Partida Rol por web

Unas gotas de lluvia provocan el despertar de los Héroes, tras un sueño que vaticina desconocimiento.

Cuán grande su sorpresa al ver cómo, junto a esas primeras gotas, un viento huracanado les haría ponerse en pie, en guardia, buscar la espalda de quienes pueden ser sus enemigos, sólo por la búsqueda de unos segundos más de vida.

El Guardián del lugar curva sus brazos y se agacha, creando lo que promete ser un refugio seguro, pero el viento suena letal, el aullar aterrador, los truenos y las centellas devastadoras, el agua impide a Pharao formar bien su arena, el viento alzar el vuelo a los que pueden, los árboles avanzar a los más fuertes, no obstante, y contra todo pronóstico...

No lo permitiré... Sobreviviremos... Yo... No puedo morir. ¿Venís a por mí? ¿Queréis un poco de mí...? ¡Tendréis ración doble!

Es Neheri quien habla, entre todos los héroes, mientras desenfunda sus espadas gemelas y avanza corriendo, seguida de todos los héroes...

Entonces los presentes observan cómo es el propio bosque, la propia tormenta, y el propio huracán los que parecen sencillamente querer sesgar su vida. Pero Neheri, cargada de poder, avanza sin intención de detenerse, sin pensar si les seguís o no... Un árbol se cierne sobre ella y en apenas un segundo es sesgado en tres trozos distintos... El viento le empuja contra unas rocas afiladas, pero rauda, ella usa una de sus espadas para ponerla en sus pies y desviar el golpe del viento al chocar y saltar con fuerza fuera de esa corriente, misma corriente que no parece molestar al resto de héroes.

Todo podría haber terminado, pero entonces una lluvia de relámpagos comienzan a caer, y como pudiendo verlos antes siquiera de que caigan, ella los esquiva con una presteza que no tiene nada que envidiar a ninguno de los presentes... ¿De dónde saldrá su fuerza? ¿De dónde esas ganas de vivir? No importa, pues con su guía, todos se cobijan bajo el Guardián, y sólo entonces el mal tiempo parece amainar ligeramente, aunque no demasiado... El espacio es ahora reducido para todos ellos y Neheri respira fatigada tras la proheza que les ha permitido alcanzar un poco de paz.

Quizá por la lluvia, quizá por el derretir de la escarcha que afectaba a algunos de los presentes, un pequeño charco se ha formado en mitad del refugio improvisado. Y en ese charco, una mano.

Gynk, hijo de Grynkell, ajusticiado por la voz popular, se alzaba ahora entre los héroes, empapado, semidesnudo, pero... Vivo. Acaricia la llave en su cuello y asiente con la cabeza, en sus ojos no hay rencor, sólo comprensión. Mira decidido y aguarda a que las primeras palabras sean pronunciadas.

Y esas palabras son el arrullo del mar, ¿mar? Eso parece, el charco se arremolina, algunas olas van y vienen, y desde sus profundidades, vida.

Una mano, un torso desnudo, unos ojos oscuros, jadeante, el cuerpo de Rienott se alza poco a poco con vosotros, abriendo sus ojos como por primera vez, o como si nunca los hubiese cerrado. Se incorpora sin pudor y toma su túnica, raída, para ponérsela por encima. Una sonrisa entre irónica y sincera en sus labios. En su presencia, la certeza de que volvería.

¿Acaso todo se trata de un sueño? ¿Los traidores han fallado por primera vez? ¿Ha sido... otra cosa? ¿Quizá símplemente se trate de falta de consciencia ante el mundo que os rodea? Por fortuna, aún pese al mal tiempo, el primer rayo de sol promete esperanza.

Salgo lentamente del agua, sin prisa y me visto tranquilamente. Luego reparo en la joya que Pharao lanzó con desdén hacia mi cuerpo y con el pie, sin tocarla demasiado, la hundo en la arena hasta que desaparece.

Busco con la mirada a Sheph y me acerco a él despacio, recuperando el control de mi cuerpo y dejando que el agua tome su lugar en él. Cuando llego hasta él le doy un abrazo. - Gracias. - Musito en su oído.

