Partida Rol por web

High School DxD: Armageddon [+18]

ボリューム .10: La cara de Dios

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12/04/2022, 21:34
Director

La cabeza rodó y se detuvo, quedando con una expresión bastante distinta de la que habías visto en la pequeña cuando la habías visitado junto a Sayaka y Urena. ¿Ahora qué sucedería? Tu mano y tu espada habían matado por cuenta propia a una niña inocente. ¿Qué la diferenciaba a ella de Koaj? Nada. Haber matado a 4 era como haber asesinado a Koaj por cuenta propia. Tú lo habías decidido y lo habías llevado acabo. ¿Y si tal vez su intención era pedir ayuda? Ahora nunca lo sabrías, y vivirías con eso... O tal vez no.

Impulsada por aquel torbellino de emociones negativas que sentías, te impulsaste con todo ello e hiciste que la hoja de Mikasuki bailara, protagonizando una sangrienta danza extrañamente elegante. Saltando entre las sombras, los restos de edificios y escombros, mataste con odio a dos de aquellos bultos que te observaban fijamente desde la oscuridad. Una vez sus cuerpos inertes cayeron, sus capuchas se desvelaron parcialmente y lo que pudiste ver fueron mechones dorados y un rostro que apenas hacía un momento acababas de ver...

                                        

¿Qué era lo que estaba sucediendo? Muy cerca, notaste el otro pequeño bulto que seguía detrás de un poste observándote fijamente... así como todos los demás que se hallaban invisibles a tu vista. ¿Por qué nadie hacía nada? ¿Por qué dejaban que las matases sin más? Sin que te hubieras dado cuenta hasta ese momento, poco a poco te estaban llevando en dirección a aquella cruz. ¿Acaso eso era lo que querían de ti?

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13/04/2022, 07:06
Director

Al pedirle indicaciones, el hombre mostró un atisbo de expresión, tal vez desconcierto... aunque realmente muy leve. En primera instancia no te dio ninguna indicación. De hecho, se quedó en silencio. Entonces, cuando te volviste para hablarle de nuevo, te escuchó con una mirada vacía ajena a cualquier sentimiento de culpa. ¿Acaso ni siquiera te estaba escuchando? Todo lo contrario a lo que esperabas, sus ojos empezaron a brillar con cierta alegría ante lo que para ti parecía como una barbaridad y una clara manipulación... hacia ellos. Lágrimas comenzaron a caer de sus ojos de muñeca sin que su expresión cambiase.

Qué palabras tan inocentes por parte de una criatura descarriada ―el hombre entrelazó sus huesudas manos a la altura de su pecho―. Todo va de acuerdo a sus predicciones. Desde un principio sabíamos que ninguno de ustedes podría comprenderlo. Sabe que son un obstáculo, pero quiere verlas. Aún tienen la oportunidad de construir junto a él el nuevo mundo. ¿No es eso maravilloso? ¿No es el mayor de los honores? Una vez lo haga, todo podremos volver. Todos viviremos en el paraíso ―obtuso en sus retorcidas ilusiones, señaló hacia la cruz―. Él las observa. Él las espera.

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13/04/2022, 18:13
Director

La niña seguía sollozando hecha un ovillo mientras te acercabas a ella y le hablabas. En ningún momento se volteó, aunque cuando te dispusiste a cargarla sí que dio un respingo. Se dejó cargar si oponer resistencia y te miró asustada. Fue en ese momento que pudiste ver en los ojos de aquella pequeña, en todos los sentidos, los tuyos reflejados. Era como mirar dentro de tu propia alma.

En tus brazos se sentía muy ligera, más de lo que habrías podido creer al tocar su hombro. Apenas y podías notar su peso. Te miró con el cabello dificultándole un poco la visión y una mirada brumosa. Tus palabras no parecían llegarle del todo, puesto que no parecía que te comprendiese. Dejó caer su cabeza hacia un lado y cuando vio la puerta, su semblante cambió por completo: sus ojos se abrieron bastante y todo su cabello comenzó a flotar poco a poco. Cuando estuviste a medio camino para llegar a la puerta, algo raro pasó.

La pequeña y frágil niña se liberó de tus brazos con suma facilidad y su cuerpo comenzó a flotar por los aires con suavidad mientras sus cabellos negros ondeaban. Se alejó de ti unos cuantos metros y cuando aterrizó te miró con las lágrimas aún surcando por sus mejillas, aunque con una expresión muy seria. Sus pies tocaron la punta del "suelo" y entonces viste cortado el camino hacia la puerta.

