Partida Rol por web

en cuanto la Oscuriad empezo a llenar el lugar Jhin trato de mantener la calma trato de ponerse delante de las personas cercanas a el

No se alejen si,Dudo mucho que algo bueno pase no solo si nos separamos,si no las sombras que ese estupido bigoton menciono hacen su movimiento 

Estaba cansada del ruido del megáfono y a pesar de las indicaciones de peligro Haru no tenía miedo, al contrario se encontraba feliz en las sombras, como si fueran parte de ella, pero a la vez algo a  ajeno a él.

-Oficial Rodo me permite su aparato- coloqué la sonrisa mas dulce posible.

 El oficial sonrié alegre ante Haruka Kotomine, que se acerca con una amena sonrisa y con una petición más que dulce. Poco podía hacer Meiyo más que entregarle el megáfono, esperando que aquella persona hiciera buen uso del aparato.

- ¡Por supuesto, jovencita! ¡Toma el megáfono! Seguramente no sabes como usarlo, ¿verdad? Tienes que apretar el botón rojo para prenderlo... ¡Me encanta que la juventud se una a la fuerza policial para luchar contar el mal!

-Gracias, muy amable oficial- por un momento me dedico a inspeccionar el aparato, pensando en posibles ideas, después de todo había suficientes opciones, desde romper el aparato con un fuerte golpe, averiar el aparato de alguna manera, o usarlo en el oído del oficial para que aprendiera a no seguir gritando, pero todos esas opciones eran de una persona malvada y Haru no podía ser malvada.

-Oficial Rodo, sabe hay personas sensibles a los ruidos y muchos quisieran descansar, así que que opina de solo usar su megáfono en una situación apremiante, si sería tan amable de eso- le volví a sonreír con inocencia - Haru se interesa por todas las cosas lindas, y usted es lindo a su modo- la mano de Haru se desliza por la entrepierna del oficial - así que por favor sea bueno y no haga tanto ruido, vale- con una sonrisa amigable Haru le entrega el megáfono al oficial y regresa con Leo-chan.

 Al principio Meiyo se quedó asombrado por la madurez y el buen entendimiento que tenía aquel joven ser, pero lo que más le sorprendió fue la impensada invasión a la zona privada del oficial, que quedó atónito ante el hecho. Más no grito ni uso el megáfono, solo puso un cara de consternación propia de un hombre confundido por lo inesperado.

- ¡Ngh!... ¡Joven... jovencita! ¡S-sí, lo haré! ¡Claro que lo haré!

 Ya se podía notar el cambio en el tono del oficial Rodo, así como se podía notar como su cara estaba roja como un tomate. El oficial se sentó en uno de los sillones, conmocionado... y con las piernas cruzadas.

Al ver como la habitación se oscurecía pensé que se trataba de uno de los seguidores oscuros que prefirió mostrarse ante todos -Finamente algo interesante va a pasar- al ver que nada más y nada menos se trataba del Führer me sorprendí pero esa gota de respeto por mi parte no duró mucho al ver como tenia la mitad de unas gafas de sol puestas carcajeandome de forma que cualquiera en la habitación podría oírlo -¿Donde está la otra mitad de esas gafas?- no pude evitar apretar mi estómago del dolor que estaba causando el reirme sin parar -Se ve ridiculo con eso ¿ese es el supuesto maestro de la sobras?- apenas podía pronunciar las palabras de mi mente mientras me ahogaba -¿Quienes son los otros maestros de la oscuridad Sadam Husein y Osama bin Laden?.

Mientras calmaba mi risa descontrolada pensé en ver como los demás reaccionan ante la situación unos parecían más calmados que otros al punto de ignorar a el Führer viendo en especial a Jhin y en mi razonamiento me diriji a el -Si pudiera hacer algo ya lo habría hecho y no tendría la necesidad de meter sombras infiltradas aquí,nosotros solo debemos vigilar a los que estén a nuestro alrededor- una vez le di mi opinión al peliazul podría poner mi atención en algo realmente molesto -Ese maldito policía- ver a Haru ir tras el policia llamo mi interes quizas se pelearan pero las cosas se resolvieron de forma bastante aburrida al ver que regresaba a mi lado no pude decirles mis dudas sobre su comportamiento-Haru-chan pensé que si te atreverías a romper el megáfono yo lo habría hecho,aun asi te mantuviste en calma a pesar de que incluso te llamo jovencita ¿no te molesta? entonces ¿cómo te ves tan calmado? .

