Partida Rol por web

Will se sentó a un lado del cuerpo de Claudia, puso cara de estar cansado y perdió la mirada al exterior del camion donde poco a poco parecia ir oscureciéndose a causa de la tormenta. Mientras Brenda le replicaba por las formas en como le habia contestado el se sacó una chocolatina del bolsillo y se la fue comiendo lentamente como si fuera lo único que le imortase en ese momento. Después arqueó las cejas y se esforzó un poco en sonreir mientras sacaba otra.

- Vamos, reir es sano, lo aconsejan los médicos. ¿ Una chocolatina Brenda?- Will sabia donde le iba a decir que se metiera la chocolatina. Seguro que si, ya me veo saliendo de fiesta con su grupo de cálculo.Miró por un momento a la mujer, era la primera vez que la contemplaba directamente en todo ese rato a bordo del camion. Le pareció una joven muy atractiva, quizás la mas guapa de ese grupito,y tambien bastante avispada. Además sabia que tenia razón,ya de por si solía comportarse como un capullo, así que en situación de estres era verdaderamente un gilipoyas.Bajó la mirada y deseó que se olvidara de el, le dejara un rato tranquilo como solia conseguir cuando las irritaba de esa forma.

Era curioso como una persona como yo puede tener un doctorado en ingeniería y luego, saltar como un resorte con el primer idiota que viene pero la mayoría de las veces tenía algo que decir y no me gustaba callarme, aunque lo que tuviera que salir de mis labios fuera para cagarme en todos los antepasados de alguien. También tenía su parte buena y era que si tenía que soltar una admiración o un gracias por algo también lo decía.

Alguna vez alguien dijo que la sinceridad era una virtud, pero yo le veía lagunas a ese planteamiento.

Decidí que era mejor hacerme la sueca y pasar del tema y de su puta chocolatina. Era la mejor forma de tener la fiesta en paz.

" El que calla no siempre otorga. A veces no quiere discutir con gilipollas " . - Una gran frase que leí en internet un día si no me equivocaba. 

Me aparté un poco para mirar la tormenta y pensé en las posibilidades de quedar fritos allí mismo que teníamos con aquella tormenta eléctrica. A la velocidad a la que se nos echaba encima no tenía la más mínima posibilidad de hacer nada que lo evitara. Quizás, de haberlo sabido antes podría haber improvisado un pararrayos casero, a fin de cuentas, la energía siempre es energía, pero sólo en quitar piezas de un sitio, ponerlas en otro y eso, sin tener que hacer recuento de dónde podría encontrarlas, iba a estar jodido el tema.

Pues si alguien esperaba que me fuera a poner a rezar, la llevaba clara.

Era el interior de un camion enorme. Estaba vacio por suerte, solo habia un pequeño colchon al fondo que el camionero usaria, presumiblemente, para dormir y una manta.
El interior estaba hecho con materiales aislantes, por lo que, al menos para los rayos, era un buen refugio.
Escuchasteis una explosion y despues otra. Algun coche debio quedar con el motor encendido tras el accidente, o salio gasolina y una chispa lo haria explotar. El caso es que fuera parecia que se hubiera desatado el infierno.

El general se acerco a su hijo y a Brenda para susurrarles.- La tormenta no es natural, algo en la base a salido mal. ¿Recuerda ese arma que queriamos probar, señorita?.- pregunto a Brenda.- Esto es alto secreto, no podia contarselo ni a tu madre, Jack, espero que lo comprendas... es una tecnologia esperimental.. se usan ciertos gases para causar una reaccion y parece ser que los contenedores han tenido algun tipo de fuga...

La mujer que iba en el coche con Denis se cruzo de brazos, parecia molesta con el exceso de atencion que ponia en la mujer invidente.
- Es solo una tormenta, no puede durar eternamente..- gruño.

Me senté tranquilamente en el suelo y me limité a esperar, no había nada que hacer hasta que terminara la tormenta.

-Nunca había visto una tormenta tan extraña...- Dije casi en un susurro, y después pregunté.- ¿Como está el hombre mayor?

La verdad es que tenía serias dudas sobre si estaba vivo...

La peliroja que viajaba del grupo de musica de Jack se acerco y puso la mano en su cuello afirmando.- Esta vivo, tiene pulso.- aseguro y despues miro a Will
- ¿Tu que haces aqui, tipo misterioso?

Jack abrió los ojos como platos al escuchar lo que decía su padre. La suma de "Tecnología experimental" y "alto secreto", sumados a "fuga en los contenedores" y "tormenta antinatural" no podía resultar en nada bueno. De hecho sonaba casi todas las películas de zombis clase B comenzaban así. Jack sonrió a medias imaginándose a si mismo y a su padre hechos zombis llegando a casa como si nada. Seguramente su madre ni se daría cuenta. ¿En que cosa extraña se había metido "el general"?, como lo llamaba un resentido Jack cuando no obtenía lo que quería de él.

