Partida Rol por web

HEROS [DM05/20]

05 Eterno descanso

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30/05/2020, 12:32
Aeda

Os despojáis de vuestras armas, de todas, y de todo accesorio letal que portáis, también de los escudos. Conserváis las armaduras y ropajes. Y los que lleváis yelmos os descubrís y lo colocáis bajo vuestro brazo.

La estatua frente a vosotros, la que bloqueaba la puerta sobre la inscripción, parece cobrar vida. Con movimientos toscos, rígidos y poco agraciados se hace a un lado, terminando inmóvil en una especie de reverencia. El paso se abre ante vosotros, un corredor ricamente decorado conduce a una cámara circular con un lucernario en el cénit de la bóveda.

En las paredes hay tapices y murales, como los de afuera, pero más hermosos y preciosos. Los distintos tipos y colores de piedra forman dibujos, luces y sombras, sobre las columnas y arquitrabes. Hay mosaicos hechos con teselas de brillantes metales preciosos, hay innumerables escenas de minotauros, de guerreros, de barcos y dioses, de paisajes y de escenas domésticas. En el centro de la cámara hay un sarcófago de piedra decorado con estatuillas de pequeños minotauros.

Las escenas representadas, las inscripciones, las imágenes... todo evoca un monstruo menos monstruo. Una criatura pequeña e inocente. Este lugar es la tumba en la que descansan los restos del pequeño Minotauro que fue arrebatado de los brazos de su madre, la reina Pasífae, nada más traerlo al mundo. Fue el mismo Rey Minos quien lo asesinó, embargado por el odio, o el miedo, o la humillación. Luego mandó construir este lugar, este Laberinto, para esconderlo. Aquí ocultó al bebé monstruo, fruto del fornicio de su esposa con un toro, pero también su culpa y su vergüenza.

El resto ya son mitos y leyendas que se han ido forjando durante años en torno a un enigmático lugar del que nadie ha dado nunca una sincera explicación.

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30/05/2020, 12:56
Ameleón

Ir desprovisto de la lanza, al igual que sus compañeros, era algo que le hacía sentir muy inseguro. Cuando la estatua se movió de su sitio de nuevo el miedo a que les atacara planeó sobre su cabeza. Cuando paró al fin de moverse se atrevió a entrar y lo primero que le llamó la atención fue el haz de luz que entraba a través del óculo de la bóveda, no sabía por que extraña razón se dirigió hacia ella y se colocó bajó la luz. Después de tanto tiempo en esos corredores oscuros el baño de luz se le antojaba como si la misma Atenea le estuviera alargando un brazo para acariciarlo.

Luego siguió mirando alrededor. fascinado por las inscripciones y las historias que contaban esos muros finamente labrados. De vez en cuando miraba a sus compañeros para intercambiar impresiones en silencio, con la mirada ausente, con el corazón contraído. 

-Pobre criatura... ha pagado todas las frustraciones de otro. ¡El culpable de todo!- Ameleón apretó los puños y su voz se volvió seca y rotunda -Nos han vendido toda nuestra vida una farsa cuando el único monstruo de todo esto ha sido el maldito rey Minos ¿Visteis como nos recibió? Ni siquiera tuvo la decencia de mirarnos a la cara a los que ibamos a morir, a los que supuestamente ibamos a librarlo de una bestia o a una muerte segura... 

No podía dejar de sentirse como una rata a la que habían metido en un laberinto para experimentar con él. Había llegado al corazón del laberinto y ¿Ahora qué? ¿Sólo le quedaba volver sobre sus pasos? Lo único que se le pasaba por la cabeza era encontrarse con Minos lo suficientemente cerca como para agarrar su cuello y apretarlo hasta la muerte...

 

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30/05/2020, 13:40
Indikos
Sólo para el director

Notas de juego

Lo he planteado rollo viaje iniciático de mi personaje.en el que aprende quién es y de dónde viene, aprende a conocerse a sí mismo

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30/05/2020, 13:42
Indikos

El guerrero íbero observaba con tristeza el pequeño sarcófago, solitario en aquel maravilloso templo y repentinamente le embargó el odio, las palabras de Ameleón resonaron en su mente y de repente lo vio claro...

Ese bastardo nos ha engañado, tantos guerreros muertos, nosotros mismos estamos a las puertas del Hades, y todo, por ser tan cobarde de no reconocer que asesinó a un bebé inocente... Él es el verdadero Asterión que vinimos a matar, la bestia es él y la lucha comenzó desde que entramos en el laberinto.

Indikos percibió la ira en las palabras de Ameleón, pero, ahora no podían precipitarse.

