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“Historias de Nueva York” – Capitulo 2: "Lazos de Sangre"

III-"Revelaciones"

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20/09/2010, 20:52
Director

 

...Un día después

Hospital general regional

09:30hs – a.m.

Tras el tiroteo todo había sucedido muy rápido. Ni Adam, ni los demás policías habían dicho demasiado. Cuando llegaron los refuerzos, al poco tiempo, trasladaron a Barry en una ambulancia, mientras Ted y Roger se quedaron en el lugar, haciendo sus declaraciones a los oficiales en la zona (en las cuales, obviamente, trataron de desligarse completamente del asunto, mostrando completo asombro y desconocimiento hacia lo sucedido, lo cual llegaba a ser en parte verdad). La desesperación había inundado a ambos al darse cuenta de que su hermano había sido herido en aquel tiroteo. Disparo de escopeta a corta distancia, según Adam, aunque se tranquilizaron un poco al ver que Barry seguía de pie, aunque muy dolorido. Costo bastante a los oficiales hacer que ambos se quedaran en el lugar mientras su hermano era trasladado de urgencia fuera de la zona, hacia el hospital regional, pese a que todo mostraba que su hermano estaba fuera de peligro.

La casa fue acordonada y varios grupos de la policía siguieron investigando la zona mientras Ted y Roger seguían declarando y llenando papeles en la comisaria, a la vez que a Barry se le practicaban las curaciones necesarias en el hospital. “Cabron con suerte” fue la frase que utilizo uno de los médicos mientras revisaba las heridas de Barry, y que este pudo escuchar a duras penas, mientras la anestesia comenzaba a hacer su efecto. De no haberse tratado de un tipo tan grande como Barry, posiblemente cualquier otro habaria terminado en la morgue por una herida como esa, pero el Foster es un tipo duro, y terminó en una sala de observación, sin heridas graves, aunque con una buena cantidad de puntos en su abdomen, y un dolor que siquiera los analgésicos pudieron calmar en su totalidad.

Tras pasar todo el día, y la noche, yendo de un lado a otro, testificando y llenando formularios, después de visitar lo que quedaba de la casa, con el frente casi completamente lleno de agujeros de bala, Roger y Ted, finalmente, pudieron visitar a su hermano, el cual los esperaba tendido en una cama del hospital. Parece que Adam había metido sus manos en todo aquello, pese a no haberse mostrado mas frente a ninguno de los Foster. Habían ubicado a Barry en una habitación individual, y en la puerta había un policía haciendo guardia, aunque prestaba mas atención a la sección de deportes de su periódico mas que a otra cosa.

Fuera todo esta cubierto de un manto blanco, y el frío sigue igual de insoportable, aunque las nevadas parezcan haber mermado, al menos de momento. Barry despierta al ver como Roger y Ted entran a la habitación, encontrándose con su hermano, conectado a un suero, y con una gran venda en el abdomen, con el desayuno frío sobre una de las mesas a un lado de la cama.

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20/09/2010, 23:03
Barry

Aun con los ojos pesados por la cantidad ingente de barbitúricos que le habían administrado, a causa de confundirlo con un paquidermo en vez de con un humano normal, Barry ve como entran sus hermanos.

En silencio y con cara de es culpa nuestra. No podía explicarlo, pero sabía que se sentían responsables. Un hermano muerto, y otro en el hospital en menos de una semana, seguro que habían batido algún record.

Sin embargo no era culpa de ellos, y no quería que se sintieran mal. Así que rompió el hielo con la primera lanza que tuvo a mano.

No sé qué pinta tengo, pero seguro que estoy mejor que vosotros. Miraos, parecéis un par de zombis.

Hizo un ademan de incorporarse un poco, pero un tirón de dolor le recordó que no estaba precisamente para dar fiestas. Así que se quedo en el sitio. Sus hermanos reaccionaron moviéndose hacia él, pero les paro con un gesto de la mano.

Nada, no es nada. Lo único que ha acertado el medio es que ya puedo ir olvidándome de mi vida como bailarín de claquet profesional, pero por lo demás estoy bien. Aun sirvo para dar una paliza a cualquiera que se le ocurra decirme lo contrario. Descuidad.

Sus hermanos parecían por fin sentirse algo más cómodo. Así que intento desviar su atención de sus heridas para traerlos de nuevo el mundo de los vivos.

Ted, tienes que conseguirme comida de verdad, esta mierda es veneno. En cuanto puedas, me pasas de contrabando un hamburguesa XXL, porque si no voy a quedarme tan flaco como tú. Y eso no es una buena idea.

Se movió poco. Pero su cara y sus reacciones eran igual que de vivaces que siempre. Sabía que aquella mañana los habían machacado. Seguramente por lo que les hicieron a aquellos delincuentes. Era el ojo por ojo, diente por diente. Pero lo que no sabía el capullo que estaba detrás de todo eso, era que aun les debía su ojo a los Foster.

