Partida Rol por web

Historias Secretas: La imagen en el espejo

Día de feria

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17/07/2015, 12:23
Director

Año de Nuestro Señor de 1355.
Burgos, 30 de Junio.

Los negocios de tu padre han hecho que tus huesos hayan venido a dar a Burgos. Por lo visto, el señor Pere (padre) te ha encomendado la misión de entregar unos dineros por la compra de dos cocas a un comerciante que, casualmente, se encontraba en Burgos. Un poco lejos del hogar, pero los negocios son los negocios. Tras una semana viajando, llegas a Burgos, cuya ciudad, en éstos días, se haya impregnada por la feria y su ambiente. Puestos, carretas, tenderetes, paseanes y buhoneros; niños "latrocinando" las bolsas que pueden, vendedores de hierbas, telas y especias vociferando y bebida fría de barril traída de posadas cercanas para el disfrute en la ciudad. Burgos, sin duda es éstos días un ambiente muy deseado

Planeas, por tanto, pasar la tarde paseando por ella, curioseando las mercancías que exponen los comerciantes, sin ninguna idea preconcebida de comprar nada. Has llegado un día antes de tu encuentro con el vendedor y será mejor hacer tiempo antes de finiquitar tu empresa.

Notas de juego

Nota histórica: La ciudad de Burgos nace como recinto fortificado, en el año 884. Fue fundada por el conde Diego Rodríguez Porcelos durante el mandato del rey astur Alfonso III, que establece en el cerro de San Miguel una pequeña fortaleza militar en la cadena de fortificaciones levantadas en esa época por los cristianos en los territorios castellanos. En el siglo X Burgos era ya una villa con fuerte actividad agraria y comercial y es entonces cuando se afirma como centro administrativo y cabeza del entonces Condado de Castilla de Fernán González en 932.

Burgos alcanza su madurez como ciudad medieval durante los siglos XI al XIII. El crecimiento urbanístico, comercial, económico y demográfico propician un intenso desarrollo cultural y artístico. El auge del Camino de Santiago hace que Burgos se convierta en una de las ciudades más conocidas de esta vía por donde llegaban productos e ideas traídas por gentes de lejos. Es en este momento cuando por iniciativa del rey Alfonso VI se comienza a construir la catedral románica, a la cual le sustituirá una gótica que se iniciará en el siglo XIII y de mayores dimensiones. En este siglo se levantará también una nueva muralla que delimitará el recinto de la ciudad medieval.

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17/07/2015, 12:44
Alguacil

Nada más entrar al recinto ferial un tipo se interpone ante tí, junto a la entrada hecha de palos de madera y cajas.

¡Eh, vos! -te dice- ¿y esa hacha? Tendrás que quedarla aquí y recogerla más tarde, por motivos de seguridad. Hay todo tipo de gente en la feria y a esta ciudad no le gustan los problemas..

Tu daga la llevabas al cinto, pero aún no la había visto.

Notas de juego

Te he añadido en la portada tu equipo, tus armas y tus armaduras ;)

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17/07/2015, 16:50
Pere Ginesta

Conforme llegaba a Burgos, el trasiego de gente pronto evidenció, por acto y por palabra, la existencia de la feria en la ciudad castellana. Eso por una parte me alegró, pues me distraería en algo de la labor que me traía hasta tan remoto y seco lugar. Quién sabe si hasta tendría la oportunidad de avistar algún negocio inesperado. Aunque bien sabía que debería andar con los ojos bien abiertos, pues los tunantes no perdían el rastro de los extranjeros, a los que consideraban presa fácil de sus artimañas.

Arribado a la puerta, con las ropas impregnadas del polvo de los caminos, me salió la guardia al paso. No me hacía ninguna gracia dejar mi hacha al cuidado de manos extrañas, pero sabía que era mi obligación hacerlo, así que, si no quería poner en peligro mi empresa, debía acceder. Por suerte, nada había dicho de la daga y siempre va bien llevar algo encima por si hay que menester hierro.

- Tampoco yo soy "amico" de problemas. - Respondí con mi marcado acento catalan. - Cuidad bien de ella, es un recuerdo de familia. - Entregué el arma y me dispuse a entrar en la ciudad.

