Partida Rol por web

Historias de Seattle

2 - El Feudo de Otoño

Cargando editor
25/01/2021, 17:55
- Director -

El viento sopla en tu cara y la luz te hace parpadear cuando sales al exterior. Tardas unos segundos en ubicarte, pero claramente te encuentras en un bosque. Una densa niebla no te deja ver más allá de un par de pasos, pero pese a todo, las hojas caídas y su color rojizo te dejan muy claro la estación en la que estás. Otoño.

Para confirmarlo te acercas a un árbol y, a pesar de la niebla consigues distinguir el tono dorado y rojizo en sus hojas caducas. Sonríes, pero la sensación agradable dura poco. Amortiguados por la niebla, escuchas unos sonidos a lo lejos. ¿Gritos? De repente, algo se acerca rápidamente hacia ti y te agachas, aunque no habría hecho falta, pues pasa aproximadamente un metro por encima de donde estaba tu cabeza, golpeando el tronco del árbol. Miras para ver qué era, pero sólo puedes ver una mancha negra en el tronco, que se extiende rápidamente matando las ramas del árbol, que se pudren en pocos segundos.

Los sonidos se van aproximando hacia ti cada vez más y distingues el choque de metal contra metal. Maldices al darte cuenta de que has llegado al lugar esperado, sí, pero justo en medio de una batalla.

Notas de juego

Bueno, lo primero es lo primero. Considero que llegar hasta aquí es para tu personaje un Hito Significativo (seguramente dentro de poco tenga lugar otro Relevante). Eso te permite retocar algunos de los valores de tu ficha:
- Cambiar el valor de dos habilidades
- Gastar recuperación para obtener proezas o poderes
- Renombrar un aspecto

Cargando editor
27/01/2021, 21:03
Au Fae

El cambio del lugar había sido una experiencia maravillosa, casi tanto como la visión de Otoño, y es que el cobre y la humedad se mezclaban en el aire, suave y lleno de contrastes. Era sencillamente maravilloso. Era. Hasta que una oscuridad consumía el árbol.

Mis alas se agitaron mientras corría a alejarme, sintiendo una lástima por aquel pobre ser que se consumía pero ¿Cómo iba a curarlo?

Mi primer instinto fue probablemente el erróneo: me escondí. Miré al árbol y me pregunté si el mismo conjuro que usaba para quitarme la borrachera serviría para quitar la enfermedad que se extinguía, enseguida lo descarté y observé ¿qué se acercaba y a qué velocidad? ¿Podría huir a tiempo si corría o era mejor mantenerme escondido?

- Tiradas (1)

Motivo: Sigilo

Habilidad: Normal (+1) (1)

Dificultad: Bueno (+3) (3)

Tirada: [-1] [1] [0] [0] = 0

Resultado final: Normal (+1) (1), Fracaso

Notas de juego

Haciendo una revisión creo que no hay mucho que cambiar, si tienes alguna idea o sugerencia soy todo ojos. O.o

Cargando editor
03/03/2021, 16:49
Brigitte

Escuchas unos pasos justo detrás de ti, y te vuelves para ver a una mujer sidhe armada con una espada que se coloca a tu lado junto al árbol.

¿Qué haces aquí? ¿Quieres que una de esas sombras te convierta en humo? — Su tono de voz parece el de alguien acostumbrado a que la obedezcan. — Veo que tu entrenamiento es bastante deficiente, pero ¿sabes desenvolverte en una batalla? Más te vale, porque estamos en una...

De repente te empuja y caes al suelo violentamente medio segundo antes de que el tronco del árbol salte por los aires. Al levantar la cabeza de nuevo, ves las sombras de las que te habla la mujer: parecen espectros del inframundo que flotan dejando un rastro de muerte en el bosque, pudriendo las hojas caídas en los lugares donde deberían estar sus pisadas, aunque sus piernas no son realmente visibles.

Vas desarmado... Pero, ¿quién te entrenó? Incluso en este lugar no aguantarás mucho tiempo usando sólo tu magia — con la mano izquierda, cogió una daga de la bota y te la lanzó con la empuñadura por delante. A la de tres, cargamos cada uno por un lado... ¡Tres!

Ni siquiera esperó a ver qué hacías, ni si habías logrado recoger el arma que te había dado antes de salir corriendo hacia el espectro.

