Partida Rol por web

La joven miraluka obedece sin rechistar a Xaro. Ella estaba demasiado habituada a suprimir sus emociones, por lo que le difícil manejarlas cuando estas salían a la luz. 

"A lo mejor debería aprender un poco mas de Xaro. Quizás esa danza que realizó para nosotros pueda servir para liberar la emoción de manera controlada cuando la voluntad falla" meditó mientras se duchaba "Hablando de Xaro, ¿porque estará excitado? ¿En serio será por mi?" siguió pensando mientras miraba su poco femenino cuerpo "No lo creo, seguro que lo incomodó y sorprendió el verme, es la única explicación posible. Aun así se controló bastante bien...Quizás sea un buen entrenamiento para él"

Cuando salió de la ducha estaba un tanto mas calmada, pero aun así el rumor grave del sueño le acechaba desde los rincones de su mente. Se vistió adecuadamente para no incomodar de nuevo a Xaro y salió hasta al dormitorio del muchacho. 

-Gracias por tu ayuda Xaro- le dijo con un tono educado y cortés- La verdad es que ese sueño me perturbó mas de la cuenta. Agradezco tu amabilidad y paciencia, y me disculpo por las molestias que te haya podido causar. Por ahora intentare olvidarme del sueño y si vuelve a pasar se lo comentaré a algún profesor- hizo una pausa- Había pensado que a lo mejor podía ayudarte con ese problema de excitación que tienes.- hizo otra pausa- Podría venir mas a menudo así a tu cuarto para hasta que puedas controlar por completo la sensación, si quieres podría incluso hablarme con Xana para añadirle algo mas de dificultad- por el tono, la proposición parecía sería pero con Dylena nunca se sabía, ya que no conocía mucho la diferencia entre hablar en broma y hablar en serio.

Llamas a la puerta de la habitación del maestro Onasis y no tarda mucho en abrirte la puerta . 

Ah , Gaheris ¿ que te trae a mi habitación ? ¿ tienes alguna duda sobre el viaje o es otra cosa ? . 

Xaro se dejó caer a plomo en la cama en cuanto Dylenna entró en la ducha con el pulso acelerado y la piel ardiendo ¨no pienses en eso¨ se decía y cuanto mas lo decía mas pensaba en la desnudez provocativa de Dylenna¨dios, pero que tiene?¨pensaba mientras se pasaba una mano por el pelo nervioso pues su paciencia estaba quebrándose a pasos agigantados.-No hay de qué.-Respondió a los minutos que salió la chica con la mirada perdida en el techo.-No te preocupes, estoy para ayudarte..no?.-Dijo mientras se levantaba de la cama algo mas tranquilo al verla vestida¨Uff, menos mal¨ pensó mientras se acercaba a una distancia de diálogo mas normal.-puedes contar conmigo cuando necesites ayuda.-Sonrió a la chica a medida que esta hablaba y volvió a arremeter con el tema anterior con mayor contundencia¨COMO?!¨Gritó la parte mas racional de su cabeza ¨Esto significa...¨decía otra voz mas animal en su cabeza.-Yo...-se atragantó y dejó que sus manos hablaran por el mientras se acercaba a ella¨tal vez hice mal en pararme antes...aún no es tarde, no?¨ una de sus manos acarició la mejilla de la chica y la otra le rodeó con suavidad la cintura.-puedes...-Se inclinó levemente sobre ella a medida que cerraba los ojos.-venir siempre que me necesites.-Dijo en un susurro cuando sus labios rozaron los de ella con cierta torpeza antes de abordarla con un beso lento cargado de cariño.-pero tranquilamente, vale?...-Preguntó al final mientras se alejaba un poco, lo suficiente para permitirle verle la cara pero no lo bastante para dejar de ser íntimo¨ a la mierda el control¨.

 Le enseñé el muñeco y le informé:

 - Encontré este muñeco en mi habitación, los droides de los archivos no han podido darme información sobre la identidad del que pudo haberlo puesto ahí y me gustaría saber si usted podía ayudarme a identificarlo o si es algún tipo de prueba suya...

Dylena detuvo a Xaro cuando este se inclinó hacia ella y sus labios estaban a escasos centímetros de su boca. Suave pero firmemente, lo alejo mientras giraba su sonrojada cara y se libraba de su abrazo. Dió unos pasos hacia atrás, mientras abría la boca como para decir algo que nunca llegó a salir. Y tras eso se dio la vuelta y salió de la habitación del joven con andar apresurado. 

Volvió a su cuarto y se encerró hasta el día siguiente prescindiendo de su "ritual de descanso" e intentando dormir sin éxito con el corazón acelerado.