Partida Rol por web

Highschool DxD vs. Bishoujo Senshi - La brecha dimensional

Es importante entrar a clase de química si no quieres causar una colisión

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11/08/2019, 00:10
Director

Se celebraba en el inframundo la ancestral costumbre de presentar dentro de una gran reunión formada por los más altos mandos a los nuevos demonios, quienes serían en algunos años las nuevas cabezas de sus respectivas casas.

La amena reunión se llevaba a cabo en Lilith, capital del inframundo; específicamente en uno de los hoteles más lujosos que existían en la ostentosa ciudad de Lucifer.

Entre los nuevos demonios que se encontraban presentándose estaban: los demonios de la casa extra Hino; La casa extra Reyner; La casa extra Umimori y, como no podía faltar, la casa extra Mukuro. Por supuesto, no eran estos los únicos demonios presentados, pero sí los más observados. Se decían muchas cosas alrededor de todas aquellas casas extras, fundadas por demonios reencarnados y yokais no hacía demasiado tiempo.

El anfitrión de la reunión era Rivezim Lucifer; el hijo el primer Lucifer. Él era un sujeto apuesto, de apariencia jovial y actitud inmadura, pero que, sin embargo, tenía más años que cualquiera de los que se hallaban en la sala. Era un vejestorio. No, vejestorio se quedaba corto; el tipo era un cadáver ambulante. Era increíble lo que podía hacer la magia.

La reunión siguió su flujo normal. Los demás miembros que gobernaban el inframundo les felicitaron de la forma más hipócrita posible, se extendió un largo discurso que hizo que Rivezim y los más ancianos demonios se durmieran, y todo terminó con un rico tentempié (que era básicamente por lo que todo el mundo iba a la reunión).

¡Pero la cosa no acabaría allí, claro que no!

Antes de que se diesen los resultados del sorteo de los rating games, Rivezim se levantó de su trono, riendo compulsivamente. La gente empezó a comentar que Rivezim ya estaba chalado, por la edad y que su medicina necesitaba tomar.

De demencia senil muchos me van a acusar, pero se cagarán en su asiento cuando les enseñe mi… —la gente, ligeramente expectante, esperaba que el viejo terminase la rima. Así pasaron segundos mientras su cara… enrojecía— ¡Copa! —los señaló a todos, algo enfadado, mientras recuperaba el aliento. Al final sacó de su de su bolsillo una copa de oro, radiante como ella sola. La gente lo abucheó, por arruinar la rima. Rivezim levantó las manos y les dijo, mientras reía: —Es hora de que mi sueño se haga realidad; el de viajar a otra realidad. En realidad nunca lo he dejado de soñar, y ahora por fin se hará real —las personas ya habían dejado de hacerle caso a Rivezim, mientras se enfocaban más en socializar entre ellos. Algunos, sin embargo, se burlaban del viejo; ¿qué era todo lo que decía, aquél osado esperpento?

Entre risas desquiciadas, el gran salón de baile se vio privado de luz. Un gran círculo mágico apareció en el suelo, abarcando toda la sala. Brillaba con intensidad y les hacía sentir incómodos. Rivezim afiló la mirada y sonrió, satisfecho, al probar el desconcierto de todos aquellos que le llamaban viejo.

¡Su poder mágico hará realidad mi sueño! —¿acaso no conocía más sinónimos de realidad? La gente suspiraba cansada por el poco léxico que manejaba— Sírvanme, demonios impuros, como trampolín hacia el futuro.

Sintieron cómo su poder mágico iba disminuyendo poco a poco; ¡era aquél círculo mágico el que los estaba debilitando! A cada segundo que pasaba, brumas de colores salían de su cuerpo, y se arremolinaban sin cesar alrededor de la dorada copa.

Debían detenerlo… sea lo que fuese que estuviese planeando el viejo… no era nada bueno.

