Partida Rol por web

Me desperté con un cálido roce que me pareció casi una caricia y al abrir los ojos vi a Lilly, o eso pensé, pero tras varios segundos perplejo recobré la compostura, no era ella, era una de las chicas que estaban en el camión interesándose por si estaba bien.
Me palpé el cuerpo entero, y aunque estaba algo dolorido no parecía tener ninguna herida grave, entonces miré alrededor, un extraño paisaje nos envolvía, mis gafas habían acabado algo maltrechas, pero seguían conmigo, aunque uno de los cristales estaban cascados, tampoco las necesitaba excesivamente, así que las guardé en el bolsillo, y entonces abrí la boca por primera vez desde que llegáramos a aquel lugar.

-¿Estamos... estamos muertos?- No le veía mucho sentido a aquello, pero me parecía la explicación más razonable.

Ella siempre estaba en las sombras y las penumbras, no era indistinto para ella, no podía reconocer cuando era de día o de noche, sólo, podía saberlo porque su celular le decía la hora y por su propio reloj biológico, por eso cuando cerró los ojos pegada al cuerpo del hombre,  no se daría cuenta que pasó, nada, sólo que de pronto todo se volvió un silencio total, y ella apretó los ojos...

Despertó, sentía ligeros ruidos y el ambiente más fresco le dijo que ya no estaba en el camión, tampoco se escuchaba ni las explosiones ni los truenos, solo algunos pajaritos lejanos, como los sonidos de un bosque, tampoco se sentía el zumbido del viento ni esa fuerza que la succionaba. La caricia de la hierba la hizo reaccionar,  pasar sus manos por esa natural alfombra, mover sus dedos, por ella, e intentar ponerse de pie, estaba boca abajo. Se apoyó en sus rodillas,  y despejó el cabello que tenía en la cara, y su vestido de gala estaba seco. Alguien se le acercó y la tomó antes de anunciarse, pero ella ya lo estaba esperando, cuando se acercó, alargó su mano hacia él para que la tomara y la ayudara a levantarse.

- ¿en.. en un bosque? - preguntó, aunque ya se había dado cuenta de eso por los sonidos, Leo se puso de pie, y estiró el mullido vestido de gala, afortunadamente era hasta las rodillas- ¿mi abuelo donde está? - pregunta con una voz temblorosa, había escuchado la voz de varios de los que escuchó en el camión, por lo menos los que hablaron, pero no escuchó la voz de su abuelo - ¿no está cierto? -  hizo un puchero conteniendo las lágrimas, pero ya, estaba hecho, fuera lo que fuera que les había pasado... 

- ¿podría buscarme una guía, por favor?, un palo largo para poder caminar - ya de pie, se tomó de su mano, con su cara girada hacia la cara del hombre, no así sus ojos.

- No solo falta tu abuelo. La pelirroja, el general y las otras dos chicas tampoco estan aqui. Es fácil que si nosotros estamos de una pieza ellos hayan aparecido en otro lugar de…donde diablos se suponga que estemos. No demos aun a nadie por perdido. Dijo levantando las manos señalando la inmensidad del bosque que se extendía ante ellos.

“Mierda, hemos de buscar comida y agua, me da que esto no es Yellowstone con un guarda del parque a cada milla para buscar turistas perdidos.”

Era lo que temía, sólo las  voces de algunos había detectado, respiró profundamente, su abuelo no estaba, pero debía ahora saber donde estaban y salir de ahí - los celulares de ustedes ¿funcionan? ¿tienen gps? - les pregunta, era sabido que algunos se conectaban directamente con los satelites, sin necesidad de señal de internet, ella buscó en su chaqueta el celular, era un iphone que tenía esta tecnología - toma.. puedes verlo? - le pregunta al hombre que estaba a su lado, entregándole el celular.

Jack había proferido un fuerte insulto cuando el techo del camión se abrió como una lata de sardinas. Su primer impulso fue ver donde estaba Emma, pero como estaba en un costado se tomó instantaneamente a uno de los bordes.