Luego miro a mi alrededor y me muevo feliz, por fin sin sentir el frío saliendo desde mi interior. - Se siente bien el agua ahora que no hace tanto frío. ¿Cómo os ha ido por aquí? ¿Lo habéis pasado bien?

ooooh que curioso.... el hijo de su padre y la hechicera roja regresaron del mas alla.... que noticias raeran de esa dimension de la que todos parecen queren esquivar.....SSSHHHHHH sssshhhhhhh  SSHHHHHh _{SSSHHHH  ssshhh   SSSSHHHH}

Correspondo al abrazo de Rienott, ¿te parece bonito?, te mueres justo cuando Lianne es nombrada la diosa de la pureza, la castidad, la bondad y la misericordia, también hemos descubierto que Pharao es el visionario, sabio que que vemos que un gato de escayola. Acaricio la mejilla de Rienott, como te vuelvas a morir te enteras.

¿Quien ha dicho que sea un visionario, resurector de traidores?... Pregunto a Seph, pues nunca había nombrado inocente a Lianne y nunca había dicho tal cosa de mí.

- ¡Neheri! - Al verla luchar y sobrevivir contra la furia de los elementos, un recuerdo aleteó en la memoria de Arya, y la emoción se agitó en su pecho. La emoción la sobrecoge, y cuando todo termina, se acerca hasta ella, observándola en silencio durante varios segundos, hasta que una inmensa sonrisa se abre finalmente en su expresión. - Aprendiste bien... 

Se arrodilla entonces a su lado y la abraza, apoyando la cabeza de ella sobre su pecho en actitud protectora durante varios segundos antes de soltarla. - Eres asombrosa.

Sonríe también a Rienott y a Gynk. Ambos regresos eran buenas noticias, por lo poco que sabía sobre ellos.

- Este es un buen día

Pharao, ni caso. Creo que a Sheph solo le gusta pinchar - Bromea, con demasiado bien humor como para que nada la afectase. No solo seguía viva, sino que la elfa también había escapado de la muerte que le habían preparado. Los ojos de Arya relucían con los ecos de un océano distante.

Sonrío a Sheph. - Lo siento. Intentaré no volver a hacerlo... Es que creo que se me fue un poco la mano con el frío y me congelé por dentro demasiado.

Luego me fijo en Arya manteniendo la sonrisa. - Me alegra mucho que estés bien. El agua debe sobrevivir y poder fluir libremente.

Finalmente busco un lugar donde sentarme tarareando una cancioncilla alegre.

Neheri permaneció apoyada sobre el mango de sus espadas gemelas cuyas hojas se habían clavado en el suelo, aquello había sido una batalla dura, pero seguía viva y con más ganas que nunca de acabar con los asesinos. Cuando consiguió recuperar el aliento, asió bien las espadas y con sendos movimientos tan rápidos como elegantes sacudió sus armas para envainarlas, limpias y tan afiliadas como siempre.

Cuando Arya la abraza sonrie con un ligero sonrojo. Los halagos de Arya hacia su persona eran todo un honor para ella.

- He tenido una buena maestra-le guiña un ojo para después mirar a Rienott.

- Bienvenida Rienott- sonrió a la hechicera, contenta de su vuelta. Después se volvió hacia Gynk-Bienvenido Gynk, hijo de Grinkel.

Después escuchó a Pharao y no pudo evitar dedicarle un guiño de desaprobación.

- ¿Cuantas pruebas necesitas para darte cuenta de quienes son asesinos y quienes son inocentes, Pharao? Si en verdad estás del lado de Cell deberías ser capaz de ver que he sido atacada por los traidores porque les resulto incomoda, que Septh y Rienott son inocentes y que tu, lo único que estás haciendo con tu actitud es serbir al mal. No se trata de que alguien te caiga mal o bien, sino de darse cuenta de quienes son nuestros enemigos.