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11/08/2019, 00:47
Director

La Tierra se encontraba en una nueva época de paz, época en que todo parecía estar bien, al menos aparentemente. La mayoría de los guerreros que habían perdido la memoria, la habían recuperado y por el momento, todo parecía ser paz en aquel planeta. Sin embargo, no solamente había terrícolas disfrutando de esto, sino seres de otros planetas en busca de un mal que yacía oculto en las sombras. Esto hacía que cada señal fuera importante y cada relación valiera la pena.

Un día cualquiera de estudio, el cielo comenzó a oscurecerse y la lluvia auguraba su llegada, pero hubo algo diferente en ella esta vez, algo que solamente quienes tenían sensibilidad a la energía maligna podían percibir. Las gotas de la suave lluvia se convirtieron en gotas negras de brea, las cuales parecían ser absorbidas por la tierra. Algún incauto que se atreviera a mirar al cielo podría ver un agujero negro formándose más allá de las nubes. Habían visto muertes, masacres, lolis desquiciadas, criaturas extrañas, malvadas con juguetes e infinidad de cosas, pero sin duda eso era nuevo.

La verdadera naturaleza de la lluvia era aún desconocida, pero con cada gota que tocaba la tierra parecía corroer la vida que tocaba. El suelo se llenaba de esa extraña sustancia y un fuerte viento sacudía el epicentro de la tormenta. ¿Por qué sería que todo pasaba siempre en el mismo instituto?

Solo había una persona lo suficientemente loca para caminar al ojo de la tormenta y se trataba nada más y nada menos de una chica de cabellos rosas que caminaba hacia allí atraída por algo más que solo curiosidad, recibiendo cada gota con gusto y no con asco y sin ser afectada en absoluto.

Tras ella, justo en el patio del instituto, un chico de cabellos azabache corría tratando de alertarla de algo, pero la joven no parecía escucharle.

 

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11/08/2019, 01:57
Shiori Hino

En medio de toda esa parafernalia que lo único que provocaba era una aburrición extrema e indiferente, Shiori optó por mantenerse con un temple estoico y frío durante todo ese evento. Aunque ella era la menor de los Hino, sus padres decidieron otorgarle la reliquia familiar luego de años de esforzarse en obtenerlo y así fue, por ello sería la cabeza de la familia en unos años más e incluso el primogénito estaba de acuerdo. Sin embargo, consideraba que todo eso era una pérdida de tiempo y si no bostezaba era porque le tenía más respeto a sus padres que a cualquiera de los presentes.

-¿Y si nos escabullimos y buscamos dónde entrenar?-le había susurrado a su hermano, Samuru, aprovechando que el discurso de Rivezim adormecía al resto-. De todas maneras podemos excusarnos diciendo que llevaremos a Yari al baño.

Pero entonces la risa escandalosa del anfitrión le hizo callar y alzar una ceja. ¿Por fin se había vuelto loco? Pero todo aquello comenzó a romper la atmósfera a algo por fin interesante y peligroso. Sin dudarlo, se quiso levantar para sacar su katana de aquella funda, pero comenzó a sentirse succionada y su poder también disminuía. Con preocupación latente observó a su hermano y a su amigo.

-¡Salgan de aquí! ¡Váyanse!-pero observó que ellos también eran víctimas de esa desconocida magia y ya su existencia fue arrastrada a esa copa.

No puedo evitar pensar que esto se siente como un enorme escusado. ¡Mierda!

Notas de juego

Holi :u

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11/08/2019, 02:01
Jaycee Yamamoto

Jaycee suspiró, le importaba poco que pasara algo de nuevo, miraba el cielo con rostro de frustración - llueven deshechos y yo sin paraguas... - algún alumno le extraño la comparación de la lluvia con los deshechos, pero era culpa de ellos por no ver la brea.