Notas de juego

Haciendo una revisión creo que no hay mucho que cambiar, si tienes alguna idea o sugerencia soy todo ojos

En todo caso, ese punto en armas de fuego por otra habilidad. Pero a tu gusto.

Cargando editor
04/03/2021, 17:50
Au Fae

¡Porque no soy un guerrero! -repliqué- ¡Odio la violencia!

Sin embargo la chica me salvó, derribándome en el proceso. Por un lado me sentía agradecido, por el contrario me sentía en deuda. Maldije internamente nueve círculos infernales. No sólo era una guerra: al parecer las hadas iban perdiendo. Mi cuerpo reaccionó más rápido que mi mente con su última orden, y lo siguiente que pude discernir fue el suelo acercándose a gran velocidad contra mi persona.

Por fortuna pude poner mi mano en el suelo en el último momento para recuperar la verticalidad y continuar con la carga.

- Tiradas (2)

Motivo: Esto va de un ataque de alguien que no sabe atacar

Habilidad: Mediocre (0) (0)

Dificultad: Mediocre (0) (0)

Tirada: [-1] [-1] [0] [0] = -2

Resultado final: Terrible (-2) (-2), Fracaso

Motivo: Y esto es un punto de destino del que no estoy muy convencido

Habilidad: Mediocre (0) (0)

Dificultad: Bueno (+3) (3)

Tirada: [1] [0] [-1] [0] = 0

Resultado final: Mediocre (0) (0), Fracaso

Notas de juego

Tenía las armas de fuego por tener alguna defensa a distancia, pero suponiendo que no... ¿por qué lo cambio? ¿empatía? Que tenga sentido con lo que llevamos narrado...

Cargando editor
08/03/2021, 16:07
Espectro

Tras un momento de duda, te lanzas contra el espectro con la daga que te ha lanzado la mujer. La mujer sidhe ya ha llegado junto a él y lanza un tajo horizontal con su espada, que habría partido a una persona normal, pero la sombra fantasmal parece desaparecer para materializarse medio metro más atrás. Tal y como estás diciendo, ni eres un guerrero ni sabes cómo manejar un arma. No sabes cómo habría reaccionado la criatura de haberla alcanzado con el filo de la daga, porque tu estocada está claramente desviada de su posición y queda al menos a un palmo del cuerpo.

El espectro se vuelve hacia ti y levanta sus manos de las que sale un chorro de energía oscura, similar al que golpeó el árbol hace a penas unos segundos. Sin embargo, mientras lo hace, la mujer sidhe aprovecha para cargar de nuevo y ves cómo el filo de su arma atraviesa el cuerpo del ser. Durante un momento piensas que no le ha hecho nada, que la sombra es insustancial, como los fantansmas de las novelas y el acero de la hoja sencillamente puede pasar a su través sin que se inmute, pero entonces ves cómo la sustancia translúcida de la que está formado empieza a desvanecerse alrededor del filo de la espada, donde debería estar la herida, y el ser colapsa sobre ese punto, dando la sensación de ser absorbido por el arma dejando sólo un aire gélido donde se había encontrado.

Notas de juego

La defensa contra el ataque de la sombra es una tirada de Atletismo a dificultad 3.

Haz también una tirada de Conocimiento, a la misma dificultad (3).

Cargando editor
08/03/2021, 22:11
Au Fae

El golpe me impactó de lleno, haciéndome retroceder por el suelo. Mientras recibía golpes no podía evitar sentir que me habían usado como cebo. Aunque aquello normalmente no me importaría demasiado, no sabía donde estaba pero parecía en guerra, mi amiga estaba por aquí, sentía que estaba completamente fuera de lugar. Ni siquiera sabía qué me estaba atacando.

Deseé, mientras terminaba de alzar la mirada hacia el ser y la shide, que se descompusieran en polvo. Era una rabia poco común en mí, probablemente fruto de sentirme completamente impotente.

De algún modo alcancé a ver cómo el ser era absorbido por el arma, pero ¿Aquello le había destruido? ¿O era como una cárcel? Habían muchos matices diferentes entre aquellas dos opciones.