Entiendo tu indignación compañero, pero debemos mantener la mente fría ahora, si damos media vuelta y atacamos de frente al rey Minos moriremos sin remedio, debemos meditar muy bien lo siguiente que vayamos a hacer.

Se volvió hacia la guerrera asiática, que se mostraba pensativa, sus rasgos eran delicados y hermosos, una imagen que para nada se correspondía con la feroz guerrera que le había salvado la vida ya unas cuantas veces, pero quizás eso era lo más interesante de ella... Se preguntaba qué opinión tendría de la situación... Era inteligente e ingeniosa, seguramente podría ver algo.

Deberíamos de inspeccionar mejor el templo en busca de alguna pista sobre qué ha podido pasar aquí y qué podríamos hacer ahora en esta situación.

Notas de juego

Máster, me gustaría hacer tirada de inspección del templo por si vemos alguna pista de q ha pasado, si crees que es necesario o si tenemos tiempo :D

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30/05/2020, 17:10
Aeda

Notas de juego

Máster, me gustaría hacer tirada de inspección del templo por si vemos alguna pista de q ha pasado, si crees que es necesario o si tenemos tiempo :D

Claro, hazla. ¿Qué buscas exactamente?

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31/05/2020, 10:02
Aeda

Te despojas de tus armas visibles, no de todas, guardas ese cuchillo escondido entre tus ropajes, también dejas atrás tu escudo. Conservas las armaduras y ropas.

La estatua frente a ti, la que bloquea la puerta sobre la inscripción, parece cobrar vida. Con movimientos toscos, rígidos y poco agraciados se hace a un lado, terminando inmóvil en una especie de reverencia. El paso se abre ante ti, un corredor ricamente decorado conduce a una cámara circular con un lucernario en el cénit de la bóveda. Sköll entra rápidamente, olisqueando por todas partes.

En las paredes hay tapices y murales, ricamente decorados, hermosos y preciosos. Los distintos tipos y colores de piedra forman dibujos, luces y sombras, sobre las columnas y arquitrabes. Hay mosaicos hechos con teselas de brillantes metales preciosos, hay innumerables escenas de minotauros, de guerreros, de barcos y dioses, de paisajes y de escenas domésticas. En el centro de la cámara hay un sarcófago de piedra decorado con estatuillas de pequeños minotauros.

Las escenas representadas, las inscripciones, las imágenes... todo evoca un monstruo menos monstruo. Una criatura pequeña e inocente. Este lugar es la tumba en la que descansan los restos del pequeño Minotauro que fue arrebatado de los brazos de su madre, la reina Pasífae, nada más traerlo al mundo. Fue el mismo Rey Minos quien lo asesinó, embargado por el odio, o el miedo, o la humillación. Luego mandó construir este lugar, este Laberinto, para esconderlo. Aquí ocultó al bebé monstruo, fruto del fornicio de su esposa con un toro, pero también su culpa y su vergüenza.

El resto ya son mitos y leyendas que se han ido forjando durante años en torno a un enigmático lugar del que nadie ha dado nunca una sincera explicación.

Aquí también te encuentras con otros tres guerreros que hablaron con el Rey Minos junto a ti: Ameleón el Ateniense, Indikos el Íbero y Deseo la Exótica Oriental. Les ves bastante más demacrados de lo que les viste hace apenas unos días. Cansados, llenos de sangre, heridos, magullados... los tres admiran, al igual que tú, el lugar en el que os encontráis.

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31/05/2020, 10:07
Aeda

Mientras observáis los tapices y mosaicos, oís un ruido de pequeñas patas acercarse por uno de los tantos corredores que dan a este espacio circular. Es un lobo de pelaje negro, y va acompañado de una guerrera que os acompañó en la "audiencia" que os concedió el Rey Minos: Hilda la Hiperboreana. Algo más demacrada y magullada que hace apenas unos días, ensangrentada y desprovista de sus armas, al igual que vosotros. Ambos van juntos, bárbara y lobo, mirando alrededor, olisqueando, sorprendidos, al igual que vosotros, por esta extraña tumba.

Notas de juego

No vendrá nadie más.

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31/05/2020, 11:57
Indikos

Indikos observó a la guerrera hiperboreana con su lobo entrar al templo, se alegró de ver a alguien más, si lo que parecía sospechar Ameleón era cierto, no les sería fácil salir de esta una vez descubierto el secreto, se puso a buscar en el templo, no estaba seguro exactamente de qué buscaba, solo sabía que necesitaba alguna prueba exacta, o algo que les diese alguna pista sobre lo que estaba ocurriendo aquí y la posible implicación del Rey Minos...

