Partida Rol por web

Se dirigió a Phil cuando éste le habló.

-Es posible- dijo moviendo la mano en señal de restarle importancia. Al fin y al cabo, aunque en ese sitio podía durar poco, Luis estaba muerto y no tenía sentido hablar mucho sobre él- Disculpadme, pero un viejo periodista de investigación siempre piensa en todas las posibilidades. Supongo que no lo puedo evitar. Así si luego pasa algo, no se puede decir que no se advirtió antes.

Pero ahora daba igual Luis, que bien podía ser inocente como decían. Ahora tocaban los asesinos, los que estaban vivos.

-Yo creo que Jessie- y su forma de actuar no ayudaba- es culpable.- Le importó bien poco eso que dijo sobre que ya no "molaba". Era el precio a pagar por ser de la vieja escuela- Aunque deberíamos bajar a investigar ya antes de que anochezca.

Por eso de estar resucitando y muriendo Saoko se había quedado en shock, pasaban cosas muy fuertes en apenas un suspiro. Pero lo que si hbaía que admitir es que Andrea había vuelto a la vida pisando fuerte. Tres nombres habían salido de sus labios en forma de acusación, podían creerla o no, pero la japonesa supuso que nadie podría ser tan idiota de exponerse de aquella manera sin un buena razón. ¿Por qué no darle un voto de confianza?

- Te creo Andrea, te has comportado como una Kamikaze pero estoy segura que lo has echo por un buena razón- comentó Saoko más para sí misma que para los demás- Y sí, yo también bajaré... a pesar de la suciedad- añadió con un pequeño guiño de asco al comprobar la oscuridad del tunel.

Los ojos de Katia se abrieron como platos al escuchar las palabras de Andy. Era muy valiente acusando de esa manera, sin tapujos, después de lo que le había ocurrido. Pero lo que dijo después Astrid, la asqueó. Dirigió su mirada confusa hacia la joven. Era muy cruel, después de lo que tenía que haber pasado, que le pusiera aquel horrible mote. Decían que una de las muertes más dolorosas era la producida por el fuego. No era motivo de burla y aquella chica parecía no tener corazón. Y después va quejándose de haber sufrido malos tratos. Creo que le debe faltar algún tornillo. Sus labios formaron una pequeña mueca y se giró, entrando finalmente en su tienda.

Cogió la mochila que llevaba siempre consigo. Metió un par de cosas que pensó que podría necesitar, y salió de nuevo, con la muñeca en sus manos. No pensaba dejarla allí, tenía miedo de que alguien aprovechara un descuido suyo para cogerla y hacerle cosas horribles.

Al salir de la tienda escuchó las palabras de Jessie. Le miró, con los ojos como platos y las pupilas dilatadas. - Es... Estás equivocado... A mi me gustan los chicos - . Le dijo, poniéndose roja como un tomate, y dirigiendo una fugaz mirada hacia Salvatore. Entonces sintió como sus mejillas ardían un poquito más y la apartó, corriendo. 

- Yo también estoy preparada - . Anunció y miró hacia Sam y Sophia, esbozando una sonrisa nerviosa.

La confesión de Andrea lo dejó sin palabras, y en ese momento su vista bailó en los que ella depositaba toda su certeza: Jessie, Mike y Erika. La duda estaba ahí, no podía creer ciegamente en sus palabras solo por haber vuelto de la muerte. Lo que sí es verdad, es que es lo único que tienen en este momento. Levanta las manos mientras se encoge de hombros, con cara de circunstancia. - Confío en su palabra. - Es lo que dice tras su exposición.

Se mantiene pensativo tras eso, pensando en qué medidas tomar o qué decir, hasta que la Astrid esta le dice esas cosas a Andrea. Abre los ojos como platos, perplejo. - No hay hormonas tan grandes en el mundo... - Dice tras un largo silbido. Luego también Jessie soltó algo de casi todos los presentes. Al parecer Paco no se ganó ni toda su simpatía ni su odio, ya que no dijo nada de él. - ¿Eso es una despedida? - Pregunta con una ceja levantada y cruzándose de brazos. 

Pasa de Jessie y de Astrid, demasiado colgados para su gusto. Suspira y se frota las manos sin muchas ganas, aunque forzando una mueca de ánimo. - Bueno, yo también sigo dispuesto a bajar. 