Resultaba algo ridículo pensarlo pese a la situación, pero ¿Le haría algo esa extraña electricidad a su guitarra? O más importante ¿Sería electricidad?

- Genial - susurró Jack. Y ¿hay algo que podamos hacer para estar a salvo? Ese arma que están probando, combinado con gases que se escapan de contenedores suena demasiado a guerra bacteriológica, que bajo has caído, padre. ¿Sabemos cuanto tiempo puede durar?  Me imagino que no podrás contarnos de que se trata, ¿no?. Por cierto, supongo que ya no voy a llegar al concierto, aunque si esto se disipa podrías olvidarte por un rato de nuevas formas de matar gente y venir -agregó inseguro y algo incómodo el muchacho, mirando de reojo a la chica.

Jack se acerca a su padre y a la chica que venía con él, que había escuchado como "ponía en su lugar" al médico, o lo que fuera el tipo de la bata.

Mientras habla con ellos mira de reojo al grupo que se ha formado. Aparentemente su nueva baterista conocía a ese tipo. El mundo era un pañuelo, efectivamente. 

Se sobresaltó un poco cuando escuchó la explosión, esperando que no fuera su furgoneta, aunque con su suerte seguro que si no lo era, le había explotado la que estaba al lado. Miró a Emma, la chica parecía tranquila, ella siempre iba a la suya, ni una tormenta de rayos sin lluvia alteraba sus nervios, Jack envidiaba eso de su amiga.

Luego estaban el viejo y la chica ciega, que por suerte parecían estar lo suficientemente contenidos. El tipo de las gafas parecía despabilado, si ocurría algún imprevisto Jack se dirigiría a él, o si lo imprevisto fuera pelea, se mantendría alejado del clon de Hulk Hogan. 

Menuda canción podría escribir acerca de ese hecho. "Encadenados al rayo", podría llamarse. "La compañia eléctrica" ya estaba tomado.

Uno del grupo ya me empieza a tocar las narices, no dige nada antes cuando llamo carga a la ciega por que la cuestión era ponernos en lugar seguro cuanto antes .

Vamos a calmarnos y a llevarnos bien es una situación tensa pero eso no justifica algunas actitudes. En los momentos duros es cuando se pone a prueba el temple de los hombres.  Por la forma de hablar esta claro que estoy acostumbrado a las frases grandilocuentes.

Dayana tiene un dia de perros así que se que diga lo que diga le parecerá mall se que en días como hoy es mejor mantener las distancias.

- Es una tormenta, no la tercera guerra mundial, no dramatizes tanto.- gruño la morena a Denis.

- Bueno, niña de la curva. Parece que vamos a estar aqui un rato asi que me debes una explicacion y la quiero rapidito o te saco de mi camion de una patada en el culo.- gruño el tipo cruzandose de brazos. Esperana que Will le contara como se habia metido en su camion

William detenia sus lentos bocados y dirigia su mirada hacia el techo del camión cada vez que una explosión se escuchaba cercana. Se acabo la chocolatina y guardó el papel del envoltorio en un bolsillo de su pantalón por no tirarlo en el suelo. Si pensaba friamente en lo que estaba pasando era ciertamente deprimente. Todo le recordaba a lo que en su dia rodeo el mortal accidente de su difunta esposa. Estaban todos los elementos, Malas condiciones climáticas, un camionero perdiendo el control de su vehículo y finalmente un choque de coches en cadena con heridos. • Joder, ahora si que necesito un trago” pensó refunfuñando.

Siguió con la mirada a la pelirroja para intentar alejar los dolorosos recuerdos mientras esta comprobaba el estado del anciano.

“ Buena pregunta, si te contesto la verdad entonces si que van a creer de verdad todos que estoy bebido.” Viajaba como todos….casualidades de la vida… aunque lo mismo podria preguntarte a ti. ¿ Sois familia? Dijo señalando al joven y a la otra chica que estaba de mal humor.

No me toques los cojones.- gruño John acercandose a Will amenazante.- Apareciste en la cabina de mi camion y no se como coño lo hiciste. Quiero una respuesta ahora o te pateo el culo fuera de mi camion. Te aviso que soy hombre de palabra y poca paciencia asi que piensa bien lo siguiente que salga por tu boca, niña de la curva.

Sola subió al camión, la gente hablaba y seguía sintiéndose la tensión de la tormenta electrica,  por lo menos ella la sentía en el aire, junto antes de que cada trueno reviente en el cielo alto. Se mueve en silencio, tocando la pared, y le pregunta a una persona donde está el anciano, no sabe quien es la persona a la que le pregunta, pero le dice que está tendido en el suelo, los demás, los demás han dejado de verla,  y se mueve a tientas hasta llegar a donde su abuelo lo han dejado, toma su mano, estaba helado, y se saca el abrigo, su vestido de gala estaba manchado con sangre, pero ella no podía verlo, y cubre a su abuelo con el abrigo, arrodillandose con él, sujetando su mano,  y acariciandola, le hablaba en japones para que supiera que estaba ahí, que estaba con él.