- Tiradas (2)

Motivo: Atletismo

Habilidad: Bueno (+3) (3)

Dificultad: Bueno (+3) (3)

Tirada: [-1] [-1] [0] [0] = -2

Resultado final: Normal (+1) (1), Fracaso

Motivo: Conocimiento

Habilidad: Competente (+2) (2)

Dificultad: Bueno (+3) (3)

Tirada: [0] [1] [1] [0] = +2

Resultado final: Grande (+4) (4), Éxito

Cargando editor
09/03/2021, 13:19
Brigitte

El rayo de oscuridad te impacta y te lanza contra el suelo. Cuando te levantas, ves una marca negra en el lugar en el que te ha alcanzado. Observas un momento el espectáculo del espectro al desvancerse y justo antes de hacerlo sus rasgos se vuelven algo más claros. Consigues identificar una armadura antigua, de estilo persa, por algún videojuego o película, aunque seguramente muy anterior. ¿Babilonia? ¿Asiria? ¿Se trata acaso de algún fantasma de la antigua Mesopotamia?

La mujer sidhe se acerca a ti, tendiéndote la mano para ayudarte a levantarte. Por un momento piensas que te ha utilizado como cebo, pero luego te das cuenta de que ella llegó y atacó antes que tú, dejándote a ti la oportunidad de acabar con esa sombra mientras se enfrentaba a ella. Un guerrero tal vez lo habría hecho, pero tu falta de entrenamiento (o tu decisión de atacar con la daga en vez de usar algún poder mágico) te impidió hacerlo. Ella, sin embargo, no desaprovechó la apertura que le ofreció el espectro al volverse hacia ti.

El peor ataque que he visto en mucho tiempo... Ninguno de mis chicos es tan descuidado como para no saber utilizar un cuchillo — dice, extendiendo la mano para que le devuelvas su daga — así que supongo que no has pasado por la instrucción. Pero está claro que eres uno de nosotros, así que ¿quién eres? ¿Cómo has llegado hasta aquí?

Parece más tranquila ahora que no hay ninguna amenaza a la vista. Tal vez la situación esté un poco más controlada de lo que habías pensado inicialmente. Al menos en esta zona.

Notas de juego

Te veo bien con las tiradas. Fallas por 2 y la energía oscura es un arma de daño 2, por lo que recibes 4 puntos de estrés físico. Con Vigor 1, tienes 3 casillas, así que puedes asumir una consecuencia leve ("ennegrecido" por la marca de sombra que causa el impacto) y marcar el 2 o una moderada ("marcado por la sombra") y no perder estrés, lo que prefieras.

Cargando editor
10/03/2021, 19:06
Au Fae

Definitivamente mi primera intervención en Otoño había sido tan desastrosa que bien podría haberme hecho pequeñito hasta desaparecer. Pero tenía una tarea pendiente: encontrar a mi amiga. Y si aquello era una guerra sólo aumentaba la necesidad de hacerlo.

Al menos mi habilidad para hacer de cebo no había sido tan malditamente mala y la mujer no me dejó tirado.

Mi mirada se detuvo en esa estatua que desaparece.

¿Mesopotamia?

Pregunté, más para mí mismo que para ella. Me puse en pie tratando de recuperar algo de dignidad, aunque no me quedaba demasiada en aquel instante. Y me vestí con una sonrisa, aunque mis ojos estaban tristes.

Me hago llamar Au Fae, y vengo de debajo de un puente. Es una historia larga. Como has visto la batalla no es mi campo. Y la magia tampoco demasiado, pero al menos ahí sí me defiendo.

Estaba buscando una amiga. Y me he encontrado una guerra... ¿y una aliada?

Pregunté directamente mirándola. Tenía que encontrarla y, el mejor modo que se me ocurría, era buscar aliados locales.

Notas de juego

Al final cambié Armas de Fuego por Empatía

Me quedo "ennegrecido" y me marco 2.

Cargando editor
12/03/2021, 10:14
Brigitte

La mujer te mira un momento.

¿De debajo de un puente? ¡El viejo Rusty! "¿No es así?" — Comenta, citando la coletilla del troll mendigo, aunque su tono es más cariñoso que de burla. — Si él te ha dejado pasar, has tenido que hablarle de la Orden de la Hoja Caída...

Te mira de arriba a abajo una vez más.

Pero, ciertamente, no perteneces a la Orden. Yo no te he entrenado, como se ha podido ver. Así que, ¿cómo conoces la Hoja Caída?

Por el momento, ignora tu pregunta sobre si se trata de una aliada o no, pues seguramente esa decisión dependa de tu respuesta. Tampoco hace ningún comentario sobre esa amiga que te ha traido aquí y no puedes leer nada en su rostro que te dé una pista de su opinión al respecto.