Ante las palabras como cuchillas que se sucedían tras la increíble confesión de Andrea, me limité a asentir, y aceptar mi destino.

—No te lo voy a negar. Ellos dos no tengo ni idea de qué es lo que hacen— señalé con el mentón a Jessie y a Mike—. Por mi parte, sí, fui la primera noche a por Salvatore y Luis. Este último por entrometido— chasqué la lengua—. Después, la noche siguiente, ante las resurrecciones, de nuevo, me llegó el rumor de que Salvatore podía convertirse y ponerse de mi lado para purgar. Pero, resulta que fallé. Y, ahora que estamos aquí, he de decir, Andrea, que no sé quién fue a por ti, pero deberías de añadirlo a tu lista negra— me sinceré—. Porque en ningún momento me interesaste.   

Hice una pausa, y miré a las dos mujeres que siempre estaban juntas.

—Supongo que ahora te arrepientes de haberme enviado esa nota, ¿eh, Samantha?— sonreí, divertida—. Tú y Sophia os protegéis por la noche, tal y como me has confesado. Os protegéis la una a la otra, y si alguien va a por vosotras, puede sufrir un terrible destino, ¿no? Algo así era— bufé por la nariz—. No te preocupes. A por vosotras tampoco iré. De hecho, pido a todos los que estáis aquí que me votéis, y terminemos con esta pantomima ya. Dejad a Jessie en paz por un día, y concentraos en mí, porque no me interesa seguir con una utopía cuyo final no veré jamás, visto lo visto. Después de llevar la mitad del tiempo muerta, Andrea, has venido con muchas información— ladeé la cabeza—. Si yo muero, también me gustaría tener acceso a esa fuente— sonreí con sorna, aunque con un deje de tristeza—. Va, terminemos con esto. ¡Votadme, y ganad un día más!

Con la respiración algo agitada, pero firme en mi decisión de acabar con todo ese mismo día, dejé que los demás bajaran a los túneles tal y como era su deseo. 

Las palabras de Erika pillaron al periodista por sorpresa. No es que desconfiara en que lo que decía Andrea fuera falso, pues sonaba sincera, pero que alguien confesara así, le resultó extraño. Si tenía tintes sarcásticos, A Richard no se lo pareció.

-Así que vamos bien encaminados. Que conste que yo mantendré mi voto a Jessie como tenía previsto y no seguiré el "consejo" de Erika de votarle a ella hoy, pero sé para quien será mi siguiente voto si mañana sigue viva.

Su instinto de perro viejo le decía que las cosas fáciles escondían a veces regalos poco agradables. Esperaba que esta no fuera una de esas.

Con un pequeño asentimiento, Andy agradeció la bienvenida por parte de Kim, y las palabras de Samantha alabando sus cojones le provocaron una pequeña sonrisa, pero por el momento no dijo nada. Sin embargo, cuando el hombre mayor intervino, no tardó en corregirle.

- No ha habido dos ataques cada noche. - Le recordó. - Ayer éramos tres los muertos: Luis, Janko y yo. El número es variable. Y sí, - Dijo, haciendo un gesto hacia Phil. - yo también puedo asegurar que Luis es inocente.

Luego, al escuchar hablar a Janko dedicó una larga mirada al hombre. Todavía no habían podido hablar en condiciones, pero quizá encontrasen el momento antes de que todo acabase.

- Por mí puedes dejar la grabación por ahora. - Le dijo a Goro. - Ya veremos qué hacemos cuando todo esto acabe. - Tras eso asintió en dirección a Sasha. - Tranquila, Luis volverá en unas horas. - Aseguró. - Él podrá ayudarnos a estar seguros de que los localizamos a todos.

Después de eso, Andrea escuchó la respuesta de de Jessie, mirándole con un deje de lástima. Poco a poco su postura se relajó, y cuando se dispuso a responderle su voz sonó más cercana.