No puedo dejar que nadie entre ―fue lo que sentencio con una voz ronca.

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13/04/2022, 19:54
Sayaka Umimori
Sólo para el director

Sayaka solo pensaba guiar a la pequeña niña hacia una salida y cuando vio sus ojos, también se sobresaltó. Era como ella. Claro que, mientras se acercaban a la puerta, la pequeña reaccionó de una manera que no se esperaba y su sentencia hizo que la sirena mirara la puerta y recordara todo. Su aletargada mente había conectado con todo lo que había sucedido antes y recordó cómo la quimera tomó el control, cómo atacó a Souma...

¡Souma! 

Fue entonces que entendió qué era esa pequeña niña y qué era esa puerta de ahí. Se puso de rodillas para quedar a la altura de sus ojos y le sonrió - ¿Quién te lo pidió? - aunque se esperaba un "no sé" de su parte. Sayaka comprendió que debía intentar hablarle o si no, no podría recuperar esa parte de sí que su madre le había quitado: su niñez. 

¿Sabes? Soy tú, pero mayor. ¿Ves cuánto nos parecemos? Yo quiero que me acompañes porque sé que nuestros padres están al otro lado. ¿Qué puedo hacer para que me creas? - e intentó limpiar sus lágrimas. No quería atacarla, pues sabía que eso no ayudaría, claro que estaba lista para algo como lo que tuvo que hacer con Kyra la primera vez. 

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14/04/2022, 04:26
Shiori Hino

Darse cuenta de lo que había hecho desató una gran furia dolorosa en Shiori, quien a pesar de su sentir no lloraba. Si dejaba de moverse temblaría, si dejaba de pelear perdería su sentido de luchar, si dejaba de matar sentía que perdería su foco de continuar con esta travesía y si no hacía nada, más personas morirían sin que pudiese evitarlo. Estaba dejando detrás de sí muchas cosas que había logrado sanar, pagaba un precio muy alto por un bien mayor... o era lo que quería pensar. Una parte suya quería irse a un rincón y quedarse ahí hasta que todo acabara, pero otra quería satisfacer su sed de sangre, tanto así que dejó atrás a Aoi y a Gao para desahogar su frustración en otros dos encapuchados. 

Cuando notó que los dos que caían eran... ¿Cuatro? La pelinegra se tensó y se quedó absorta observando esos cuerpos sin vida confundiéndose más con lo que pasaba. La observaban, definitivamente jugaban con ella y la estaban guiando a la cruz. ¿Por qué? Ella no era importante, solo una pieza más en esta terrible guerra. Sí, podía cambiar el destino y las moiras habían dado su vida por ella y sus amigas; pero la caballo estaba perdiendo rápidamente la esperanza de alcanzar ese buen futuro que todos anhelaban obtener. Por un pequeño instante su inconsciente quiso recordarle sus sueños de poner un dojo e ir a la universidad, de vivir estar con sus amigos y tener una buena vida; pero aquello fue tragado por la enervación de su ira que se manifestó en la aparición de una llama azul que rodeó la rosa para dar una combinación de destellos abrasadores. Se acercó a las dos niñas y las tocó con la punta de Mikasuki para que sus fuegos devoraran la "evidencia" de lo que acababa de hacer... aunque en realidad lo hizo porque quería que las almas de esas niñas se purificaran y así descansaran en paz; pero no, en la superficie, Shiori creía que lo hacía por otros fines más oscuros.

-¿Aoi?-se comunicó mentalmente para ver dónde estaba. Quiso voltear, mas su cuerpo no reaccionó. Quiso dar un paso, mas sus piernas no se movieron. Fue así que comenzó a temblar por todo lo que contenía y por más coraje y odio que sentía, estaba perdiendo rápido sus ganas de luchar. Desesperada, intentó usar su senjutsu una vez más para percibir a sus enemigos y seguir matando, pero...-Aoi, no puedo moverme. ¿Dónde estás?

Shiori tenía miedo... y estaba siendo dominada por ello.

- Tiradas (3)

Notas de juego

PP: 222 - 18 - 14 + 20 = 210

PF: 218 + 14 = 232

Vida: 42

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14/04/2022, 12:32
Director

La punta de tu espada tocó los cuerpos de aquellas marionetas y ambos se abrasaron al instante entre tus llamas. Un olor desagradable pero que no te era raro llegó a tus fosas nasales mientras aquellos cuerpos se hacían cenizas. Gracias a lo que habías hecho, aquellas almas vacías podrían descansar al fin, volviendo al lugar donde en verdad pertenecían. Sin embargo, ¿qué quería decir aquello que tus ojos veían? La 4 que a Sayaka tanto le importaba... solo era una más de ellos, una que había conseguido escapar de su destino. ¿Qué haría Sayaka al enterarse? ¿Le importaría lo que hiciste o lo comprendería? No, ni siquiera eso era importante; ¿siquiera ambas vivirían lo suficiente como para que encontrarse y hablar de eso fuera un problema?