Delos sonreía algo más calmado, había despertado con sus alas abrazando el cuerpo de Lianne y el suyo mismo, arropándolos a ambos, cubriéndola con sus caricias, para ver como en vez de caer alguien, el día de hoy. En vez de traer la muerte, este día traía la vida. Así pues era verdad... o eso querían hacer pensar, pues... hoy nadie había muerto, pues Neheri parecía estar o protegida, o preparada para el día de hoy. Además dos muertos se habían alzado, pero no entendía porque Riennot daba las gracias a Sheph si dijo It'bure que era él quien la iba a traer...

- Bienvenidos a los que habéis regresado de los brazos de Caronte, Gynk cuando tengas un momento... querría hablar contigo.

Era uno nuevo día el estaba todo tranquilo... cuando sombras veo acercarse pero desde la distancia. No los podía distinguir... ya que estaba al lado de donde esta Lianne... solo deseaba que volviera pronto a aquí entre nosotros...
Me acerco para ver quiénes eran los que volvieron a la vida. Y veía que una llevaba como una capucha roja y algo en la mano ha era Rienott. Y el otro era un hombre medio desnudo y deduje que era Gynk hijo de Grynkell. Le mire a cada uno. Y les dije. Bienvenidos de nuevo...

Miro a todo el mundo viendo su expresión al verme alzarme vivo de nuevo... y entonces lo entiendo... es mi desnudez lo que asombra...

Vaya hombre.... al menos podría volver con algo más de ropa... 

Entonces oigo a Delos hablarme.

Habla Delos, sin miedo...

Mis dedos juguetean con el collar y la llave que llevo al cuello...

- Bienvenidos seais -dije mirando a los recién llegados-. Tantas idas y venidas.misteriosas me tienen confusa...Mei y ahora vosotros ¿Que nos falta por ver?-dije un poco confusa-.
Miré a Neheri:,
-Gran valor has demostrado, has podido con ellos, me alegro -dije acercándome a ella y apoyando mi mano en su hombro-.
Miré a Delos, respondiendo a su pregunta:
-¿A qué te refieres que I\'sari se lucró de mi don?¿Beneficio propio?- dije mirandolo con extrañeza-.
Por último miré a Pharao:
-No te exasperes, comparto tu opinión, pero tu exasperación te traerá enemigos innecesarios- dije mirándolo-

El desgaste energético adicional que supone este despertar en concreto hace que me lamente de la energía que estoy desperdiciando cada día. Mis reservas son grandes, pero eso no significa que no deba controlarlas.

Observo a todos los presentes, comparando varias veces el registro de supervivientes anterior. Parece que la cosa va bien.

- Te lo dije, Arya. - respondo - Dos sucesos no marcan una norma.

Después, me dirijo a Rienott y a Gynk y hago un leve asentimiento de cabeza. No termino de comprenderlos. En una su aparente aleatoriedad, y en otro su magia, hacen que cada vez sienta más algo parecido a curiosidad, con todos mis circuitos reclamando información.

- Sin miedo... luego no te enfades.- Besó la frente de Lianne y se levantó hacia el chico.- Cuando estabas muerto indagué en ti para demostrar tu inocencia, algunos no creyeron mis palabras... ahora conozco tus secretos casi tanto como a mi mismo. Pero no se que pretensiones tenéis con la amalgama. Es decir, los que han decidido como tu seguirlo a él... ¿Que queréis de la amalgama?

Delos sonrió y miró a la llave de Gynk, complice sonrió al verle jugar con ella, luego con un dedo señaló fuera de la tormenta, hacia el bosque.

- También debo confesarte que sino volvías, habría usado tu secreto para viajar lejos de aquí para poder averiguar más cosas. Por suerte, has vuelto y podrás ser tu mismo quien lo haga.

Hoy, no se nos arrebatan vidas, sino que se nos devuelven dos. Un duro golpe para los siervos del mal - dice mientras canturrea con alegría y parece intentar acariciar el aire.

Sonrío al oir a Delos decirme todo aquello...

Bueno, si sabes a quien "sirvo"... -Lo digo con el justo tono de prepotencia como para dar a entender que servir no es la palabra que mejor lo define- ya sabes mucho de mis motivos... y con respecto a mi secreto como tu lo llamas... ni yo se a donde te conduciría.

