Partida Rol por web

Cuando Kyra trata de usar su poder sobre la doctora nota algo extraño, es como si la mujer estuviera en un estado en el que no sentía nada ni fuera realmente consciente de lo que sucedía, como si estuviera su mente encarcelada aunque su cuerpo parecia perfectamente. También se percata que en el momento en el que trata de usar su poder Mei le observa fijamente unos segundos y niega con la cabeza

En le hangar habia varias personas

Y aparecen algunos mas, todos ellos con grandes nauseas

Bora tras aparecer estaba sudando un poco, mira a los presentes y dice:

Vaya que de gente... menos mal que al final tenemos dos helicoptero... oye Mei, ¿no tenog que ir a por nadie mas no? de todas forma voy a descansar un poco ¿vale?

Decia mientras se apoyaba en uno de los helicopteros

Dan era la que se estaba encargando de los bebes y cuando le preguntan por si pueden ayudar asiente mientras dice con una voz que resultaba ser bastante mas grave de lo esperado:

Claro... ellos tienen que viajar completamente seguros. Ponedlos aqui

Decia mientras se encargaba de colocar a los bebes y ayudar a a los que le ayudaban con los bebes

La doctora tenia las manos atadas con unas esposas de plastico, la mujer en silencio camina y entra en la cabia del helicoptero donde estaban metiendo a los bebes, estaba claro que Mei no queria correr ningun riesgo con aquella mujer y queria llevarla a donde ellas iban sin problemas

Gina hace como si se limpiase las manos y dice:

Bueno... por fin nos largamos de este antro... los que podeis subir id subiendo aqui...

El helicoptero que no tenia piloto empezo a moverse, primero las helices y poco a poco iba preparandose para despegar mientras Gina entra y se sienta en el asiento del piloto pero no toca nada, los controles se empiezan a mover solos

Han mira a los presentes unos instantes tras lo cual entra en el helicoptero sin decir nada ni prestar demasiado interes a nadie

Lee habia entrado en el helicoptero antes, sin embargo, la mujer estaba cerca de una de las ventanillas en sielncio con los ojos cerrados, cualquiera que la mirara detenidamente se podria dar cuenta que parecia estar concentrandose en algo, seguramente en algun uso de poder

Terry tras vomitar por el viaje se acerca a Mei, los dos se quedan varios segundos en silencio y el hombre corre hacia el otro helicoptero mientras dice:

Vamos... tenemos que irnos ya. Los que no entreis en el helicoptero de Mei venid conmigo... vamos la mismo sitio

Mei antes de entrar en el helicoptero mira a los presentes y dice:

Distribuiros como querais en los helicopteros... todos vamos al mismo sitio. Para poder entrar en ellos teneis que soltar todas las armas que tengais antes de entrar. Cualquiera que muestre una actitud levemente agresiva sera lanzado fuera del helicoptero o yo misma me encargare que esa persona salte en pleno vuelo.

Mira unos momentos a todos los presentes y añade:

Ahora teneis dos opciones... marcharos con nosotras en uno de los helicopteros o quedaros en la isla... si vais al hospital estareis seguros. Si venis con nosotras os quedan por delante mas eleccion... vosotros decidis

Tras aquello se monta en el helicoptero

Yoo se queda en silencio justo al lado de la puerta del helicoptero, la chica observa a los alli presentes, como si esperara a ser la última en subir al helicoptero

La situacion en la isla parecia estar en el limite, ¿que sucederia? Solo los residentes podian decidir que es lo que les sucederia

Al ver a mis amigos sonrío ampliamente y corro a abrazarlos con fuerza. - ¡Ciara, Jane, Carlos, Jason! Gracias al cielo que llegaron. Sabía que lo conseguirían.

¿Pueden creerlo? Ya nos largamos de este infierno, aunque había alguien que no les tenía mucha fe e incluso sugirió dejarlos atrás. - digo mirando de soslayo a Irwing.

¿Qué les parece si vamos abordando y nos ponemos al corriente una vez estemos en el aire? - digo mientras me dirijo al helicóptero de Gina.

Alex, Eileen, Dheera, Arturo, vayan abordando, ya nos vamos. ¡Venga chicos! Yo os ayudo a subir. Elí, ¿Vienes o vas en el otro helicóptero? - pregunto mientras le tiendo la mano a Alex para ayudarla a abordar.

Jason, Carlos, Ciara, Jane ¿Vienen con nosotros o prefieren ir con el señor Pfixz?

Una gran cantidad de personas se amontonaron en el hangar, a lo cual Charles cerro sus ojos, respiro profundo y paso sus manos por su cabeza como cuando alguien tiene dolor de cabeza, pero aun así forzó una sonrisa al tiempo que subía al helicóptero piloteado por Gina.