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20/09/2010, 23:59
Ted

A Ted no le gustan los hospitales. Nunca le han gustado, pues no le traían ningún buen recuerdo, son lugares tan tristes...
De hecho, una de las primeras imágenes que guarda en su memoria es la de su madre, postrada en una cama de hospital. Bajo la débil luz de la lámpara apenas se distinguía su cara amarillenta, con los ojos cerrados e inmóvil por completo. Parecía estar sólo dormida, serena, pero su padre estalló de repente, comenzando a sollozar. Fue en ese momento la primera y única vez que lo vio derrumbarse en lágrimas, pues solía ser un hombre muy sereno y con fuerza para aguantar casi cualquier cosa. En eso sus hermanos habían heredado su fortaleza, pero sin embargo, Ted... Él de pequeño tenía tendencia a romperse, era terriblemente frágil, y no pasaba un año en que no acabara con alguna extremidad rota o en cabestrillo. Quizás por eso, la gente que lo rodeaba siempre había tendido a sobreprotegerlo, y era en verdad una cosa que odiaba, sentir que los demás lo trataban como si no pudiera valerse por sí mismo. Y cada vez que terminaba en un centro médico volvía a pasar... Más tarde, su padre enfermó también, y volvió a ser el último lugar al que entró, igual que su madre. Su muerte terminó por asentar definitivamente el rechazo que sentía al estar en un sitio así.

Con esos recuerdos inundándole la mente a medida que avanzaba por los pasillos, el pequeño de los Foster entra con paso lento al cuarto tras Roger, luego de echar una mirada sin mucho interés al distraido guardia. Cierra la puerta con tranquilidad, la mirada perdida y hacia abajo, las manos en los bolsillos. Se para junto a la cama, pero es incapaz de conseguir pronunciar ninguna palabra. A decir verdad no sabe tampoco qué decir, Barry podría estar ahora mismo criando malvas, pero habían tenido suerte de que es fuerte como un toro. Si hubiera salido él por la puerta de la cocina en su lugar, seguramente ahora la familia contaría con otro Foster menos. Ted expulsa simplemente el aire, y mira por fin a los ojos de su hermano lisiado, hasta que es el propio Barry quien comienza a hablar.

Mira ahora a su otro hermano, pasándose la mano por el mentón. Así que un par de zombies... La barba ya comenzaba a asomar más descuidada en su rostro y seguro que, igual que la de Roger, su cara no debía de presentar muy buen aspecto. Llevaba ya tres días sin dormir apenas, habían pasado tantas cosas ultimamente...

El gesto de dolor de Barry vuelve a acaparar su atención y preocupación. Deseaba tanto cargarse a todos esos cabrones... Aprieta los puños, impotente. No importa lo que les cueste, esto no se puede quedar así. No pueden venir a joderlos, a joder su casa, y pensar que así los van a asustar, que se van a echar para atrás. No, un Foster no, Ted no. Esos cabrones lo van a pagar, y se van a arrepentir...

Pero, una vez más, Barry consigue sacarle de esos pensamientos. Siempre había sido así, hasta en los peores momentos seguía mostrando su carácter alegre, y tenía esa capacidad innata de conseguir levantar el ánimo a cualquiera. En el rostro cansado de Ted se dibuja una media sonrisa melancólica al oirle preguntar sobre una hamburguesa, y bromear sobre lo flaco que estaba.

-Sin cebolla... -dice asintiendo- y no te preocupes, que antes te vuelves blanco que quedarte de flaco como yo.

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21/09/2010, 23:27
Roger

Roger hace algo con las manos, siempre hace algo con las manos cuando no sabe qué decir, qué hacer. Roger hace algo con las manos.

Estruja una contra la otra junto a su espalda, acaricia frenéticamente la manga de la mano opuesta. Cosas así. Si tuviera un cigarrillo lo aplastaría hasta sentir el olor azafranado de la nicotina en la palma de su mano.

Pero es un hospital. No estaría bien que andara por ahí con un cigarrillo.

Le gustaría decir: es culpa mía, joder. Le gustaría decir: no te mueras, Barry, me cago en la puta, no te mueras. Le gustaría decir: ya fue bastante duro lo de Terry, todas estas palabras agolpadas en mi lengua, toda esta sangre en mi frente. Le gustaría decir: si no hubiera destrozado a esos cabrones, sus amigos no habrían vuelto para matarte. Le gustaría decir: soy yo el que debería haber recibido ese disparo, todos los disparos. Le gustaría decir: soy yo, que nunca pienso, no sé pensar, la culpa, la culpa, la culpa es mía. Le gustaría decir: lo siento, lo siento tanto.

Pero en su lugar, rompe el cristal cascado de su garganta para exhalar:

-Están buenísimas las enfermeras, ¿no?

Apretaba fuertemente su mano derecha.

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22/09/2010, 21:13
Director

Los hermanos apenas intercambian unas palabras cuando la puerta de la habitación se vuelve a abrir. A través de ella ven entrar a Adam junto a su compañero. Ninguno lo había visto ni había intercambiado mas que algunas palabras con él desde que irrumpieran en la casa para salvarles el culo. Ambos se ven bastante desalineados, como si hubieran pasado la noche en vela. El cansancio se nota en las miradas de ambos, aunque traten de mantener el porte de “buenos policías” que tanto parece gustarles.

Cierran la puerta detrás de ellos, y mientras Raymond, quien lleva algunas carpetas bajo su brazo, se queda a un lado de la entrada, Adam da unos pasos al frente, acercándose a la cama en donde Barry se encuentra tendido.

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22/09/2010, 21:13
Adam

- Eres un cabrón con suerte, Barry – dice mientras acerca a la cama una de las sillas dispuesta para las visitas y se sienta en ella – cualquier otro no estaría contando el chiste luego de un disparo como ese – añade mientras le mira. Parece tratar de romper el hielo, aunque el cansancio que hay reflejado en su rostro borra cualquier rastro de humor en sus palabras.