- No sé qué es lo que dije antes de lo de Mona. - Respondió, sin molestarse demasiado en hacer memoria. - Hace dos días de eso, y han pasado muchas cosas. - Luego se quedó unos segundos callada, observándole. - No creo que fuera una insinuación. - Le dijo con sinceridad. - Pero tampoco creo que necesites una insinuación para algo así. - Concluyó, golpeando amistosamente su hombro. - No creo que las cosas acaben como dices. Pero te agradezco que no fueses a por mí. Sé que es algo que no puedes controlar. Al menos tú has sido amable. - Afirmó entonces, antes de emitir un suspiro. A pesar de la determinación que la chica podía tener cuando se lo proponía sus ojos se encontraban tristes, carentes de vida. - Es posible que ese paseo a caballo quede pendiente, - Dijo, llevando durante un instante su mirada hacia su hermano. - pero eso no significa que vaya a olvidarme de ti. - Aseguró antes de tomar el porro y dar un paso hacia atrás, alejándose un poco de él. Acto seguido abrió su mochila y le tendió un pequeño bote de pastillas. - Toma. - Le dijo. - Si va a ser tu último viaje, por lo menos que te lleve bien lejos.

Dichas esas palabras se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección a los demás, preparándose mentalmente para bajar a los túneles. Sin embargo, las palabras de Erika la detuvieron.

- Eres tan estúpida que tu propia idiotez no te deja ver el bosque. - Afirmó, con una pequeña sonrisa. Aún en ese estado de permanente languidez, aquella confesión le había resultado satisfactoria. - Si fueras más inteligente las cosas serían muy distintas, - Aseguró, antes de encogerse de hombros. - pero me alegro de que sea así: más fácil, menos víctimas. Y que pidas que acabemos contigo sólo me hace pensar que no debemos hacerlo todavía. Dos veces se ha detenido este ritual de vudú, y estoy segura de que eso no es lo peor que puede pasar. - Enunció, antes de hablar de nuevo. - Yo esperaba condenarte a ti, pero acabas de hacer que cambie de idea. Además, o mucho me equivoco o es posible que encuentres la muerte de otras maneras. - Dijo antes de señalarse a sí misma. - Yo soy la prueba de ello.

Ante la pregunta del chico del bigote aquella mujer no pudo mas que encogerse de hombros, no tenia una respuesta para darle, pues ella no conocía respuesta. Poco después llego la resurrección de Andrea, pero no antes de la mirada de odio por parte de Mona hacia su persona, era evidente que le guardaría resentimiento, a pesar de que Abi no fuera consciente de sus movimientos.

Y después, justo antes de bajar Andrea soltó la bomba y por la actitud de Jessie Y Erika a quien consideraba una amiga, le dejo claro que todo lo que decía era cierto y en parte sintió liberación al saber que Mona estaba entre esa gente que dios sabe que habían hecho para encerrar al resto o el porque. Pero también sentía pena pues la única persona que parecía amable con ella, en verdad no era mas que un lobo vestido de cordero. Sin decir una sola palabra arrugo el papel que ella le había dedicado y lo dejo caer al suelo, ahora responderla no tenia ningún sentido, al igual que bajar.

-Pero ahora que sabemos todo esto y parece que Andrea tiene razón, ¿De que nos vale bajar? Que nos digan ellos como salir de aquí ¿No? Y que expliquen para que han hecho todo esto.-Quería preguntárselo directamente a Erika, pero seguramente seria cínica con ella, como esos típicos malos de las películas que al ser descubiertos su carácter se volvía ridículamente opuesto.

-Creo, ahora mas que nunca, que si queremos respuestas ellas deberían de dárnoslas, ¿No?-Pregunto a todos sin excepción.

Asintió a las palabras de Andrea.

-Yo también deduzco que Erika quiere evitar hoy la muerte de Jessie y por eso dije que no cambiaré de idea respecto a acusar a jessie. Ya habrá tiempo de acusarla a ella más adelante. Por cierto- dijo solo como corrección- no dije que hubiera dos muertes las dos noches, dije... al menos.  Pero 2 de ellos aparentemente tienen un patrón, uno salvajemente asesinado como por puñaladas o algo similar- no era forense- y otro casi devorado y sin apenas sangre- la envidia de Drácula- cosa que esta noche no se ha dado, pero las dos anteriores sí.

Y tenía miedo a que esa noche volviera a pasar algo parecido una vez más. Pero hubo después alguien que dijo algo inteligente y que no se le había ocurrido a él, pero que tenía mucho sentido.