Cargando editor
12/03/2021, 15:58
Au Fae

El escuchar la coletilla consiguió que sonriera, en realidad parecían conocerse y el viejo me caía bien. Asentí ante su suposición, estaba claro que la guerrera no iba a darme información si no estaba segura y no podía culparla del todo.

También hice el pago correspondiente.

Añadí. Le miré de arriba a abajo con su última pregunta y medité un poco antes de responder. A veces habían respuestas más correctas que las palabras. Busqué entre mis pertenencias hasta sacar un viejo y doblado papel donde estaban las indicaciones del viejo. También le mostré el anillo que no recordaba bien de dónde había salido. Con aquello esperaba que fuera suficiente.

Cargando editor
19/03/2021, 11:28
Brigitte

La mujer se encoge de hombros, como si dijeras una obviedad al hablar del pago. — Claro, es un troll...

Recoge la carta y el anillo y los mira un momento, antes de devolvértelos. — Es como si Él te hubiera elegido... — Murmura algo en voz baja, casi para sí misma, mientras te mira de arriba a abajo.

Evidentemente aquí no estás a salvo dice finalmente. — Ven conmigo...

Sin dudarlo un momento, se da la vuelta y empieza a caminar antes de que tengas tiempo para responder. Al parecer os encontráis en medio de una batalla, así que es probable que no tengas muchas más alternativas que hacer lo que te dice.

Por cierto, mi nombre es Brigitte — dice mientras avanza sin mirar atrás. Te das cuenta de que ya se ha alejado 5 o 6 metros en lo que te planteabas si tenías otra alternativa.

Cargando editor
19/03/2021, 15:53
Au Fae

¿Él?

Pregunté, y es que estaba claro que la shide daba por supuestas demasiadas cosas, como si me faltase algún tipo de conocimiento, lo cual era bastante probable. Como fuera parecía saber algo, y también parecía que había llegado al sitio adecuado. Podría ser una trampa, pero seguiría siendo más segura que una zona de guerra. Desde luego a la gente le gustaba jugar a los acertijos.

La seguía dando algunos saltos y acelerones, y es que lo que para ella era un paso ligero, para mí era poco menos que trotar.

Un placer, Brigitte. ¿Dónde vamos? -no volví a preguntar quién era él, que probablemente se refería a mi padre adoptivo, y si no, respondería si quisiera- ¿Y lo de mi amiga?

Por un momento temí que me hubieran secuestrado sólo para atraerme y, si fuera el caso, no podría perdonármelo. Aunque lo más probable es que fuera un cúmulo de catastróficas desdichas.

Cargando editor
25/03/2021, 09:24
Brigitte

Ignora tu primera pregunta mientras camina entre los árboles con la agilidad de alguien que está tan acostumbrado a moverse en el bosque como cualquier persona en las calles de su ciudad natal. Te cuesta seguirle el ritmo pero, aún así, te da la impresión de que realmente se está intentando adaptar a tu paso.

Vamos a un lugar seguro — dice sin más. — Allí te recibirá el Señor cuando termine esta batalla. — Aunque no lo dice abiertamente, en su tono puedes leer que te consideraría una carga durante la misma y no tiene la más mínima intención de cuidar de ti más allá de lo imprescindible.

¿Amiga? ¿No has venido solo? — Dice parándose. Luego recuerda lo que le habías dicho. — ¡Ah! Esa a la que has venido buscando... No parece muy probable que esté aquí, pero luego podrás preguntar sobre ello. — Desde luego, no parece una de sus prioridades ahora mismo.

De repente, se para y te mira. — Ahora sigue mis pasos sin desviarte y no mires hacia atrás...

Se dirige a dos árbles y cruza entre ellos. Al hacer lo mismo el bosque desaparece a tu alrededor o, más bien, se aleja, y te encuentras en un claro que parece utilizarse como zona recreativa. Hay una explanada de tamaño suficiente como para practicar varios deportes, un merender en uno de los laterales y una casa de un par de pisos, no demasiado grande. No muy lejos de vuestra posición, hay unas estatuas de dos guerreros que parecen observarlo todo con un gesto amenazador bajo sus yelmos adornados con sendas hastas de ciervo.

