Partida Rol por web

-Hasta otra Adam... -dice devolviéndole el saludo. Se sube el cuello de la cazadora todo lo arriba que puede, el frío era cada vez más gélido. Incluso nota cómo en la punta de su nariz se empezaban ya a condensar gotas, y se frota las manos para calentarlas un poco antes de meterlas de nuevo en los bolisllos de la chaqueta.

Me estoy helando entero ¿qué hará Roger adentro tanto tiempo?

Da un sorbo de su café y camina entre los asistentes al velatorio de su hermano, localizando al tipo que habia hablado con Ted y Barry, aquel que "estaba con él".

- Hola. - le saluda con amabilidad - Tengo entendido que estabas con mi hermano antes de que pasase esta tragedía... - suspira negando con la cabeza mientras sujeta el café con sus dos manos - Soy Roger, hermano de Terry, - le explica señalando una foto - ¿ves? Ahi estamos, los cuatro juntos... - susurra nostalgico - ¿En que bar estabais? - le pregunta con cierta curiosidad - ¿Llevaba mi hermano mucho dinero? - termina volviendo a preguntar enarcando una ceja con su habitual ceño fruncido.

El tipo se da vuelta y mira a Roger. Responde al saludo con la misma amabilidad, mientras haciente con la cabeza,de manera comprensiva, ante las palabras de Roger.

Se queda unos segundos pensativos antes de contestarle, mientras mira las fotografías que Roger le había señalado segundos antes.

- Bueno – contesta finalmente – estábamos en el bar “Bola 8”, cerca de la fabrica. Nos juntamos ahí todos los miércoles, pues ese dia salimos mas tempranos de la fabrica. Habíamos jugado un partido y tomado unos tragos, cuando Terry decidió volver temprano. No nos sorprendió, siempre fue el primero en irse...

Hace una pausa en la que mira por la ventana, antes de volver a posar los ojos en Roger – segundos después de que salió escuchamos los disparos...

Vuelve a hacer una pausa en la que traga saliva, como si aquel recuerdo le atormentara.

- No creo que tuviera mucho dinero... ya sabes, salíamos del trabajo... nos pagan los viernes... aunque, hoy en día cualquier hijo de cabrón te mata por un par de pavos... - dice antes de callar, sin tratar de ocultar su indignación.

Habla en voz baja, tratando de que los demas no le oyeran, en especial Julia. No parece creer muy oportuno hablar de aquello en aquel lugar y en ese momento.

- Ya, - asiente en un suspiro - tienes razón, últimamente hay mucho yonkie por ahí... - niega con la cabeza - Gracias, siento el interrogatorio, pero queria saber que le habia pasado a mi hermano. - explica dando un largo trago del café y despidiendose del hombre con la mano, mientras camina hacia Julia.

- ¿Como están las niñas? - pregunta parando al lado de la mujer, mirando por la ventana cercana - ¿Puedo verlas? - termina volviendo a preguntar mirando a su cuñada.

- Están bien... - responde Julia, mientras toma asiento cerca de la mesa de la cocina – las niñas están durmiendo un poco... han tenido un día duro, y no han dormido en toda la noche – dice mientras mira también hacia la ventana, junto a Roger. Apenas es mediodía, pero el cielo cubierto y gris da a entender que es mucho mas tarde.

A través de la ventana, fuera, en el jardín, se puede ver a Ted, de pie, parado en el frío, como si esperara a alguien, sin hacer nada. También se puede ver como Adam y su compañero suben al coche y abandonan el lugar lentamente. No hay rastro de Barry.

- Voy a pasar un par de días aqui en Queens, - le dice apoyando su dedo indice derecho en el marco de la ventana - he pedido unos dias libres, quiero ver a mis sobrinas y, formar parte de la vida de mi familia... - golpea con dicho dedo la madera - No quiero seguir siendo un total desconocido. - explica mirando a su cuñada - No después de lo que ha pasado. - termina en un suspiro mirando a su hermano pequeño allí en medio del jardín.

- Me parece una buena idea... - dice con su voz dulce y frágil, mientras mira a Roger, para luego volver a mirar por la ventana – aunque sería mejor comenzar con ellos, ¿no? - comenta, sin dejar de mirar a través del cristal de la cocina que da al jardín delantero, haciendo clara referencia a sus hermanos – tienen bastante que arreglar... ¿Verdad?

- Eso es una guerra perdida. - sonrie con cierta lastima - Ted y yo nos parecemos mucho, siempre hemos pensado que sino saliamos de Queens, no seriamos nada. - suspira mientras continua golpeteando el marco de la ventana - En mi caso, saliendo de Queens he llegado a lo mismo que si me hubiese quedado. - explica con una media sonrisa - Necesitaba equivocarme yo solo, pero eso Terry nunca lo entendió, - suspira de nuevo - ahora es demasiado tarde, y Barry tampoco me comprende. - señala afuera - Con Ted si que podré llegar a solucionar algo, pero Barry está muy enfadado... - termina con un nuevo suspiro.

-No... - Puede oir que dice su voz desde detrás de él – no es tarde... sabes eso, por eso estas aquí – le dice, aunque ya no mira por la ventana, si no que mira a Roger con una sonrisa casi imperceptible.

En ese momento, una de sus amigas, en la sale, le llama, por lo que se levanta y sale de ahí caminando lentamente, hacia la sala – No vuelvas a perder la oportunidad, como con Terry – dice de manera seria, antes de salir.

