Partida Rol por web

Ignoro completamente a Zyba. Puede que sea el más inteligente de los tres, al menos ha sabido apartarse. Pero sus ideas y las mías están en contradicción. Él no comprende lo que es el bien mayor por encima de uno mismo.

Me dirijo directamente a quien ha sido el último en hablar. - La Locura programada no es una locura real, Rakedus. Puede que eso te sirva con otros, pero no conmigo. - respondo al ver que la Sombra no ha comprendido nada de mi esencia - No tengo ningún problema con desmembrar a quien se oponga a mí y no encontrarás a nadie con una capacidad de aprendizaje y de almacenaje de información mayor que la mía, pero no te confundas. Cualquier camino tomado será hacia el Objetivo, no hacia el disfrute o regocijo.

En efecto...

Murmura. Asiente con la cabeza y observa.

¡¡Eso es lo que te estoy diciendo!! Cualquier camino para tu objetivo. El deseo que inútilmente te ofrece Zyba, la imposición que te ofrece Cell... O la libertad que yo te ofrezco.

Una mueca que asemeja una sonrisa cruel.

Todo, absolutamente, está en tu alma.

Al escuchar las palabras de Rakedus, no puedo hacer más que imitar su sonrisa. La misma abertura de labios, la misma inclinación, la misma crueldad reflejada, pero no como algo sentido. Realmente su incomprensión es tan grande...

- Vuelves a equivocarte. Yo no poseo alma.

Ahí te equivocas tú. La tienes, desde el mismo momento en el que has entrado a formar parte de la Amalgama. Si no, no podrías ser judgada.

Su voz es totalmente neutra y pasiva.

Asiente con la cabeza.

El objetivo debería de ser prioritario, pero puedes elegir las herramientas, cuentas con mi apoyo y ayuda.

No puedo evitar formar una ligera sonrisa diferente a la de antes, propia, con cierta superioridad. Los muy idiotas no saben diferenciar entre un alma de verdad y una copia hecha a base de líneas de código. Parece que los Originales realmente hicieron bien su trabajo. ¿Realmente esperan que se pueda juzgar a quien no es más que una copia, diseñada para ser una herramienta? Sería como juzgar a un martillo por ser un martillo. Pero si seguir su juego va a hacer crecer mis opciones, está bien, sigamos su juego.

- Supongamos entonces que tengo alma y no lo sé. Eso daría también a Zyba el derecho a ser escuchado. ¿Es eso lo que deseas, Cell?

Es lo correcto.

Me dirijo entonces directamente a Zyba. - Bien, te escucho. Siempre puedo escoger seguir mi alma e ignorar el Objetivo. Es cierto que amo, de acuerdo. Pero amaré me vaya con quien me vaya, no es algo que dependa de ti. ¿Qué me aportas tú entonces?

Sólo una oportunidad. Sientes, y ese sentimiento forma parte de mí. Descubrirlo, conocerlo, comprenderlo.

Se encoje de hombros con cierta indiferencia.

Tomes la decisión que tomes, esa parte mía en tí no cambiará.

- ¿Sólo una oportunidad? - respondo para declinar su oferta de la forma más correcta posible - He de alabar tu honradez, pero yo misma soy mi oportunidad. Y los demás, si saben lo que les conviene, deberían ayudarme. No es lo que busco, Zyba, lo siento. Aunque he de decir que, si no estuviera en juego el Objetivo, te preferiría antes que a ellos.

No me opondré entre tú y tu objetivo, mientras tu objetivo no se interponga con los míos.

La respuesta es sencilla y directa a partes iguales.

Adelante con lo que creas que te acercará más a tu objetivo. Orden. Destrucción. O Kaos. Vieja tríada donde las haya.

- ¿Cuál es tu Objetivo, Zyba? - pregunto no sólo por reunir información, sino por extremar precauciones si en el futuro el suyo y el mío se encuentran.

Sonríe mordaz, como si esa pregunta fuese una clave, el click de un mecanismo.

El Futuro. Soy kaos. Ese es mi Objetivo.

¡Tsk! ¿Futuro? ¡Mi destrucción es el futuro!

Mi oferta de alzarte sobre los demás sigue en pie.

Ignoro a los demás, pues mi curiosidad está centrada en Zyba. No es todavía mi mejor opción, pero sí quien más preguntas provoca a mis subprogramas de archivo.

- Todos los objetivos son el Futuro. - respondo a Zyba - ¿Pero acaso buscas un Futuro cualquiera? Tanto Cell como Rakedus han dejado de una forma u otra clara su postura. Tu deseo parece el de alguien que busca ser un espectador eterno e infinito, sin ganas de que acabe el juego por no aburrirse. ¿Acaso no buscas nada más allá de eso?

Demasiado tiempo encerrado... Pero siempre soy un jugador, no un espectador, mis fichas están sobre el tablero desde hace tiempo ya. El tiempo avanza y el caos vibra, las posibilidades mutan pero el resultado puede leerse. No busco un futuro cualquiera. Busco El futuro. Demasiado ha sido destruido. Demasiado ha sido parado. Debe de avanzar, aunque para ello...

Guarda silencio y sonríe. Mira a los otros dos presentes.

... Sacrificios sean necesarios.

No puedo hacer otra cosa que asentir ante sus palabras.

- Me alegra que empecemos a entendernos. - respondo encantada - Bien, ¿qué obtendré, además de libertad, si te escojo a ti?