Partida Rol por web

HLCN - Ciudad Bala Dorada.

Día 3 - La muerte tenía un precio.

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03/02/2015, 16:06
Wyatt Stolesouls

Entre bajar, recoger los despojos, sacarlos y quemarlo todo. Al pobre fotógrafo le llevaría como una hora, a lo mínimo, y el esfuerzo no hizo nada a su favor en cuanto al cansancio que le invadía.

Así que, tras anunciar sus hallazgos decidió retirarse algunas horas a la segunda habitación ahora que se mostraba libre.

Se disponía a dormir un largo rato, al menos unas tres o cuatro horas, y así lo indicó, rogando que en breves, no lo molestasen. ¿Quién sabe si también estaba necesitado de un tiempo para la meditación?

Notas de juego

Pues eso, viendo que al final la B queda libre. Me la agencio durante un tiempo. Hacer de héroe enmascarado también requiere de descanso, y últimamente no llego a todo :P

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03/02/2015, 16:14
Wyatt Stolesouls

Una vez dentro de la estancia, Wyatt no tenía ninguna intención de que lo importunaran, ni siquiera de quedarse, al menos, por el momento. Así que buscó una silla con la que cerrar y bloquear la puerta por si el cerrojo no era suficiente medida.

Cuando se sintió seguro y a solas, abrió la ventana y rezó a Dios.

¡Debía estar loco por hacer lo que se proponía! Miró a sus pies y se consoló decidiendo que la altura tampoco era mucha, solo esperaba no romperse con ello un brazo o una pierna, pues con los muertos lamiendo los talones no podía llegar a ser nada bueno.

Y en uno de sus arrebatos de valentía salió al bordillo y, como un vulgar amante en busca de consuelo, se deslizó hacía la ventana que quedaba a su izquierda, para ir a llamar con los nudillos contra los cristales de la habitación A.

Necesitaba hablar con Susie, y necesitaba saber de su cambio de opinión. Antes que nada ojeó que para percatarse de que se encontraba sola, luego, golpeó con delicadeza.

Notas de juego

Paso de B a A, por el bordillo de las ventanas. XDDDDDD Esto es de série. XDDDD

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03/02/2015, 16:31
Susie Powell

Susie se sobresaltó al escuchar los golpes en la ventana y Wyatt vio cómo la mujer echaba mano a la pistola que reposaba sobre la cama de la habitación. Sin embargo, al ver al fotógrafo tras el cristal, la mujer se echó a reír en voz baja por primera vez en días. Tiró de nuevo la pistola, acercándose a abrir la ventana con cuidado de no hacer perder el equilibrio al intrépido visitante. Le agarró de un brazo y le ayudó a entrar en el dormitorio sin dejar de reír.

Tengo que admitir que estos días están siendo francamente sorprendentes. Muertos que vuelven a la vida, gente que viene a visitarme por las ventanas. La mujer le indicó con un gesto que se sentara en la cama.

Una vez instalado, Wyatt observó lo que había en la habitación. Para empezar, Susie había atrancado la puerta con la silla que había en la habitación. En el suelo había una especie de maletín de madera, abierto y con pinta de ser muy viejo. A su lado, un libro polvoriento abierto con una estrella de cinco puntas grabada. A su alrededor había multitud de frascos con líquidos, polvos y extraños ingredientes. Alrededor del libro, Susie había colocado varias velas gruesas encendidas, cuya luz hacía que hubiese sombras en la habitación.

La camarera miró a Wyatt como un niño que ha sido descubierto en mitad de una travesura. Me has pillado, Wyatt.

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03/02/2015, 16:34
Reverendo Adam Strong

Adam Strong era un hombre paciente. Mucho. Los años le habían enseñado a serlo. Fue por este motivo que al escuchar hablar al Coronel esperó hasta que terminase y aún entonces le mantuvo la mirada, entre molesto y atónito.

- No juegue con las palabras de esa manera, Coronel. - Le dijo entonces en un tono directo. - Ni se atreva a presentar lo que yo hago como si estuviera mal. No profano muerto, como usted mismo ha dicho, les doy sepultura.