Hace un breve silencio en el que mira tanto a Roger como a Ted de reojo, se rasca el mentón, y vuelve a dirigirse a Barry – Entonces ¿como lo llevas? - pregunta finalmente, aunque deja ver que tiene algo entre manos.

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23/09/2010, 01:00
Ted

De repente la puerta vuelve a abrirse sin aviso. Entran Adam y Raymond, ninguna sorpresa.

Sí, una puta suerte que no veas, somos unos jodidos cabrones con suerte, desde hace tres días tenemos una suerte del copón -piensa Ted sarcásticamente al escuchar el comentario de Adam, pero sólo emite un ligero bufido por la nariz.

Al acercarse el policía, se gira levemente y se cruza de brazos, sin dejar de mirar hacia la cama. Después de los interrogatorios los tres hermanos todavían seguían sin saber quienes eran esos tipos que habían atacado su casa. Ted cree que Adam tiene que saber al respecto porque, con lo rápido que llegaron ellos, debían de tener ese dispositivo ya preparado dispuesto para actuar, así que sabían mucho más de lo que les habían contado y no piensa dejarlos volver a marchar y que salgan de la habitación de nuevo sin darles ninguna respuesta.

Pero de momento espera la contestación de Barry...

 

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23/09/2010, 13:54
Barry

Barry miraba alternativamente a su antiguo amigo y al otro poli. Que cojones hacían en su habitación del hospital. Adam intentaba ser gracioso. Sin ningún efecto positivo, cabía añadir.

Y encima le hacia una pregunta de cortesía, de la que la respuesta le importaba un cojon. No tenía paciencia. Barry era un hombre calmado, e incluso reflexivo, pero no tenia paciencia con los polis. Porque se comportaban como verdaderos idiotas. Y Adam ahora mismo era un jodido poli.

Escupe lo que hayas venido a contar. Porque ya sabes lo que vamos a hacer nosotros. Voy a salir de aquí, caminando, y voy a buscar al tipo que judío a Terry. Y no me vegas con que lo deje, porque sabes que no lo haremos, ninguno de los tres, nos cueste lo que nos cueste.

Así que más vale que vengas con algo que ofrecer después de usar mi casa como terreno de entrenamiento para tus muchachos.

No tenia más ganas de jugar a mentir. Se lo había dicho claro en la casa. Sabía que el poli sabía algo más que ellos, y era el momento de averiguar que era.

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23/09/2010, 17:55
Adam

Tras la contestación de Barry el rostro de Adam cambia levemente, dejando en evidencia que aquella respuesta no era precisamente la que esperaba, y dista mucho de caerle bien.

- ¡Deja eso, Barry! - dice mientras se pone de pie - ¿Sabes cual es la situación en la que se encuentran tu y tus hermanos? ¡Están jodidos! - Adam se muestra cada vez mas malhumorado. Les habla a los tres, mirando principalmente a Barry, y aunque sus tono se vuelve mas severo, intenta no levantar mucho la voz - ¡Mataron a dos tipos! Mierda, si, el otro idiota que estaba en observación pasó a mejor vida esta mañana, no tuvo tanta suerte como tu – dice mientras mira a Barry, antes de seguir – y sabemos que fueron ustedes, tenemos pruebas, testigos... y no solo eso, también tengo allanamiento, obstrucción de la investigación... pero ¿que mierda? Eso es solo basura supongo.

Hace una breve pausa, toma algo de aire, pero antes de que nadie pueda decir nada vuelve a hablar.

- Barry – comienza a hablar nuevamente, mas tranquilo – si quisiera podría meter tu culo negro junto con el de tus hermanos tras las rejas por lo menos durante diez años, así que no creas que vengo aquí para pedirte “por favor”, y ni sueñes que estas en posición de exigir una puta mierda, así que deja esa actitud de James Dean un segundo, ¿bien? Te tengo agarrado bien de los huevos, Barry, a ti y a tus hermanos, y lo peor es que detrás de mi hay una fila muy larga, ¿entiendes? Y ellos no van a ser tan delicados... - gira sobre su eje, mira a la puerta a la vez que se inclina levemente sobre la cama en donde esta tendido Barry – detrás de esa puerta – dice mientras señala a la entrada de la habitación – hay un montón de gente que te quiere ver muerto. A ti y a tus hermanitos. – vuelve a erguirse – y quienes no quieren verte lleno de agujeros, te quieren ver preso. Ya sabes de que te hablo. Ya viste lo que hicieron en tu casa, y eso solo fue un aviso. Si no me hubiera quedado en la zona haciendo vigilancia, posiblemente ahora estarían todos enterrados a un lado de la autopista. Traté de advertirte, y no escuchaste esa vez, así que se buen chico, piensa la situación en la que estas, levanta el mentón, abre tu bocaza y no quiero escuchar otra cosa que salga de ella mas que un “lo siento Adam, la he jodido, tendría que haberte escuchado antes, y ahora aunque me sienta como una puta mierda voy a vestirme y a ayudarte a arreglar esta cagada” - toma algo de aire, parece calmarse un poco, aunque aun permanece de mal humor, mirando a los tres, para finalmente posar la vista en Barry.

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24/09/2010, 17:51
Barry

Has acabado de mearte en la tumba de Terry.

Barry no habla con ira, pues sinceramente está completamente impresionado por las cosas que Adam le dice.

Te has criado conmigo, con ellos. Sabes que no me importa lo que tengas, sabes que no nos importa acabar con el culo entre rejas. Sabes que lo único que queremos es venganza. Si venganza.