-Si sabéis como salir de aquí, ya estáis tardando en decirlo- miró a los que había nombrado Andrea, algo pesimista de que quisieran colaborar. Aunque si habían confesado sus asesinatos, quien sabía qué iban a decir ahora.

Después de todo, aun cabía un dejo de esperanza... la muchacha tan dolidamente despedida por su hermano había regresado del mas allá. Esto se había convertido en el pan de cada día, muertes y resurrecciones, acusaciones y confesiones, tristezas y alegres despertares (si así se le pudieran llamar).

Bienvenida- le digo al verla en brazos de su bien amado acompañante, ante los ojos y oídos atentos de todos, la chica comienza con tranquilidad a mencionar cada cosa. Entre ellas acaba de dar nombres de asesinos con la mayor certeza que cualquiera que hubiera visto todo podría dar. En algún momento  y con asombre,escucho mi nombre salir de sus labios...

-Que...?¡¡¡ digo al tiempo que frunzo el ceño y arqueo una de mis cejas.

Es claro que la sentencia arma revuelo en el grupo, yo mismo me he quedado anonadado al saber lo que ha dicho. Todos mantienen la calma mientras hacen sus aportes a la bienvenida. - Pero... si yo mismo intenté ser asesinado en la noche. Supongo que eso no lo sabes verdad?. Por mi parte insisto en que detrás del chico de las monadas hay alguien que es quien está empezando a tomar los hilos de esta función; por los otros dos, también he tenido mis sospechas, pero no puedo comprobar absolutamente nada... Tal vez tu tengas pruebas de ello.

Miro de reojo a la pareja de chicas (samantha y sophia)cuando una de ellas se dirige a mi Por lo que veo también acabas de llegar?... Es curioso que hables de callar, porque sueles estar así (callada).

Por otra parte-digo mirando nuevamente a Andrea- Por que crees que yo estoy involucrado?.

Si, estoy de acuerdo- digo al escuchar a mis compañeros, compartir la idea de volver a los túneles- allí -señalo a las oxidadas e inestables escalas del descenso a este infierno que acaba de desatarse- Debe estar la respuesta a todo, después de todo ahí empezó todo, no?

Desde que había muerto el primero a causa de bajar a los túneles, el grupo se había estado tirando pullas y piedras con disimulo, pero lo que vino a continuación fue un enorme estallido de violencia verbal. Todo cuanto dijo Andrea cogió por sorpresa a Chechu, que solo se había fijado en la más que evidente maldad de Jessie. Pero del resto no se había llegado a formar una idea concreto, ahora y gracias a ella ya tenía las cosas un poco más claras.

La mayoría se mostró igualmente sorprendida y no tardó en apoyar a la joven resucitada. — Joder... — dijo por lo bajini cuando terminarón de acusarse abiertamente. Yo también creo Jessie es un sociópata de los pies a la cabeza. Enfatizó sus palabras dedicándole una mirada de enfado al tipo.

— De los otros no sé nada, pero me niego a creer que alguien pueda inventarse algo así. Entonces miró a los acusados y dejó estar a Jessie por el momento. Iba a continuar preguntándoles por los motivos cuando más se confesaron como asesinos, esta vez era Erika. — Lo estáis haciendo de puta madre para que os linchemos — dijo sin poder creerse como iban confesando uno a uno. — Pero hoy no es tu día Erika, hoy morirá Jessie que se lo ha ganado a pulso.

No dejé de sonreír en mayor o menor medida. Me encogí de hombros con las palabras que Andrea me volvió a dedicar.

-Bueno, lo del paseo...tengo fe. Tarde o temprano te darás cuenta de lo equivocada que estas en lagunas cosas.-Negué  con las manos enseguida y añadí un poco nervioso por si lo había malentendido-Que no te estoy acusando de nada, ni diciendo que seas tonta ni nada de eso, todos cometemos errores y yo no se librarme del que estáis cometiendo. Así que por que no reírse de mi situación ahora, soy el único que tiene algo que perder hasta que llegue a oídos de mi amigo..y a los de mi madre.-Hice una mueca con los labios y cogí las pastillas-Mmmm...no creo que haga falta, ya estamos en el mundo de Yupi, pero...¿Se puede preguntar que es? Y lo más importante..¿Por que no lo has sacado antes?-"Espero que ahora no sean ibuprofenos...".