Mientras subía dijo con su voz muy seria -Así como Alicia tubo que caer por el agujero o atravesar el espejo para iniciar su aventura, nosotros debemos volar por la tormenta para iniciar la nuestra- parecía liberado y antes de acomodarse en un lugar miro hacia atrás, al lugar que había sido casa y cárcel para todos los presentes, y le dedico una pequeña sonrisa.

Una vez en una esquina cerro sus ojos y comenzó a respirar controlando el ritmo, estaba totalmente concentrado en algo, tal vez algo en su mente.

Eran muchas personas tuve que poner todas mis fuerzas para evitar entrar a sus mentes, odio cuando eso pasa, siento que pierdo algo de mí mismo al hacerlo, subo en el helicóptero de Gina, hay algo en ella que me agrada, su actitud que a muchos puede enfadar o pueden tomar como la de una sociópata a mí me gusta.

Dedico unos segundos a ver el centro, puede que fuere una cárcel, pero era un hogar también, luego le doy la espalda ya es momento de caminar al futuro, me hago en un lugar buscando estar lo mas retirado que se pueda en un lugar cerrado y concentro todas mis fuerzas en controlar mis habilidades, no deseo entrar en sus mentes.

Cuando apareció en los hangares tuvo que apartarse rápidamente buscando no vomitar encima de alguien, -Joder…-, la verdad es que teniendo en cuenta sus complicaciones no se habría extrañado si nada más aparecer hubiese perdido el equilibrio y dado contra el suelo.

Aún estaba algo tocado cuando Baltazar arremetió contra ellos, en realidad le sorprendió un poco, -¡Gua!-, por un momento noto que su pierna iba a ceder pero afortunadamente consiguió mantenerse firme, -Si, bueno… Deberías agradecerle a Max, sin su aportación tal vez no tendríamos un segundo transporte-, aunque no estaba dando saltitos se le notaba contento y para no estarlo, al final después de 19 años se le deba la posibilidad de decidir.

Carlos captó la mirada que se dirigía a Irwing y negó con la cabeza, quitándole importancia, -No le demos importancia, después de todo fuimos nosotros los que nos pusimos en peligro, además… No es como si realmente nos conociéramos, si alguien con el que te llevas bien te puede traicionar imagínate lo fácil que puede ser si no te conocen-, esto lo dijo sin rencor o enfado, no esperaba nada de alguien con el que realmente no había hablado mucho.

Ahora tenía que decidir a qué helicóptero subir, pero no sin antes saludar a Elí, -Ey, chaval-, mientras aprovecho para despeinarse la cabeza con una “caricia” más o menos enérgica, -Es bueno ver que estás bien, sabes… ahora podremos ir de acampada o algo así-, ya le había invitado en el pasado a un viaje por la naturaleza, si algún día salían de la isla, -Pero, lo primero es lo primero-, tenían que subirse a uno de los helicóptero y la verdad no le apetece subirse al de Mei, aunque al final no es como si pudiese escapar del poder de la mujer estando en el otro, -Creo que me subiré al de Pfixz-

La joven parecía más que indiferente a las palabras de Nahuel. Si tenía que elegir entre la persona que más quería y alguien que ni siquiera era parte de la banda, no lo habría dudado demasiado. Por fortuna, no había tenido que hacer algo así, por lo que todo había quedado en nada. Simplemente se encogió de hombros, antes de desviar su atención a Ciara, quien le agradeció. Sun Hee tan sólo la miró un momento, antes de sentirse un poco avergonzada. Aquel era un lado que habría preferido que su amiga no viera. No pudo evitar mordisquearse levemente el labio inferior, a la vez que desviaba la mirada hacia un costado. – No… - Dijo simplemente, antes de volver a mirarla con cierta vergüenza. No habría deseado algo así, jamás.

Sea lo que fuera, la caricia que Ciara le dedicó hizo que Sun Hee se quedara quieta por completo con los ojos bien abiertos, antes de que sus mejillas se ruborizaran levemente, algo que se podía notar bastante, teniendo en cuenta lo pálida que era. – Lo siento. – Le dijo a la chica, aunque no estaba claro si sentía haber apuntado a Shen Long, o si sentía que Ciara la hubiera visto hacer eso. De una manera u otra, no tardó mucho en guardar aquella caricia en su memoria, para luego concentrarse en Bora… y ser transportada junto con el resto, algo que ciertamente despertó en ella la necesidad de vomitar. No obstante, no lo hizo, haciendo uso de su fuerza de voluntad para contener aquella fuerte necesidad.