Llamaste a Aoi mientras todos aquellos invisibles espectadores seguían al acecho. Si hubieses podido voltear, te habrías encontrado con la tigresa con sus alas extendidas volando a toda velocidad hacia ti, tratando de alcanzarte. A pesar de que ella era rápida, no podía compararse ni de lejos a lo rápida que tú podías llegar a ser. Con Gao en su hocico, Aoi afiló la mirada aún con lágrimas mientras se apuraba y acudía a tu llamado.

Ellos seguían allí. En todas partes, expectantes, observando cada uno de tus movimientos. Pudiste percibir también aún a Sayaka, Souma... e incluso a Urena. También, muy lejos de donde estabas, un cúmulo de almas... Probablemente allí estaban Kiba, Rosweisse y Anysia aún. Lo que más te aterró de sentir allí fue cómo las almas se apagaban a gran velocidad. ¿Cuántas de ellas serían enemigas y cuántas aliadas? Mientras tanto, aquel cúmulo de energía tan abrumador seguía en el centro de todo, como llamándote cual luz a polilla. ¿Qué pasaría una vez te acercases lo suficiente? ¿Te quemarías?

¡Shiori! ―rugiendo, Aoi llegó a tu lado y flexionó un poco sus patas― ¡Yo te llevaré!

 

 

 

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14/04/2022, 13:05
Director

Habías recuperado el sentido de quién y qué eras. Lo último que habías visto antes de que la quimera tomase el control fue a Souma colapsando y a una fuerza invisible arrebatarle a Kiki de los brazos a la quimera. Sin saber cómo funcionaba el paso del tiempo en aquel rincón de tu mente... ¿qué es lo que encontrarías una vez regresaras...? ¿De verdad querías regresar? ¿No era mejor dejarle todo el sufrimiento a Kyra?

Cuando encaraste a la que podías identificar como una parte de ti, esta te respondió con voz ronca. Sin embargo, su respuesta fue más directa de lo que esperabas.

Ella lo ordenó.

Entonces, te acercaste. La niña no se movió, y tampoco pareció perturbarse por lo que le decías. Nada de eso la sorprendió porque... tal vez lo sabía. Justo cuando estiraste tu mano para limpiar sus lágrimas, la niña dio un paso hacia atrás. Habiéndote reconocido, parecía estar muy en guardia. ¿Pero por qué?

No puedo dejar que pases ―y subió una mano mientras su cabello ondeaba y sus lágrimas seguían surcando sus mejillas.

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14/04/2022, 19:11
Sayaka Umimori
Sólo para el director

Volver y sufrir todo aquello en su propia piel o no volver y quedarse allí. Ella podía simplemente rendirse, pero sabía que había quienes la esperaban. No estaría tan intranquila si Kyra no hubiera atacado a Souma. Debía regresar para hacerle entender que lo que hacía no estaba bien solo por Kiki. Kiki nunca le haría daño a Souma porque sabía lo importante que era para ella. Por eso, se pondría triste si regresara y viera que ella lo había matado. ¿La amaría igual?

Cuando la niña se retiró y alzó una mano hacia ella, la sirena sintió una profunda tristeza. ¿Por qué debían luchar entre ellas? ¿No era más importante salvar a sus seres queridos? Eran queridos para todas... ¿Por qué no lo entendían? Saber que además fue ella quien le ordenó quedarse atrás sola le rompió el corazón. Sayaka bajó la mirada triste.

Entiendo. Ella aún cree que yo quiero dañarla, ¿verdad? Es una pena porque todo este tiempo, solo he querido que trabajemos juntas en salvar a nuestros seres queridos. Sé que ella también siente que Kiki no ha muerto, pero se niega a creerlo porque creo que tiene miedo de darse cuenta que no le he mentido - y la miró -. Y por lo mismo, tú también, ¿no es así? - sonrió triste y extendió sus manos descubriendo su torso.

Si matarme te convence, hazlo. Tomaré la responsabilidad por el sufrimiento que hemos compartido. Solo quería que ninguna de nosotras volviera a estar sola, pero si no puedes creerme, acaba conmigo - y cerró los ojos, esperando el ataque. Kyra quería luchar, pero Sayaka no. Le dijo que sí quería desquitarse lo hiciera con ella, así que le dejaría matarla si eso la hacía entender que necesitaban trabajar juntas. Sin importar las consecuencias, no se movió, ni bajó los brazos. Así como tampoco intentó siquiera defenderse. 