Apoyo su frente en el cristal viendo a la pelirrosa - Kathy esa parece rara, lo normal es que ya tuviera el pelo como ese... - señaló al pelinegro. Algo cansado, se sentó en un rincón, esperando que la lluvia atajara antes que las lecciones. ¿Que les tocaba ahora? ¿Visitantes de crycrybrea? ¿Parásitos líquidos? Esperaba que al menos no les contaminara el té, y dejaran agua limpia para hacer buen sake...

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11/08/2019, 02:16
Katherine Tempus

Era un día tranquilo en clase. Katherine debía prestar la atención fuerte de siempre para no perder lo que se decía en clase debido a que aunque ya dominaba el japonés le faltaba mucho por mejorar. Sin embargo, dejándose llevar por esa paz de la que ahora gozaba junto a sus amigos, lidiar con preocupaciones normales era una situación que podía disfrutar.

Esto no podría empeorar, solo son clases.

Oh, desdichada inglesa que solo sabe invocar mala suerte. ¿¿Acaso no ha visto películas, animes, mangas y cómics donde decir esa frase suelta la peor de las desgracias??

Comenzó a ver la lluvia y así los estragos de éste. La chica volteó a ver a sus amigos con premura y luego ver al cielo para ver ese enorme agujero. 

.... ¿En serio ¿Otra vez?

-¡Jaycee! Es serio, no es momento de bromear-ignorando que estaba en medio de clase, se levantó para ver el panorama. ¿Qué clase de poder era ese?- ¡Hay que hacer algo!

Su tono de voz amable era sustituido por uno con urgencia y preocupación. Si viviesen en la Ciudad de México entendería que eso sería lluvia ácida... ¡Pero no era así!

-Hay que ayudar a esos dos antes de que algo malo les pase. Vamos-le tomó la mano y comenzó a jalarlo a la salida del aula. Después miró al resto que aún poseía sus recuerdos para que le ayudasen. La clase no importaba ahora, sino la llegada de ese nuevo enemigo-villano-viajero-extraterrestre-loquesea.

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11/08/2019, 02:26
Jaycee Yamamoto

- no bromeaba - dijo algo molesto - me he dejado el paraguas...

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11/08/2019, 03:46
Sayaka Umimori

Eso era lo que le faltaba. Sayaka era demasiado tímida para tener que inmiscuirse en ese tipo de situaciones. Es más, si no hubiera sido por la amenaza de Azazel, Sayaka ni siquiera habría ido. Habría fingido estar enferma o se habría sumergido bajo el mar, pero sabía que era su deber ir.

Elegir qué ropa utilizar que fuera apropiada para la ocasión y no fuera reveladora (sobre todo esa última parte) era difícil. Si quería pasar desapercibida, tendría que ponerse una pantimedia en su rostro y unos lentes oscuros. Tal vez así no llamaría la atención. El solo pensar en entrar en un lugar lleno de gente era un martirio para la pobre chica.

Trató de ubicarse en una de las mesas del fondo y se llevó un abanico para cubrir su rostro lo más posible, aunque nunca faltaba el haragán que quisiera probar suerte. Lo despedía con un amable gesto y salía corriendo. Tal vez se la pasó así buena parte de la noche.

El momento del discurso llegó y Sayaka solo suspiraba de aburrimiento - Malvado, Azazel-sensei - pero luego, sintió que las palabras del viejo loco iban asociadas con algo malo y se puso de pie. Sintió cómo su energía era absorbida, pero eso no la detuvo. Salió corriendo hacia la parte de adelante del salón y le gritó al demente de la copa - ¡¿Qué crees que haces?! ¡Acabarás con todo! - era obvio, pero sonaba muy heroico cuando una chica joven como ella lo decía con una pose amenazante.

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11/08/2019, 06:01
Samuru Hino

Samuru iba vestido de traje; era raro ver al chico en semejantes pintas. Lo más común era verlo vestido de forma casual (cosa que no le quedaba para nada mal), pero verlo de traje realmente era un lujo de otro nivel; para que el chico se vistiese así hacía falta que se presentase ante él un evento importante; y más aún si era un evento importante lleno de chicas campantes.