Notas de juego

Estoy buscando sobre todo pistas que nos indiquen qué ha pasado exactamente aquí, algo que pruebe que el rey Minos fue el que orquestó todo esto del laberinto, en general si hay algo que nos diga qué ha pasado aquí jajaja

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31/05/2020, 13:56
Ameleón

Ameleón se quedó mirando fijamente al lobo, estudió en el rostro de la salvaje si había rastro alguno de hostilidad. Levantó la mirada hacia la hiperboreana -Como me alegra ver un rostro conocido, aunque solo haya sido por unos momentos- Luego dio unos pasos hacia el lobo y le tendió la mano, desde lejos, buscando su reconocimiento -¿Y este magnífico compañero de dónde lo has sacado? Veo que el camino tampoco ha sido fácil para vosotros... Ya ves, estamos ante la tumba del monstruoso minotauro. ¿Cual es el motivo que te trajo aquí, guerrera?

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01/06/2020, 18:09
Aeda

Este lugar es claramente la tumba del pequeño Minotauro, al quien el Rey Minos asesinó nada más nacer, hace años. Este lugar, el Laberinto, fue construido por Dédalo para ocultar este terrible acto, para guardar los restos de la criatura y el secreto más oscuro del rey más poderoso del mundo conocido, su culpa y su vergüenza.

Notas de juego

La partida termina aquí. Dejo la escena abierta por si queréis escribir algo más.

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02/06/2020, 17:27
Deseo

Cuando Deseo comprendió lo que sucedía, sintió su alma resquebrajarse. Había vivido para matar al Minotauro, y ahora... ¿cuál sería el sentido de su existencia?

Comprobó que sus compañeros estaban bien, y vio llegar a la mujer con su lobo, debían ser los únicos que habían sobrevivido de entre todo el grupo de guerreros que habían empezado la aventura al mismo tiempo. 

En silencio, regresó a la Sala donde reposaban sus armas, las recogió, y miró a los Hoplitas. Y se hizo a sí misma una promesa, una revelación que no por ello dejaba de ser menos cierta: Era ya libre. Y como mujer libre de las ataduras de su nacimiento, de la maldición que pesaba sobre sí misma y su nombre, dejaría atrás sus tierras, su Feudo, su título de Princesa. Y viviría a su modo, sin consejeros ni maestros, sin entrenamientos, sin sacrificios. Sería fiel a sí misma, y se labraría su propio destino.

Sonrió.

Regresó, armada y sonriente aún, y se acercó a los dos hombres y la mujer. 

-No sé qué planes tenéis ahora, pero yo empiezo de cero. Me gustaría ser dueña de mis días, y dedicarme a lo que quiera, no a lo que deba. Y quiero vengar esta muerte... -Acarició con la yema de los dedos el relieve de mármol de la escultura del bebé Minotauro. - ...Y otras. Quiero servir a la justicia y al bien, ayudar al que lo necesite. Si os apetece la idea, sería un honor para mí hacerlo de nuevo a vuestro lado. En todo caso, he de agradecer que estuvierais ahí. Pase lo que pase y decidáis lo que decidáis, nunca os olvidaré. Y tampoco esta lección...

...la del Laberinto y su secreto.

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02/06/2020, 18:28
Hilda

Me adentro en la sala con gran expectación, lo primero que me encuentro es a tres de los guerreros que se adentraron a la misma vez que yo en el laberinto. Con la mirada recorro la sala en busca de algo, pero no hay minotauro, no como esperaba encontrarlo, sólo quedan sus restos en un pequeño sarcófago en el centro de la sala. 

Incrédula ante lo que tengo delante, no paro de pensar que tal vez se trate de una tomadura de pelo o no sea más que una leyenda de la que nadie pudo contar el final porque nadie logró salir. Sólo las preguntas de uno de los hoplitas me sacó de mis pensamientos - Eh...sí, he podido domarlo y me ha hecho compañía, el camino ha sido un poco difícil. Y en cuanto a los motivos..pues...quería vengar la memoria de mi hermano, que vino hace tiempo para acabar con el minotauro, pero ya veo que...- y me quedé mirando el sarcófago desconcertada ante el hallazgo.

Cuando la guerrera oriental propuso que quién quisiera se uniese a ella, me quedé dudando. Tal vez, ya no era la misma bárbara que cuando salí de Hiperbórea, y no tenía tan claro que sólo el echo de llegar hasta el sarcófago del minotauro, fuese suficiente para vengar la memoria de mi hermano.