Partida Rol por web

Ante el caos Mamoru se mudo, todo mientras Cursed golpeteaba su mente insistentemente.

-Oye, déjame salir, quiero jugarrrrrrrrrr

-Cállate Dawn, ¿como puedes pensar en eso con nuestros cuellos en juego.

Haciendo pico de pato Cursed se volteo de espalda y dijo en tono burlón:

-Pero si ya morimos una vez.......

-¡¡¡¡Eso no importa, tu........!

Para Mamoru era una discusión muy intensa pero para un tercero solo era un muchacho loco que estaba hablando solo y que se ponía cada vez mas rojo.

La actuación de Shiro hizo que el joven músico tuviera que ocultar el rubor de sus mejillas. Tosió y se giró - Estuvo... bien... - volvió a toser y al escuchar que un hombre tendría que hacerlo, miró a Mamoru, quien ya se había negado, luego a Jaycee, quien seguía luchando con su propia borrachera, y por último a Ren, quien no se había manifestado. Comprendió que debía ser él.

- De acuerdo, lo haré yo... - suspiró y caminó hacia los vestidores con calma. No parecía incomodarle recibir mucha atención. Es más, al ser una estrella de Rock, debía estar más que acostumbrado.

Se cambió y reveló que había escogido un traje de dos piezas. Tal vez la copa del bikini no le amoldaba bien, pero el que fuera un traje de baño negro con decoraciones de guitarra por todas partes le daba un toque especial. Su torso bien definido y sus trabajados abdominales estaban a la vista, al igual que las piernas de un atleta. Caminó con seguridad y con un rostro serio. Se veía cómodo, casi como si los destellos de las cámaras le amaran y él lo sabía. Sacudió su cabello en algún momento para que el sol se reflejara y le diera un aspecto dramático a su presentación. Al llegar al final de la pasarela, se giró hacia el público, sonrió pícaramente y le guiñó un ojo a la... ¿audiencia?

Se bajó y se acercó a su hermana - Consideraré usar uno de estos la próxima vez que salgamos en familia - obviamente solo quería molestar a su hermana, pero su rostro serio y meditabundo hacían que pareciera que lo consideraba de verdad.

La audiencia femenina enloquecía con la aparición de Edward, importándoles muy poco si usaba un bikini o no. Se conformaban con ver su físico escultural, pero la mala noticia es que los jueces no eran mujeres, así que la participación de Edward no sería tan vanagloriada por estos.

- Vaya, buena actitud - habló el chico aún con los pedazos de papel en su nariz, lo cual hacía que su voz aún sonara graciosa.

- Tu seguridad y porte son admirables. Si no fuera porque Shiro-san dejó la estela muy alta - tosió -, tendrías más puntos de mi parte. Eso demuestra por qué eres un Rock Star - rió y desveló su puntaje. Lo mismo hizo Azazel, quien lucía su cara de descontento y Shinta con su característica sonrisa.

Desvelados los puntajes, el público enloqueció - ¡Y con esto termina nuestro desfile de bikinis! El equipo de Bishoujo ha logrado alcanzar a los demonios por poco y se posiciona como ganador. ¿Serán capaces de mantener su ventaja en la siguiente prueba? Quédense conectados. ¡Koichi Ayase, fuera! -  y con ello, el escenario comienza a distorsionarse como la primera vez que habían cambiado de competencia. 

Y una vez todo el escenario se hizo claro, vieron que otra competencia absurda comenzaba.

Todos se hallaban físicamente intactos (aunque no podía decirse que psicológicamente fuese igual); lo único diferente en ustedes es que volvían a vestir sus sensuales uniformes de gimnasia. Samuru tenía su vista perdida en la nada aún, a pesar de tener su cuerpo cubierto con prendas decentes una vez más; Yari estaba tratando de animarle. El equipo de BS se encontraba genial; disfrutaban de la reciente victoria y contaban con que Jaycee estaba menos ebrio, de hecho, ahora ya podía coordinar lo que decía, y sus movimientos; ahora solo estaba extrañamente feliz.

—¿Bueno? ¿Bueno? ¿Me escuchan? —Azazel estaba dándole golpecitos al micrófono una vez más, con una sonrisa pícara. Parecía hacer eso adrede para que las bocinas casi hiciesen estallar sus oídos con aquel molesto pitido— Bienvenidos a la competencia llamada "Hacen falta 96 piernas más para conformar un ciempiés humano" o, como los aburridos la conocen, carrera de tres piernas. 