Jack se tomó al costado mas cercano, pero cuando la chica ciega quedó sola quiso atravesar el camión a lo ancho para ayudarla. "Big mistake", Jack. El ojo de Saurón del cielo se lo llevó como una aspiradora a una cucaracha. 

Aquello era lo último que recordaba antes de despertar en el bosque.

- ¡Noooo! -gritó sobresaltado. Cuando muchos lo miraron, se avergonzó un poco. Es que perdí mi guitarra, lo siento -explica rascándose la cabeza y mirando para otro lado.

Emma no estaba allí, su padre y Sarah tampoco. El anciano y los que iban en el coche militar tampoco estaban. 

Como para sentirse útil, cuando la chica ciega pidió un palo, Jack buscó el que mejor le pareció para lo que necesitaba la chica y se lo alcanzó.

- Toma, espero que esto sirva -le dice, poniéndoselo en la mano. De cualquier forma puedes tomarte de mi si quieres. Parece que estamos en un bosque, por mas loco que parezca. No hay ruta, no hay coches, no hay desierto ni tormenta eléctrica, y no, además de tu abuelo, no está mi padre ni mi amiga. Sólo somos siete, tú, yo, otra chica y cuatro hombres más -le explica como para que se haga una idea de la situación. Mi nombre es Jack, ¿Tú como te llamas?

Otra persona se le acercó, era un chico que le hablaba de los que estaban, y de donde estaban, ella agradeció y soltó al hombre grándote y con ambas manos tomó el bastón que le había pasado, era largo, lo suficiente como para arrastrarlo por el suelo y saber por donde caminaba - gracias, y no te preocupes, con esto ya puedo valerme sola -   sonrie al hombre, pero sin mirarlo, era tan extraño saber que se le habla a una persona pero no ser mirado por esta. 

Tocó el suelo unas cuantas veces, y avanzó, para tomar confianza - me llamo Leonore... ¿fue un tornado el que nos arrastró no?, es demasiado asombroso que estemos vivos, - levanta la cara hacia el cielo, estaba agustiada por su abuelo, pero no se escuchaban gritos de auxilio ni nada - ¿hay ramas rotas en los árboles? ¿algún indicio de que cayéramos del cielo? - dudaba que eso fuese así, simple, no estaban muertos ni ensartados como brochetas de carne - ¿hay escombros? - fue más clara, aun no entendía como estaban vivos a algo así, tantas personas y sólo esas personas.

-No, no hay jodidas ramitas rotas, esta todo tan tranquilo que me acojona. Un tornado nos hubiera matado y habria arrasado este lugar, aquello tuvo que ser otra cosa, como cuando yo….Will se contuvo y dejó su frase a medias. “William cierra el pico o te tacharan de loco…espera, esto de por si ya es suficiente increíble como para ser racional”

-…a alguno le ha ocurrido algo extraño durante estos dias? Y cuando digo extraño me refiero una de esas cosas que hacen que te pellizques para ver si sigues despierto. Y no vale lo de que un tornado rojo te haya succionado.Dijo finalmente continuando su frase.

- Al menos parece que todos los que estamos, estamos enteros, que ya es algo... - Dije en alto como si tuviéramos que alegrarnos por algo. - Diría que esto es físicamente imposible pero ya se sabe como se puede transportar materia transformada en energía, lo que no se sabe es cómo volver a ponerla como estaba originariamente...

Aquello tampoco iba a interesar a ninguno, pero era algo que sin duda traía de cabeza a la comunidad científica y estaba segura de que tarde o temprano habría una máquina que nos llevaría al destino que nosotros eligiéramos y en él, habría otra máquina receptora para tal uso.

- Claro, eso dista bastante de estar en " gorilas en la niebla ".

Fruncí el ceño cuando vi que el móvil había pasado a mejor vida.

- Ni cobertura, ni GPS... como mucho puedo jugar al jewels hasta que me quede sin batería.

Al hablar el " idiota " sobre cosas raras me quedé un poco pensando y luego negué con la cabeza. 

