Partida Rol por web

[HLdCN] Alien

Noche 2 - Sacrificio

Cargando editor
Cargando editor
14/09/2013, 01:05
Narrador

La situación es bastante relajada no parece que el peligro vuelva a estar cercano, y eso hace que todos podáis respirar tranquilos, incluso algún valiente se atreve a hacer algún chiste que no despierta demasiadas risas.

O al menos así es hasta que escucháis de nuevo ese fatídico ruido por los conductos de ventilación, pero no tiene sentido, Julian había bloqueado los conductos, ¿cómo es posible?

Los unos se miran a los otros, está claro que es cosa de esos supuestos infiltrados, y entonces las acusaciones empiezan a volar.

 

El primero en alzar su voz es Emanuel que alza su voz.

-Escúchenme todos, es evidente que ese infiltrado es la doctora Alonso, ¿acaso no han escuchado cómo insistía en llevarse a Vaughan con ella a la enfermería independiéntemente a todos los protocolos de seguridad?

La doctora mira sorprendida a Emanuel.

-En todo caso lo es la doctora Huber, ¿acaso no han visto cómo lleva intentando pasar desapercibida desde que todo esto empezó? Y miraba con fascinación al primer bicho que examinamos cuando estaba pegado a la cabeza de Benth. Fascinación, no asco ni miedo.

Interrumpiendo toda discusión, George alza la voz.

-¡El malo es Fran! No hace sino meter miedo y molestar. ¡Y esa forma que tiene de rezar! ¡Seguro que es él el que está rezándole a ese bicho! A lo mejor es un demonio y él le está dando víctimas, ¡una vez vi un programa sobre eso!

Evelyn Scott asiente con la cabeza.

-Lo cierto es que aumenta el nerviosismo de todos con sus rezos, y además, como científico que soy, pongo en duda la existencia de su Dios. Yo creo que es él uno de los infiltrados.

El sacerdote se santigua y repite el último rezo que hizo, aunque esta vez lo hace en voz baja. Aun así, las últimas palabras resuenan en la sala sobre el ruido del Alien por los conductos de ventilación.

-Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;
por tu clemencia, sácame de la angustia.

Katarina, que ha sacado una de las pistolas y tiene la mirada clavada en ella.

-Yo estoy convencida de que lo es el señor Harper, ha hablado de dejar morir a Benth, fue muy grosero con el señor Hasarov, curiosamente, justo antes de su muerte y ahora ha dejado claro que no le importa lo que le ha ocurrido. Tanta frialdad es sospechosa para alguien que se acaba de encontrar con un bicho que está matando a personas delante de nosotros. - Dice con la tranquilidad que solo le permite sentir el hecho de estar armada.

-Yo me decanto por Peter Bailey - Dice Samantha Meyer - Es el único que podría salir beneficiado. Es el negociador. Puede haber negociado un jugoso contrato.

 

Parece que nadie llega a ninguna conclusión, la mayoría no se creen capacitados para tomarse la justicia por su mano o no tienen a nadie que crean que es un inflitrado, y desde luego, las acusaciones que recaen sobre Francesco... no son muy sólidas, además de que, por algún motivo, esa última parte de la oración aún sigue en vuestras cabezas.

 

Es entonces cuando Edmundo, que parecía algo más abstraido que el resto, niega con la cabeza.

-No sé por qué, pero el pequeñajo no pinta nada entre todos los que estamos en la tripulación, yo creo que él es uno de esos inflitrados.

Esas palabras hacen que todos se queden mirando al encargado del criodespertar, no parece posible que pueda haber dicho de verdad que el niño se trata de uno de los infiltrados.

George gira la cara rápido hacia él y sus ojos comienzan a tornarse rojos al tiempo que las lágrimas se acercan más y más.

-¡Jo! - Exclama en el momento en que la primera lágrima resbala por su cara - Pero si yo no he hecho nada... Es él - Dice señalando a Francesco - Es él quien se pasa el día rezando al monstruo para que nos mate a todos ¿Es que no te das cuenta?

Edmundo mira a Francesco y asiente convencido.

 

En ese momento una rejilla de los conductos de ventilación cae al suelo y todos empalidecéis.