En efecto, se cercioraron de que lo que el viejo decía era verdad. Frente a ustedes una pista de carrera se extendía a lo largo del estadio. No obstante, como cabía esperarse, no parecía ser una carrera sin más; en la pista de carrera habían cosas como fango, chocolate y... ¿jabón? Esperen, ¿eso que había al final no eran pulpos?

—En sí la competencia consiste en que...

- ¡HOLA HOLA! SOY YO OTRA VEZ PORQUE YA KOICHI SE MARCHÓ JAJAJAJA -intervino Shinta, tomando el micrófono con efusividad- EL POBRE ESTABA ANÉMICO JAJAJAJA. COMO SABEN, DOS PERSONAS DEBERÁN UNIR UNA DE SUS PIERNAS CON UNA CUERDA Y DEBERÁN CORRER A TRAVÉS DE LA PISTA, PERO ¡CUIDADO! SI SE CAEN, LAS COSAS PUEDEN PONERSE DIFÍCILES JAJAJAJA.

Azazel se quedó en silencio, aún y después de que Shinta terminase de hablar. Con un puño apoyado en su mejilla, Azazel observaba con hastío al hombretón. Unos segundos después de un incómodo silencio, Azazel por fin se decidió a tomar el micrófono, con bastante recelo.

—Esta es una carrera... —hizo una pausa para mirar de reojo a Shinta; el otro comentarista se quedó sonriendo sin más, con su micrófono en la mano, mientras miraba a Azazel— de cincuenta metros —terminó de explicar, volviéndose hacia ustedes—. El primero que llegue a la meta ganará.

Y así se daba inicio a la siguiente competencia; ¿quiénes conformarían los equipos para la carrera, y quiénes serían los ganadores?

Feliz como una perdiz era sabido que el alcohol reduce al ir comiendo... Jaycee se desapareció del grupo revisando bolsillos de jueces lo más silencioso posible, aunque a ratos le salía una risa tonta. Con ello consiguió mechero y algún objeto punzante, olla e incluso algunas especias. Solo le faltaba lo más importante... Madera.

Los jueces tenían carteles de madera por si el marcador automático fallaba, y Jaycee ni corto ni perezoso, le pidió a Shinta los suyos, ya tenía carteles del 0 al 9, al parecer el ruidoso juez quiso mantener el del 10, aunque las palmadas y risotadas del hombre sin duda podrían haber hecho sospechar al tal Azazel, éste segundo quizás lo ignoró con todas sus fuerzas,... Por una vez los gritos de aquel hombre iban a resultar útiles.

No se sabe bien de donde, pero Jaycee montó con "todo lo tomado prestado" una barbacoa, y vara metálica en mano y alforja en otra, se fue a cazar pulpos con un pañuelito atado a la cabeza, anudado bajo su nariz. Sin duda eso no engañaría a nadie, era sin duda Jaycee, pero el actuaba como desentendido, robando algunos pulpos,mientras la gente se distraía con quienes pudieran querer participar. También tomó algunos litros de chocolate, y se preparó un buen desayuno alzando pancarta de vista a loa espectadores que ponía [Ración de pulpo con chocolate por 600¥, dos raciones 1.000¥]

Comenzó entre risas a montar la terrazita con buenas vistas al espectáculo, preparando los platos y las friambreras para entregar [Servicio en terraza por 200¥]

Quien sabe, con suerte hacia la primera empresa entre dimensiones conocida de comida a domicilio y servicio de restaurantes.

Con la distorsión, la apariencia neko de Shiro había desaparecido y había vuelto al uniforme original de gimnasia. La chica respiró profundamente y se puso roja como un tomate de recordar cómo se había comportado en la pasarela

- Qué vergozoso, qué vergonzoso... - decía en voz baja mientras el escenario cambiaba otra vez.

Al ver de lo que se trataba, iba a buscar la mirada de Jaycee y Katherine para que ambos salieran a representarles. Al fin y al cabo, se compenetraban muy bien y eso les podía ayudar a ganar, pero al buscar a su compañero, se dio cuenta de lo que hacía. La peliblanca golpeó su frente con su mano derecha y suspiró.

- Kathy, creo que seremos tú y yo - rió y se acomodó para comenzar la carrera. Edward ya había salido y había desfilado en bikini, además de que era muy alto, así que podría jugar eso en contra de la pareja. Solo se iría bien con Jaycee, pero juntar a esos dos... Mala idea. Se pondrían a pelear a mitad de la pista o se arrojarían mutuamente a los obstáculos.

