Partida Rol por web

Hijos de Gruumsh

Capítulo primero: Mélvont

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03/01/2008, 16:55
Wuzuk

El día que no te apercibas de alguna zona antimagia, tendrás un problema, afirma Wuzuk seriamente. Lo tendremos todos.

Tras comprobar que no queda ya nada por hacer en la mansión, expone lo acordado: Beren y Bauglir, vosotros iréis a los templos. Nosotros dos daremos una vuelta por el mercado. Nos podemos encontrar a la hora de comer en cualquier posada que creáis conveniente. A mí, todas me desagradan por igual, bufa sin reparos el goliath.

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03/01/2008, 21:22
Beren Lotholiem

Bien pues separemonos y nos reencontramos en la posada que nos indicó el mayordomo, el Nido del cuervo.
Mañana me gustaria partir hacia donde quiera que se fueran esos jovenes. Vamos Bauglir

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04/01/2008, 11:42
Bauglir Solgris

Bauglir, tan silencioso como de costumbre, asiente con la cabeza.
Espero encontrar algo mas que pociones en ese templo.

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06/01/2008, 12:44
Director

DIVISIÓN Y BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN

Bauglir y Beren se despiden de vosotros y comienzan a caminar hacia el sur en dirección al Templo de Oghma. Un escalofrío os recorre la espalda al verlos marchar. La verdad es que no hace mucho que os conocéis. Sin embargo, algo en vuestro interior os dice que el vínculo que ahora os une es completamente sincero y leal, hasta podría decirse que la verdadera amistad, aquella que jamás habíais experimentado con anterioridad, ha comenzado a aflorar entre vosotros.

Cuando los perdéis de vista, el imponente Wuzuk y la nueva T´rijss os dirigís hacia el oeste en busca del mercado de Mélvont. De camino contempláis que la ciudad está plagada de forjas. Fraguas de cuyos talleres emana una espesa humareda que se mantiene a modo de negra cortina sobre vuestras cabezas. La persistente bruma y la fría humedad mezcladas con la polución que todo lo envuelve hacen que casi cualquier edificio, barco o incluso los mismos transeúntes muestren un oscuro color grisáceo y aceitoso.

Al cabo de unos minutos llegáis a un enorme espacio abierto en el corazón de Mélvont: el mercado. Aquí encontráis una extensa variedad de mercancías provenientes de todos los rincones de Faerûn entre puestos, tenderetes y jaulas. Es, sin duda, el único lugar de la ciudad alejado del humo y la ceniza de las forjas. Un ambiente alegre y cordial rebaja en gran medida la tensión que hasta ahora habíais respirado entre gentes de distinto estrato social. Todos parecen iguales y ejercen esa libertad para comercializar cualquier clase de productos. Asimismo, destaca el fuerte contingente de la guardia que patrulla el mercado constantemente. Hay soldados en la dirección que miréis.

No obstante, de entre todas las maravillas, colores y olores que embriagan vuestros sentidos en este lugar, un lúgubre rincón de la plaza os llama poderosamente la atención. Hablamos del mal llamado Corral del Ganado, pues en realidad se trata de la zona en la que se venden esclavos para la construcción y demás trabajos pesados. Doce guardias armados se apostan allí para protegerlo.

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06/01/2008, 12:46
Director

DIVISIÓN Y BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN

Wuzuk y T´rijss se despiden de vosotros y comienzan a caminar hacia el oeste en dirección al mercado. Un escalofrío os recorre la espalda al verlos marchar. La verdad es que no hace mucho que os conocéis. Sin embargo, algo en vuestro interior os dice que el vínculo que ahora os une es completamente sincero y leal, hasta podría decirse que la verdadera amistad, aquella que jamás habíais experimentado con anterioridad, ha comenzado a aflorar entre vosotros.