Julian no deja pasar un solo segundo y se pone en pie saliendo corriendo hacia ese punto para intentar bloquear la entrada, no tiene sentido recolocar la rejilla con la mano, así que salta sobre una mesa para llegar con las manos al conducto de ventilación y descubre un pequeño panel junto a la apertura. Pulsa seis teclas que pitan cuando lo hace y mira a la tripulación con gesto exitoso, pues el conducto va a cerrarse de nuevo.

En ese momento una cola negra y afilada sale del conducto y atraviesa a Julian por el pecho empujándolo para meterlo por el conducto de ventilación. Es a penas un segundo en que se produce el ataque, pero lo curioso es que no da tiempo a que salpique sangre ni siquiera a que nadie grite, y tan pronto como desaparece en el conducto, este se cierra obedeciendo la orden que el técnico de soporte vital había dado.

Y así, quedáis uno menos.

Cargando editor
14/09/2013, 01:53
John Harper

Levanto la mano, para responderle a Katarina.

Si me... - comienzan a salir las palabras de mi boca, cuando de repente ocurre otra catástrofe que hace que desaparezca Julian de golpe y porrazo.

Las palabras se quedan atascadas, y se forma un nudo en mi garganta, aún en estado paralizado, con el dedo señalando a Katarina. Trago saliva fuertemente, pero no digo nada más. Lo único que hago, es bajar lentamente mi mano hacia la mesa, tenso y callado, intentando escuchar a la criatura.

Cargando editor
14/09/2013, 02:01
George Campbell.

Las votaciones me van poniendo más nervioso, pero quiero ver qué pasa con Fran. Se ha llevado más votos, aunque su rezo en cierto modo me hace dudar un momento. Clemencia... Me quedo pensando en eso, agobiado por las acusaciones de los demás, y solo me saca de mi ensimismamiento el ver a Julian corriendo hacia la rejilla abierta. Lo miro con extrañeza y de pronto lo veo. Un aguijón. Lo mata. Doy un respingo y mi cara se vuelve de un blanco como la cera. Ha muerto de verdad. Me intento agarrar a alguien, pero justamente Julian es el que se ha ido y entonces me giro y veo a Fran aún asustado.

- F- Fran... - Digo, aterrorizado y terriblemente arrepentido, con lágrimas rompiendo la parálisis que me provocaba el miedo. - ¡¡Perdóname!! ¡No quiero que te pase nada como eso! ¡Lo siento! ¡Tenía miedo! - Añado, aunque no se me entiende muy bien porque estoy llorando de auténtico miedo y arrepentimiento, y corro hacia él para abrazarme. - ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! Ahora sé... que me he comportado como un idiota. ¡Lo siento! ¡No volveré a decir que eres malo! No sabía... no sabía que... no quiero que te pase nada malo. Perdóname, por favor... - Me agarro a él y mis lágrimas empapan su camisa. No quiero llorar. No es propio de mí. Todos están serios. Pero tengo muchísimo miedo. Estoy temblando, como esta mañana.

- Rezaré contigo, te lo prometo. Rezaré para que podamos salir todos de aquí sanos y salvos.
 

Cargando editor
14/09/2013, 02:10
Director

Notas de juego

NOTA: Recuerdo que no habéis votado para matar a nadie, habéis votado para decidir quién era malo, pero no teníais decidido qué hacer con el que saliese votado.
 

Cargando editor
14/09/2013, 02:21
Katarina Poyry

La tensión de escuchar a ese ser acercándose vuelve a ponerme nerviosa, pero he de conservar la calma. Al abrirse un hueco en el conducto del aire, apunto con mi pistola, pero Julian se adelanta a bloquearlo y todo ocurre demasiado rápido como para reaccionar a tiempo.

¡Joder! ¡Este sitio tampoco es seguro! ¡No teníamos que habernos quedado aquí! Julian era el que mejor conocía los conductos de ventilación, sin él, no sabemos por dónde nos puede atacar. ¡Akira! Dinos, ¿hay algún lugar seguro en esta nave que esté aislado del resto? 