Volver con ese ridículo traje de Gimnasia provocó que Katherine sonrojase pero ya haciéndose a la idea de que esto duraría mucho más de lo que le gustaría. Buscó que cada uno de sus compañeros estuviera bien, pero al ver lo que hacía Jaycee... una gota de como salen en los animes apareció en su cabeza y suspiró mientras caminaba hacia Shiro.

-Hagámoslo-asintió y se posicionó para competir junto con su amiga en esta competencia. No debería ser tan difícil.... ¿O sí?

Las dos estaban en buena sincronía cuando comenzaron los dos primeros tramos, superando con relativa facilidad el simple y el que estaba lleno de fango; sin embargo, al llegar al tercero Shiro pisó mal y provocó que las dos cayeran en aquél líquido de chocolate y así se embarrasen todo su cuerpo, haciendo incluso que sus ropas se hiciesen viscosas y pegajosas y que el líquido llegase a partes que nunca había imaginado... Eso y sentir el dulce en su cabello puso mal a la inglesa, quien debía lidiar con el hecho de que tooooda ella estaba en ese estado.

Luego de unos minutos reponiéndose, las dos continuaron su marcha y debido al chocolate, Katherine fue quien cayó en el jabón.... y luego cayó otra vez... ¿Lo estaba haciendo a propósito para limpiarse incluso donde no llegaba el sol? Eso nunca se sabría... pero eso sí, las dos salieron completamente limpias pero con su uniforme ceñido y transparente. 

Sin embargo, debido a la jabonosidad en sus pieles pálidas, Shiro se resbaló y cayeron en esos tentáculos extraños que no fueron sacados de un +18 que comenzó a atraparlas rodeando sus piernas y brazos conllevando a que la pelinegra luchase por salir de ahí haciendo muchísimo esfuerzo. Afortunadamente solo les tomó unos minutos, por lo que retomaron la carrera y la finalizaron completamente agotadas. Katherine se dejó tirar por unos momentos con su rostro rojo pensando en que quería ir de nuevo al tramo del jabón y tomar un "baño" rápido.

Viendo que su hermano continuaba en ese estado catatónico, Shiori suspiró y quiso tomar la iniciativa esta vez, jalando a Yari de su escaso uniforme de Gimnasia para que los dos compitiesen. Pensó en que Mukuro y Reyner no habían hecho absolutamente nada, hasta respirar era inadecuado por ser menos que piedras; Kobayashi era muy bajita y dudaba que lograse mantener buen equilibrio; y Umimori.. caer en todo eso... no, no lo soportaría.

-Hagamos esto, Yari... y te recompenso con leer Shoko-chan contigo cuando esto acabe-además, si ganaban toda esta tonta competencia de planos, podría darle a Azazel la mejor paliza de su vida... tenía un fuerte motivo para no perder. 

—O-oye, Shiori. Esto... tan de repente. Debes dejar que me prepare. Sabes que Shoko-chan está bien, pero... —el joven no perdió oportunidad de ver de reojo los muslos de Shiori, sonrojándose un poco ante su travesura. ¡No podía evitarlo! ¡Era lo que un joven hacía en la primavera de la juventud!

Luego de amarrar su pierna junto la de Shiori, tragó saliva y se preparó mentalmente para lo que venía. Si se tropezaba en el tramo del jabón...

—¡Jabón! —una idea fugaz recorrió rápidamente la cabeza de Yari, pero este, para no levantar sospechas, se disculpó con Shiori haciendo un ademán con la mano— No es nada, Shiori —su risa tonta lo delataba.

Después de un agudo chillido, la carrera daba inicio. Los concursantes salieron disparados desde una punta de la pista, tratando de coordinar sus movimientos para no estamparse a la primera (ya que eso daría poco rating). Las parejas resultaron ser compatibles y bastante hábiles; iban a la par, pero solo hasta el tercer tramo, donde el equipo BS tomó la delantera.

—El equipo DxD cae en el chocolate —anunció Azazel, con un tono algo decepcionado—. Yari-kun, has fallado por un tramo. Nos has decepcionado a todos los que creíamos en ti.

Sin embargo, un poco más adelante, en el cuarto tramo, las chicas de BS cayeron directamente en el jabón.

—¡Cayeron, han caído! —dijo Azazel, mostrando un poco más de emoción— Oh, por fin algo de espectáculo.

Las ropas que cargaban las chicas de BS se empaparon toda de agua, jabón y espuma. La espuma cubría satisfactoriamente el hecho de que... ¿no llevaban ropa interior? 

—¿Quién puso esa espuma ahí? ¿Quién ha sido? 