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15/04/2022, 23:05
Director

¿Cómo es que todo había llegado a ese punto? ¿En qué punto habías perdido el control de ti misma? Podías presumir cuándo había nacido aquella cosa que no era Kyra ni tú, ¿pero desde cuándo aquella pequeña estaba allí? Hasta donde sabías y recordabas, tu madre te había borrado los recuerdos en múltiples ocasiones, lo que te había hecho ser quien eras en la actualidad. Sin embargo, si esa pequeña niña siempre había estado allí, ¿eso no la convertía en la primera? ¿No habías sido tú la que le había arrebatado su cuerpo, entonces? Una Sayaka moldeada por Mizu.

Frente a ti, aquella pequeña que resguardaba todos los recuerdos que habías guardado bajo un baúl... incluyendo el rostro de tu madre, no parecía ceder en lo más mínimo a ninguna de tus palabras. Sus lágrimas simplemente seguían corriendo por sus mejillas mientras su expresión era tan fría como el hielo.

Yo siempre estuve sola. ¿No nos has mentido? Mientras tú disfrutabas, nosotras hemos cargado con todo el sufrimiento para que sigas existiendo. Todo este tiempo me mantuve cuidándolos. Desde siempre he estado aquí. De verdad no puedes entenderlo, ¿verdad? No entiendes nada ―la mano de la pequeña tembló por un momento, pero casi al instante dejó de hacerlo. Con su mano libre se limpió las lágrimas sin dejar de mirarte fijamente. Al final, llegó a una resolución―. Pero todo acabará hoy ―entonces, su mano comenzó a brillar.

―○●○―

¿Hacía cuánto habías comenzado a existir? ¿En qué momento fuiste consciente de tu propia y corrompida existencia? Para empezar... ¿qué eras y por qué debías existir... solo para sufrir? Incluso ahora, Kiki había sido arrancado de tus brazos y lo estabas persiguiendo entre gritos y lágrimas.

¿Tu nombre? No tenías ninguno, pero te identificabas más con Kyra que con Sayaka. A ella la odiabas profundamente. ¿Por qué? Sayaka solo te hacía sufrir, alimentando tu tormento con cada día que pasaba y despojándote de todo el amor que envidiabas. Ella lo tenía todo; a ella la veían. Ella era amada por Souma y Kiki, así como por muchos otros. Pero tú... tú para ellos no existías. Incluso Sayaka... ella decía amarte, pero todo era una mentira. Así como había mentido a Souma en su momento, te mentía a ti. Ella era simplemente una mentirosa que no merecía ser amada... y no permitirías que siguiera sucediendo. De ahora en adelante, tú te encargarías de todo. Después de todo, Sayaka no lo entendía. No entendía que tú también podías amarlos... y que querías ser amada. Nunca había sido tu intención hacer daño a Souma. Sin embargo, para ti Kiki estaba por encima de él. Kiki había sido la razón de tu nacimiento, y no te importaría que fuese la razón de tu muerte. Souma no tenía que morir. Usaste la suficiente fuerza como para dejarlo inconsciente, y al final eso parecía haber sucedido. Souma corría peligro donde estaba, pero no podías dejar a Kiki: Kiki lo era todo para ti.

Con tus alas extendidas, te impulsaste con todas tus fuerzas estirando tus brazos para intentar alcanzar a Kiki. Sin embargo, su cuerpo inmóvil y vacío flotaba a toda velocidad alzándose cada vez más y más en el cielo en dirección hacia la cruz. Mientras tanto, sentías decenas de ojos observándote desde las sombras. ¿Ellos eran los que querían arrebatarte a tu Kiki?

Notas de juego

Puedes rolear como Kyra.

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16/04/2022, 03:19
Sayaka Umimori
Sólo para el director

Las palabras de la pequeña fueron esclarecedoras. Recordó entonces todo lo que Kyra y ella hablaron, por lo que empezó a entender que en ese caso, ella era el parásito que se había llevado el control de la niña. Ella nunca deseó dañarlas, ni mentirles, pero ¿acaso de verdad les mentía cuando no sabía de su existencia? Ella no sabía qué efectos había tenido la magia de su madre, así que no podía esperar que las tuviera en cuenta. Claro que, de haberlo sabido antes, habría actuado diferente... pero ya era tarde. Sayaka lloró frente a la pequeña antes de mascullas un - Lo siento - y dejó que aquello borrara su existencia.