- En esta ciudad y con el ritmo al que tantos han fallecido en los últimos días, los cadáveres se han acumulado en las calles. Nadie querría dar un entierro digno a Giesie o a Jessy. Lo que hago es darles el último adiós que hasta sus familias les niegan.- Afirmó antes de hacer una pausa.

- Y no haga como si estuviese afanándome sus pertenencias, o robándoles como un cuatrero. Dígame, ¿enterraría a Giesie con el arma que usaba para asesinarnos? ¿Qué sería, algún tipo de tributo o forma de darle honor a lo que hacía? - Preguntó de manera retórica.

Notas de juego

O mucho me equivoco o esos objetos los tengo yo. Pero vamos, que si alguien los quiere puede pedirlos.

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03/02/2015, 16:47
Director

El reverendo Adam Strong había hecho una batida del pueblo, en busca de los niños a los que acogía y algun rastro de zombies, el lavandero Wyatt Stolesoul había hecho lo mismo en el propio Saloon, y en el exterior para luego incendiar los cuerpos, o el cuerpo y los restos de cuerpo, de Thorton y Lila.

Se mantuvo junto a la hoguera hasta que el olor a carne chamuscada fue insoportable para sus fosas nasales, y cuando el fuego empezó a consumirse, Wyatt vio una figura acercarse por el horizonte, encorvada, tambaleante, avanzando a un ritmo del que se podía adivinar que arrastraba los pies.

Observó a través de las llamas, incapaz de creer que aquellas cosas volvieran tan pronto, con el sol dispuesto a chamuscarles su carne putrefacta. Y en cuanto hizo visera con la mano para fijar mejor la vista en ese cuerpo pudo reconocer a Rosalind.

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03/02/2015, 17:00
Maybelle Canary

Maybelle se apoyó en la pared mientras escuchaba a todos y con aire distraído empezó a liar un cigarrillo. Su ceño se fruncía y en algunas ocasiones su mirada se volvía distante, como si su mente no estuviese al cien por cien en el Saloon. 

Finalmente prendió el cigarro y se lo llevó a los labios para dar una calada larga que hacía que el humo entrase denso hasta sus pulmones. Pareció pensativa durante un instante antes de soltar el humo. Entonces miró al coronel y se frotó la frente con la mano en la que no tenía el cigarro.

- Así que usted reconoce que colabora o colaboraba con los forajidos... ¿Y pretende que nos creamos que está de nuestra parte? Sé a ciencia cierta que usted se veía en secreto con uno de ellos, el señor Hardigan. Lamento decirle que no le creo, coronel. - Hizo una pequeña pausa en la que volvió a dar una calada. - Es decir, sí me creo que espiase usted a la gente. Pero no me creo que no contactase con ninguno, pues sé que cada vez que tenía ocasión se escabullía hacia el carromato que hay en el camino para verse con uno. Y no sólo con él. Usted también se ha estado viendo en secreto con el señor Prescott junto al abrevadero. ¿No ha contactado con ningún forajido? - Preguntó de forma retórica enarcando una ceja. 

Una nueva calada hizo que entrecerrase los ojos cuando el humo pasó delante de ellos y tras soltarlo habló de nuevo, encogiéndose de hombros. - Anoche los forajidos no atacaron a nadie. No me sorprende con la que teníamos encima. Pero por otro lado eso me hace preguntarme si realmente falta uno. O si tal vez el coronel es el que falta. No como forajido, sino como su colaborador. Quizá el borracho tenga razón. O quizá no. Pero si alguien comparte objetivos con los asesinos y los ha estado ayudando, para mí es un asesino más. 

Se incorporó de la pared y apuró el cigarro hasta que la brasa llegó a la punta de sus dedos. Después lo tiró al suelo y lo pisó con el tacón de su bota. - Por ahora mi voto será para usted, coronel. No tengo ningún motivo para desconfiar de ninguno de los demás más que de usted, que reconoce la maldad de su corazón mientras sonríe.