Lo sabes, y aun así no me muestras tus cartas. En vez de decirme, ey Barry, siento lo de Terry, puedo y quiero acabar con el tipo que mato a vuestro hermano, vienes y me sueltas un rollo sobre moralidad.

Quieres que te pida ayuda. Muy bien. Ayúdame, dime de una vez a quien tengo que enfrentarme. Y deja de hablar como si esto fuera una película de espías. Porque hasta hace unas semanas, tú eras el único poli que conocía. No tenía enemigos poderosos. Nadie buscaba a Ted o a Roger para pegarnos una puñalada.

Todo lo que está pasando, sencillamente nos viene grande. Pero no dejaremos de buscar al que le hizo eso a Terry, y si pretendes que me sienta mal porque un par de desgraciados, sean amigos de quien sea la hayan diñado, solo podre decirte que me importa más bien poco.

Se cayó un segundo. Miro con fuerza a su ex amigo. Que pretendía, no sabía a qué venía esos ataques de testosterona.

Tú nos has metido en esto. Ayer perdí un hermano, y tú viniste con videos de un bar, de un par de tíos chungos. Pero a mí no me la pegas. Tú sabes quién esta detrás, y pretendes que yo me acojone, y haga lo que tú quieras. Dime lo que sabes, y me levantare de aquí, trincare a ese tío. Me mojare las manos donde está la mierda de verdad y tú no quieres ponerte, y te conseguiré un ascenso. De verdad me da igual ayudarte. Solo quiero a ese tío.

Barry estaba que no podía consigo mismo. Tenía a un imbécil en su habitación hablándole como si fuera un niño pequeño. Regañándole por portarse mal, cuando no había hecho nada que no fuera exactamente lo mismo que hacían mil tipos peores que el por ahí.
Le molestaba que siguiera actuando como si fuera su salvador. Le molestaba porque no había movido todavía un puto dedo por ellos. Solo los había metido de lleno en una guerra a gran escala. Y ahora el tenia que luchar para salvar al resto de sus hermanos.

Como se le ocurriera amenazarle otra vez, tendrían que enchironarle por partirle la cabeza. Porque había cosas que ningún hombre toleraría.

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24/09/2010, 18:51
Adam

Adam levanta las cejas mientras Barry habla, mueve la cabeza levemente, asintiendo, aunque por su mirada parece dar poca importancia lo que dice, como si esperara aquella reacción. Abre la boca para decir algo, sin embargo congela aquella mueca unos segundos, como si finalmente terminara diciendo algo que no estaba en su cabeza.

-Oh, lo siento, señor Foster – dice con cierto tono sarcástico – siento haber tratado de que no te metieras en esto. Siento tener que investigar esto de manera correcta, sin dejarte ir por ahí, golpeando a todo el mundo, poniendo en juego la vida de tus hermanos, de tu familia, en el nombre de Terry, cosa que de seguro le hubiera encantado – continua con su tono sarcástico, aunque a medida que habla levanta la voz – siento haber tratado de salvar tu culo y el de tus hermanos. Y siento especialmente que con tu puta actitud hayas jodido una investigación de meses, si, siento que tuvieras que matar a los dos únicos jodidos tipos que nos podían llevar a los hijos de puta detrás de todo esto, de verdad lo siento. Y especialmente siento mi mal humor, perdón Barry, perdón por creer que estas haciendo una estupidez, jodiendo todo esto por no poder tragarte tu puto orgullo.

Tras aquella ultima palabras, y de forma repentina, Adam vuelve a poner un temple tranquilo, como si hubiera estado forzando aquella actitud, cosa que de todas foras se dejaba ver, dando a entender su falta de talento como actor.

- ¿Ya este mejor? Bien – dice sin esperar respuesta, completamente tranquilo, volviendo a adoptar aquel perfil de hombre que no a dormido en un día o dos, con los parpados un poco caídos y la voz ligeramente rasposa. Toma la ropa de Barry, la cual esta colgada de unas perchas sobre la pared, y que habían traído de la lavandería esa misma mañana, y la tira sobre la cama – Ahora ponte la puta ropa, que no te estoy pidiendo nada, y ya me canse de todo este drama – inmediatamente se gira hacia donde están Roger y Ted – si quieren saber mas sobre toda esta mierda, los espero en la cafetería al otro lado de la calle, en quince minutos, no voy a decir nada en una habitación de hospital, y si les voy a dar información es por que quiero que trabajen conmigo, así que antes que nada asegúrense de que vaya con la cabeza fuera de su culo... – dice mirando de reojo a Barry – Y lo mismo para ustedes. Voy a hacer que la guardia le de el pase de salida. - dice en referencia a Barry, mientras camina hacia la salida, sin esperar respuesta, aunque se detiene en la puerta antes de salir – Es la ultima oportunidad, si no aceptan estarán solos, y creo que ya saben que la tienen bien jodida de esa forma. A mi da igual, me sirven de cualquier forma, decidan ustedes... – dice antes de salir, acompañado de Raymond, y sin esperar respuesta.

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26/09/2010, 23:36
Roger

Roger, que ha asistido al intercambio de frases entre su hermano y Adam en el más completo de los silencios, comienza a mirar alternativamente a Ted y a Barry cuando el policía abandona la habitación:

-Eso... eso que ha dicho Adam, eso que ha dicho de que a Terry no le habría gustado lo que hemos hecho, ¿es verdad, no? No le habría gustado nada, siempre fue el primero en intentar que no nos metiéramos en líos -dice, nervioso, mientras se concede a sí mismo que, al menos en su caso, Terry había fracasado estrepitosamente-. No... ¿no debimos haber matado a esos tios, verdad?  ¿¿Verdad??