Mientras Azazel se lamentaba por haber perdido la última oportunidad de tener algo con qué divertirse, el equipo DxD se levantó rápidamente, alcanzando al equipo BS. El equipo BS no fue capaz de levantarse a la primera, por lo que perdieron bastante tiempo que Shiori y Yari aprovecharon. Al final estos fueron los primeros a llegar a la línea de meta.

—¿Qué? ¿Cuánto ha durado esto? Menos de veinte segundos, de seguro. Ha sido aburrido. Oh, sí, como sea, ha ganado el equipo DxD.

Azazel dejó el micrófono en la mesa con cierta indiferencia, sin intenciones de ocultar su evidente aburrimiento.

- venga hombre anímatde jejejej - dejándole una tapita de pulpo con chocolate en la mesa - iiinvita la casaaaa hombeeee jajajaj - la preparación fugaz le había aportado muchas ganancias que dejó a escondidas a buen recaudo en manos de shinta tras pedirle que por favor le guardara las ganancias.

Las caídas sirvieron para vender raciones extras que aseguraban ser del mismo chocolate que había sido pisado por los/as chicos/as (para los pervertidos/as), y otro tanto que decía que era el pulpo y chocolate más rico del momento, para quienes no necesitaran comprar imaginaciones pervertidas.

Además añadió en su negocio venta de jaboncito para los que necesitaran limpiarse manos o boca, [solo 100¥ un puñadito de jabón. El mundo se iría al traste, pero con suerte se compraba una estrella o algo en la que vivir...

La neko apareción una vez más y sus oppais rebotaban con cada paso que daba.

- ¡Y con esto termina nuestra tercera competencia! - la ovación del público era generalizada y se podía escuchar cómo animaban a un equipo y a otro.

- Los demonios van un punto adelante, pero los guerreros y los dragones están muy cerca. Si los demonios se descuidan, ¡podría resultar en un empate! -.

La bulla del público seguía resonando - ¡No se despeguen porque se aproxima nuestra próxima contienda! - guiñó un ojo mientras agitaba su cola y luego se bajó en lo que parecía una trampilla del escenario principal. Todo se puso borroso, el puesto de comida de Jaycee desapareció, al igual que el dinero que le había entregado a Shinta. El hombretón rió y el escenario se preparaba para un próximo cambio de ambiente.

El escenario se aclaraba y allí estaba la gatita con el micrófono en sus manos, pero a sus dos lados había unas mesas largas con botones rojos para cada integrante del equipo.

- ¡HOLA HOLA HOLA Y HEMOS REGRESADO! - la multitud ovacionaba -. ¡ESTA VEZ ESTAMOS LISTOS PARA JUGAR: ¿QUIÉN ES MÁS INTELIGENTE: ITOMI O LA SACERDOTISA DRAGÓN?! JAJAJAJAJA - el público se emocionaba.

- ¡TENDRÁN QUE CONTESTAR CINCO PREGUNTAS SOBRE SUS DIMENSIONES! JAJAJAJA. QUIEN CONTESTE TRES DE CINCO, SERÁ EL GANADOR JAJAJAJA - los aplausos no se hicieron esperar, pero Shinta cortó el bullicio diciendo algo que parecía haber olvidado.

- ¡OH! SI HAY EMPATE, SE HARÁ UNA SOLA PREGUNTA MÁS QUE DECIDIRÁ TODO. JAJAJAJAJAJA - y con ello, la gatita parecía esperar a que tomaran sus posiciones.

Algo reservada debido a lo acontecido en el concurso anterior, Katherine tomó posición junto al resto esperando a que se posicionaran juntos. 

-¿Podemos hablar entre nosotros antes de responder? ... ¿O eso va en contra de las normas?-preguntó la inglesa esperando que pudiesen colaborar en equipo. Habían perdido y no debían ir acumulando derrotas.

Habían ganado la anterior, y Shiori no podía sentirse más que aliviada para salvar su dimensión. Además, había hecho un buen trabajo de coordinación junto a Yari... y eso le causaba bastante alegría, pero lo ocultaba... dando golpes fuertes en la espalda del chico.

-Lo hiciste bien, Yari, sí. Si seguimos así ganaremos, sí. ¡Ahora contestemos esas preguntas!-y lo jaló para posicionarse. Dudaba que Mukuro y Reyner colaborasen, así que dependía de ella, Kobayashi, Umimori y a lo mejor de Samuru... si es que ya se recuperaba-. Y lo que dije de leer ese manga era v-verdad. 

Sayaka vio cómo todo parecía cambiar otra vez y parecía tener el extraño uniforme de vuelta. No pensaba que sentiría alivio, pero después de perder toda su ropa y estar en traje de baño desfilando, el uniforme no era tan mala opción.

