Partida Rol por web

Te voy a acompañar, para que no vayas solo. ¡Vamos! -acto seguido, energéticamente le sujetó la mano-.

Akise se estaba sintiendo relativamente genial con aquella aventura...
 

Te refieres al parque de atracciones, asi que sí. ¿Te desplazo?

Vale, por favor llévame al parque de atracciones!!

Akise y Hitoshi salen de aquí.

Hoy 16:15

Se produce un tiroteo en el parque de atracciones.

Yuno me dice que no vaya solo.

Hoy 16:30

Se escuchan los coches de patrulla. Ha estallado una bomba en el parque atracciones.

Yuno me pregunta si estoy bien.

Me paro en una de las esquinas y me meto en un callejón oscuro antes de leer el diario.

-Obviamente que no voy a ir solo y menos donde acabe de explotar una bomba, me voy a quedar por aquí en mi zona de seguridad y esperaré a Yuno.

Salgo del callejón y reviso mi reloj esperando a que aparezca mi compañera.

Yuno tarda en llegar exactamente una hora y media. La ciudad se encuentra muy vigilada. Hay policías por todo el perímetro de esta.

-¡Y-Yuuuuki!

La voz dulce y añiñada de Yuno hace presencia en las desoladas calles. Al llegar a su altura, le plasma un cálido e inesperado beso en los labios.

-¿Me has echado de menos, Yuki? Recuerda que... yo te protegeré.

Yukiteru se asusta aunque haya estado esperando que llegara Yuno por su Diario y acepta el beso con prudencia, no quiere que ella sospeche que todavía él no está convencido de sus sentimientos.

-¿cómo ha sabido que estaba aquí? ¿su diario de verdad le dice dónde estoy cada momento?

-Yuno-san, tienes que ver esto.

Disimuladamente le muestra su móvil.

Yuno rie divertida... ¡Le ha descubierto!

-Yuki yo... yo he sido quién ha iniciado todo esto. Mi objetivo es salvarte, asi que... puedes usarme Yuki~.

La joven le enseña su diario, donde predice todo lo que hará Yuki.

-Te he estado observando...

-Yuno-san, necesito saber algo antes de poder confiar en ti plenamente. ¿Por qué me sigues, cómo has sabido que poseo uno de... ya sabes.

Yukiteru había aunado todas sus fuerzas para poder hacerle esta pregunta; pero estaba asustado como un niño al no saber cómo podría reaccionar su compañera de clase.

-Yuki... yo...

Su mirada se apaga. Ella debe demostrarle a él que puede confiar en su persona, aunque esto le lleve al secreto más oculto.

-Yo te amo, Yuki~ -cada vez que menciona su nombre, alarga la 'i'-, mi diario es el diario de Yukiteru y , como te he mencionado, sé todo lo que te pasará exclusivamente a ti, en un intervalo de 10 minutos. Es mi diario del amor. ES POR ELLO por lo que tu futuro -se sonroja levemente-, me pertenece. Debes saber que cada dueño de diario y, por lo que comentó Deux quedan once, va tras las vidas de los demás. Tienes muy buena puntería, Yukiteru..., utiliza los dardos.

-Habíamos empezado el juego con trece personas, eso quiere decir que dos poseedores de diario ya han perdido su vida...

Reflexiona Yukiteru para darse tiempo a pensar en lo que acaba de decir Yuno.

-No quiero presionarla más; mas, ¿por qué tiene un diario sobre mí, por qué yo? No quiero tener que utilizarla para defenderme; pero tampoco quiero enfrentarme a nadie, no soy un luchador, sólo soy un estudiante de secundaria. Maldita sea mi suerte y maldito sea Deus por haberme elegido para este juego.

-Yuno, con nuestros dos diarios juntos deberíamos ser capaces de pasar desapercibidos fácilmente, si no tomamos acciones precipitadas puede que no tengamos que involucrarnos con los demás portadores de diario y estemos fuera de peligro. ¿Qué te parece si vamos a pasear por el parque?

Antes de salir al parque y ya dirigiéndose hacia allí, Yukki revisa su diario disimuladamente y luego lo guarda en su mochila para protegerlo.

La joven pareja sale hacia el parque.

Como es costumbre por la mañana, en las calles se hayan circulando peatones en su mayoría oficinistas, que se dirigen a trabajar, así como unos estudiantes de preparatoria que hacen lo suyo. Te cruzas con algunos jóvenes como tú incluso, quienes son acompañados por sus padres al colegio. Varios de ellos te quedan mirando por la máscara que llevas, pero ante el apuro de sus padres rápidamente se pierden de vista. El resto de los adultos no te hace caso. Hace frío, y parece que el recuerdo de la lluvia de ayer aún sigue rodando, amenazando las copiosas nubes con gotear nuevamente. 

Reisuke se mete en algún callejón donde vea un vagabundo

Te dirigís hacia uno de los callejones que ves y empiezas a adentrarte en ellos. Mientras vas avanzando te das cuenta de lo descuidada que es la zona de la ciudad por esta parte. Muchas veces escuchaste adultos decirte que no vengas por estos lugares debido a su alto índice de robo, pero dado que el ayuntamiento ha tomado fuertes medidas contra la indigencia, son los únicos lugares donde los vagabundos habitan. Aún debajo de tu máscara percibís algo del olor a putrefacción proveniente de la basura desperdigada. No pasa mucho rato hasta que ves a la distancia a un hombre que parece ser de mediana edad en el piso, apoyado contra una pared, pareciera que dormitando. Unos cuantos cartones lo cubren del suelo, y con el frío que hace te imaginas que la está pasando mal.

Me detengo frente al vagabundo, miro hacia los lados asegurándome de que nadie nos observe.
-Hola, tengo un trabajo que te puede interesar- Digo, mostrandole la bolsa con droga.

El hombre no parece percatarse de tu presencia aún ni cuando estás a unos pocos pasos de él. Al escuchar tu voz abre los ojos y levanta cabeza, algo sorprendido. 

"¡¿Qu-quién eres tú?! -espeta el anciano, al ver que se trata de nada menos que un niño. ¿Droga? ¿acaso eres un agente encubierto? ¿Dónde están tus padres? -dice, mirando hacia los alrededores algo preocupado.  No caeré en una de esas, mejor que te vayas a tu casa si no quieres...  -se fija en la bolsa que acabas de sacar, pero continúa. Si no quieres que te asalten o algo peor".