Miro a John con rostro severo. - Sí, no me fío ni un pelo de ti. No has hecho nada más que generar tensión y sembrar desconfianza hacia ti, así que si tienes algo que replicarme, ahórratelo, y piensa mejor en cómo lavar tu imagen. De todas formas, no eres el único que está actuando de forma extraña y cuyos actos están trayendo consecuencias horribles.

Cargando editor
14/09/2013, 02:35
William Vaugan

A punto estoy de responder a Claude cuando la gente comienza a hablar del asunto de los infiltrados. La oferta de la chica es tentadora, y ninguno de sus superiores se ha parado a corregirla ni nada parecido, así que de verdad debe dominar el tema. Me sorprende la forma en la que algunos tratan el tema. No pueden estar en serio.

Sin embargo, en cuanto la rejilla cae al suelo, palidezco de inmediato y observo, sin poder reaccionar, la muerte de Julian. Mi cara se desencaja y todo mi cuerpo se pone en tensión, pero no hay nada que podamos hacer. Asustado, me giro hacia mi acompañante.

- Claude, quizá sea un pérdida de tiempo o un riesgo innecesario, y de ser así lo siento mucho, pero necesito saber si hay en mí algo que pueda ayudarnos contra ese bicho. - digo, casi atropellándome en mis propias palabras - Si estás dispuesta a ir a otra habitación a hacerlo, estoy más que dispuesto.

Cargando editor
14/09/2013, 02:45
Francesco Cacioppo

Mientras observaba a los demás y se concentraba en orar, el sacerdote notaba cómo su nerviosismo creía. No debía temer, se decía a si mismo. Dios estaba de su lado, Dios estaría a su lado, fuera cual fuese el resultado. Y sin embargo, sus creencias no impedían que la intranquilidad fuese haciendo presa de él a medida que le señalaban. 

Dirigió una mirada incrédula a la doctora Scott, ¿consideraba que su presencia era perjudicial por no compartir las mismas creencias que ella? Siempre había pensado que los científicos eran gente de mente más abierta. Ese razonamiento era más propio de las esferas más cerradas de la Iglesia, y no correspondía a lo que debería pensar una jovencita prometedora e inteligente. Ni siquiera él, que no dudaba de la existencia del Altísimo, se habría atrevido a señalar a alguien como maligno por un motivo como ese. No obstante, se mantuvo en silencio, ejerciendo la resignación, orando. Dios tenía que escucharle... Dios tenía que ayudarle a hacer razonar a esa gente. 

Se preguntó qué harían con él una vez concluyesen que él era quien debía ser separado del resto, y miró a los demás, asustado, preguntándose qué le ocurriría, cuando de nuevo, el esbirro del Maligno emergió de los conductos de ventilación, llevando esta vez a Julian consigo, ensartándole con uno de sus apéndices. Como en las anteriores apariciones del engendro al que el capitán de la nave había llamano "Xenomorfo", se santiguó, por puro acto reflejo, mientras su rostro, lívido, se contraía en una mueca de horror.

Miró alrededor, aterrorizado- El Señor es mi Pastor, nada me falta... Aunque pase por un valle tenebroso, nada temeré, porque Tú estás conmigo...-se repitió, una vez tras otra, al borde de las lágrimas, sintiéndose como un predicador en medio del desierto, como Jesús junto a Barrabás ante el juicio de los Hombres.

Entonces George corrió hacia él, abrazándosele, pidiendo su perdón. El Maligno no había vencido. No al menos en eso. Y saberlo hizo que se desbordase. 

Envolviendo al niño con sus brazos, lloró, en silencio, agradeciendo a Dios que le proporcionase aquella pequeña y valiosa luz en el camino, que se presentaba tortuoso y oscuro- Yo te absuelvo de todos tus pecados, en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo...-dijo, con la voz temblorosa- Te perdono, George. 

Cargando editor
14/09/2013, 02:48
Claude Faure

Claude no da crédito a sus oídos cuando la gente empieza a acusar a otros de infiltrados esgrimiendo los motivos más absurdos que se puedan imaginar. Ella prefiere mantenerse al margen, no conoce lo suficiente a nadie y no piensa hacer una acusación en base a sandeces como las que está oyendo.