Vamos, no tengo tiempo para esto... — dice dirigiéndose a la casa.

Cargando editor
25/03/2021, 10:55
Tarvos

La puerta de la casa se abre y, desde la espalda de la mujer, ves un recibidor que parece tener la misma superficie que habías calculado para toda la casa, aunque las puertas y pasillos que salen de él dejan muy claro que la planta se extiende mucho más allá de sus límites. Miras a los lados, para volver a calcular el tamaño de la pared exterior en relación a lo que estás viendo y te sientes ligeramente desorientado al comprobar que, efectivamente, lo que por fuera parece una pequeña casa de campo, por dentro es una auténtica mansión.

Sin embargo, al volver a mirar hacia el recibidor, un enorme cuerpo ocupa la mayor parte de tu campo visual. Un ogro de casi dos metros (de ancho) y una estatura que a duras penas le debería permitir estirarse si la casa tuviera el tamaño que aparentaba desde fuera os mira con gesto pétreo mientras sujeta una inmensa hacha de batalla en una pose bastante poco amigable.

Casi súbitamente su expresión se relaja y deja caer el arma hacia un lado.

¡Brigitte! Pero, no vienes sola, pues no te habría escuchado llegar... — La mujer se hace a un lado y te quedas frente a frente con el ogro, que da un paso hacia ti. — ¿Quién es este pequeñín?

Gira la cabeza y le habla a alguien en la habitación. — No hay por qué asustarse. Estás de suerte y vas a conocer a mi maestra — dice haciendo un gesto con la mano desarmada hacia la guerrera Sidhe.

Cargando editor
25/03/2021, 12:15
Tarvos

El ogro se planta frente a la puerta de la sala de estar, ocupando una parte no despreciable del enorme recibidor, con su hacha en la mano en un gesto defensivo. Escuchas cómo se abre la puerta de la entrada y ves que Tarvos se relaja.

¡Brigitte! Pero, no vienes sola, pues no te habría escuchado llegar... — Da un paso hicia delante, quedándose en el borde de tu línea de visión. — ¿Quién es este pequeñín?

Antes de recibir ninguna respuesta, gira la cabeza hacia ti y sonríe, más tranquilo. — No hay por qué asustarse. Estás de suerte y vas a conocer a mi maestra — dice haciendote un gesto con la mano por si quieres salir al recibidor.

Cargando editor
25/03/2021, 21:46
Mara Wright

El misterio que se hallaba ante ella, y que podría entretenerla por al menos gran parte del tiempo que Cernunnos se tomara en regresar por ella, palideció al igual que su rostro cuando el ogro agarro su hacha de combate haciendo que tragara grueso pegando su espalda contra la estantería.

«¡¿Brigitte?!...¡¿esa Brigitte?! ¡¿y para que el hacha?!» Pensó la joven psíquica sin atreverse a moverse un ápice de su posición incluso cuando intuyo que no venía sola por las palabras de Tarvos.

¿Lo estaba? De veras así lo pensaba Tarvos, de vuelta en su versión más inocente y menos amenazante. Ella no estaba tan segura, aún así y curiosa por la mención de ese pequeñín, asomo su naricilla por el quicio de la puerta sin dejarse ver por completo.

Cargando editor
25/03/2021, 23:05
Au Fae

Al modificar ella el ritmo, hice lo propio, tratando de acelerar para ser la menor carga posible. Sabía que no sería fácil, y que apenas aguantaría, pero al fin y al cabo ella me protegía ¿no?

Sé que está aquí. Me lo han dicho los espíritus del Samhain. Nunca me han mentido.

Hablaba bastante seguro de mi mismo. También era cierto que ni se me ocurrió mirar atrás cuando me dijo que no lo hiciera, recordando cientos de cuentos al estilo Orfeo. Apreciaba mi alma lo bastante como para no jugármela, menos aún siendo una guerra. A veces tenía sentido común, aunque eran las veces más raras.

...

Ver aquellos guerreros, lejos de hacerme sentir pequeño, me hacían sentir poderoso. No sabía definir bien porqué, pero mi imaginación bailaba con ellos con total seguridad. Probablemente bastante lejos de la realidad que significaría acabar bajo el pie de cualquiera de ellos.

Entramos, en cualquier caso, hasta que nos encontró aquel ogro. Mis ojos brillaban con una genuina fascinación.

Au Fae.