¿Entrenar? Yo no traje mi katana, Shiori —el chico se encogió de hombros y le dio un golpecito en la frente a su hermana—. Tú eres la única que se traería una katana vistiendo tan elegante. La gente te mira feo por eso, ¿lo has notado? Mancillas tu belleza con un arma de guerra. Y ya olvida lo de Yari; desde ese día está acomplejado y ya no va al baño en nuestra casa.

Si había alguien que le llamase la atención a Samuru era Sayaka. Su mirada a ratos se desviaba hacia la escurridiza figura de la chica, quien trataba precisamente de que no la mirasen. Claro, por supuesto, también estaba medio atento a la charla del viejo Rivezim. De tanto en tanto le daba una punzada a Shiori en las costillas, para que pusiese atención... y se riese junto a él.

Sin embargo...

¿Qué es esto? —miró bajo sus pies, pero cuando advirtió lo que estaba sucediendo ya era muy tarde. Escuchó el grito de su hermana y sonrió, irónicamente— Todos estamos en el bote; de todas formas no te quieras hacer la heroína. El hermano mayor soy yo. ¿Desde cuándo has visto a las hermanas menores cargar a sus hermanos mayores como princesas? No puedes cambiar los roles, Shiori. Si sigues así nunca te casarás.

Luego de ello su mirada volvió a caer en Sayaka, quien hacía una muestra de genialidad al frente de todos.

Deberías aprender un poco de ella, Shiori.

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11/08/2019, 06:33
Yari Aikido

Yari Aikido. Un demonio de clase media, subordinado de Samuru. Vino acompañando a su líder; realmente se la estaba pasando en grande. Probaba un poco de todo lo que los meseros llevaban en las bandejas, y movía su cabeza hacia todas las direcciones como un niño recién llegado a un parque de diversiones. 

Aunque no iba tan bien vestido como Samuru, Yari andaba medianamente presentable. Adelante de tantos demonios clase alta quedaba un poco de lado, pero eso era mejor para él. Le daba más discreción para mirar con calma y cuidado.

No escuchó cuando Samuru y Shiori hablaron de él; se hallaba demasiado ocupado mirando a las lindas chicas que ocupaban las mesas cercanas, y devolviendo el saludo de alguna que otra que le mirase. La sonrisa de bobo no se le borraba de la cara; pero más bobo era el que creyese que Yari era cualquier mujeriego idiota.

Fue tanto su ensimismamiento en las chicas que no prestó atención a ninguna parte del discurso de Rivezim, siendo tomado por el extraño hechizo bajo sus pies de forma inesperada.

Shiori —era el sirviente del hermano de la princesa Hino (casi parecía eso un trabalenguas, ¿no?), pero trataba a la chica de forma bastante casual. ¿Qué había detrás de eso?—, me pagan por defenderlos. Si me voy antes que tú, tu hermano me cortará el cuello o lo que es peor, me quedaré sin trabajo. ¿Cómo podré costearme los mangas de Shoko-chan luego?

Al final vio cómo Samuru te ponía de ejemplo con Sayaka, y Yari asintió, de brazos cruzados.

Samuru-senpai tiene razón. Eres linda y todo, pero si te traes una katana a una fiesta no das muy buena impresión. Es mejor soltar frases geniales en los momentos precisos; es más femenino.

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11/08/2019, 07:09
Shiro Kuroryuu

Shiro estaba en clase como todos sus compañeros y aunque la chica solía ser muy callada, cuando se trataba de proteger a los suyos, mostraba por qué ella era la Sacerdotisa dragón.

Podía sentirlo en cada una de sus fibras, era algo malo. ¿Cómo podía quedarse sin mirar? Miró a Jaycee y suspiró.

- Jaycee, es posible que esa rara sea Ruka. ¿No crees? ¿Recuerdas quién es? - se lo dijo en un tono sereno, pero sin dejar de mostrar lo preocupada que se sentía por la situación en sí.