Roger pasa su mano por el pantalón, frenéticamente, como si intentara borrar una mancha invisible.

-Tenemos que ir a ver a Adam, maldita sea. Sea lo que sea lo que tiene que decir, es el único cabo que nos queda. 

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26/09/2010, 23:57
Ted

La respuesta de Barry resulta sin duda mucho menos diplomática de lo que Ted esperaba, y se da cuenta de que quizás su hermano estuviera un poco confundido respecto a Adam. No les había metido en realidad en esto, ni les había enseñado los videos, pero eso ya daba igual, estaban metidos al fin y al cabo. Además, andaban todos algo desquiciados, así que en cierto modo era normal que hasta el temple de su hermano se hubiera ido al garete. Joder si estaban todos desquiciados, habían matado a dos tipos, y el sermón del policía bien que se lo recuerda... Últimamente se estaba yendo todo al garete, como si estuvieran hundiéndose cada vez más y más por un desagüe, sin control y sin poder escapar. Todo a la mierda, estaban metidos bien adentro los tres...

La charla del Adam deja a Ted como si hubiera recibido un mazazo, y mientras escucha hablar a Roger se lleva sus manos a la cara, tapándose la boca y la nariz sin moverse del sitio. Luego de la intervención de su hermano, algo histérico al parecer, comienza a hablar pausadamente volviendo a bajar las manos para gesticular, y dirigiéndose a Roger:

-Lo hecho hecho está. La hemos jodido, sí, pero no podemos hacer nada para cambiar eso ya... Además, no me arrepiento, esos cabrones se lo merecían, tú lo viste, Roger, lo que hicieron.

Hace una pausa para comprobar que su hermano estaba un poco más calmado.

-No sé por qué Adam nos ofrece esto, no se qué tiene para proponernos, pero escuchémosle, que no perdemos nada por hacerlo. Quizás salgamos incluso ganando todos, sea lo que sea no lo podemos dejar escapar, así que vamos a la cafetería, y sí, nos disculpamos primero y nos tragamos el puto orgullo si es lo que quiere -dirige su mirada hacia Barry mientras dice esto último - y vemos qué tiene que decirnos. A mi no me queda una mierda de orgullo, la hemos cagado pero bien, y no creo que estemos en posición de poder pasar de su propuesta de ir porque no tenemos otra opción, estamos jodidos hagamos lo que hagamos. Igual es una mierda, pero escuchémosle, y vemos ese cabo...

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27/09/2010, 16:59
Barry

 

Barry se remueve en la cama del hospital. Las palabras de Adam no le sorprendían, seguía sin bajarse de un burro en el que hacía tiempo que se había subido, eso lo tenía claro. Sin embargo, se dio cuenta de que aquellas tonterías habían hecho más daño a sus hermanos que a el mismo.

El sabia al juego que jugaba con Adam, lo quería cabreado, furioso, para que diera un paso en falso, para que se descuidara, para que le diera a él y a sus hermanos un hueso al que poder tirarse a roer.

Se baja lentamente sin ayuda de nadie, sus hermanos no están para fiestas y celebraciones. Roger empezaba a dudar de lo que habían hecho. Se preguntaba si Terry hubiera estado de su parte. Había muchas cosas que Roger y Ted no sabían, igual que Barry suponía que había cosas de las vidas de ambos que él no llegaba a imaginar.

Terry era un santo, un hombre luchador, un trabador nato, un buen amigo y un mejor hermano. Y sin embargo, estaba seguro de que hubiera estado desacuerdo.
Había secretos en aquella familia, como los había en otras muchas, y el conocía el de Barry.

Un día, hacia ya muchos años, Ted y Mama iban por la calle, mientras Terry y Barry jugaban con unos amigos. Un chaval, de otro barrio, vio a Ted y se rio de él. Era pequeño, débil, nadie podría decir que no tuviera razón, aunque estuviera mal hacerlo. Sin embargo, madre reprendió al niño con su voz dulce y cansada. El niño le grito y salió corriendo, haciendo que ella cayera al suelo.

Me sorprendió ver como Terry no se movió para ayudarla. No dijo nada, se cayó, como una tumba. Y dejo el juego para mancharse. Nadie lo molestaba cuando estaba así, pues cada niño del barrio lo respetaba. Sin embargo aquella tarde llego tarde a casa, y entro por la cocina, hablo con madre y se fue a su cierto.

Madre lloro durante mucho tiempo. Y tarde bastante en saber por qué. Terry ya sabía que madre estaba enferma, y debió de conmocionarle mucho aquel incidente. Sin embargo mayor fue mi sorpresa cuando meses más tarde vi al niño aquella otra vez, pero con muletas.

Me entere que había estado ingresado en el hospital, durante un par de meses, porque alguien le había dado una paliza. No me hizo falta preguntar a Terry, sabía que había sido él. Tiempo después supe que debía ser así. Desde aquel día, casi nunca se metía en peleas, ya nunca discutía hasta enfurecerse, desde aquel día, dejo de ser un niño.

Roger se preguntaba si Terry lo hubiera querido. Seguramente si, Terry era un santo, pero valoraba su familia por encima de cualquier cosa, haría cualquier cosa por ellos, por nosotros.