Maybelle estaba cansada de tanta charla y ya había tomado su decisión, así que se dirigió hacia la segunda puerta, por la que había entrado el lavandero y entró tras él. - Espere un momento, señor Stolesouls, dejé dentro mi abrigo y mi sombrero. 

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03/02/2015, 17:01
Maybelle Canary

Maybelle esbozó una media sonrisa cuando Susie mencionó la reticencia del reverendo a contar secretos. Después escuchó atentamente a la mujer mientras fumaba sentada en la cama. Y cuando terminó, asintió con la cabeza. 

- Sé que te salvaste a ti misma cuando te atacaron. Escuché cómo se lo contabas al señor Stolesouls junto al pozo. - Confesó, sin avergonzarse. - No escuché con intención de inmiscuirme en vuestra intimidad, ni mucho menos. Tan sólo quería asegurarme de que no me había equivocado al daros el empujón que os hacía falta para que las miradas que os había visto intercambiar en el Saloon dieran un paso más. Me parecía que podría ser un buen hombre para usted, pero quise asegurarme.

Tras esas palabras hizo una pausa más larga y su mirada se perdió en la voluta de humo del cigarro y en su forma de ascender hacia el techo. Finalmente, continuó hablando. - La magia de los indígenas es fuerte. Aunque a veces también es un poco retorcida. Compré munición en la reserva de los Hippitaka antes de venir a Bala Dorada. Y su lema "Haz el amor y no la guerra" es más cierto de lo que podría parecer a simple vista. Su magia me sirvió para salvar al reverendo cuando le atacaron, pero eso sólo lo podía hacer una vez. El resto del tiempo tan sólo he estado echando una mano a algunas personas del pueblo para que encontrasen a su alma gemela. 

- Después Emily me secuestró y me llevó al desierto. Me obligó a inhalar peyote y parte de mi mente se quedó allí atascada. - Resumió, encogiéndose de hombros al final. - Los muertos no son conscientes de lo que ha pasado esta noche aquí con sus cuerpos. ¿Qué te pidió ella que protegieses? - Preguntó al final levantando la mirada hacia Susie con curiosidad. 

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03/02/2015, 17:12
Maybelle Canary

Maybelle entró en la habitación tras el lavandero, entrecerró la puerta al pasar y se dirigió a la cama, sobre la que había dejado el abrigo y el sombrero. Los cogió y empezó a girarse para marcharse, pero no llegó a terminar el movimiento. Lo detuvo a medio giro y contempló al hombre ladeando la cabeza levemente antes de hablar con voz seria. 

- Creo que usted es un buen hombre. Por eso elegí darle otra oportunidad después de lo sucedido con el señor Prescott y echarle una mano para superar ese problema que tenía con las mujeres. Espero no haberme equivocado al darle ese empujón que necesitaba para acercarse a la señorita Powell. - Su mirada escrutaba el rostro del hombre cuando guardó silencio. Parecía esperar una respuesta por su parte, tal vez algún tipo de confirmación de que había hecho lo correcto.

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03/02/2015, 17:15
Susie Powell

Susie alzó las cejas cuando escuchó que había estado espiando junto al pozo. Sin embargo, se encogió de hombros. A fin de cuentas, ella era también una mujer con pocos escrúpulos, así que no podía echarle en cara nada a la forastera. A decir verdad, le caía bien. Trabajaban en mundos muy diferentes; pero el interés de Maybelle por lo oculto automáticamente la hizo simpatizar con ella. Susie prestó atención a las palabras de Canary, demostrando interés por lo que mencionó de la magia de los indios. Ella misma había oído mucho sobre sus extraños rituales y los curiosos efectos que tenían.

La forastera parecía haber sido sincera, así que Susie sonrió y decidió serlo también.

Como dices, me salvé a mí misma cuando fui atacada. Quienes dicen que mis desayunos son capaces de levantar a un muerto llevan toda la razón, aunque no son precisamente mis desayunos... No sé cómo, pero la agente de Pinkerton me caló al momento. Hay quien me llama bruja, aunque yo prefiero llamarme... "persona a la que le gusta experimentar". La camarera se echó a reír. Elaboro remedios para muchas cosas. Entre ellas lo que yo llamo salvamuerte, que fue lo que usé en mí misma. Una pócima muy potente, capaz de salvar la vida a alguien herido de muerte.