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17/07/2015, 17:27
Alguacil

La daga también... -dijo el alguacil, estirando la mano y agitando los dedos como hacia él-. Toda precaución es poca, viajero. Podrá reclamar ambos filos a la salida, por esta puerta: yo mismo se las devolveré.

Et que así quedásteis y de tal guisa (desarmado) pudíste acceder al mercado.

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17/07/2015, 17:29
Director

Entraste entonces en el recinto ferial. El ambiente oído desde fuera no eran ya ecos, sino visiones de una gran algarabía y un trasiego de personas muy importante. La feria parecía muy animada este año. Sin siquiera dar muchos pasos te díste cuenta de que había vinos de Rioja, paños de Flandes, cueros buenos castellanos, frutas de Valencia, perfumes de Oriente o joyas de Granada, entre otras muchas cosas. El vociferio era generalizado, y se oía el tañir de las voces de "buenos cueros" con "exqusitos perfumes", todo casi al mismo tiempo.

Los comerciantes anunciaban tales mercancías casi ofreciéndolas en las manos de los visitantes, esperando que soltaran cuanto antes sus cuartos, de una manera casi agresiva. Tu rechazaste un par de ofertas y avanzaste por el mercado, metiéndote en él de lleno (no era menester gastar los cuartos del negocio en menudencias o caprichos.

¡Tsssss, eh! -de repente, oíste que alguien te chistó desde la oscuridad de un callejón-.

Notas de juego

20

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18/07/2015, 13:25
Pere Ginesta

Torcí el gesto al tener que entregar la daga en la entrada. Aunque es costumbre tal cosa en todas las ferias, nunca ha sido de mi agrado siendo yo el que viniere de fuera. Pues dejaba a los extranjeros a merced de los lugareños. 

Pronto me distraje de tales pensamientos al sumergirme en la algarabía del mercado. A pesar de ser marino, mi empresa siempre ha sido el comercio y, al arribar a puerto, este siempre ha sido el ambiente en que he debido moverme. Cuando escuché algunas mercancías, no pude si no poner más atención. Por ejemplo, los paños de flandes. Para arribar tales paños a las costas catalanas, deben primero circunnavegar la Península, lo cual eleva su precio. Tales paños quizá fueran aquí más baratos y, quién sabe, quizá una fuente de negocio inesperada.

Cuando llevaba un tiempo curioseando, alguien me chistó desde un callejón.

Miré hacia tal e, instintivamente, llevé mi mano al cinto. Para mi disgusto, no encontré allí ninguna de mis armas pero, en cambio, sí mi bolsa, que seguía intacta*.

Bien pudiera tratarse de alguien que conociera a quien debo ver mañana, un ofrecimiento de negocio o un desagradable cortagargantas de callejón de mala muerte. ¿Valía la penar arriesgar la vida por satisfacer mi curiosidad? Definitivamente no. Un extranjero como yo, desarmado, entrando en un oscuro callejón por la invitación de un desconocido oculto entre las sombras.

Ignoré la llamada y continué paseando por el mercado.

Notas de juego

*digo yo :P

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18/07/2015, 16:09
Director

Giraste la cabeza un segundo, pero luego echaste la mirada hacia la bolsa que tenías en el cinto. Aún seguía allí, habría que ser muy hábil para arrebatarla nada más entrar en la feria y pasear por ella un rato. Ante el "chisteo" decidiste apretar el paso, pero algo ocurrió. Fue como ese presentimiento, esa extrañeza que a veces le sobrecogen a uno sin saber porqué. Te sentiste helado, pensativo, anegado por las dudas... todo ello una fracción de segundo. Luego la sensación, antes de seguir andando, se desvaneció.

Notas de juego

36

Haz una tirada de Con. Mágico (CUL)

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18/07/2015, 19:36
Pere Ginesta

Qué extraña sensación me embargaba en esos momentos. Nada bueno podía presagiar semejante recogimiento del alma.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Movil :P

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18/07/2015, 19:46
Director

Sin duda que aquel que estaba en el callejón se dejó ver un poco mejor, aunque no lograste acertar a ver una oscura silueta, et nada más. De acercarte, posiblemente podrías ver quién era o notar qué hacía ¿tendría algo que ver con ese recorrido helado que te dejó unos instantes como hipnotizado? ¿Sería mejor avanzar y pensar en otra cosa?