Así que suponía que su muerte tenía mucho que ver con eso.

Lentamente Barry se vistió, no decía nada. Estaba pensando, pero no demostraba arrepentimiento. Cuando acabo, el mismo, con una ligera cojera a causa del dolor se dirigió a la puerta. Ya con la manilla en la mano.

Hermanos, no os dejéis engañar. Solo hay una manera de resolver la sangre derramada. Los polis no tienen nada contra nosotros. Que saben que fuimos nosotros, que lo demuestren, sencillamente. Creéis de verdad que gastaran 10.000 dólares en pruebas forenses para sacar una fibra de cabello de un trozo de hielo para inculpar a un tipo de barrio contra unos camorristas. Olvídalo.

La poli no tiene nada en contra nuestra, no nos conocen, jamás les hemos dado motivo para que nos quieran encerrar. Como mucho puede que nos desprecien y les importemos un carajo. Y Adam tiene que distinguirse de nosotros, separarse de esa línea, porque viene del mismo barrio que vosotros y yo.

Con los polis solo mamonadas y gilpolleces. Son la mafia los que me preocupan. Adam sabe quiénes son, y ahora nos lo va a decir. Nos usara, y a mí me da igual, era lo que tenía planeado, que nos dijera quien es nuestro objetivo. Y estamos a punto de saberlo.

Iremos a por su información, haremos lo que haga falta. Pero recordad que el orgullo quizá haga que nos maten, pero es lo único que nos queda. Yo soy un Foster, tanto como vosotros. No lo olvidemos.

Abrió la puerta. Estaba listo para tomar su destino por las riendas. Había temido por sus hermanos más que por cualquier otra cosa. De hecho si quisieran desaparecer le parecería bien. Pero se había mojado las manos demasiado en aquella mierda, y maldita sea, merecía la pena.

 

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27/09/2010, 19:42
Ted

Ted observa parado cómo su hermano va vistiéndose, y cómo se levanta dirigiéndose hacia la puerta. Luego de escucharle hablar, ya con la puerta entreabierta, contesta:

-No lo sé Barry, no lo sé si es un farol o no, ni si cuesta diez mil dólares hacer pruebas o si con uno de Washington es suficiente. Ni tampoco si es la mafia, unos pandilleros o quien coño sean los que andan detrás. Me da igual. Ahora poco podemos hacer más que ir y ver qué nos tiene que decir. 

No quería decir mucho más, entre otras cosas porque no quería que el poli del pasillo o cualquier otro los escuchara en alguna frase poco afortunada, así que mira a Roger un segundo

-Lo que si sé es que estamos juntos en esto -dice antes de ponerse a caminar para seguir a Barry hacia fuera.

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27/09/2010, 20:15
Director

 

Tras intercambiar algunas palabras, pero sin discutir en exceso, los tres hermanos finalmente salen de la habitación del hospital, dirigidos por Barry, quien camina con cierta dificultad, sin poder evitar sentir un fuerte dolor punzante en su abdomen, aunque puede andar sin ayuda. Notan que el policía que se había mantenido hasta hace poco en la puerta de la habitación de Barry, vigilando, ahora ya no esta, posiblemente ahuyentado por Adam, el mismo que seguramente hablo con los médicos para que nadie le impida la salida a del hospital a Barry por su cuenta.

Tras andar un poco por las escaleras, evitando los ascensores abarrotados o fuera de servicio, eludiendo así una espera interminable, y mientras Barry vuelve a tomar el gusto a andar a pie, pudiendo ignorar el dolor por momentos, finalmente logran salir de aquel edificio, volviendo a poner los pies sobre la calle cubierta de nieve y bajo el cielo cubierto. Llevando las manos a los bolsillos para ahuyentar el frío, los tres echan a andar, cruzando la calle en dirección al café que hay frente al hospital.

En el lugar hay bastante movimiento, mayormente por gente que pasa a comprar algo, tomándose un descanso de no hacer nada en las salas de espera abarrotadas del hospital. El lugar apesta a café y tabaco, y si bien hay mucho movimiento en la puerta, es poca la gente que se para a tomar algo en el mismo lugar.

De pie en la entrada, calentando un poco los cuerpos con la diferencia de temperatura que hace ahí dentro, los tres buscan con la mirada a Adam, para encontrarlo finalmente sentado en una de las mesas mas apartadas, al fondo del lugar, cerca de la puerta trasera y lejos de cualquier ventana. Esta hablando por su celular, y parece de bastante mal humor, mientras su compañero permanece sentado frente a él, mientras da a un trago a su café y protege unas carpetas que yacen sobre la mesa y bajo su mano. Raymond, el compañero de Adam, ve a los tres hermanos parados cerca de la puerta, y mientras deja la taza sobre la mesa, tragando el ultimo sorbo de café, les hace una seña para que se acerque el lugar.

Mientras van a la mesa, Adam cuelga el teléfono y también vuelve la vista hacia Barry, Roger y Ted, quienes se acercan a la mesa. Adam, ademas de cansado, ahora se ve muy malhumorado, mas que antes, pero solo se limita a señalas tres lugares vacíos en la mesa mientras se acercan a ella.

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04/10/2010, 07:41
Ted

El menor de los Foster entra a la cafetería del hospital junto a sus hermanos, y echa una mirada buscando a Adam y a su compañero. Es este último quien les hace señas para llamar su atención, mientras Adam habla por teléfono. Tampoco tenía mucho interés Ted en fijarse en el local, quería saber cuanto antes qué era lo que Adam tenía para decirles e irse por fin ya del maldito hospital, que sólo le hacía sentirse incómodo.