Sentía o intentaba sentir cada caricia de Delos junto a mi, también sus caricias en mi melena y su beso en la frente. Pero era difícil cuando seguía atrapada en este espejo.

La espera de volver a la vida con ellos, era cada vez más lejana. Mi mirada se puso ante los ojos de Essycia, ella también era muy presente para mi, en estos momentos. No podía evitar de amarla a pesar de querer a otra persona. Ella era importante para mi a pesar de no tener ninguna muestra de caricia con ella. Ella luchaba con sus palabras y con su verdad para mantenerme con vida. Y conseguía que quisiera luchar con más fuerza.

Acaricié con mis manos el rostro de Delos y besé sus manos. Me dirigí hacia Essycia, le agarré la mano, haciendo que sintiera como se la cogía y me sintiera como si aún estuviera en persona junto a ella. Le besé la mejilla derecha con tacto y dulzura como solo ella se merecía que la besarán. Besando también su cuello y sin dejar de acariciar sus manos.

Me separé de ella inmediatamente, cuando vi que nadie había caído en este nuevo día.

Mi sorpresa era ver alguno de los caídos otra vez con vida. Ese era Gynk, que volvía a la vida y Delos ya se centraba en él.

La vuelta de Rienott no me sorprendía ya que It`Bure dijo que la traería a la vida. Pero si me sorprendieron las palabras de estas dirigidas a Sheph. 

Levanté la ceja izquierda de mi ojo antes la sorpresa de sus palabras, no podía creer si era verdad lo que estaba escuchando o creía haber escuchado.

No hice caso a las palabras de Sheph sobre mi dirigidos a Rienott. Pero si presté atención a las palabras que se le decía a Pharao.

- Pharao, cuidado que cuando no les gusta lo que dices o alguien dice, acusando o dejando caer acusaciones a unos de ellos te tachan de traidor... - Dirigí mi mirada hacia Gynk  desde mi espejo y le dije - bienvenido de vuelta, aunque algunos creemos en tu inocencia, otros no lo cree y no contaban con tu regreso aquí. -

Me detuve en seco, caminé hacia Aldinesüe, quería llamar su atención. Golpee el cristal con delicadeza pero con el suficiente sonido para que se girase a mi.

- No dices nada...no me vas a decir nada de lo que quiero saber, ¿verdad? -

Ve como la palabra era incorrecta a los ojos de Gynk y suspira encogiéndose de hombros y suspirando niega y mira hacia arriba como buscando las palabras exactas.

- No era servilismo, es como un caballero sirve a su rey... quizás tu lo entiendas mejor como si hayas decidido... ¿ser su agente? De todos modos no me responde lo que me gustaría saber... expresaré mi pregunta de otro modo. ¿Que es lo que él quiere?

Luego se gira a Sneav y mira a It´bure.

- Él dijo que Isar'i había quizás imitado tu poder, así que si él era ahora portador del frío... creo que sabes a que me refiero con que haya podido simular su muerte.

Cierto, Ehalli... o tal vez solo haya sido la introducción de un nuevo elemento. Decir que podrían atacarme podía atraer la protección de alguien, y este ataque podría haber sido retrasado... Sea como sea, me alegro de que la dinámica se haya roto. Eso me da aún más tiempo para seguir adelante. 

Y desde luego... - Mirando nuevamente a Lianne, aunque sin dirigirse a ella - Que no me marcharé tranquila hasta haber solucionado algunas cosas aquí.

No Lianne, a Pharao le digo que es un vidente con ojos de gato de escayola porque al afirmar que Rienott es culpable solo lo puede decir un vidente que no sabe ver, porque yo puedo afirmar que ella es inocente. La otra opción que ser un vidente de pacotilla es que sea culpable y no creo que Pharao lo sea.....así que no pongas palabras en mi boca que no he dicho....porque como continúes hablando Lianne te vas a envenenar....y que casualidad que cuando tu estás inactiva no hay muertes........