Notas de juego

38

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19/07/2015, 19:06
Pere Ginesta

Sin duda, sería mucho mejor avanzar y pensar en otra cosa, pero esa sensación había sido tan sobrecogedora que difícilmente podía abstraerme della.

Si aquella silueta era quien había provocado en mí aquello, no estaba en mi ser huir de las afrentas. Así, frené en mi primer impulso de marchar y decidí acercarme, prudentemente, para ver quién era que se escondía de manera tan ladina en la oscuridad de aquel callejón inmundo.

A pesar de ir desarmado, no era yo hombre de fácil abatir.

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19/07/2015, 19:18
Director

La figura pareció quedarse quieta cuando te giraste, et ni que harto ni perezoso, te encaminaste ante el oscuro pasaje entre dos casas. Aquella sobra, aún no definida en tu vista, portaba algo entre sus manos, algo resguardado y tapado en trapos. Por la forma, no era sino un plato grande, empero que lo más probable es que fuera un escudo. Et que nada más entrar en el callejón, la figura destapó los haraposos trapos que que lo alzó contra tí, levantándolo únicamente en un movimiento rápido: era un espejo, en el cual te veías reflejado.

Te quedaste quieto, muy sorprendido, et percibiste que tal espejo era de mediano tamaño, cubierto de signos incomprensibles para tí. Sin embargo, no podías evitar, entonces, poseerlo, es como si... como sí... como si estuvias paralizado ¡y quisieras tener ese objeto! ¡ese espejo DEBE ser tuyo! Oyes, tras seguir mirándote, la voz de la silueta.

Dime quién eres, viajero: ¿El universo que te rodea, el espíritu que te dirige o la imagen que ahora reflejas?

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20/07/2015, 17:11
Pere Ginesta

En cualquier otro momento, habríale yo apartado de un empujón, por enarbolar aquel espejo y plantarlo ante mí, ordenándome que respondiera a una pregunta como aquella.

Pero esta situación no era común. Aquel espejo ejercía sobre mí una fuerza fascinadora que me nublaba el raciocinio y el juicio de pragmático marino. Pocas veces habría yo sentido una sensación como aquella por un objeto. Quizá, alguna vez, por alguna mujer en mis años mozos sintiera un deseo igual.

La pregunta no era sencilla y me fue obligado cavilar:

- El universo que me rodea. Sin duda el mundo que pisamos día a día nos forja, como un mallo al hierro candente, pero el hierro es hierro, golpee o no el herrero.

- El espíritu que me dirige. Es mi ser y mi voluntad. El libre albedrío que nos concediera el Creador para hacernos únicos y distinguibles de los ángeles y, así, su imagen y semejanza. Nuestra razón de ser y lo que resta, aún cuando todo falla.

- La imagen reflejada. Es la de un hombre de edad que ha vivido mucho, pero sólo es imagen y, aunque la desgracia me convirtiera en pordiosero no habría dejado yo de ser quien soy ni quien fui, aunque pudiera parecerlo a ojos de los demás.

- El espíritu que me dirige. - Respondí.

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21/07/2015, 19:39
Director

Tras cavilar y responder, nada ocurrió. La figura no bajó el espejo, ni tampoco habló. Ahora te diste cuenta de que su voz te sonaba extrañamente familiar, pero no te diste cuenta de nada más. Caíste como desmayado, y la oscuridad se apoderó de tu ojos y tu ser...

*   *   *

Parpadeaste.

Sin duda alguna, debías haberte desmayado... Aunque claro,  quizá el tipo del espejo te hizo algo... Te encontrabas ahora en una extraña sala muy brillante y reflectante, que parecía hecha toda ella de espejos. Por supuesto, tu imagen se reflejaba hasta el infinito. Una de las paredes no era espejo sino cristal, y al otro lado distinguistes el callejón en el que estaba el tipo del espejo. También, en el fondo de la imagen veías la calle por la que habías entrado y veías a la gente de la feria pasar por delante. Parecía que estabas allí, pero no. Era como estar encerrado en una carcel sin barrotes. Aunque gritaste, nadie se giró, y te ibas dando cuenta, horrorizado, que te encuentrabas, inexplicablemente, dentro del espejo.