Miró a Katherine y le sonrió - Nos vemos abajo - tomó su flauta entre sus manos y la hizo sonar. Como la mayoría de los compañeros parecían haber huido o estar muy ocupados tratando de encontrar dónde esconderse, ninguno parecía notar las sombras rodear a la chica de manera mística hasta transformarse en la sacerdotisa dragón.

Se paró en el marco de la ventana y saltó con un fuerte impulso de alas que habría despeinado a cualquier chica que estuviera desprevenida.

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11/08/2019, 18:30
Ren

Estaba poco interesado en lo que estaba pasando, pero el ver lo que la lluvia hacía al caer, había picado mi curiosidad. Me acerqué a la ventana y salté en mi lugar como si estuviera estrenando un juguete nuevo.

Para darle más suspenso a la situación, bajé corriendo por las escaleras. Si quería hacer una entrada trinfual, la haría bien. No quería quitarle la diversión al asunto por lo urgente. Y más si se trata de quien creo que se trata.

Con una sonrisa de oreja a oreja, bajo silbando una cancioncilla que había escuchado en la radio en la mañana.

Notas de juego

Pnjtizado.

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11/08/2019, 18:33
Edward Tempus

Era un día como siempre, un ensayo más que practicar para poder tocar y todo parecía fluir en tranquilidad, pero algo extraño pasó. Una fuerte lluvia caía y el joven solo pensaba en lo mojado que llegaría a casa. Pensaba hablar con Ruka para que pidieran un coche o algo. Si la chica enfermaba, sería un verdadero problema y Takeshi no le hablaba igual desde que sabía que ella tenía novio. Consideró que era lo más conveniente, pero la lluvia parecía un poco extraña. Al mirarla, pudo sentir una energía muy fuerte y se preocupó.

Se giró hacia sus compañeros de banda, pero de repente Ruka comenzó a caminar en la lluvia como si nada pasara. No sabía hacia dónde se dirigía, pero la siguió como el buen caballero que era. Al ver que llegaba al instituto donde estudiaba su hermana, suspiró profundamente.

- ¿Por qué siempre es aquí? - sin decir mucho, tocó un collar que colgaba de su cuello, el cual comenzó a brillar con intensidad. Su cuerpo se convirtió en el del Comandante Ephorus y su espada brillaba con una intensa luz, haciendo que las gotas no le afectaran.

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11/08/2019, 19:30
Jaycee Yamamoto

- AAAHHH NO!!!! - gritó en su interior - ese no se luce más que yo! - la competencias Edward/Jaycee encendió al muchacho que salió corriendo en alguna dirección. Tardó un poco en saquear las papeleras llenas de paraguas antes de volver al salón y saltar detrás de Shiro...

Con casi media docena de paraguas en su brazo saltó al vacío, golpeándose en el marco de la ventana el ala izquierda. Normlmente habría caído al suelo, pero cargado de orgullo hizo un brillante despliegue de alas mostrando un arrogante vuelo a ras de suelo, para estabilizarse al lado de la pelirrosa abriendo un par de paraguas. Mirando con soberbia al ahora empapado Edward y sonrisa altiva.

- vigile señorita no se vaya usted a resfriar... - plegando sus alas (doble curita mágicamente aparecida en la derecha) comemzó a caminar con el rostro alzado. Además, si dos paraguas se desintegraban, tenía de repuesto.

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11/08/2019, 19:54
Mukuro Ikutsuki

Había sido invitado a ser reconocido como el príncipe de mi nueva casa. En realidad, esto de ir a lugares pomposos y de caché nunca me han gustado, pues claramente siempre he tenido malas experiencias en este tipo de lugares. No entiendo porque madre y padre siempre me dicen "No, Ikutsuki. Tienes que asistir, es parte de la etiqueta demoníaca y bla bla bla..." Todo ese tiempo lo puedo ocupar entrenando en el Inframundo para volverme más poderoso, y superarme. Pero no, tengo que asistir a estos molestos eventos... Y Val y Souma no me quisieron acompañar, menudo club de caballeros, no les permitió acompañarme...