El cuerpo de Kiki volaba por los aires y ella estaba tratando de alcanzarle, pero no podía. No podía. ¿Por qué? ¿Por qué su cuerpo flotaba hacia esa cruz de energía? No había tiempo que perder, no podía dejar que Kiki se alejara de ella. Si perdía a Kiki, ¿qué le quedaba? Por primera vez sentía el viento en su cara, la sensación de volar por los aires, el olor a sangre de un lugar como ese y la suavidad del cuerpo del zorrito como si fuera su propia piel. No pensaba renunciar a ello, no pensaba dejar que Sayaka volviera a estar al mando. Había dejado de luchar, pero ¿por cuánto? Ella le demostraría que no merecía su vida.

Se sintió mal por Souma. No quería lastimarlo demasiado, solo lo suficiente para que estuviera fuera de combate porque él también era importante, pero no tanto como Kiki. Había nacido gracias a él y, aunque no tenía certeza de las circunstancias, sabía que había sido así. Por eso, dejó al inconsciente rubio donde se había quedado y siguió volando a toda velocidad para alcanzar al zorrito. No podía permitir que nadie se lo quitara cuando ni Sayaka lo logró. Debía volar más rápido, por lo que se esforzó lo que más pudo, limpiando las lágrimas que se agolpaban en su rostro.

Aquellos que la observaban se sentían como humanos, pero ningún la alejaría de él. Quitaría del camino a todos los que fuera necesario para alcanzarlo. Si bien su cuerpo no reaccionaba, estaba atado a ella, y pertenecía con ella y con nadie más.

- ¡Kiki! ¡Dejen a Kiki! ¡Es mío! - gritaba casi lacerando su garganta.

- Tiradas (1)
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16/04/2022, 04:22
Shiori Hino

Sentir cómo aquellas almas morían rápidamente y a una increíble velocidad provocó que su cuerpo recordara sus experiencias similares en Byoko-sho y en la ciudad yokai, por lo que su corazón aceleró rápido y una oleada de una mezcla de desesperación y dolor la invadió al punto de querer vomitar. Sus ojos negros, vacíos y sin brillo, se humedecieron; mas no hubo ninguna lágrima porque Shiori se forzaba a no ponerse así a pesar de todo lo que la embargaba. Estaba perdiendo sus ganas de luchar, pero pensar que posiblemente conocidos morían, pero sobre todo que el enemigo se saliera con la suya, le dio le impulso que necesitaba para seguir peleando y así saciar su necesidad de matar.

Miró en dirección a la cruz cuando Aoi llegó y se apoyó en ella, su cuerpo temblaba bastante y le costó, pero pudo subirse a su lomo. su respiración se tornó agitada y al respirar por la boca, se escuchaba su garganta lastimada que hacía compás con el movimiento de su espalda por tomar aire de esa manera.

-Ve... a la puta cruz...-le ordenó con tono rasposo sin pensar en ir con Sayaka o Urena. Afiló su mirada para usar su senjutsu una vez más, a pesar de que una parte suya no quería volver a sentir a gente morir, para ver si percibía más enemigos y así acabar con ellos-. Te diré... a dónde ir.. a dónde desviarnos para seguir peleando. ¿Entendido? Necesito... necesito...

Apretó el mango de Mikasuki y las llamas brillaron amenazadoramente, pues su invocadora creía necesitar seguir asesinando... cuando en realidad quería que alguien le dijera que todo estaba bien.

- Tiradas (2)

Notas de juego

PP: 210 - 25 + 20 = 205

PF: 232 + 14 = 246

Vida: 42

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19/04/2022, 07:24
Muto Urena

No merecía la pena tratar de discutir aquel dilema con aquellos esbirros de aquel al que seguían. Por supuesto que todo lo que yo iba a decir, mi resistencia a pensar como ellos, o mejor nuestra resistencia a pensar como ellos, era algo totalmente previsible, nadie era un adivino si se aventuraba a averiguar como acabarían las cosas. Sin embargo, todo aquel que seguía ese movimiento en pos de ese paraíso, se creía a pies juntillas aquella trola como si fuera realmente cierto.

Sin más que añadir, me dirigí en silencio a la cruz que señalaba aquel lacayo del mal.