Tras localizar a los policías, los tres Foster se dirigen hacia el rincón en el que los esperaban. Adam les indica que se sentaran; parecía que estaba todavía visiblemente encabronado, más incluso que en la habitación del hospital. Ted es el primero en tomar asiento.

-Aquí nos tienes, a los tres...
-pronuncia expectante mientras pone las manos encima de la mesa, mirando hacia Adam. Sus palabras suenan más que nunca con aire cansado.

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04/10/2010, 12:49
Barry

Barry no dice nada. Esta serio. Prefiere mantener esa actitud, si viniera preguntando resultaria extraño. Esta ansioso por saber algo de verdad de lo que estaba pasando.

Busca un sitio donde sentarse y se acomda, para escuchar lo que quiera que tengan que decirles. Si Adam esta cabreado seguramente sea algun jefe exprimendole para que obtenga resultados. Imagina que todo lo que habia pasado en las ultimas horas tendria cabreada a mucha gente, a ambos lados de la ley.

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04/10/2010, 13:26
Roger

Roger espera a que sus hermanos se sienten para sentarse él. Adam sigue hablando por teléfono y tiene que reprimir el impulso de pedir unos huevos con jamón, algo totalmente impropio en esa situación.

Sólo esperaba que lo que Adam tuviera que contarles fuera lo suficientemente bueno como para haber sacado a su hermano del hospital.

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05/10/2010, 19:05
Adam

Adam sigue con la mirada a los tres hermanos que toman asiento en aquella mesa apartada de la gente que se reúne en aquel lugar.

-Bien...- dice entre dientes una vez los Foster toman asiento, para inmediatamente mirar a su compañero, sentado frente a él, y al cual le hace una seña, a la cual este responde rápidamente acercando las carpetas a Adam.

Abre una de las carpetas y la revisa en silencio, pasando las paginas. Mientras tanto nadie dice nada, se intercambian miradas, y el silencio que se hace en la mesa se prolonga hasta volverse cada vez mas incomodo, pero cuando alguno ya esta por decir algo, tan solo para quebrar el hielo, Adam vuelve a hablar.

-Este es Jason J. Millman – dice con voz firme, mientras de entre las paginas de la carpeta saca una fotografía, la cual deja en medio de la mesa, mirando hacia los tres hermanos Foster.

-Policía de la brigada Antivicio de NY. Cuarenta y cuatro años, divorciado, un hijo. Un historial excelente y extrañamente limpio de cara al publico, aunque realmente no era mas que un cabrón corrupto. Creemos que fue él quien contrato a los dos tiradores, o mejor dicho, quien contactó con ellos.

Sin esperar respuesta, Adam vuelve a rebuscar entre la carpeta, y no tarda demasiado en sacar otra fotografía, la cual deja sobre la que había mostrado antes.

 

- El tipo que está en medio es Lonnie Walker. Seguramente le hayan oído nombrar, aunque no creo que lo hayan visto – Dice Adam, y tiene razón, es un nombre que les suena, y que les suena peligroso, pues según se dice es el encargado de cualquier negocio turbio en Queens, especialmente las drogas. “El rey de las calles”, se dice que es, aunque aveces pareciera mas una leyenda, pues poca es la gente que lo a visto en persona – No suele mostrarse mucho – continúa – es cuidadoso y bastante paranoico, de hecho esta foto nos costó mucho, pero hasta el camello mas pequeño de Queens trabaja para Lonnie Walker, él es el jefe de estas calles, un tipo peligroso, aunque con un perfil bastante bajo para los de su tipo.
El hombre que esta a la derecha de la imagen es Aaron Dubois, el segundo al mando en la empresa de Walker, su mano derecha. Es la cara, quien hace recordar quien es el jefe a los peones que tiene trabajando en las esquinas. También es quien se encarga de manejar el frente de la empresa, para que se vean lo mas legal posible. Es un tipo cuidadoso también, pero ahora no nos importa demasiado, pese a todo esta demasiado limpio como para poder tocarlo.

Vuelve a revisar la carpeta, y pero ahora saca una imagen recortada de un periódico, la cual deja con las otras, y como antes, se trata de la fotografía de una persona.

- Este señor elegante puede que lo conozcan, aunque dudo que se interesen demasiado en el ambiente político de la ciudad – hace una pausa y mira a los tres antes de continuar – se trata de Benjamin Bohrer, concejal del distrito. Si, eso mismo, un concejal blanco en Queens, ¿quien iba a pensarlo?. - parece hacer una broma, aunque no sonríe ni intenta forzar nada parecido a una sonrisa – El señor Bohrer tiene una buena reputación, al menos publica, aunque lo que realmente le importa no es la política, si no los bienes inmobiliarios. Sabemos, y estamos seguros, de que las cenas de gala a las que asiste el concejal se pagan gracias a sobornos de contratistas para obtener permisos para construcción, así como, obviamente, lugares para construir. Digamos que el principal hobby del señor Bohrer son los bienes inmobiliarios.

Adam hace una pausa. Acomoda las fotografiás, una al lado de la otra, y las mira en silencio un segundo, antes de continuar.

- Bien, ya tenemos a los personajes, ahora veamos como es el guión – se acomoda en la silla, incorporándose en ella y acercándose mas hacia la mesa presten atención, esto puede marear un poco.

Adam aclara la garganta.