En todo caso, estaba en mi mesa con la pierna cruzada, y mi puño sosteniendo mi cabeza. No le prestaba demasiada atención al balbuceo del hombre anciano, de vez en cuando decía algo divertido, pero tampoco es que estuviera de ánimo, tanta hipocresía en este lugar me enfermaba, así que estaba muy a mi bola. Lo que no me esperaba, era que un círculo mágico empezó a absorber mis energías, y eso hizo que me pusiera de pie. — Oh, vamos, porque siempre me pasan estas cosas en estos malditos eventos... — Comenté con una completa desgana y hastío. Cuando me dijo demonio impuro, una vena apareció en mi frente junto a mi ceño fruncido en señal de molestia. — ¿¡A quien llamas demonios impuros, vejestorio?! ¡Déjate de juegos y termina esto de una vez, vamos! — Desde que nos dijo eso, empezaba a caminar con pasos fuertes hacia el anciano, con todo el deseo de darle un puñetazo en la cara para que se deje de mierdas. ¿Es que acaso todas las fiestas demoníacas siempre tienen que tener a un anciano loco? 

 

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11/08/2019, 20:56
Sora

Me encontraba sentado en una mesa, comiendo todo lo que podía. Más que nada para eso servían ese tipo de reuniones; lo demás era pura habladuría que solo aburría. ¿Dónde quedaba la acción? Lo único interesante sucedía al final, y eso era el anuncio de qué clanes con qué clanes se darían de hostias en los rating games. 

Miu y Ren no habían querido acompañarme. Eran en verdad malas personas. Tener que hacerme pasar por todo este evento solo era un completo coñazo, pero había que lidiar con ello. 

Cuando el viejo empezó a soltar aquellas extrañas rimas no pude evitar reírme, divertido. El viejo Rivezim siempre hacía el ridículo cuando se le prestaba la ocasión, solo por eso nadie le tomaba en serio en el inframundo. ¿Por qué tendríamos nosotros a un gobernador tan tonto? Mejor hubiese sido tener un gobernador amante de las peleas... y de la acción, ¿no? Al final éramos demonios y teníamos poderes. ¿Para qué usarlos sino para hacernos más fuertes y luchar?

¿Qué es esto? —me pregunto aburrido, mientras como algo de pastel. Miré indiferente el círculo que parecía succionar nuestra energía, así como el alboroto que todos los demás estaban formando. ¿Por qué tanto jaleo? Rivezim solo era un viejo loco que quería llamar la atención; no requería más atención que mi tarta de vainilla— ¿Eh? ¿Acaso pelearemos? —si era así debía comerme mi pastel rápido. Las cosas parecían ponerse movidas.

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11/08/2019, 21:03
Kobayashi Mei

Kobayashi se encontraba sentada muy cerca de todas las mesas sobre las que constantemente se ponían comida. La pequeña chica iba vestida con un corto vestido color vinotinto, de la más alta costura. Llevaba unos pequeños aretes de diamante, y el cabello cuidosamente recogido en una coleta. 

Ella no era una demonio, a diferencia de muchos en la sala ella era una kitsune. ¿Qué hacía allí, entonces? Pues estaban sus dos grandes amigas, Sayaka y Shiori. Había ido a cotillear y a echarles porras; por supuesto, además de comer.

Kobayashi estuvo todo el evento más preocupada de lo que se llevaba a la boca que de cualquier otra cosa. 

Cuando el gran círculo mágico apareció bajo sus pies Kobayashi estaba comiéndose una alita de pollo; la tenía agarrada con ambas manos. Miró todo el revuelo que se formaba a su alrededor con ojos de pez muertos, masticando su pollo con cuidado. Cuando advirtió lo que sucedía simplemente se encogió de hombros, y siguió comiendo.

Los demonios son muy raros.