Susie se encogió de hombros. Desde entonces he estado tratando de averiguar quién era inocente y quién no. Tenía intención de envenenar a Red Hardigan, pero al parecer se me adelantaron. Emily vino entonces a mí y me dio un maletín muy interesante. Lo estuve investigando a fondo y en él se explica un ritual para devolver la vida a un muerto, pero no como esas... cosas, esas criaturas horribles. Para revivir a alguien tal y como estaba antes de que se le quitase la vida.

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03/02/2015, 17:39
Wyatt Stolesouls

Despegó los labios en un leve ademán de protestar algo como "solo necesito unos minutos de tranquilidad", o "sed humanos, ofrecedme algo de intimidad". Ambas respuesta pasaron por su mente. Pero ante todo, Wyatt era un hombre voluntarioso, además, jamás privaría a una dama de recuperar sus vestimentas, por más extrañas que fueran y por más receloso que fuera respecto al sexo bello. -Claro.- Dijo permiténdo su paso cuando comprendió que quería recuperar su abrigo y su sombrero.

No tardó en comprender que la cazarrecompensas guardaba otro objetivo en su visita, que el de recuperar sus pertenendias y demorar su descanso. 

Suspiró de forma conformista y escuchó con una sonrisa ladeada. Para él, había mucho más misterio detrás que lo que sugerían Maybelle y el reverendo Adam respecto a sus sentimientos hacía Susie. Su amistad había empezado mucho antes de la crisi que afectaba al pueblo, se habían encontrado desde muchas semanas y meses atrás en la vieja fuente y lo que sentía aun a sí mismo se lo negaba, aunque las pruebas y el hecho que se lanzase en mitad de la trayectoria de la bala que el Sheriff que por cuestión de azar no llegó a propinar a la propietaria del Saloon, le ofrecían mucho por pensar.

-Lo del señor Prescott...- empezó a excusarse con un leve rubor en las mejillas. -Solo fue un encaprichamiento. Yo mismo delaté su... alevosía. Su villanía.

Lo de sus problemas con las mujeres y como lo habían maltratado durante tantos años, nada quiso hablarlo. Pero de alguna forma creyó en lo que quería decirle Maybelle y no le reprochó sus palabras ni le negó la parte del mérito que le correspondía. Si ella no hubiese hablado con el reverendo él quizás nose estaría planteando, lo que fuera que se estuviese planteando. sencillamente asintió.

-No se equivoque, señorita.- Consiguió decir al fin. Era un buen hombre pero... -No tengo postestad sobre la muerte, solo intento que sigamos vivos. ¿Comprende? Si lo que me pide es que señale a un hombre que no sabemos si ha hecho nada, ciertamente, no soy quién usted esperaba.

Lamentó que sus palabras fueran tan amargas. Deseaba alcanzar una correcta y pronta conclusión como cualquiera de ellos. -Arriesgaré mi vida para ayudarlos, no, para trazar un nudo con una cuerda y colgar a nadie que no lo merezca más allá de toda duda. En cuanto al Coronel... solo ha dispuesto de dos noches, nos ha confesado sus pasos y incluso sus fantasiosos despropositos. No puedo sentenciar a un hombre morir solo por sus deseos.

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03/02/2015, 18:04
Ella Watson

Ella siguió la mirada del Wyatt y no pudo creer a sus ojos. Estaban volviendo. Aquella era Rosalind y volvía a por más. No podía permitirlo. La noche anterior no había sabido lo que hacer, asustada como estaba por si aquellos seres conseguían llegar hasta ella, pero no iba a volver a quedarse de brazos cruzados. Tenía que hacer algo, como los demás. Le habían dejado una pala.