Me presenté. Sí, mi nombre era bastante anodino, literalmente podría traducirse como "un hada", pero era con lo que me identificaba. Hice un esfuerzo por mover mis quebradizas alas, pero apenas consiguieron vibrar.

No soy muy silencioso si no me ayudo con magia. No soy un buen guerrero ni siquiera con magia.

Traté de bromear. No sabía si darle la mano era lo adecuado o sería una ofensa, pero me la jugué dando un paso hacia él y extendiendo mi minúscula mano en comparación.

Cargando editor
29/03/2021, 00:43
Mara Wright

Au Fae...Se presentaba la voz que llegaba desde el recibidor cuando la psíquica asomo la cabeza por el hueco que quedaba entre el quicio de la puerta y el enorme ogro. Abriendo sus expresivos ojos en radiante sorpresa al ver quien avanzaba ofreciendo su mano en saludo cordial a Tarvos, abandono de la sombra protectora del ogro y salió al encuentro del fae.

-¡Au Fae! - explotó en júbilo a punto de estrellarse contar él al abrazarlo, consciente de lo extraño que debía ser la situación para él con quien no tenía tal confianza pero la verdad es que poco le importaba – no sabes cuando me alegro de ver una cara conocida – le susurró al oído antes de romper el estrecho abrazo que le había dado, separándose solo lo que le permitía el largo de los brazos - ¿estas bien? Tarvos decía que su maestra – haciendo alusión a Brigitte allí presente – se encontraba combatiendo junto a su señor - entonces si miró a ella y le pregunto - ¿Y el señor Cernunnos? ¿se encuentra bien? - su mirada regreso sobre su amigo – él me recibió cuando llegue y ha sido muy considerado conmigo teniendo en cuenta que llegue a sus tierras sin haber sido invitada – sonreí con cierta incomodidad - ¿y tú? ¿como has llegado aquí? - pregunte intrigada teniendo en cuenta lo que había descubierto estando allí y que tendría que comentar a Adrian en cuanto regresara a casa

Cargando editor
29/03/2021, 19:32
Brigitte

La mujer sidhe dirigió una mirada a la joven que acababa de salir de la puerta, pasando junto a Tarvos sin inmutarse por el tamaño del ogro y luego se giró hacia le chico que la acompañaba.

¿Esta es tu amiga? — Preguntó. — Estás de suerte por haberla encontrado tan pronto, entonces.

Volvió a fijarse en Mara, estudiándola con unos ojos fríos y calculadores.

Se encuentra bien — contestó sin mostrar el más mínimo asomo de duda a pesar de no haber estado con él en un buen rato. Luego se giró hacia el ogro. — Y debo encargarme de que siga siendo así. Tarvos, deja a este joven a tu cuidado. Que no salgan de la casa hasta que regrese el Señor. No tiene el más mínimo entrenamiento y podría ser peligroso para él.

Se dió la vuelta y abandonó el recibidor de la casa, cerrando la puerta al salir.

Cargando editor
29/03/2021, 19:37
Tarvos

El enorme ogro cambió el hacha de mano y extendió la derecha para apretar la que le tendía Au Fae. A pesar de su evidente fuerza, que podría haber aplastado sus huesos con una facilidad preocupante, a penas realiza un suave y cordial apretón.

Tarvos — dice presentándose. Sin duda su Nombre Verdadero será algo mucho más largo y complejo, pero Brigitte confirma que todos le conocen por ese nombre al hablarle.

Por supuesto, señora... — dice con un saludo casi militar como el que se dedica a un superior antes de que la sidhe desaparezca. — Es mi maestra, y una de nuestros mejores luchadores dice orgulloso mirando a Mara y Au Fae alternativamente.

Por favor, pasemos de nuevo a la sala. Estaréis más cómodos... — dice haciendo un gesto hacia una pequeña sala de estar en la que hay varias librerías, así como un par de butacas y sofás rodeando una pequeña mesa. — Así que sois amigos, ¿no? — Habla despacio, como si tuviera que pensar cada palabra, o pronunciarla con cuidado para no romper todos los cristales de la Casa de Campo si llega a alzar la voz. Apoya nuevamente su inmensa hacha de batalla en el lateral de una de las librerías y se apoya junto a la puerta. — ¿Es él quién te habló de la Orden de la Hoja Caída? — le preguntó a Mara ante el asombro de Au Fae.