- Quitando esto, nada que yo sepa.

Trato de serenarme, si Dayana estuviera aquí ya me estaría dando codazos para que aprovechara la situación, realmente estoy preocupado por ella... y por el resto, espero que esten bien como nosotros aunque eso si sería un verdadero milagro.

Estamos vivos de milagro y debemos dar gracias al Señor por eso. Esto es cosa de nuestro Señor no de la ciencia o de hombrecitos verdes... hemos sido bendecidos por su gracia. Busquemos a nuestros compañeros, mejor hacerlo por parejas. Sugiero

Viendo que Leonore esta con el camionero y otro chico mi elección es bastante obvia.

Brenda ¿no? creo que no llegue a presentarme, mi nombre es Denis.

El " guapito " me dejó con la boca abierta tras su afirmación, desde luego que estaba alucinando. 

- Hay más probabilidades de que existan extraterrestres que dios - Respondí habiéndome sentido ofendida con aquellas palabras. Parecía que la gente normal no se había montado en aquel camión.

Lo único que me faltaba era tener un fanático religioso cerca y bueno, la verdad es que a mí me parecía que para lo único que servía la iglesia era para ayudar a la gente menos favorecida, y sólo una parte de ella, que la otra se aprovechaba de los miedos de la gente.

- Es mejor no seguir discutiendo con la gente Brenda. - Pero es que con el tema de " dios " siempre me tocaban los ovarios. Cuando no podían buscar una explicación plausible decían que era dios y punto. Ni que dios les hubiera construído los coches, el metro o el frigorífico de casa.

- Brenda Donovan. - Me intenté presentar como si no me acabara de hacer sentir al menos una nausea aunque dejé claro lo que había. - Doctora en ingeniería aeroespacial, ya sabes, de esas frikis a las que les gusta la ciencia. - No había podido evitar saltar como un resorte.

- Esa tormenta la creó una especie de arma que tiene el ejército. No ha sido dios.

Las afirmaciones del melenitas le sentaron a Will como una patada en el vientre bajo.

- Sabes Denise, te voy a llevar un dia al trabajo conmigo. Al ala roja infantil. Me gustará que des una de tus fabulosas charlas a mis chicos.Tienen pocos añitos, los pequeños desde los 5 hasta apenas los 11 que tiene Jacob el mayor. La mitad de ellos no celebrará las navidades con su familia a causa de sus enfermedades terminales. Ves, diles que deben dar gracias a tu dios de madera por la mierda de vida que les ha tocado sufrir…Le habia mirado friamente y en sus palabras se notaba cierta tensión. Estaba claro que el celador no tenia en gran estima la imagen “divina”. Después volvió a sonreir como si no hubiera pasado nada, quitándole hierro al asunto y en tono mas alegre continuo tras la presentacion de Brenda.

…William, aunque podeis llamarme Will. Lo siento a diferencia de la friki me salté unas cuantas clases cuando iba al cole, asi que me quedé solo en Celador de hospital.

Me parecía un tanto surrealista por donde estaba tirando la conversación, y ya fuera Dios, un catástrofe natural o algo más siniestro no íbamos a descubrirlo allí, y discutir no nos iba a servir de nada. Entonces me dirigí al grupo en tono conciliador.

-Soy Charles Mardsen, encantado. No creo que dividirnos en mitad de un bosque sea buena idea. Te aseguro que si echo a andar no podré regresar a este punto por mucho que me esfuerce...- Dije pensando si alguno de los otros sería una especie de cazador.- Sea como sea, estamos todos bien y aquí no vamos a descubrir nada con debates teológicos así que... ¿que tal si nos movemos?

Dicho lo cual empecé a andar esperando que me siguieran.

Jack se puso a pensar sobre lo que había dicho el tal William. Decididamente el hecho del que habían sido parte era lo mas extraño que le había pasado en la vida, pero él parecía estar a punto de decir algo.