Entonces algunos se les ocurrió la brillante idea de exigir respuestas a alguien a quien tenían planeado reglarle una segunda sesión de vudú de gratis, casi que sin saberlo a lo mejor me apuntea a alguna promoción y soy miembro VIP de "Victimasdelvudú.com", "Aissh..."

-Ajám. Venga, que te mato, dame todo tu dinero, buscame una mujer, y un campo de marihuna.-Los miré con una cara de incredulidad-¿Enserio? Pff...interrogatorios, a vosotros...mejor no vayáis. ¿Dónde está el derecho a un abogado? Por favor, llamad a Saul. sin el delante no pienso decir una palabra.-Puse pose de indignación.-Oh eso diría si supiese algo. Además, todo está en vuestra mente...o en la mía.

Me acerqué hacia Connors, quien era el último que había preguntado, mientras me metía 3 o 4 pastillas de aquellas con los ojos abiertos de par en par, mirandolo fijamente.

-¡Mira má' allá de lo que ves!

Asentí a las palabras de Andrea y sonreí esperanzada, aunque no tenía vínculos reales con ninguno de los presentes me dolía enormemente que el pobre Luis siguiera muerto. –Sí, espero que vuelva pronto.- Miré hacia el lugar donde descansaba el cuerpo del cubano con expresión de lástima. –Supongo que el número de víctimas y método no se puede consideran un patrón, solo el hecho de que lo intenten cada noche. Si Aurel no miente parece que iban a asfixiarle con la almohada, eso demuestra que no siempre lo hacen igual.

Después miré a Erika, bastante enfadada.- Jessie confesó la primera muerte de Luis y ahora lo haces tú, os intentáis cubrir el uno al otro pero, al hacerlo nos dais más motivos para contra ambos. Has intentado dirigir nuestras miradas hacia ti, para protegerle. El ritual ese extraño del atardecer se ha interrumpido dos veces y creo que si te elegimos a ti, volverá a fallar.  No voy a cambiar de idea.

Los comentarios de Jessie me ponían enferma, tenía opiniones para todos pero no para sí mismo. – Madura y mírate en un espejo antes de opinar sobre el resto. Jubílate, fúmate algo, eres aburrido, tienes algo para todos pero tengo algo para ti. Tus bromas y tu actitud son tan de los noventa que deberías estar en un museo. Si conseguimos salir todos de aquí, algún día el mundo te dará una patada en el culo y estarás tan colocado que no podrás ver ni de dónde vino.

Una vez dicho lo que opinaba, esperé a que nos dirigiéramos a los túneles. Cuanto más tiempo pasaba más urgente era encontrar respuestas rápidamente. Si como decía Andrea, Luis no tardaba en volver, teníamos que encontrar una salida cuando estuviéramos todos, no quería dejar a nadie atrás.-Bueno, ¿nos vamos?

Sophia apretó los puños mientras fulminaba con la mirada a Jessie cuando volvió a dirigirse a ellas, de nuevo con el tema de las cuerdas a vueltas. 

Sin embargo, la voz de Erika dirigiéndose a Sam llamó más su atención y sus ojos se movieron hasta ella para contemplarla con rabia y el ceño fruncido. Asintió en silencio a las palabras de Sasha y finalmente dijo algo más.

- Si quieres que pensemos en ti es porque te guardas algo. - Negó con la cabeza. - Yo no voy a darte lo que quieres, eso seguro. 

Apretó los dedos alrededor de las tiras de su mochila y miró a Abigael y a Richard. - No creo que nos dijesen cómo salir ni aunque lo supieran. Supongo que tendremos que buscar una salida nosotros mismos.

Sin más se puso cerca de Katia y Sam, lista para bajar en cuanto alguien abriese la comitiva.