Cuando escuchó las instrucciones, se extrañó - ¿Preguntas? ¿De verdad? - era absurdo, pero ¿qué no lo era en ese lugar?

Escuchó a Shiori y dio un paso al frente, demostrando su voluntad de participar. Al fin y al cabo, no es que tuvieran muchas opciones.

Habiendo terminado la sesión con los bikinis, Shiro solo esperó expectante para ver qué sucedería esta vez. Ya parecían acostumbrarse a la dinámica de ese bizarro lugar.

Al ver que tanto su cola como sus orejas de gato habían desaparecido permanentemente, suspiró aliviada. No quería volver a sentirse así. En esos momentos lo había disfrutado, pero de solo recordar su actuar... Su cara se teñía de lo vergonzoso.

Escuchó a Katherine y se acercó a su amiga, apoyó una mano en su hombro y le sonrió - Me imagino que sí. Este lugar no tiene normas estrictas, solo una y... - tembló de solo recordarlo -. Seguro que no habrá problema -.

Se acercó a la mesa y tomó su lugar. Mientras más rápido comenzaran, más rápido terminaría todo.

Edward habría cubierto a Katherine después de esa carrera, pero estaba un poco concentrado en evitar mirar la falta de ropa interior. Seguro el mocoso estaba encantado, pero él no y más porque Shiro se encontraba allí también.

Mi novia es Aimi, mi novia es Aimi... repetía para sí el joven músico.

Después de una tos fingida, se alegró en sobremanera que el escenario cambiara y su estado corporal volviera a la normalidad. Escuchó las normas y le espetó a Shita - ¡¿Preguntas?! ¡¿Qué es esto?! ¡¿Una clase de juego de trivia?! ¡¿Botón rojo y preguntas?! ¡Baja y contéstalas, grandullón! - estaba cansando de tanto sinsentido.

Ya habiendo sacado eso de su pecho, se acercó a la mesa - Bueno, ya que... A jugar -.

Yari estaba sonrojado mientras recibía los golpes en la espalda de parte de Shiori; quizá por la vergüenza, quizá por todo el aire que la chica le estaba sacando.

—¡O-oye! —cedió, dejándose jalonear sin más. Al fin y al cabo, era Shiori la que lo jaloneaba. ¿Por qué resistirse al destino que no debía ser resistido? ¡Esta era su oportunidad de oro!— ¿Lo dices en serio? —preguntó Yari, bastante desconcertado por la flexibilidad de la chica a leer el manga. ¿Era esta su oportunidad, en verdad lo era? 

Miró a Shiori de reojo, estudiando las posibilidades de que su estrategia fuese certera. Nunca tendría de nuevo una oportunidad semejante; una princesa estaba al lado de él, vestida con un uniforme de gimnasia. Y no era simplemente una princesa, era... esa princesa. Yari tragó saliva luego de pensar a lo que se proponía. Era un movimiento arriesgado que podría costarle unos cuantos golpes, pero de no hacerlo... ¡se arrepentiría toda la vida!

—Ese es un gesto... bastante lindo de tu parte —como quien no quiere la cosa, rodeó con su brazo a Shiori y la tomó del hombró, atrayéndola hacia sí mismo—. Mo-... —ya estaba en un punto crítico, podía recibir un puñetazo en cualquier momento; ¡debía cuidar sus siguientes palabras!— Te ves linda así —terminó por decir, tragando saliva de nuevo.

—Todo pasó, Samuru-senpai —un poco más atrás de Shiori y Yari, se encontraban Samuru y Kobayashi agachados; la pelicastaña dándole palmaditas en la espalda al pelinegro para animarle— Ya no eres un travesti; lo fuiste, pero ahora eso conforma parte de tu pasado, de tu pasado pervertido —la expresión estoica de Kobayashi, tan fría como siempre, hacía imposible descifrar si la chica estaba burlándose o no de Samuru.

—Oye, ¿te estás burlando? Lo estás haciendo, ¿verdad? Una niña se está burlando de mí, ¿no? —sobre la demacrada cara del demonio, una sonrisa llena de ironía estaba surgiendo.

—Es solo tu imaginación —contestó Kobayashi, levantándose y extendiéndole una mano al chico—. Es hora de que seas un hombre de verdad y demuestres de lo que estás hecho.

 Samuru tomó la mano de la pequeña, mientras se levantaba con su media sonrisa.

—Se está burlando, en verdad lo está haciendo.

Pese a las burlas de Kobayashi, y la crisis existencial de Samuru, ambos parecían estar listos para comenzar la competencia.