De repente algo llama su atención más que la conversación sobre los infiltrados y se sobresalta al ver aparecer la cola del bicho que acaba con Julian y se lleva su cadáver por el conducto de ventilación. La joven no puede evitar soltar un grito que intenta ahogar tapándose la boca con las manos. 

Entonces William propone salir en ese momento y ella lo mira con ojos horrorizados. Salir justo después de que el bicho mate a alguien parece una absoluta locura. Y sin embargo, también es la única forma de hacerlo. Si realmente hay posibilidades de que en la mente de este hombre haya información sobre el bicho, cuanto antes mejor, eso seguro. Y si acaba de alimentarse, quizá esté al menos un rato tranquilo. Puede que sea el mejor momento, o el peor. 

- Estoy dispuesta, p-pero... ¿N-no deberíamos... llevar algún arma? P-por si aparece el bicho por allí... - Pregunta, con voz temblorosa mientras intenta recobrarse del susto recibido.

Cargando editor
14/09/2013, 03:02
William Vaugan

Cuando escucho la voz temblorosa de la chica no puedo evitar sentir cierta simpatía. Al oír su pregunta recorro con la mirada a la gente de la sala, esperando encontrar la mejor solución. Se me hace difícil la idea de separarme del grupo, y me parece de lo más arriesgado, pero desde luego es importante. Y no saber quién soy me está matando.

- Puede que tengas razón. - respondo con un suspiro - Si es que las balas realmente sirven de algo, claro. Pero tendrías que hacerte cargo tú, supongo que yo no estaría en condiciones de disparar a nada. ¿Cómo lo ves?

Notas de juego

Post de respuesta.

No sé en vuestros PCs, pero en el mío, las 5 líneas mejor medidas de la historia.

Cargando editor
14/09/2013, 03:12
Claude Faure

La joven coge aire, asumiendo que realmente va a salir ahí fuera en medio de esta vorágine de locura para intentar inducir a un estado de hipnosis a un tipo al que no conoce de nada. Y con el bicho asesino suelto por las paredes de la nave.

- Yo no he disparado nunca. - Dice, soltando el aire del tirón. - Pero creo que tal y como están las cosas, todos deberíamos poder defendernos solos. Y si el bicho se me acerca prefiero tener un arma que no sé usar que no tener nada. 

Notas de juego

Post de respuesta ^^.

Cargando editor
14/09/2013, 03:18
Isabela Payne

Ella se queda callada cuando escucha las acusaciones de varios de los presentes, algunas mas que nada parecian mas quejas por eso no dijo nada. Aunque dos cosas la asustaron de gran manera, primero fue cuando Katarina saco un arma y empezo a apuntar a John, no sabia si fue por miedo o por tenia cierta desconfianza del tipo por las mismas razones que daba ella pero no quise meterme a defender al desarmado. Lo otro que la asusto y enfureció fue la acusación de Edmundo pero antes que pueda decir algo la rejilla cae.

Julian como siempre preocupado por sellar cualquier lugar donde pueda ingresar la creatura, se adelanta a cerrarla. Aunque es detenido por un aguijón que la hace gritar de terror al verlo salir de la espalda de Julian. Desesperada corre a ayudarlo pero como antes el alien es mas rapido y la puerta se cierra.

Se queda mirando el conducto llorando por la perdida de un hombro tan bueno, amable y necesario en una situacion como esta. Pasa el el tiempo mientras los otros discuten y ella sige ahi hasta que se comienza a mover en direccion a Edmundo. Sin mucha advertencia le pega un fuerte cachetazo.*

Como te atreves a culpar a un niño de las muertes que estan pasando!!! le grita furiosa

Notas de juego

*Si me deja claro ;)

Cargando editor
14/09/2013, 03:49
Akira Yamazaki

Escucho callado a mis compañeros. Cómo son capaces de acusarse entre ellos sin pruebas? Hasta han acusado al pobre niño! Miro a unos y a otros preguntándome quien miente... O si nadie miente y los que otorgan son los que callan... Aunque yo también permanezco callado. No tengo ni idea de a quien acusar y visto que los argumentos de los demás son bastante flojos decido quedarme al margen. 

