco, apoyandose en una de las paredes hasta que le vuelva la compostura, al mismo tiempo la iluminación que entra del exterior hace que por unos instantes le moleste la vista. Luego escucha lo que les dijo aquel extraño señor.
- Antes que nada, no se quienes son vosotros dos. Ademas quien es ese tal señor de los robles? Porque tiene tanto poder? Heldalel tenía muchas preguntas que hacer que no sabía como hacerlas todas a la vez. Esperaba que su libertador fuera un poco mas detallista en su primer dialogo, ademas estaba con otra persona que no ha dicho nada.
Después añadió.
- Mi nombre es Heldalel. Y aunque intentara ayudarlo, todo mi equipo quedo en mi casa. La cual, supongo que después de este escape sera investigada por las autoridades y no podre tener acceso a ella. Ademas, para que quieres esos objetos? Que tienes planea hacer, pues si te voy a ayudar, no quiero andar con secretos.
El elfo era muy directo en sus comentarios y no tenía pelos en la lengua a la hora de hablar. Luego se acordo de su mordedura y la observo para ver si había alguna infección.
 

 Rolakos se frota los ojos, completamente frustrado por los eventos recientes.

“Darkan ¿De que rayos estas hablando? ¿Y que tiene que ver este señor de los robles con la muerte de mi familia?