- Will, ¿Verdad? -le dice acercándose a él. Jack -se presenta, dándole la mano. Oye, recién preguntaste si nos había ocurrido algo extraño. A mi no, pero...   -duda, mirando a Brenda, pero finalmente parece decidirse. Escucha -continúa, elevando algo la voz para que los demás escuchen-, parece que la tormenta no era natural, mi padre me dijo que era parte de un experimento secreto, militar. Algo de un arma, una combinación de gases, no le entendí bien. Lo que si entiendo es que esa tormenta antinatural nos transportó hasta aquí sin un rasguño, y no veo cerca ningún auto, ni nada de lo que tenían dentro, ni mi guitarra, ni el botiquín, ni el colchón. Así que desembucha, ¿Que te ha pasado que merezca un episodio de los expedientes X?

No le veía sentido a guardar silencio al respecto, al menos prefería que todos contaran con la misma información para tomar sus propias decisiones, así se liberaba de una carga que le molestaba, lo de saber algo que los demás no, además, confiaba en que colaborar sería la única forma de salir de aquel embrollo.

- Al final parece que el lobo sólo era un cordero disfrazado. - Pensé tras escuchar la historia de Will. No era sicóloga ni nada parecido pero si sentía tan aprecio por unos chicos, pero a la gente la trataba como había visto que lo hacía, la única explicación es que alguien se lo hubiera hecho pasar muy mal y ahora, tuviera a todo el mundo " más allá de la línea ". De todas maneras, eso no excusaba su mierda de comportamiento.

- Se tiene que meter conmigo hasta cuando digo mi profesión... Qué cruz! Lástima que el rayazo ese no le cayera en la cabeza! - Apenas lleva doctorada un par de años y estaba bastante orgullosa de lo que había conseguido que había tenido que hacer maravillas para currar y estudiar a la vez para poder pagarme la carrera.

En fin, no merecía la pena decirle que se fuera a la mierda de nuevo.

En algo tenía que dar la razón a Charles, no íbamos a sacar nada en claro con la discusión, sobretodo porque yo tenía muy clara mi postura y no iba a cambiar a menos que no me diera pruebas de verdad, no que me enseñara un libro y por otro lado, yo tampoco iba a poder volver.

- Ahí te voy a dar la razón. Si nos movemos de aquí yo tampoco creo que sepa orientarme. - Sí, todo el mundo sabe que el musgo sale al norte, pero eso en realidad no orienta a nadie. - Con un imán, una aguja y agua podríamos saber dónde está el norte pero no tengo nada más que el móvil encima.

Al mirarme el hijo del general supe lo que iba a decir, vamos, lo poco que yo sabía del tema, pero ya había firmado un papelito en el que me comprometía a no contar nada que tuviera relación con el trabajo, así que yo me quedaría callada pues me gustaba mantener mi palabra.

Tras escuchar lo que dijo miré a Will, esperando su respuesta. Sentía curiosidad por saber que le había pasado a nuestro chico rancio.

Will se dejó llevar estrechando la mano del muchacho sin mostrar demasiado entusiasmo mientras se presentaba ante el.

- Joder, un jodido experimento militar, tenia que ser eso..el gobierno siempre liándola. El cruce de miradas entre Jack y Brenda no dejo indiferente al celador que entrecerró el ceño . “ Seguro que la doctora friki sabe más de lo que el General le contó a su hijo. Por su cara de rancia esta no va a soltar prenda”

Tras la insistencia del joven Will comenzó a desembuchar lo que sabía.

-Esta bien lo diré……es la tercera vez que “salto” de un sitio a otro. Y no me refiero a un saltito de esa piedra a esta ramita de aquí. La primera vez fue entre ciudades, ..la segunda directamente del curro al camión de John donde casi le doy un infarto cuando me vió aparecer de la nada y esta del remolino es la tercera. Siempre sucede en lo que dura un pestañeo, sin explosiones de por medio, ni extraños huracanes. Ahora empiezo a dudar si fue el huracán el que nos “escupió” en este bosque o…simplemente cuando éramos absorbidos volvi a “saltar” y os arrastré conmigo a todos. Bueno, o a casi todos....Ale ya podeis empezar a partiros el culo …

- Por cierto..ese tio se pira ¿ Habra que ir todos juntos no?