Termina su café mientras camina hacia el exterior, ya frente a la puerta deja el vasito de plástico en una de las mesitas y sale abrigándose de nuevo. Instintivamente mientras camina hacia su hermano menor, se ha llevado un cigarrillo a los labios y lo ha encendido. El humo del cigarro va quedando atrás mientras avanza sobre la nieve y llega hasta Ted, mira en la misma dirección que su hermano un segundo en silencio y después le apoya la mano en el hombro.

- ¿Que haces? - le pregunta alzando el mentón - ¿Has visto un angel? - le sonrie dando un pequeño puñetazo en el hombro para desequilibrarle - Vamos a comer algo, yo invito. - termino señalando el coche con un gesto de cabeza.

No había notado que su hermano ya había salido de la casa, y su llegada le pilla de improviso

-¿Comer? Bien, tengo un hambre que me muero... - Ahora que se daba cuenta, no había probado nada en todo el día, tenía el estómago vacío- Oye... ¿qué hacías tanto rato ahí dentro de nuevo? - dice mientras echa a andar -Barry se ha ido, bueno, ya lo ves...

- Hablaba con Julia, - le dice entrando al coche - he pedido unos días libres, para quedarme por aquí... - explica mientras retira un periodico de hace una semana y un vaso de café tambien viejo del asiento del copiloto para que se siente - Quiero ver a mis sobrinas y pasar un tiempo con mis hermanos. - sonrie arrancando el coche y dando marcha atras - ¿Sigue abierto ese sitio? Aquel que hacia unas hamburguesas enormes... ¿Como se llamaba? - termina preguntando mientras acelera y se alejan de allí.

Ambos suben al automóvil, al viejo Cadillac “El dorado”, modelo 86 el cual, ademas de estar helado y sucio, tiene un fuerte olor a gasolina... nada extraño, por otra parte.

Al viejo motor le cuesta arrancar con ese frío, pero luego de unos pocos intentos lo hace finalmente, y comienza a correr por entre las calles de aquel barrio.

La nieve se agolpa en los jardines, en la acera, a un lado de las calles y sobre los automóviles que están estacionados fuera... y según el panorama que muestra el cielo, no falta mucho para que comience a caer mas. No se puede manejar muy rápido si se quiere mantener el control del coche, puesto que la calle esta muy resbalosa.

Roger conduce dando vueltas por aquellas calles ya familiares, mientras pasan por varios sitios conocidos, varias esquinas que habían quedado olvidadas, buscando aquel lugar en donde vendían aquellas hamburguesas enormes que comían de jóvenes, aunque sin recordar demasiado su ubicación.

Pasan frente a la fabrica, dan varias vueltas por los alrededores, por el centro. En aquel recorrido, luego de pasar por la fabrica por segunda vez, van a parar al bar “Bola 8”, el lugar donde se habían asesinado a Terry la noche anterior.

Pasan lentamente por la puerta. El sitio esta cerrado, solo hay una pequeña puerta abierta, la de servicio, a uno de los costados, por la cual ven salir a un tipo grande, el cual se acerca a un cesto de basura con una bolsa en cada mano.

Ted baja la ventanilla para hablar con el tipo con las bolsas en la mano. A juzgar por dónde había salido, tenía que ser alguien que trabajaba en el local y, con suerte, quizás habría visto u oido algo la noche anterior que les pudiera aclarar qué fue lo que ocurrió...

-¡Eh amigo! ¡amigo! -dice para llamar su atención- Anoche mataron aquí a una persona ¿Sabes algo de lo que pasó?

El tipo mira a Ted de manera un tanto desconfiada, levantando una ceja, mientras deja las bolsas dentro de un cesto de basura.

No parece muy confiado, aunque es difícil saber si es por la actitud o la apariencia de ambos. De todas formas, los observa mientras pasan con el coche frente a su tienda, antes de dar media vuelta y ponerse en camino al bar.

Observa la reacción del hombre, como tira la basura, les mira con desconfianza y se empieza a marchar con el ceño fruncido, le recuerda a él; es posible que de viejo sea así. Al parecer no piensa decirles nada... Así que decide usar la mejor baza que pueden tener.

- ¡Era nuestro hermano! - grita desde el interior del coche agachando la cabeza para ver al hombre.

El sujeto, ante el grito de Roger, se detiene en la puerta de servicio de aquel antro, gira la cabeza y mira hacia el vehículo. Se queda ahí unos instantes, pensativos, hasta que hace un gesto con la cabeza, invitando a ambos a pasar, mientras entra al local, dejando la puerta abierta tras él.

Gira la llave en el tambor del coche y sale de él, para seguir al hombre al interior del bar.

- No se a ti, pero a mi no me vendrá mal una copa... - sonrie a su hermano rodeando su cuerpo con su brazo derecho y caminando ambos hacia allí.

Ambos bajan del coche, caminado por la acera helada antes de atravesar a aquella puerta y caminar por un pasillo oscuro hasta salir en el interior de aquel bar.

Es un lugar corriente, un billar oscuro, con un fuerte olor a tabaco... como cualquier antro de esa calaña.

Hay unas mesas de billar en el centro, una rockola junto a una de las paredes, y varias mesas a un costado, todas con las sillas sobre ellas, indicando que el lugar esta cerrado.