- El señor Millman, policía corrupto de NY, es asociado de nuestro amigo Walker. “Tu me rascas la espalda y yo te la rasco a ti”, así es como funciona su relación, y se imaginarán que tener un socio dentro de la brigada de antivicio es un beneficio para cualquier tipo que este metido en el negocio de las drogas. Entonces, Millman recibe sobornos, y Walker recibe beneficios. Lamentablemente no es el único, Walker es, digamos, la primear encrucijada en donde el dinero de las drogas comienza a moverse, y hablamos de mucho dinero. En mi oficina tengo toda una estantería con archivos de policías en la misma situación que Millman, hablo de por lo menos la mitad o menos de los de este distrito, y muchos mas en la ciudad, sin contar a los peces gordos, en mayor o menor medida, todos reciben su tajada de este negocio, y de otros...

Hace una pausa, toma algo de aire antes de seguir.

- Pero el dinero no termina ahí. Ahora es cuando entra en juego el señor Bohrer, de bienes raices, nuestra segunda encrucijada. La tapadera para el negocio de Walker es la construcción, invierte dinero en ello, y para poder ser parte de ese sistema, da generosas donaciones a la causa del concejal. Con el tiempo han estrechado un fuerte lazo de negocios. Entonces tenemos dinero de drogas que no solo va a la policía, si no que va al gobierno, al señor Bohrer, y de ahí a funcionarios, empresarios... el dinero sigue fluyendo, como una gran red. Mierda, hablamos de que el día de mañana se podría construir una escuela con el mismo dinero que ganan los chicos que están en la calle vendiendo mierda, ¿lo entienden?.

Vuelve a hacer una pausa. Mira a los que están sentados en la mesa mientras se echa hacia atrás en su asiento, para luego continuar.

- Se pueden hacer una idea de lo grande que es todo esto. Policías, políticos, empresarios, todos metidos hasta el cuello en este asunto. Seguramente se estarán preguntando que tiene que ver todo esto con el asesinato de Terry. Bien, ahora que esta planteado el esecenario, vamos a ello.

Desde hace unos meses que el señor concejal Bohrer esta intentando hacerse con los terrenos en los cuales está la vieja fabrica, para llevar a cabo alguno de sus negocios, claro. Todo iba bien para él, hasta que el sindicato se metió en el asunto. Obviamente a nadie le hace gracia perder su trabajo, ¿y quien estaba al frente del grupo de obreros descontentos? Exacto, Terry. Ya saben como era su hermano, no iba a dar el brazo a torcer, no lo hizo, y finalmente terminó haciéndoles perder la paciencia a sus enemigos. Claro esta, Bohrer no iba a manchar sus manos para deshacerse de un trabajador honrado, aunque tampoco iba a renunciar al dinero, pero para eso lo tiene a Walker. El “buen” Lonnie no iba a echar su fama de tipo precavido por un negocio, menos para matar al buen samaritano del pueblo, aquel que había sacado a tantos chicos de las esquinas, eso iba a levantar demasiado revuelo, poner las luces sobre él no es algo que le guste, según sabemos. Entonces le encarga su trabajo a su amigo policia, el señor Millman.

Adam parece bastante molesto al hablar de aquello, como si estuviera cansado de contar la misma historia que ya sabe, una y otra vez, aunque no por eso se detiene, y continua dando explicaciones a los hermanos Foster.

- Desconozco por que Millman contrató a dos matones para hacer el trabajo. Tal vez no quería ensuciarse las manos, no llamar la atención, ya saben. Tal vez le hubiera parecido buena idea dar a entender que todo aquello no era mas que un robo, normal en esta ciudad. Pero en un punto la cagó, contratando gente de la ciudad, ahí es cuando todo se fue al traste, al menos para él, lo cual es bueno, ya que de lo contrario jamas podríamos haber hecho una buena conexión, no tan rápido y de manera tan firme.
En fin, esa es la historia, Terry murió por sus ideales, y por joder con gente muy, muy importante. La única forma de vincular a Walker y Bohrer en todo esto, al menos de manera firme para poder llevarlos a la justicia, era mediante los matones, Zed y Jerome, comenzando desde abajo. Los estábamos siguiendo, incluso los pudimos vincular con Millman. Los vimos en un bar conversando, no se de que, pero ahí estaban. Desgraciadamente, horas mas tarde, nuestras dos ultimas pistas estaban muertas... o casi. Nuestro casó se derrumbó, gracias a ustedes, malditos idiotas – dice esas ultimas palabras bastante enfadado, aunque se nota a la vista que se contiene. Hace una breve pausa antes de seguir – de todas formas, no soy el único que esta jodido. Ahora no tengo caso, pero ustedes... ustedes llamaron la atención. Walker se cabreó mucho al enterarse de que Millman había contratado a dos matones para hacer su trabajo, y aun mas cuando también supo que los hermanos Foster estaban haciendo una cruzada para vengar al difunto Terry. Es por eso que intentaron matarlos, es por eso que ahora no solo los buscan los matones de Walker, si no también los policías que trabajan para él, y es por eso que esta mañana el cuerpo de Millman apareció flotando en el río.

Mira a Raymond, el cual parece sorprendido ante aquella ultima novedad – Me acaban de avisar. – le dice al notar la mirada de su compañero. Tras un breve silencio, vuelve a dirigirse a los hermanos.

- ¿Ahora entienden la situación? Están caminando en la cuerda floja, chicos – dice finalmente, mientras toma la taza y da un sorbo a su café.