Corrió al camerino y salió con una gran pala de enterrador. Vuelven! Gritó, mientras se alzaba la falda y corría hacia el desierto para encontrarse con Rosalind, o lo que quedaba de ella. Aún se acordaba de su cadáver colgado del telón. Preparad las armas y cubridme! Una pala era útil, pero la distancia de las pistolas era más efectiva. Si no la protegían quedaría a merced de lo que pudiera esconder el desierto. Los pelos de la joven eran mecidos por el cálido aire que golpeaba su cara mientras avanzaba, recogiéndose la falda con la mano izquierda y cogiendo la pala con la derecha.

Cuando llegó a ella, ni se lo pensó. Cogió la pala con ambas manos y la descargó con toda su fuerza sobre la cabeza de Rosalind antes de que la muerta viviente pudiera hacer nada. No iba a permitir que ella ni ninguno de aquellos seres pisaran el pueblo.

Notas de juego

Mil disculpas o.o

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03/02/2015, 18:17
Wyatt Stolesouls

Cerró los ojos como acto de reflejo cuando vio a la camarera tomar las armas, más que nada por si sobresaltada no lo reconocía pero cuando la vio ir alegre a recibirlo sonrió ampliamente y sintió como sus latidos se desbocaban.

A pesar de todo lo que estaban viviendo, se sintió feliz, y se rió con ella por lo bajo, conservando la cautela para que no los descubrieran, mientras lo asía por el brazo para poder entrar.

-Jajajajajaja.- Se rió ante el comentario de Susie. -Quizás siendo lo más sorprendente ésto último. Creo que puedo añadir a saltador de tejados a mi larga lista de oficios.

Wyatt no se hizo esperar y se sentó donde le indicaban, deseando secretamente que ella ocupase un lugar a su lado. -¿Estás bien?- Le preguntó como siempre. Observó discretamente sus brazos y cualquier parte visible de sus carnes, con la preocupación de que la hubiesen podido morder. Él había disparado sobre Lila en un instante que casi la había visto dirigierse a ella.

Mientras esperaba respuesta y que ella se sentase, ojeó aquella habitación que nunca pudo posar antes sus ojos. Al ver que ella había tomado las mismas medidas de preucaución con la silla no pudo evitar sonreir. Sus ojos brillaban divertidos.

De golpe, paseando su mirada se topó con aquella especie de disposición como si fuese un ritual. -¿Y eso?- Preguntó sorprendido. -¿Qué es lo que hacías?- Preguntó a mitad de camino de una sonrisa que no sabía si trazar.

Notas de juego

Siento la demora. O.O estoy tres momentos en el tiempo, aquí, en la escena principal en que tengo que descubrir que pasa con Rosalind y con Maybelle, que antes de cerrar entró en la habitación. Así que asumo que esto es después de que se marche y tras cerrar la puerta, lo otro no sé si es anterior. XDDDDD

Lo iré roleando en esta escena para que no sea tan offrol. :P

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03/02/2015, 18:18
Wyatt Stolesouls

Notas de juego

O.O

Iba a escribir ahora que me acercaba a Rosalind con pistola en mano, pero a ver que buscaba. XDDDDDDDDDDD

No estaba el reverendo fuera, sino yo quemando los cuerpos, creo. Además, es de día, igual no está tan muerta. O.O

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03/02/2015, 18:20
Maybelle Canary

Maybelle negó con la cabeza mientras su ceja se enarcaba con una pizca de ironía. ¿En serio daba la impresión de que había ido a esa habitación a hacer cualquier tipo de campaña por la muerte de alguien? 

- No le he pedido nada, señor Stolesouls. Me equivoqué al empujarlo hacia el señor Prescott y tan sólo quería confirmar que mis balas habían sido más certeras en la segunda ocasión. Quería asegurarme de que tratará usted bien a la señorita Powell, nada más. 

Se puso el sombrero, se cruzó de brazos, sujetando el abrigo y ladeó la cabeza al mirar al hombre con ojos escrutadores. Tras sus palabras, había algo que quería añadir y su voz salió seria cuando habló de nuevo. - Sin embargo, tampoco se me olvida que usted señaló al muchacho para salvar la vida de su capricho. A pesar de que usted sabía a ciencia cierta que Prescott era un asesino. Así que no trate de venderme su moral, porque no voy a comprársela. Usted ha urdido y tramado junto a un asesino antes. Ahora salta defendiendo a alguien que nos quiere ver a todos muertos, se haya manchado las manos o no, sin que ni siquiera le haya preguntado por él. No quedan santos en Bala Dorada, me temo. Si es que los hubo alguna vez. 

