Partida Rol por web

Enrabietado e iracundo, viendo como uno de los guerreros cae, y otro golpea a su compañero hechicero, el Elfo salta esquivando el cadaver y lanza un par de estocadas mientras salta.

La primera cae a la altura del cuello del otro guerrero del caos, y al dejarse caer, gira sobre si mismo mientras se agacha, y clava su espada en un costado, desdibujando chispas en la armadura metalica.

El Guerrero del Caos cae abatido por las estocadas del elfo. Los cuerpos de ambos Guerreros han formado un charco inmenso de sangre en la habitación. Un silencio tenso, solo roto por el respirar jadeante del grupo inunda el lugar.

Bien, hemos sobrevivido hasta ahora.

Dice jadeante, mirando a su alrededor, y sopesando las heridas que llevaban algunos de ellos.

Creo que deveriamos empezar a planear una estrategia.

Estos si que eran duros de pelar, por las barbas de Gimli, menos mal que al combinar los ataques logramos abatirlos

Me adelanto unos pasos para situarme al lado del cofre, y comienzo a buscar en derredor, si hubiere alguna trampa.

Bajo la espada y escupo hacia el suelo. Estos últimos han sido duros de pelar. Camino hasta Tiranthir y le digo:

-Tienes razón, al parecer no va a ser tan sencillo como imaginabamos. -Miro a los guerreros del caos.- que sugieres?

Bueno, mi sugerencia es prepararnos antes de abrir cada puerta.

Thirantir, envaina la espada corta. Y echa un vistazo a las estanterias llenas de libros.

Si yo, por ejemplo duermo a una criatura maligna. Atacamos todos a las restantes, y cuando esten muertas, todos a la que quede viva. Es mejor devilitarlos, y hacerlos salir uno a uno.

Se quedo pensativo mientras tocaba la cubierta de un libro. Y se giro.

Quizas obligarlos a salir de las habitaciones, y formar una triangulo, dejandolos en medio. Asi puede que fuera mas lento, pero abarcariamos mas terreno en combate. Y seriamos menos castigados todos.
Bueno son solo sugerencias. Con el tiempo, podriamos estudiar nuestros combates, y luego ponerle nombre a la maniobra y repetirla si se dan las condiciones adecuadas.

El Elfo se quedo pensativo mirando los cadaveres.

Tras un exahustivo registro al cofre y al resto de la habitación, concluís que no hay nada que merezca la pena llevarse.

El tremendo golpe le arrastró hasta cochar contra la pared. Aturdido se deslizó por ella hasta quedar sentado en el suelo. Jadeaba con los ojos derrotados, cabizbajo, intentando incorporarse con temblorosos y torpes movimientos. En vano, cayó de nuevo al suelo, su mejilla golpeó la fría piedra. Durante unos segundos apenas consiguió hacer nada mientras sus compañeros revisaban la habitación. Un único gesto apreciable fue colocar las palmas de ambas manos sobre el suelo. Un extraño circulo brillante con extrañas runas se dibujo en él, comenzó a girar despació mientras su boca gesticulaba un nuevo canto. Aus Erde... ich berufe deine Lebenskraft... su voz expiraba al tiempo que sus ojos se cerraban y el círculo giraba más deprisa. Una vez que apenas podía distinguirse el propio círculo desapareció violentamente al tiempo que sus ojos se abrian con fuerza y un grito rompía el drámatico momento ¡¡ Körperkur !! Un extraño aura rodeó al hechicero durante unos segundos. Aún permanecía ese aura cuando comenzaba a levantarse del suelo con total naturalidad. Una vez de pie sacudió sus ropajes y emprendió la marcha hacia fuera de la habitación. Aun os queda por mirar el armario, entonó sarcásticamente justo antes de cruzar la puerta.

Bien, parece que esto no tiene trampa alguna, lo abriremos a ver que contiene.

Abro el cofre.

El Elfo sale detras del mago, pensando a donde se dirigira. La biblioteca parecia no tener nada de interes.

Tras observar el interior del cofre, parto tras mis compañeros.

Creo que la táctica del elfo es buena, podríamos probar...

Salgo fuera siguiendo a mis compañeros... 'que vendrá después  de esos guerreros?' me pregunto por el camino.

La expresión de duda se reflejaba en su rostro. Se abrían sendos caminos para él sin conocimiento alguno de cualquiera de ellos, no obstante, aún quedaba una puerta al otro lado dónde no llgaron sus pasos. Bien, creo que es una buena ocasión para visitar aquella puerta que os comenté. Inició sus pasos con cierta rapidez finalmente, con la esperanza de encontrar cuanto antes aquello que venían a buscar.

avanzo en silencio con la espada apoyada en el hombro.

Parto tras el bárbaro siguiendo el camino marcado por el elfo.

Recorro los pasillos con mis compañeros poniendo oido mientras avanzamos, pendiente de posibles peligros.