Todo aquello parecía estarse saliendo de madre. Aquellas afirmaciones, aquellos sucesos... Era como si toda la estructura de creencias y realidades que configuraba la realidad de este mundo, se desmoronase para dar paso a algo nuevo, haciéndole sentir como un recién nacido que no sabe nada y tiene que aprenderlo todo.  Miró a todos sorprendido, sin lograr entender, cómo podían tomárselo todo con tanta calma, como si aquello les resultase infinitamente más sencillo que a él de asimilar.-¡¡¿¿Podríamos bajar de una vez??!!- Preguntó claramente frustrado. Estaba claro que deseaba salir de allí como fuese y volver a aquel mundo que sí que conocía, a aquella realidad que no le era ajena. Miró a Andrea con cierta duda. -No te conocía mucho antes Andrea, y ahora tampoco, pero estás muy cambiada. Tampoco sé si lo que dices es cierto o no. Pero déjame decirte una cosa que sí que sé con toda seguridad. Con la misma que tú afirmas quienes son asesinos: Te equivocas con Aurél. - Miró luego a Richard. - Es cierto que esta noche intentaron matarlo. Punto. - Afirmó molesto y tajante para luego mirar al resto y terminar posando su mirada en Sasha. -Sí, vámonos-

Andrea escuchó con calma las palabras de Jessie, y formó una pequeña sonrisa desganada cuando él le preguntó por las pastillas. Simplemente se encogió de hombros, con tranquilidad.

- ¿Realmente importa? - Le preguntó, antes de tomar aire. - Puede que esté equivocada en algunas cosas, - Dijo. - pero no en vosotros tres. Y sí, todos cometemos errores. Venir aquí ha sido el primero de todos. Exponeros en voz alta puede que haya sido otro, pero no me importa. - Dijo, abriendo los brazos a ambos lados del cuerpo. - Como he dicho, no tengo nada que perder. - Enunció, antes de llevar durante un instante la mirada hacia su hermano. - Jessie, no dudo que tendréis varios ases en la manga. Y probablemente muchos de los presentes también. Pero no tienes por qué poner esto más difícil. - Le dijo, acercándose a él. - Seguro que alguien puede sacarte de la mierda en la que estás metido si te das una oportunidad. Sólo depende de ti. - Aseguró, antes de dar unos pasos hacia atrás, dejándole a solas. Entonces empezó a escuchar lo que Aurél tenía que decir, y no tardó en quedársele mirando con un gesto indolente.

- Sí, sé lo que dijiste. - Le respondió. - Todo el asunto de la almohada, y demás, sí. Ya había vuelto cuando lo contaste. - Le dijo, mirándole largamente. - Pero que lo digas no significa que sea cierto, y que sea cierto no significa que seas inocente. - Aseguró. Entonces se tomó unos segundos para valorar sus palabras, decidiéndose a responder.

- Hay más motivos, pero el principal es que no termino de entender qué podía ver alguien en ti para vigilar tu tienda y cubrirte. Si me dijeses que tú mismo lograste salvarte, me lo creería más, pero así... - Dejó caer, ladeando la cabeza. - Es cierto que me he perdido todo un día donde has podido hacer cien demostraciones de tu inocencia, pero si eso ha sucedido yo no tengo constancia de ello. - Comentó, antes de emitir un suspiro. - Además, sé de otra persona que fue atacada esta última noche, y también fue salvada. - Dijo, sin quitarle el ojo de encima. - Se me hace extraño que haya dos sucesos así en la misma noche. Aunque quién sabe, quizá alguien ha velado por todos vosotros. - Finalizó. Y cuando acto seguido el escritor intervino, Andy se giró lentamente hacia él, escuchando lo que decía.

- Ya va, ya va. - Le dijo, poniendo los ojos en blanco, en un gesto hecho únicamente por ser aprendido. De inmediato comenzó a caminar hacia la entrada a los túneles. De caminó buscó a Salvatore y empezó a andar a su lado, rodeando con un brazo su cintura, mientras respondía al otro hombre. - Yo no he afirmado en ningún momento que esta noche no hayan intentado matarlo. - Dijo entonces al escritor, con voz tranquila. - Y aunque lo hubieran hecho, como he dicho eso no le convertiría en inocente. - Valoró. - De todas formas, ya dije que lo de Aurél era sólo una sospecha. No hace falta que se altere por algo así, que aquí tenemos asesinos confesos con los que lidiar durante suficiente tiempo como para que él pueda explicarse. - Aseguró. - Y por supuesto que estoy cambiada. - Añadió con voz totalmente neutra, monocorde, cunado parecía que ya no iba a decir nada más. - Me han quemado viva. - Le recordó. - ¿Cómo estaría usted? - Preguntó de manera retórica. Dicho eso se apretó un poco contra Salvatore, antes de buscar con los ojos a Katia.