-Soy incapaz de hacer algo malvado, Leo-chan, y que me llame chico o chica me tiene sin cuidado después de todo es mejor mantener el misterio si Haru es chica o chico, puede ser peligroso digamos que Haru prefiere jugar a los dos lados de la moneda, es mas divertido así, aunque Haru prefiere las cosas lindas como tú-  mencione con empalagosa sonrisa.

-Me gustaría saber mas de ti, tus gustos tus preferencias, pero sobre todo como prefieres a Haru eso me es mas interesante, además no puedo ser mala con el oficial de policía, el oficial Rodo solo trata de hacer su trabajo y creo que se sentiría triste si rompiera su megáfono, así es como Haru piensa que es mejor - lamí uno de mis dedos con cierta aire seductor.

Ziu mira a Leon divertido por el comentario que ha hecho

 -¿Quienes son los otros maestros de la oscuridad Sadam Husein y Osama bin Laden?.

Yo creo que son sus suegras... ellos dan poco miedo!!!

Se rie de su propio chiste. La verdad que estaba analizando persona a persona la identidad y la personalidad de cada uno, pero por su TDA estaba observando el pelo rosa de una chica que se cruzó en su camino.... 

rosa.... hummmm rosa.... yo estaba pensando en algo pero... rosa, porque veo cosas rosas ahora?

Abro los párpados a Asrai esperando alguna reacción por su parte pero parece que está inconsciente. De hecho su aliento huele a Dyc. 

Creo que esta chica está casi en coma-etílico.

Ya me había acomodado en una esquina usando mi chaqueta como almohada cuando escucho al hada

-¿quieres decir que se ha emborrachado?- aquí usan muchas palabras raras pero el significado está claro, voy hasta la chica y la pongo sentada

-eh, chica. Despierta. Que alguien le prepare un te caliente-

Viendo que no reacciona recurro a medidas drásticas, dos rápidas bofetadas

-espabila-

Suruga estaba asimilando el hecho de que el propio Hitler se había personado en la estancia o al menos alguien que se parecía mucho, aumentando exponencialmente la posibilidad de los multiversos, claro que después de ver al hombre de la nariz imposible, al hadita y al gritón del cuello de plástico, amen de otros muchos...

Pero sobre todo no podía dejar de pensar en la vestimenta de una de las proclamadas Fool, con ese par de corazones tan sugerentes. -Es increíble a lo que se atreva la gente... Me pregunto si soy la única que se ha fijado.. -Poco después se fue la luz en la habitación y eso le hizo pensar que algo malo estaba por comenzar y lo peor de todo es que seria algo físico y realizado por lo que estaba rodeada.

-Yo diría que la dejéis dormir, si se despierta ahora en mitad de la oscuridad solo se va ha asustar mas. Igual es mejor que continué durmiendo hasta que vuelvan las luces, con suerte no sera el ultimo sueño placido que tenga. -Comento mientras intentaba buscar algo de chicle en su sudadera.

Makoto había continuado atento a unos y otros pero manteniendo su pose de desprecio. Lo cierto es que mayoritariamente no le habían defraudado, porque esperaba una pandilla de ineptos y despojos y eso era exactamente lo que había encontrado. Así que habían cumplido a la perfección sus expectativas... Mayoritariamente...

Y es que había habido ciertas personas que habían hecho tambalear el escepticismo y la misantropía de quien se sabe superior, aunque no resultaría fácil hacérselo exponer.

Algo empezó a ocurrir y Makoto inició uno de sus chasquidos de desprecio

Tsk...

Pero se vio interrumpido repentinamente por un suceso que acaparó todas las atenciones. Por lo visto Hitler, o una extraña versión hip-hop de él, hizo acto de presencia con una molesta amenaza. A juzgar por la reacción de los pipiolos, no era la primera ocasión en que esto sucedía. Cuando la cosa se calmó, otro suceso interesante ocurrió, aunque pasó desapercibido. O al menos nadie reaccionó a él. Ni siquiera la araña. En su lugar, la gente pareció más centrada en lo menos relevante: una niñata durmiente.