La mujer se encogió de hombros y se dio la vuelta para salir por la puerta, pero se detuvo al llegar a ella, con la mano sobre el picaporte. Desde allí miró al fotógrafo y enarcó una ceja. - El señor Prescott acaba de empezar a acusar a la señorita Powell. Dice que es mexicana y no sé qué sandeces más. Sé que ella es inocente y supongo que tan sólo estará celoso, pero me pareció que quizá querría saberlo.

Con dos dedos rozó el ala de su sombrero a modo de despedida y se dispuso a marcharse. - Dejaré que descanse, señor Stolesouls.

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03/02/2015, 18:26
Maybelle Canary

Notas de juego

La leche o.o

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03/02/2015, 18:51
Wyatt Stolesouls

El fotógrafo apretó los dientes cuando le alcanzaron aquellas acusaciones que no eran ciertas en ningún modo. Pero le daba absolutamente igual lo que opinasen de él. Algo que estaba claro cuando se había entregado siempre a amores prohibitivos.

Haciendo memoria, quizás había pretendido encubrir momentáneamente a Prescott, tan solo un segundo, pero había dado su nombre y el de los que habían sido sus compinches uno a uno. Eso era un hecho. Él había sido participe de sentenciarlos. Quizás al vaquero le había vendido promesas vacías como los que se hacen a cualquier conquista, pero la mujer era una necia si las había oído y las había creído. Pues incluso se había prestado y había seguido el juego del Reverendo con tal de propiciar que nadie moría esa noche. Un árdid que resultó ser en vano. ¿Qué era lo que había hecho de grave? ¿Dar el nombre del reverendo a Prescott diciendo que sabía demasiado, a la vez que ponía a Emily protegiendo sus espaldas? Sí, de eso era culpable, de haber intentado hacer más de lo que se esperaba de él.

Wyatt, sencillamente se encogió de hombros. -Libre es de pensar lo que quiera.- Replicó con tranquilidad. -Pero no se preocupe, por Susie. Nadie le pondrá una mano encima. ¡Nadie! No mientras esté yo para impedirlo.- En esas palabras sí sonó un leve tinte a ofendido.

-En cuanto a lo del Coronel. No lo defiendo. Sencillamente, hago mis propias reflexiones, y no aceptaré señalar a nadie sin tener pruebas. Interprételo como deseé.- Cualquier persona creería que lo creían aliado o algo. -Ustedes hagan lo que crean correcto.

Se sentó y alejó con la mano aquellos malos sentimientos que habían conseguido hacerle aflorar.

-Mire. Le agradezco que me lo haya hecho saber, el señor Prescott…- Aquello le costaba admitirlo, pero no al precio de Susie. -… fue un hombre que dejó arrastrar por una mala educación llena de prejuicios y libertades permitidas que deberían de castigarse. Fue culpable, y era un miserable si realmente muerto puede y ha llegado a decir eso.- Declaró sin llegar a cuestionar la veracidad de sus palabras. –Ninguno de los que aquí estamos se creerá ésta sarta de mentiras sobre Susie, y si alguien alza la mano para ahorcarla. Se las verá conmigo.- Concluyó perdiendo algo los papeles. Había puesto en peligro por ella dos veces su vida, una cuando el sheriff hizo un disparo vacío contra la camarera y otra cuando Lila se lanzó a morderla, y sin pensárselo la pondría en juego una tercera vez. –Si vino por Susie, no tiene de qué preocuparse. Soy su amigo. -Era más, pero ni a sí mismo se confesaba aquello. -No dejaré que nada le pase. Gracias por sus palabras. ¿Necesita algo más?