Al escuchar a Mei, quien ya se había ganado una mala reputación en lo que respectaba a Sun Hee, la joven frunció el ceño, pensativa. Sabía muy bien que muchas de las misteriosas mujeres ocultaban algo, además de que varias de ellas dejaban mucho que desear en lo que respectaba a ciertas cosas. No obstante, Sun Hee no podía juzgar demasiado, no luego de lo que había intentado hacer. De una manera u otra, debía de elegir, y quedarse en el hospital no era una opción para ella. Quería ser libre, y si eso significaba que tendría que ayudar a esas mujeres, no dudaría en hacerlo. Sea lo que fuera, no dudó en acercarse a Ciara, esperando que ella también deseara subirse a uno de los helicópteros. – Voy contigo. – Le dijo en un tono neutral, a medida que se disponía a seguirla.

Apareció en el hangar con el subfisil preparado por si había alguna sorpresa sin embargo lo dejó colgar de la correa cuando las nauseas llegaron, se volteó y soltó el vómito justo en el rostro de Irwing que se encontraba en el suelo.  Si había sido apropósito o no ni él mismo lo sabía, se limpió con su mano zurda y se acercó a sus compañeros justo para escuchar a Carlos, se apoyó en su hombro un segundo y habló mientras buscaba a max con la mirada.  -Tendrían que dejarlo aquí que explote con toda la puta isla, abandonarlo como él abandonó a los suyos.  No podemos permitirnos esos actos Carlos.  Si nosotros no velamos por los nuestros nadie lo hará.  No podemos ser indiferentes, la indiferencia del resto de las personas es la que pone a niños en centros como estos para experimenten como se les dé la gana- apretó el hombro de su compañero -bueno, es mi opinión al menos- dijo y la duda lo asaltó.  ¿Estaba siendo él igual que Irwing al no sanarlo? necesitaba un ancla moral de la que asirse pero no encontraba allí ninguna, quizás Ciara podría aconsejarle, en ella confiaba bastante para estas cosas.  No, si quería llegar a ser lo que esperaba, debía ser capaz de decidir por si mismo y cargar el peso de las consecuencias.

Algo en su interior le decía que gente como Irwing no debía continuar exisitiendo en el mundo que se avesinaba, que si permitía que los egoistas triunfasen a costa de otros ese mundo donde los no humanos estuvieran a salvo peligrarían, porque estos traicionarían los intereses del conjunto en pos de los personales.  Tenía que matarlo ahora, pero a su vez una voz más tímida en su interior le decía que tenía que salvarlo, la vocesita cobró fuerzas y comenzó a imponerse, pero no lograba cobrar sufieciente poder como para sobreponerse a la obscuridad que yacía dentró de él, esta por el contrario terminó reduciendo y aplastando a la tímida voz que buscaba no caer en el pozo de obscuridad

Había pasado ya un tiempo desde la última sonrisa de Nacho, que estaba bastante desconforme con lo que estaba ocurriendo y preocupado por la gente que no llegaba. La sonrisa finalmente llegó acompañada de un suspiro al ver las caras que habían aparecido.

Sin perder tiempo (bueno, sí, el suficiente para que no lo bañen en vómito) se tiró encima de Jane y Ciara. Intentó abrazar a cada una con un brazo pero uno de sus brazos seguía lastimado y sin responder bien, de modo que desistió del intento y abrazó primero a una y después a otra, y les dio un beso en la cabeza.

_¡Estaba preocupado por ustedes! Pensé que estarían aquí, casi muero cuando llegué y no las vi.

Se giró y dio unas palmadas en los brazos y hombros de quienes habían ido a buscar al resto.

_Y también por ustedes que no llegaban, no sabíamos qué hacer aquí. Bien hecho, chicos. Y Nahuel, gracias por el brazo. No está del todo recuperado, pero sí mejor que antes.

Luego se giró a Denzel.

_Ilia está bien, pero... ¿Tiana? -movió la cabeza de un lado al otro buscando con la vista a la chica, que parecía tampoco estar entre los recién llegados-.

Finalmente se giró hacia las rescatistas. Hacia las recién llegadas, específicamente, dado que con Gina prefería directamente no volver a hablar. Además al menos algunas de las que habían llegado parecían más amables que ella.

_Gracias por traer a salvo a todos ellos.

Como sabía que algunos de ellos estaban armados, les habló nuevamente mientras señalaba a los drones.

_Sí, chicos, tiren las armas que tengan o parece que Gina no dudará en enviar a esos drones a que acaben con ustedes. Allí las fuimos dejando -señaló el montón de pistolas y cargadores-. ¿Y les parece si vamos en el helicóptero de Pfixz? -realmente no tenía ningún deseo en estar ni cerca de Gina-. ¿Por cierto, alguno podrá verme el brazo por favor? Algunos sabían de medicina y Arturo recién tenía un botiquín que encontró en los vehículos.