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12/08/2019, 18:22
Edward Tempus

Ephorus vio a la Sacerdotisa dragón saltar y, a continuación, vio a Ilify. Su mirada se afiló de repente mientras seguía tratando de alcanzar a la chica de cabello rosa que avanzaba sin dificultad.

Le miró bajar para tenderle con una sombrilla y vio el rastro de sangre que había dejado. Con una sonrisa burlona, le dijo - ¿Tan inepto eres que no puedes saltar de una ventana su lastimarte? Y no necesito ese paraguas. Gracias - señaló su espada de luz, la cual brillaba generando un campo de fuerza alrededor.

- Pero gracias por pensar en mí, lagartija. En vez de ayudar a cierta guerrera mágica - pasó de Ilify y siguió avanzando como iba.

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12/08/2019, 18:34
Katherine Tempus

Katherine se quedó de pie observando cómo sucedía todo aquello y cuando ya solo quedaban ella y Mamoru en el salón, realizó un facepalm cuidando de no lastimar su rostro mientras suspiraba profundo y negaba con la cabeza.

-Por amor a la Reina de Cristal y el Gran Dragón, esos dos nunca aprenderán-miró al rubio con una sonrisa de lado y fuertes y cándidas brisas la rodearon y en una fracción de segundos ya estaba transformada. 

-Te esperamos abajo-le dijo a su compañero y también saltó por la ventana, pero su elemento la protegía de aquella lluvia torrencial dañina como si estuviesen en CDMX en un día normal y cayó con una gracia elegante y coqueta. No volaba, pero el viento le ayudaba con la fricción y que no se lastimase. Caminó hasta su hermano y el dragón a paso tranquilo y al situarse en medio de los dos, ignorado que ella era bastante baja... usó dos látigos pequeño de viento invocados desde su palma para soltarles tremendo golpe en la cabeza de la dupla-. No necesito ayuda, gracias-infló sus mejillas y observó el cielo extraño situado sobre ellos.

-Sacerdotisa Dragon, ¿alguna idea de lo que sucede?-no quería acercarse a Ruka, tenía un mal presentimiento al respecto.

Notas de juego

Lo siento, no aguanté xdddd

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14/08/2019, 06:30
Shiro Kuroryuu

La Sacerdotisa bajó con tranquilidad y elegancia hasta el suelo, pero no pudo evitar reír ante lo que había pasado entre ese trío.

- Nunca cambian - rió y continuó tranquila.

Aterrizó y se acercó a los tres que peleaban como si de niños pequeños se tratara y miró el agujero negro extrañada.

- La verdad, nunca había visto algo como eso. Sí puedo decir que lo que sea que sea eso, no son buenas noticias - miró a Ruka y luego nuevamente al agujero.

- Creo que debemos prepararnos para contraatacar - y con eso dicho, saca su flauta.

¿Una flauta? ¿En serio? Sí... Y vaya flauta...

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16/08/2019, 06:02
Mamoru Tsukaima

Se había quedado dormido en clase y el sonido de la lluvia parecía haberlo arrullado más profundamente porque el rubio no se movió un centímetro. Si no es porque Jaycee lo golpeó accidentalmente con un paraguas, el distraído chico no se levanta.

- ¿Qué? ¿Qué pasa? - miraba a ambos lados buscando a sus compañeros, pero se vio solo en el salón.

- ¿Ah? - entonces, miró a la ventana y vio la extraña lluvia.

Con las manos detrás de su cabeza y bostezando, se acercó a la ventana y entonces...

- ¡Ruka! - una de esas pesadas gotas le cayó en la cabeza e hizo que cayera desde el salón hasta el lugar donde ocurría todo. Se levantó quejándose del dolor de la caída y luego miró a sus compañeros ya transformados.

- ¿Qué le pasa a mi querida Ruka? - se estaba empapando, pero parecía de verdad preocupado por la chica de cabello rosa.

Notas de juego

Pnjtizado.