Es entonces cuando la rejilla cae al suelo haciendo un ruido que hace que casi se me pare el corazón. Ha entrado... Julian es más rápido que los demás y parece que lo consigue pero de pronto una cola aparece de la nada y donde antes estaba Julian ya no queda nada. Ni siquiera sangre... Dónde está la sangre?

Mi cara se habría vuelto más pálida de haber sido eso posible. No se puede escapar de esa cosa... Katarina se dirije a mí y me obligo a mantener la calma como puedo. -Pues... Solo se me ocurre una cosa. El bicho se mueve por los conductos de ventilación. Hay que ir a algún lugar de la nave que carezca de ellos, si es que la hay.

Una chispa de esperanza aparece en mis ojos.-En mi pequeña nave no hay conductos de ventilación unidos a la nave principal, no creo que pueda entrar ahí. Pero... Es pequeña, no sé si cabremos todos, y tenemos el problema del alimento, no podríamos recluirnos ahí para siempre.

Cargando editor
14/09/2013, 04:06
Akira Yamazaki
Sólo para el director

Ni una gota de sangre... Significará eso que Julian es un cyborg? Tal vez pueda traerlo de vuelta... Aunque ha podido ser por lo rápido del ataque...

Cargando editor
14/09/2013, 09:07
Edmundo Dante Dinelli

Edmundo empieza a acusar al niño, cuando de repente la rejilla del techo cae, Julian corre a bloquearla, pero antes de que ésta pueda cerrarse una cola gigantesca atrapa a Julian y desaparece ante los ojos de los alli presentes.

Edmundo quedo paralizado del miedo, ese bicho no estaba dando caza uno a uno, y alli no estaban mas que discutiendo

Cuando intenta recobrarse del susto, recibe una bofetada de Isabela, después parece quedarse pensando unos segundos y se acerca al muchacho-Siento mucho haberte acusado, todos estamos nerviosos y algo confundidos

Cargando editor
14/09/2013, 09:10
Edmundo Dante Dinelli
Sólo para el director

Cuando intenta recobrarse del susto, recibe una bofetada de isabela-¡¡OUCH!.-Pensó, Vosotros pensarlo bien, el niño no pinta nada aqui, y luego dice que busca a su padre, no me cuadra, pero hagamos una cosa, y si todos vosotros decis que es inocente, confiaré en vosotros.Se acerca al muchacho-Siento mucho haberte acusado, todos estamos nerviosos y algo confundidos

Notas de juego

post de respuesta al bofeton :)

Cargando editor
14/09/2013, 11:58
Director

Notas de juego

Recuerdo que no está permitido justificarse mediante pensamientos.

Edmundo, he editado tu post anteriro y puesto solo para el director, y puesto lo que dices en el anterior.

Cargando editor
14/09/2013, 12:05
Katarina Poyry

Notas de juego

Solo una aclaración y espero que no cuente como mensaje diario: No he apuntado a John, Isabella xD Le he acusado, pero no le he amenazado con mi arma, ni a él ni a nadie xD

Cargando editor
14/09/2013, 12:36
Emanuel Paysal

Aquello era una locura, todos señalándose unos a otros. Y yo mismo iba a intervenir, cuando aquel maldito ser volvió a hacer acto de presencia. Las palabras mueren en mi boca, y por un momento siento alivio al observar el valiente acto de Julian... Pero una especie de cola sale del conducto, y le atrapa, para que la abertura se cierre poco después. 

Noto como la mano del arma me tiembla, y no es para menos después de todo ésto. Cojo aire y lo suelto lentamente, varias veces, con intención de recuperar la compostura. Cuando ya me encuentro mejor, decido intervenir.

-Sigue sin parecerme buena idea que todo el mundo tenga armas. No, sin antes, haber localizado a los infiltrados. Imaginad que casualmente todos ésos infiltrados tienen un arma... ¿Qué pueden ser? ¿Cinco, seis personas? Si son lo suficientemente rápidos y astutos, nos habrán liquidado a todos sin necesitar apenas la intervención de ésa cosa. 

Cargando editor
14/09/2013, 12:55
María Alonso
Sólo para el director

A María no le sosprendió que alguien dudase de ella, aunque pensó que sería otro quien la acusase.