Makoto recuperó el tema como si no hubiera transcurrido tiempo desde que ocurriese. Avanzó hasta Kai Fujioka como si fuera a responder a su invitación y, esgrimiendo una sonrisa de medio lado que tanto podía resultar amenazadora como divertida, estiró la mano derecha y con suavidad y delicadeza, exento de cualquier agresividad, dibujó una cruz en su frente con el dedo pulgar.

Después retiró la mano y habló diciendo.

No soy ningún perro, así que te devuelvo tu marca. Yo también sé como funcionan las señales, aunque aquí la gente se centre más en los ronquidos de las crías.

Inclinó la cabeza.

Cabría pensar que las sombras respondan. ¿Tú que crees? ¿Acudirán a la llamada? - Y bajando el tono - Sería una lástima que lo hicieran y una estupidez que no

Después expandió su sonrisa y se giró para dirigirse al noble.

No estoy de acuerdo. Yo diría que más.

Parecía una especie de conversación privada, pero ¿qué habría entendido Makoto? ¿Sería aquello a lo que Eldwin se refería o algo totalmente malinterpretado? En realidad, ni Makoto sabía si estaban hablando de lo mismo. Pero quería creer que sí.

Haru comenzaba a aburrirse en especial por que Haru era quisquillosa, después de lo del Hittler y las conversaciones individuales no entendía por que la gente se fijaba en otras cosas menos en Haru, Haru siempre debía ser el centro de atención, esta gente estaba realmente loca o poco cuerda para no fijarse en ello.

-Pum corazón- menciono fastidiada apuntando una pistola imaginaria a la cabeza de Makoto Tora - Pum ante brazo superior- volvió a disparar - Pum Cabeza- un suspiro decepcionado fue toda su respuesta al ver que el chico seguía vivo.

-Haru esta aburrido, quizás deberíamos hacer algo diferente para romper el hielo, vamos a ver que les parece esto cada uno canta algo y los peores cantantes reciben un castigo, es más Haru quiere ser quien aplique los castigos- mencionó la joven recostando su cabeza en las piernas de Leon.

La oscuridad sumió la habitación cuando Kai estaba sentada, quedándose en su posición y cerrando los ojos para dejar que sus otros sentidos se agudizaran. Estaba pendiente de cada sonido, cada suspiro o cada respiración a su alrededor, teniendo que fiarse por completo de sus oídos. Ladeaba el rostro en dirección de las voces, como si intentara localizarlas mejor, aunque no había demasiado que le llamara la atención. Al igual que antes, la gran mayoría parecía inservible.

No soy ningún perro, así que te devuelvo tu marca. Yo también sé como funcionan las señales, aunque aquí la gente se centre más en los ronquidos de las crías. (Makoto)

La voz cercana de Makoto Tora hizo que le buscara y, a pesar de estar completamente a oscuras, podía imaginarse que en ese momento estaría con una sonrisa retorcida, posiblemente la misma que ella.

Te aseguro que no sé de qué marca me estás hablando, “perrito”.- Había un tono humorístico en la última palabra, jugando a un juego que sabía que era peligroso a la par que interesante, lo suficiente para entretenerse en lo que quedaba de noche. Tenía una opinión sobre el chico y su respuesta, aunque ambigua, le había confirmado alguna de ellas.Se acomodó en el sofá mientras se pasaba una mano por el cabello blanco, dejando largos mechones descansando en un único hombro mientras tenía claro la respuesta a su siguiente pregunta.- Si no atacan son tontos, aunque viendo los que estamos…- No hacía falta dar nombres ni señalar a nadie, cada uno sabía a lo que había ido y lo que le importaba.- Igualmente creo que el día será interesante.

Ayase dio un chillido agudo cuando se apagaron las luces.

-¿Pero qué puñetas...?-se subió al sofá, pies incluidos, como si el suelo lo fuera a quemar.

-¿¡Y lo decís tan tranquilos?! ¡¿Que usemos nuestros Persona?! ¡Estamos en una habitación minúscula con sádicos merodeando en la oscuridad ¡Haced vosotros algo también!-Ayase tanteó los alrededores, tocando a quienes estaban sentados a su lado.

-¿Hola? No sé quien eres, pero esto no me gusta nada-se agarró del brazo de Haruka Kotomine, claramente nervioso. Se le habían bajado los humos por completo.