Jack observó al grandote y que se acercaba amenazante al tipo que parecía estar sacando de sus casillas a mas de uno. Decidió intervenir por impulso, pero incluso en aquel momento sabía que estaba cometiendo un error, uno no se lanza delante de una locomotora a no ser que tenga peligrosas tendencias suicidas. El muchacho no tenía intenciones de morir tan joven, pero tal vez podría bajar un poco la tensión. La de adentro del camión, claro.

- Ey, ey, grandote, somos todos amigos aquí -comienza claramente errando el camino. Quiero decir que a nadie le gusta la situación, pero no creo que quieras una muerte en tu conciencia, y eso es claramente lo que va a pasar si alguien sale ahí afuera. Cuando pare la tormenta todos nuestros culos abandonarán tu camión, son sólo unos minutos... 

Will notó como el suelo a su pies tembló ligeramente mientras el fornido camionero se abalanzaba hacia el pidiendo explicaciones con gesto muy amenazador.

“ Joder, pensaba que Rambo se habria olvidado del asunto. Diga lo que le diga no le va a gustar….Vamos Will, suéltale una de tus estupideces… acaba con esto de una vez, que te tire ahí afuera…podrás volver estar con Emma…” Era como si una vocecilla en su mente le tentara para que se dejara llevar y saltara al vacio que le consumia por dentro.

La intervención del joven sorprendió a William que dejó a un lado sus oscuros pensamientos kamikaces para volver a pisar con los pies en el suelo.

- Mi explicación poco te va a gustar, sencillamente porque no la creerias. Además el chico tiene razón. Si me tiras ahí afuera no solo cargaras tu conciencia con mi muerte, estarás posiblemente condenándole a el tambien y rompiendo el corazón de sus seres queridos. Dijo refiriéndose al anciano y a la joven ciega. Créeme, no es un peso que te gustaría llevar, se de lo que hablo.

Una puede esperar que la digan cualquier cosa sobre aquello, pero no que el origen de la tormenta no es natural, que es un error humano... La cara de idiota que se te queda es tan monumental como la que se me quedó a mí en aquel momento.

Iba a abrir la boca cuando dijo aquello de " a tu madre " y entonces capté eso de que el chico que tenía al lado era su hijo.

- ¿ Y tienen algún protocolo por si eso sucede? ¿ Cómo se frena eso?

Lo normal cuando uno trabaja con cosas muy peligrosas en un laboratorio es que halla al menos veinticinco protocolos diferentes que te digan qué es lo que tienes y lo que tienes que hacer.

Podría haber preguntado de qué estaba compuesta y una montaña de cosas, pero dudaba que un militar pudiera darme los detalles que estaba buscando, por mucho que fuera el jefe del proyecto o al menos, uno de los autorizados a conocerlo.

Habçía formado un contrato por lo que hablé lo suficientemente bajo como para que nadie me escuchara hablar sobre el tema.

Los susurros hacia el coronel no duraron demasiado y con gesto molesto, no por nada de lo que había sucedido hasta ahora, aunque podía haber sido tranquilamente, miré las voces que estaban dando.

- ¿ Era una aparición? - Estaba a punto de darme un ataque de risa. 

- Unos ven una virgen, otros un tío rancio y borde...! - Se me escapó una carcajada. - Yo siempre había creído que los conductores de camión llevaban un calendario en el que sólo se veían tetas...

Después de reírme un poco, que no de intentar cambiarles el humor porque por mí se podían liar a palos hablé para todos.

- 5 pavos por el camionero! ¿ Alguien más?

En realidad seguro que estaban discutiendo por un " te metiste en mi camión sin permiso " o alguna cosa así, pero vamos, que seguro que la fiesta se quedaba así.

- Este pobre hombre.. ¿ cuántas veces le habrán partido la cara en su vida? - Yo le huboera pegado hace un rato, pero claro, no es que yo tuviera corpulencia precisamente como para que tal cosa le fuera a doler demasiado.

Se levanta, las voces le dan indicaciones de donde están las personas, incluso puedo distinguir más o menos a que distancia están unos de otros, pero los ruidos de la tormenta la dejan más desorientada de lo que estaría normalmente, pero aún así se desplazo de donde estaba y se puso entre dos personas que parecían enfrentarse.

- ya basta - alza la voz - no es el momento para peleas por todos los santos -  resopla indignada - hay gente herida y estamos en medio de una - revienta otro trueno y se cubre los oídos, agachándose un poco, como si temiera  que algo fuera a caerse, - de una maldita tormenta,   si desean pelear, hagánlo, pero cuando termine todo esto!