Teletransportaciones. Eso si que tenía guasa. ¿Es que el tipo ese le estaba tomando el pelo? Definitivamente no parecía del tipo "payaso", Jack dudaba que fuera el alma de la fiesta. Entonces, ¿de que demonios estaba hablando? Él mismo había visto aquella tormenta, a aquello si que se le podía dar explicación. Al "ojo de Sauron" también, aunque ya había que condimentarla con un poco de imaginación, pero ¿que explicación razonable podía encontrar a encontrarse de un momento a otro en un bosque, y cansado como si hubiera estado toda la noche de fiesta?

Como decía Mulder, "quiero creer". Antes que partirse la cabeza decidiendo, prefirió tomar el atajo de creerle. Ya diría el tiempo si estaba equivocado.

- Pues yo te creo, Will -contesta Jack, palmeando su espalda y al menos para él, dando por terminado el asunto. Ahora vamos a ver donde nos trajiste, si es que fuiste tú. Y comienza a caminar detrás de Charles.

- Espera Charly, vamos todos juntos -le dice, esperando que no se tome a mal el diminutivo.

- Aqui no se mueve ni dios.- dijo John con seriedad, imponiendo un orden.- Esto es de putos locos. He perdido mi camion y este tio se teleporta como ese serie de mierda de navecitas del espacio que les gusta a los frikis.
No se como llegamos aqui pero no sera de dia todo el tiempo, estamos en un puto bosque donde no a pasado un alma en años ¿nadie se dio cuante de que no hay ni una puta lata de cola?¿ni un papel, ni una puta huella?.- pregunto al grupo.- Seguramente sea una zona protegida, con osos o lobos o cualquier mierda de bicho asi que vamos a estar juntos y al que no le guste le rompo las piernas y lo llevo arrastras ¿Comprendido?.- dijo esperando que no hubiera discusiones.
- Tu, si nos has traido aqui podras sacarnos ¿no, niña de la curva?.- le pregunto serio

Miro al  camionero y niego.

Creo que si eso fuera asi estaríamos en Hawai o algun lugar más agradable no en medio de ninguna parte. Digo lejos de estar convencido de que lo que diga Will sea cierto. Yo decía investigar los alrededores, a distancia de un grito no más alla por si queda alguno de los que no esta con nosotros esta en las cercanías inconsciente. No digo que nos internemos en el bosque... todavía. Les aclaro. Hay mucha gente del camión a la que no veo aquí que por lo que sabemos puede estar en los alrededores. ¿Alguien me ayuda a buscarlos o los damos por perdidos? Digo en un tono que dejaba más que evidente a que yo no iba a dar a nadie por perdido sin nisiquiera buscar.

- Entonces hagamos dos equipos, uno se queda y el otro investiga donde coño estamos. - dijo John y miro al grupo.- Me llamareis machista pero preferiria que las damas se quedaran aqui y el chico de las gafas, si me apurais, que no parece muy fuerte y no sabemos que vamos a encontrar.

Cuando el muchacho me llamó "Charly" simplemente esbocé una sonrisa, pero antes de que pudiera proseguir la marcha otra vez empezaron a decidir planes. Me parecía muy bien que quisieran buscar al resto, pero ahora mismo no estabamos en situación de ayudar a nadie, ni si quiera sabíamos donde estábamos, y el resto del grupo podía estar a 10 metros o a 5000 kilómetros por lo que sabía. Lo del teletransporte fue demasiado y a pesar de lo inverosímil de la situación me pareció muy surrealista, ¿acaso era un X-Men? pero preferí no decir nada.

Finalmente el camionero propuso que me quedara allí con las chicas, me sentí entre bastante y muy infravalorado, pero no lo mencioné.

-Me parece bien lo que sea, pero por eso mismo de los posibles osos preferiría no seguir aquí cuando sea de noche, osea donde quiera que sea aquí...