 

Notas de juego

Por cierto, Morgian sabía que habías sido tú en un acto de venganza ¬¬

XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

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03/02/2015, 18:54
Ella Watson

Notas de juego

Ya lo he editado.

Muerta estaba, no? :S

P.D.: la master me comenta que no la marquemos. La lié ^^'

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03/02/2015, 19:02
Wyatt Stolesouls

El lavandero estaba fuera, quemando aquellos cuerpos que desprendían un olor insoportable. Cuando de pronto atisbó algo que no esperaba. -¡M!3%&a!- Soltó con los dientes cerrados mientras buscaba el mango de su pistola, sujeto en la parte trasera de sus pantalones.

-¿Quién eres?- Dijo mientras aquella figura se perfilaba entre el calor del fuego. -¡Detente o disparo!- Ordenó estupidamente sin saber qué decir.

-¡Dios santo!- Se exclamó al reconocer la cantante, acercándose a ella con pequeños y temblorosos pasos. -Otra vez no, otra vez no...- Rezó con la esperanza que tan sólo fuera una visión fruto del cansancio. Antes había frenado un tiro a ella por falta de tiempo, un tiro que tampoco quería efectuar ahora pero que se sentía dispuesto si llegaba a soltar como mínimo un gruñido. -¡Vete!¡VETE! Maldita sea. No me obligues a hacerlo. No me obligues... no me obligues.- La apuntaba a la cabeza sujetando el arma con las dos manos, sentía el sudor resbalar por su frente, y cerraba un ojo sin mucha convicción que aquello ayudase a fijar mejor a su objetivo.

Debieron de pasar más que segundos, minutos, pues entonces vio aparecer a la bailarina con una pala en mano dirigiéndose a su presa. -Espera, ¡No!- Se quejó Wyatt sin mucho tiempo.

Notas de juego

A partir de aquí lo que pase ya me limpio las manos. XDDDDDDDD

Muerta estaba, no? :S

No lo sé. Pero me da que es raro que venga sola y de día. XDDDDDDD

Edité para desmarcarla, pues. XDDDDDDDD

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03/02/2015, 19:11
Rosalind

Rosalind se acercó, confusa y aturdida al bala dorada. Le supuso un suplicio arrastrarse hasta el bar, bajo el sol de pleno día, pesado y caluroso, pero había llegado. 

Sin saber muy bien qué había ocurrido, comenzó a agitar un brazo en seña de son de paz. No sabía muy bien cómo se tomarían los del bar el asunto de que volviese de entre los muertos, pero quizá se asustaban. Y de hecho lo hicieron, tratando de golpearla con una pala como si fuera un perro rabioso- ¡Eh! ¡Eh! ¡Quietos!- gritó, asustada, protegiéndose la cabeza con las manos ante la agresión- Que no vengo a merendar. 

Notas de juego

No entiendo nada. De cualquier manera, supongo que gracias, Ella ¬¬  Ya sé a quién me tengo que merendar si vuelvo a morirme XDDDDD

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03/02/2015, 20:41
Maybelle Canary

Maybelle sonrió abiertamente ante la risa de Susie y la escuchó con interés. Era cierto que los huevos con bacon que había podido comer en el Saloon estaban de muerte. O más bien todo lo contrario, al parecer. La idea de aquel desayuno hizo rugir las tripas de la pistolera, haciendo que se diera cuenta de que no había comido nada desde hacía más de veinticuatro horas. Tras la cena había pasado inconsciente casi todo el día anterior y al volver por la noche, habían estado ocupados luchando por sus vidas. 

La explicación sobre el maletín de Emily atrajo su atención, apartándola de la sensación de tener el estómago vacío. Maybelle miró a Susie y sus ojos se abrieron sorprendidos. - Vaya... Esa mujer era toda una caja de sorpresas. Por lo que parece estuvo tratando de prepararnos para lo que está pasando. - Comentó, mientras daba vueltas al terrible final que creía que había sufrido la detective. - Ese maletín es maravilloso. Hay gente en ese cementerio que debería estar aquí con nosotros. No muchos, eso también es cierto. Pero sí algunos. ¿Todavía puedes envenenar a alguien?