Haru estaba recostado cuando sintió que alguien tomaba su brazo - Tranquilo puedes tocar lo que quieras de Haru, Haru es un buen chico y una excelente chica- monstré una amplia sonrisa  mientras desfrutaba de usar las piernas de Leon Pris como almohada, - ne debes tener miedo a la noche, si no a lo que camina en ella- dijo Haru sonriendo mientras seguía pensando en cosas lindas, unicornios rosas, pegasos azules, la cabeza de Makoto Tora en una pica, o un  trono dorado, todas esas cosas podrían considerarse lindas.

Ante la respuesta de Haru solo me pude mantener callado no lograba entenderlo pero no era mi problema lo que realmente no me esperaba era que además de seguir firme en que su género no importaba empezara a preguntar tantas cosas acerca de cómo lo veía yo a lo que preferí contestar de forma cortante ignorando su intento de gesto seductor -Tu lo dijiste Haru-chan hay cosas que es mejor mantener en misterio- conteste con mis ojos cerrados y una sonrisa aun forzada.

Al escuchar como Ziu no solo comprendía lo patético que se veía el Führer si no que también los maestros de la oscuridad no parecían ser para tanto tambien rei con su comentario -Tienes toda la razón sus suegras darían más miedo que ellos.

Al parecer no solo yo no era del agrado de Makoto sino que Haru detestaba a Maokoto eso para mi era bastante interesante quizás si ambos fueran encerrados en una habitación se destrozaran la cara a golpes -Quisiera poder ver eso- la sonrisa que se había hecho con ese bárbaro pensamiento se desdibujó cuando Haru se recosto en mis piernas -¡Ey! Haru-chan mis piernas no... ni siquiera pude terminar lo que quería decir cuando sentí otra persona sobre nosotros era Ayase quien se veía bastante aterrado solo pude resignarme y dar un suspiro molesto -Al diablo hagan lo que quieran- aun molesto la curiosidad me dio la idea de averiguar mas de esos dos al menos para distraer mi mente -Ya que estamos aquí ustedes dos ¿que es lo que hacían antes de llegar aquí?.

-Haru es una estudiante de preparatoria, Leo-chan, Haru se dedicaba a realizar steaming y cosplays para los eventos, Haru era muy famoso y conocido, pero ahora Haru pasa desapercibida como si no importará y eso me tiene consternada- la sonrisa dulzona siguió en mi rostro con tranquilidad.

-¿Y tu Leo-Chan que hacías antes de venir aquí?, ¿Cuál es tu arcana?- con un gesto divertido el andrógino individuo se dio la vuelta para mirar a los ojos de Leon - ¿o Pregunte algo que te incomoda?- con una sonrisa divertida continué mirando al chico sin dejar de sonreír.

Con la oscuridad muchos se quedaron callados y otros hablaban entre ellos para conocerse mejor al parecer, pero para ella había algo mas interesante, algo que tenia necesidad de preguntar a pesar de que sabia que no tendría respuesta alguna. -Bueno no se si es que no quieren decirlo y no se han dado cuenta, pero esta claro que en la oscuridad ven a actuar los aliados de ese tipo que se parece al dictador. -No podía decir su nombre, simplemente no podía.

-Por lo que me da curiosidad. ¿Como pueden actuar en total oscuridad? ¿Tendrán gafas de visión nocturna? Sus sombras les darán esos poderes de ver en la oscuridad o... todo esto ya estaba preparado de antemano y los objetivos ya estamos marcados antes incluso de llegar a reunirnos y por consiguiente sus ataques a nosotros, sin que físicamente tengan que mover un dedo. -Dijo un segundo de silencio. -No se si me explico.

La noche no deparó que mas conversacion, debate y acusaciones entre los que podrian ser sombras. Yo, con cierto miedo a que podria suceder tras los avisos del narizotas, preferí buscar un recoveco contra una pared. Me senté e intenté dormir plácidamente. Si dormí o no, no lo pude saber bien, dado que el murmullo continuo de una habitacion a oscuras era total.

Esta gente no descansa? No tiene miedo? Quieren morir? Sin saber quien soy me da igual... si es un sueño, me despertaré pronto... si es una pesadilla.. espero que sea corta..