Cuando los perdéis de vista, el inquieto Beren y el reservado Bauglir os dirigís hacia el sur en busca del Templo de Oghma. De camino contempláis que la ciudad está plagada de forjas. Fraguas de cuyos talleres emana una espesa humareda que se mantiene a modo de negra cortina sobre vuestras cabezas. La persistente bruma y la fría humedad mezcladas con la polución que todo lo envuelve hacen que casi cualquier edificio, barco o incluso los mismos transeúntes muestren un oscuro color grisáceo y aceitoso.

Al cabo de unos minutos llegáis al templo. Se trata de un enorme edificio dedicado al dios del conocimiento. El lugar rezuma fuerza y robustez. Al entrar os percatáis enseguida de que la seguridad en él es incluso más rigurosa que la que podríais imaginar en el mejor de los gremios de ladrones.

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06/01/2008, 12:55
Shandar Lyrintar

Aún estáis disfrutando de las maravillas arquitectónicas del templo cuando una bella joven humana de rasgos orientales se os aproxima y os saluda:

-¡Bienvenidos a la casa de Aquél que aúna todo lo conocido! Mi nombre es Shandar Lyrintar. ¿En qué puede serviros una Recopiladora del Saber?

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07/01/2008, 01:35
T´rijss Rilynath

Wuzuk, bajo ningún concepto me acercaré a ese "Corral del ganado".

Deambulemos por el mercado preguntando por esos chicos, a ver si recogemos algo de información. Esos soldados pueden ser un problema, así que evitemos su contacto lo máximo posible.

Notas de juego

Preguntamos por ellos.

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07/01/2008, 10:08
Bauglir Solgris

Bauglir inclina la cabeza, realizando su más protocolaria reverencia.
El conocimiento sea contigo Shandar, deseamos adquirir algunas pociones. ¿Qué puedes ofrcernos?

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07/01/2008, 20:47
Beren Lotholiem

Saludos, la paz sea con vos dice Beren al ser recibido y se guarda más palabras para despues ya que va con intención de preguntar por los jovenes desaparecidos

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08/01/2008, 08:53
Wuzuk

Molesto y asqueado por todo lo que ve, Wuzuk anhela todavía más alejarse de esta ciudad. No obstante, es consciente de que antes necesitará resolver algunos asuntos.

Preguntemos algo acerca de esas familias. Seguro que en un lugar como este, la gente estará encantada de comentar los últimos chismorreos: cinco noblecitos no desaparecen sin que nadie lo sepa.

- Tiradas (1)
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08/01/2008, 18:00
T´rijss Rilynath
- Tiradas (1)

Notas de juego

Las posibilidades de éxito no son muy altas...

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08/01/2008, 20:17
Shandar Lyrintar

-¿Pociones?--inquiere la joven con sorpresa--Sí, claro. Pociones...

-Parece que los jóvenes sólo os acercáis a un templo para adquirir pociones, curar vuestras heridas o resucitar a los muertos--comenta visiblemente decepcionada--¿Acaso habéis olvidado que el conocimiento es mucho más valioso que cualquier correría o fugaz aventura?

-¡Bah! ¿Para qué discutir? Si lo que buscáis son sólo ungüentos, habéis venido a uno de los miles de comercios dispersados sobre la faz de Faerûn para tal fin--concluye volviendo a calmarse y adoptando de nuevo una actitud relajada.

-Entonces, ¿pociones para qué exáctamente?--pregunta finalmente con curiosidad.

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08/01/2008, 21:15
Director

Durante casi una hora paseáis por el mercado intercambiando impresiones sobre la ciudad y tratando de recabar algo de información sobre los jóvenes desaparecidos. Sin embargo, la búsqueda no resulta tan sólo infructuosa, sino bastante incómoda. Los tenderos rechazan hablar sobre el tema una y otra vez, llegando incluso a miraros con desdén, o quizás sea miedo... Hay quien hasta os echa del puesto rápidamente como si de vulgares ladronzuelos se tratara, pero cuidándose de no provocar mayor escándalo o revuelo alguno.