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20/04/2022, 15:43
Director

La desesperación se apoderaba de ti. ¿Pero era esa acaso una situación nueva? El único sentido de tu existencia era ese. Tu existencia se alimentaba del dolor y del sufrimiento. Desde que habías aparecido, el derecho a ser feliz se te había negado. ¿Estaba mal, entonces, intentar cambiar las cosas? ¿Estaba mal intentar dejar de estar sola, de proteger a Sayaka, y hacerte notar? ¿Acaso tú no tenías derecho a ser amada? Cuando por fin reunías la determinación para hacerlo, la vida te daba un puñetazo y te dejaba en claro que tal vez no era ese el caso. Tu felicidad se escapaba a la misma velocidad que Kiki lo hacía de ti, y tus dedos estirados simplemente no podían alcanzarlo.

Los humanos a tu alrededor seguían observando desde todas las direcciones, y casi que podías imaginarte un interminable pasillo de afilados ojos escoltando todo el camino que tú y Kiki estaban recorriendo. Todo lo que veías comenzó a oscurecerse, haciéndose visible únicamente el cuerpo negro de Kiki y aquellos ojos parpadeantes que te guiaban, sin que te dieses cuenta, hacia aquella imponente cruz. Entonces, cuando tus dedos estuvieron por rozar la cola de Kiki, el suelo comenzó a temblar y dentro de aquel oscuro espacio una gigantesca puerta de hierro macizo con un arco dorado comenzó a abrirse paso en el suelo. Una vez emergió del todo, el aire dejó de temblar, y con un estridente chillido la puerta comenzó a abrirse poco a poco, cegándote con una luz tan blanca y pura que te causaba repudio. Kiki iba directamente hacia esa puerta.

Notas de juego

Tira volar vs 16 para alcanzar a Kiki.

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21/04/2022, 02:22
Sayaka Umimori
Sólo para el director

El sufrimiento parecía no detenerse. ¿Por qué? ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso era un castigo por querer tomar el lugar de Sayaka? Ella merecía ser feliz también, y lo merecía más que Sayaka. Su vida no estaba destinada a sufrir nada más, ¿verdad? Ella era más adecuada que la otra y aún así era castigada como si su felicidad fuera un pecado. ¿Lo era?

Los humanos no se acercaban ni se movían de donde estaban, como si su única misión allí fuera observar su glorioso avance hacia ese pilar de luz. ¿Qué había al otro lado? Sea lo que fuera, no iba a robarle a Kiki. Justo cuando estuvo a punto de alcanzarlo, el lugar tembló, y la enorme puerta se reveló frente a ella. Esa luz... Por un momento, sus ojos no soportaron el resplandor. Esos ojos que nunca habían mirado directamente a la luz, pues solo veían a través de Sayaka. Se sintió incómoda, pero al ver que Kiki entraría por esa puerta, gritó - ¡Kiki! - y se lanzó a toda velocidad hacia la luz. Nadie, sin importar quién fuera o qué debía sacrificar, la separaría de aquel que podría amarla a pesar de todo. No. Ella viviría a su lado y sería amada por él. Si era necesario, moriría a su lado.

Fue entonces que se le ocurrió una idea. Si no podía alcanzarlo volando, al menos intentaría atraparlo. Por eso, se concentró cuanto pudo para concentrar la sangre circundante y materializar un látigo que le permitiera sujetarlo para halarlo hacia sí, pero ni siquiera eso consiguió. ¿Acaso su poder sabía que no era ella su usuaria recurrente y se negaba a responder? Pero con Souma había funcionado... ¿Qué estaba pasando? No tuvo opción, por lo que entró detrás de Kiki sin vacilar, pues no tenía opción y no lo dejaría solo. Él la necesitaba a ella y solo a ella. A nadie más y nunca más.

- Tiradas (2)
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21/04/2022, 04:38
Director

Era esa vieja-conocida sensación tan viscosa... asquerosa. El sentir cómo vidas eran apagadas al mismo tiempo que respirabas. ¿El senjutsu en verdad era un don o una bendición? Si alguien como tú vivía las cosas tan intensas, ¿qué sucedía con yokais o personas como Mei? Sin embargo, ¿realmente era normal que sintieses las cosas con tanta intensidad...? ¿Y si tu propia capacidad con el senjutsu era sobrenatural?

Te encontrabas bastante agitada e iracunda por muchas razones. Sin embargo, nadie a tu alrededor estaba haciendo nada para atacarte a pesar de que aquellos ojos seguían observándote fijamente. Aoi llegó hasta donde estabas e hizo todo lo posible para que pudieses subirte a su lomo. Una vez lo hiciste, te pidió que te sujetaras fuerte y extendió de nuevo sus alas despegándose rápidamente del suelo mandando a rodar los cuerpos quemados de las clones bastante lejos. La felina no vaciló y comenzó a volar a toda velocidad hacia la cruz tomando altitud en el proceso. Había lágrimas en sus ojos, pero eso no impedía que siguiera tus órdenes y sostuviese a Gao con mucha firmeza para que no se cayera.