Sentías en el interior de tu cabeza una voz que te hablaba:

"Tu destino te espera en el centro del espejo, pero el camino para llegar hasta allí es seis veces siniestro. Adelante"

Notas de juego

(25)

Ganas 1d10 puntos de IRR (lanza dados) ;)

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22/07/2015, 11:08
Pere Ginesta

- ¡Santo Dios! ¿Qué locura es esta? - Exclamé al comprobar, sin lugar a dudas, que había quedado atrapado en aquel espejo. Lo imposible estaba sucediendo. 

- ¿Quién eres? - Pregunté a la voz, y mi desconcierto se hizo palpable en el temblor de mi mentón.

- ¿Adelante? ¿Hacia dónde? - Me pregunté. Pero lo que estaba claro era que no podía atravesar el cristal que me llevase de vuelta a la calle. Ese "adelante" debía referirse al sentido opuesto. - ¿Seis veces siniestro? 

Finalmente, lleno de dudas, eché a andar hacia donde se suponía que tenía que ir.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ficha modificada con +4 a IRR y -4 a RR

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22/07/2015, 17:05
Director

No podías quedarte eternamente en esa sala, así que decidíste hacer caso a la voz. El espejo transparente delante de tí te impedía el paso, asique giraste sobre tí y avanzaste por una oscuridad como perpetua. Pronto la negrura se hacía evidente, aunque en breves pudiste discernir algo. Descubriste que estabas en un infame laberinto formado por pasillos que serpenteaban y giraban, los cuales se enlazaban en salas de forma cuadrada.

Notas de juego

(51)

Estás en la primera sala. Hay tres puertas, todas las cuales dan a pasillos y a salas en las cuales las paredes, techo y suelo son asimismo de espejo: ¿por cuál te decantes? ¿La orientada Este, al Oeste o al Norte?

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22/07/2015, 17:44
Pere Ginesta

- Bien, pues si así han de ser las cosas, habrá que elegir. - Pensé, resignado.

Tras dudar unos instantes, tomé el camino de la puerta orientada al este. - Hacia Oriente. Hacia la Luz. - Recordé las palabras de mi padre, y su amor por las rutas orientales.

Notas de juego

Este.

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22/07/2015, 21:39
Director

Tomaste la puerta del este. La luz iba a ser tu guía, al menos en tu pensamiento... aunque ya no sabías qué pensar. Querías salir de allí cuanto antes. Para tu sorpresa, tras atravesar la puerta, te encontraste de nuevo en una sala similar a la anterior, ¡Pardiez! ¡tal que casi la misma parecía! De la misma forma, tres puertas había: Este, Oeste y Norte... ¿Qué vana ilusión, infame y agorera, era aquella?

Notas de juego

(27)

Llegas a una nueva sala: ¿Coges la puerta Norte, la puerta oeste o la del este?

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23/07/2015, 11:51
Pere Ginesta

Pareciera que no me hubiera movido de lugar, pero sí que lo había hecho. O eso, o la ilusión imbuía mi alma.

Sea como fuere, no iba de cejar en mi empeño. La persistencia es una virtud de la que siempre hice gala en mis viajes. Miré a la nueva puerta que se orientaba a mi derecha, aunque pareciera la misma que he dejado atrás, y la atravesé.

Notas de juego

Este.

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23/07/2015, 19:50
Director

Empero que tras atravesar la puerta oeste, que creías que el Destino reíase de tí. Otra nueva sala apareció, pero esta vez no había puerta hacia el Este, sino que sólo había una puerta Norte y una Oeste. ¿Broma o pesadilla? ¿Qué camino tomar?

Notas de juego

(12)

Llegas a una nueva sala: ¿Coges la puerta Norte o la puerta oeste?

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23/07/2015, 20:53
Pere Ginesta

A pesar de no encontrar aún salida alguna, apreciar el cambio en la sala me dio la esperanza de ir a alguna parte.

No pudiendo ir esta vez repetir puerta, tomé la que tenía al frente.

Notas de juego

Norte.

Perdón por lo escueto. Móvil.