Cuando estabais apunto de echar la toalla y discutías sobre a dónde dirigiros, uno de los guardias que deambulan por el mercado se os acerca y os habla directamente. Debe ser algún tipo de oficial, pues sus armas, armadura y porte sobresalen con claridad, por no hablar de los dos jóvenes y corpulentos soldados que le sirven de escolta.

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08/01/2008, 21:23
Halmuth Bruil

-¿Puedo ayudaros en algo, forasteros?--inquiere el guardia empleando un tono desafiante, si no de desprecio.

-Mis hombres me han informado de que estáis buscando a alguien--comenta pareciendo esperar algún tipo de respuesta mientras acaricia el pomo de su espada casi inconscientemente con una mano y os señala con la otra.

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08/01/2008, 23:59
Beren Lotholiem

Pues resulta que nos han contratado para buscar a los jovenes desaparecidos, creo que uno de ellos era un conocido del templo, y deseamos algo que nos pueda ayudar en la aventura que vamos a emprender. Por cierto, no sabrás algo que nos pueda ayudar en nuestra búsqueda dice Beren sorprendiéndose a si mismo por la sinceridad con la que se ha expresado ya que no acostumbra a tener demasiado contacto con humanos y menos aun conversaciones

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09/01/2008, 11:16
Wuzuk

Sí, puedes ayudarnos, contesta tranquilamente Wuzuk. Trabajamos para la casa Nanther y estamos buscando a su hijo desaparecido. Otros cuatro jóvenes de noble cuna también están ausentes, por lo que también entran en nuestro grupo de personas a localizar por el bien general de todos.

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09/01/2008, 13:03
Bauglir Solgris

Blaudir, también queda sorprendido mientras se pregunta de qué se sustenta tan grandioso templo, si no del comercio de bienes y servicios ...esperaba que después de llenarle los bolsillos, fuera mas accesible a compartir su información con nosotros....
En verdad, tiene razón, el saber es lo primero, y se debe comenzar por el principio. Disculpe si se ha sentido ofendida.
Le ruego conteste a mi amigo, si tiene alguna información que nos pueda ser útil.

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09/01/2008, 20:21
Shandar Lyrintar

-Ya sabía yo que era algo más que pociones lo que necesitabais--asiente la sacerdotisa sonriendo de oreja a oreja.

Shandar mira a su alrededor con suspicacia y, cuando parece cerciorarse de que nadie os está escuchando, susurra en una voz casi imperceptible:

-Es una verdadera lástima, la verdad. El joven Elaint Marsk acababa de ser ordenado como clérigo de Oghma la noche antes de su desaparición. Por un módico precio, y no hablo sólo de dinero, pues para nosotros cualquier tipo de información es mucho más valiosa que el oro, os contaré un secreto al respecto que descubrí ayer mismo...

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10/01/2008, 06:47
Halmuth Bruil

Por un instante, el guardia parece sorprenderse por la sinceridad de vuestras palabras. Sin embargo, su resuelta mirada denota que el soldado está acostumbrado a tratar con todo tipo de rufianes y que, al menos de momento, no termina de fiarse de vosotros.

-Ya, claro. La Casa Nanther...--comenta sarcásticamente volviéndose hacia sus compañeros.

-Esos mocosos, y especialmente el joven Oreal, no podrían traerme más sin cuidado. Lo cierto es que me preocupa más todo el alboroto que su desaparición ha causado entre la gente de la ciudad que su propia integridad. Si podéis demostrarme que vuestras intenciones son las que decís que son, quizás podamos hablar en un lugar más alejado de oídos indiscretos. ¿Qué os parece el Cuartel General del Ejército? Ja, ja, ja--concluye el guardia riendo incómodamente, aunque no sabéis muy bien si a modo de ofrecimiento o amenaza.

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10/01/2008, 09:06
Wuzuk

Vale, contesta Wuzuk con toda la calma del mundo.

Notas de juego

He aquí la Montaña Tranquila ;-)