A pesar de cómo te sentías de por sí, decidiste volver consultar a tu senjutsu. Te encontraste muchas más de aquellas sombras escondidas en los lugares oscuros e incluso a simple vista, mirándote fijamente sin mover ni un músculo como si su única tarea fuese observar cada uno de tus movimientos mientras, inevitablemente, parecían guiarte a lo que era la cruz, lugar donde Aoi se dirigía. 

De pronto, todo empezó a tornarse muy oscuro, como si entrasen a un túnel. Aoi se detuvo por un momento en el aire abruptamente, por lo que tuviste que sostenerte bien a ella para no caerte. Además de la felina y Gao, no podías distinguir nada a tu alrededor... además de a ellos. Ellos seguían allí. Esos ojos afilados y grandes que miraban hacia todas partes parecían marcar una especie de recorrido lineal como un pasillo. Y mientras eran observadas y Aoi te preguntaba qué pasaba, todo comenzó a temblar. Dentro de aquel oscuro espacio una gigantesca puerta de hierro macizo con un arco dorado comenzó a abrirse paso en el suelo. Una vez emergió del todo, el aire dejó de temblar, y con un estridente chillido la puerta comenzó a abrirse poco a poco, cegándote con una luz tan blanca y pura que te causaba repudio. Todos los ojos se cerraron de golpe. Si miraste hacia atrás, no había nada más que oscuridad. Si volviste a mirar hacia el frente, solo tenías aquella puerta frente a ti. Y si te preguntaste por aquellos ojos... aunque ahora no podías verlos, sabías que estaban allí. ¿Pretendían que entrases por esa puerta?

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21/04/2022, 05:47
Director

Sin poder hacer nada para frenar a Kiki de aquel que te lo quería arrebatar, su pequeño cuerpo se perdió entre la luz de la puerta abierta, y aunque tu piel ardió un poco, tú también lo hiciste. Sin importar qué o quién estuviera del otro lado, dejarías todo por el único ser que te había amado incondicionalmente a pesar de todo. Aquel que amaba a Kyra de la misma forma que podía amar a Sayaka.

―○●○―

Cubriendo tu rostro, te descubriste un momento después en un lugar completamente distinto, si cabía, al mismo Inframundo. Si miraste hacia atrás, te encontraste con aquella gran puerta rechinando y cerrándose, terminando por cerrarse del todo con un fuerte golpe. Una vez lo hizo, se desvaneció de arriba a abajo entre brumas doradas. Frente a ti, para tu sorpresa, te topaste al cuerpo de Kiki tirado en el suelo, en un estrecho camino de césped. Lo que tenías frente a ti te sorprendió de muchas formas, ya que en cualquier sentido era la primera vez que te topabas con algo que lucía... especialmente onírico y hermoso. Un hermoso campo de rosas y una arquitectura límpida y armoniosa levemente iluminada por cálidas lámparas mágicas y la luz de una luna que muy a diferencia de la del Inframundo dotaba todo de una luz muy real... aunque no por eso dejaba sentirse irreal, ni la luna ni nada de lo que podías ver.

¿Qué era ese nuevo lugar donde te encontrabas?

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21/04/2022, 06:25
Sayaka Umimori
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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21/04/2022, 06:36
Shiori Hino

Ahora comprendía más aquella vez que Val le dijo que se sentía con suerte de no tener senjutsu entre sus habilidades y por un momento deseó no sentir como cuando le pasó con Laurette aunque buscó desesperadamente recuperar ese don por la corrupción sufrida en sus circuitos espirituales. Aún así seguiría usando ese don heredado por la familia de su madre sin importar cuán doloroso o asqueroso fuera, le ayudó a sobrevivir aunque en el camino había herido a otros con esa habilidad como Issei... ¿Él estaría bien? ¿Estaba peleando al igual que los demás?

En cuando percibió esa pequeña grieta de preocupación acompañada de acongojo, Shiori se obligó a reprimirlo y lo sustituyó con esa irascibilidad que ya cargaba para no desviarse de su objetivo. Miró con profundo odio a la cruz y sus llamas rugieron ante su sed de combate, la cual tuvo que suspender mientras volaba encima de Aoi. Su cuerpo se destensaba poco a poco y mientras percibía aquellas miradas, observó a Mikasuki recordando que ella poseía un alma... Y pensó que seguramente ya era indigna y no se había dado cuenta de ello.