- ¿Cómo estáis? - Les preguntó, esperando encontrar al menos unos minutos de tranquilidad mientras caminaban,

-Así que entonces mi teoría de que al menos hay siempre dos intentos de asesinato es cierta- o eso parecía decir Andrea cuando habló de otro ataque esa noche aunque antes le pareció algo reacia a esa teoría- ¿por qué no lo dijiste antes cuando planteé la duda en lugar de hacer referencia a unos ataques cambiantes en forma y número?

Si quería proteger la identidad del atacado para protegerlo, lo aceptaba, aunque los que le habrían intentado atacar lo sabrían ya. Pero ocultar un segundo ataque hasta ahora para Richard era algo que no comprendía, pues esa información les ayudaría a saber cuando habían acertado la noche que ya no atacaran a dos personas simultáneamente. Y si era cierto, se podría haber ahorrado la paranoia de haber acusado a Luis precisamente porque creía que no habían habido dos ataques esa noche. Si lo del segundo ataque que ahora señalaba Andrea era cierto, claro.

En cuanto Richard empezó a hablar, Andrea asintió con la cabeza.

- Todavía no había echado cuentas. - Explicó, antes de hacer un gesto hacia Erika. - Es ella quien lo ha explicado. Anoche falló su intento de asesinato, y no fue a Aurél. - Señaló. - Aunque es cierto que es la palabra de una asesina.

-No me altero por tus palabras, Andrea. Lo hago por no estar ahora mismo buscando una salida de este lugar.- Informó a la resucitada Andrea. -Y reconozco que tu actitud, tu nueva actitud, no me gusta tanto.- Dijo tranquilo aunque solemne. -Es que...preguntar qué pueden ver en él (Aurél), para que alguien quiera cuidar su tienda. Pues quizás lo mismo que en ti. Y si no entiendes eso, es que lo mismo tienes un problema serio de ego.- Afirmó algo indignado. -O decir que el haber sido atacado, no le convierte en inocente. Tampoco en culpable. ¿O acaso estarías conforme con que alguien afirmase que porque tú hayas muerto quemada viva, no te convierte en inocente?- Dijo con algo de incredulidad por la posición y las afirmaciones tan rotundas de la joven. -Y sí, te reconozco que hay dos asesinos confesos, pero, y perdona que lo diga con estas confianzas, deberías tener más tacto o cuidado con las suposicines. Porque podrías hacer que alguien inocente fuese dañado, y eso no te convertiría en alguien mejor que los cobardes que actuan de noche.-

Tras decir todo aquello, debió de sentirse algo mal por la joven. Quizás empatizó con su pregunta sobre como se sentiría él de haber sido quemado vivo.

-Mira Andrea, yo no quiero pensar por lo que has tenido que pasar, pero siempre hay algo que perder. Y hace un par de días tú misma lo perdiste. Aunque sea por eso, tal vez deberías tratar de encontrar...- Negó como frustrado. -Bah, pero qué digo. Disculpa, pero todo esto también me está afectando. Perdona por todo lo que dije. Has pasado por algo que nadie debería vivir y yo aquí dándote lecciones de ...de nada.-

Esto de los simultáneos ataques en la noche, se estaba desbordando cada vez mas. Ahora resulta que hay dos confesos, pero sigo sin creerme eso de que lo hacen por sí mismos-Ustedes dos- digo señalando al fumetas y a Erika alternadamente -Se están guardando algo- no es natural que de buenas a primeras la gente quiera que la ajusticien. Otro punto que no alcanzaba a alinearse era el de la nota que acababa de mencionar que le había llegado de parte de Samantha. Si le envió esa supuesta nota, es porque tenía certeza de que ella era uno de los atacantes nocturnos, ella y su novia lo sabían, pero... Qué tiene que ver la niña (Ekateryna) en todo esto?.

Ustedes saben quienes son los atacantes? - refunfuño, dirigiendo mi mirada hacia ellas tres-Sam, su novia y la chiquilla.

Miro al señor elegante llamado michael, que acaba de gruñir, si bajaremos o no y asiento a su ragaño.