Al detenerse su familiar miró con evidente confusión y no supo qué responderle a la tigresa, aunque ni lo haría si hubiera podido porque la aparición de esa puerta le interrumpió. Era una trampa, una maldita trampa... Y aún así iría a ella, llenándose aún más de ira si es que era posible. Le ordenó mentalmente a Aoi que avanzara y si ésta llegaba a negarse lo haría por su cuenta. ¿Dejaría a sus amigos en el campo? ¿A dónde conducía esa entrada? ¿Y si no había marcha atrás?... Bueno, desde que reencarnó ya no podía retroceder.

¿Shiori quería... morir? 

Notas de juego

PP: 205 - 25 + 20 = 200

PF: 246 + 14 = 260

Vida: 42

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21/04/2022, 06:49
Director

Sabías lo que estaba sucediendo o eso creías. Sin embargo, seguías adelante. No era tu decisión, ¿verdad? No era como si te estuvieran dejando otra alternativa. ¿Cómo podías sobreponerte a un poder que estaba a millones de años luz del tuyo? ¿En qué momento pudiste pensar que una joven de 17 años con corazón humano podría cambiar algo tan poderoso... como el mismo destino?

Aoi protestó al principio. Ella no quería entrar a ese lugar. Sin embargo, al ver que te propondrías a hacerlo por ti misma, y al ver que no habría forma de convencerte de lo contrario, más lágrimas corrieron por los ojos de la felina... dado que hacía algo en contra de su voluntad, y agitó sus alas una vez más con fuerza, inclinándose para entrar con fuerza por la puerta. Tu piel ardió un poco mientras ambas se perdían en aquella luz.

―○●○―

Habiendo tenido que cubrirte el rostro mientras pasaban por aquella puerta, una vez te descubriste la cara te topaste con lo que parecía ser sin lugar a dudas un hospital humano. Apenas con unas cuantas luces encendidas en el techo por aquí y por allá, la oscuridad reinaba por los pasillos, así como un profundo silencio... que se rompió por un momento al escuchar el chillido de la puerta cerrándose detrás de ti. Una vez lo hizo, desapareció entre brumas doradas de arriba a abajo. 

Shiori... ¿dónde estamos? ―Aoi te preguntó angustiada mientras muy en guardia miraba hacia todas las direcciones.

La primera impresión que te daba aquel lugar, o al menos las sensaciones que sentías, es que de alguna forma era... onírico. Todo era tan real, pero también a la vez sentías que algo no encajaba.

 

¿Qué era ese nuevo lugar? ¿Por qué te habían llevado ahí?

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21/04/2022, 07:15
Shiori Hino

Shiori estaba perdiendo más y más la esperanza de instalar un Dojo, ir a la universidad, conocer la versión adulta de Val, volver a ver a sus amigos, lograr perdonar a Samuru algún día y ver de nuevo a Yari. La imagen de todos esos sueños y en especial el rostro de su novio sonriéndole luego de que los dos compartieron ese momento especial juntos le quemó tanto que, por primera vez desde que inició todo, apretó sus párpados para dejar escapar unas pocas lágrimas que cargaban toda su frustración, rencor, ira, dolor y anhelos rotos para caer sobre el pelaje de Aoi. Agachó la mirada mientras la tigresa, en contra de su voluntad, iba a esa puerta.

-Perdónenme... Nunca fui suficiente.

Susurró para luego sentir el ardor sobre su piel y se cubrió el rostro para después ver que el escenario había cambiado por completo. ¿Qué era ese lugar? Por más que pareciese normal algo no le gustaba. Como no se sentía real pensó que tal vez era alguna dimensión especial o algo así, Shiori no pensó más porque daba igual, ya estaba ahí.

-No lo sé-le respondió a Aoi con voz dura, mirando el sitio con rostro afilado. Fue cuando notó que sus llamas se habían apagado y apretó el mango de la katana con frustración, maldiciendo en voz alta sin ningún reparo. No le estaba importando, o más bien no quería seguir pensando, por qué estaba ahí, sino más bien...-.Intenta percibir algo mientras caminamos por aquí. Pueden atacarnos en cualquier momento.

Y una vez que Aoi estuviera lista, comenzaría a caminar mientras usaba su senjutsu y averiguar un poco de lo que pasaba, pero lo que más quería era seguir peleando. No había rastro ya de la breve Shiori que había perdido perdón al entrar ahí, sino de una demonio que estaba perdiendo algo más que sus esperanzas en cambiar el destino. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

PP: 200 + 20 = 220

PF: 260 + 14 = 274

Vida: 42