Partida Rol por web

Escuché a mi lado de la mano las palabras de Delos, solo esperaba saber callar ante todos. Solté su mano y levanté la cabeza al escuchar a Mei en lo que decía.

Parece como si estuviera metida en mi cabeza...es astuta y piensa en ocasiones como lo pienso yo...si sigue así va ser de muy buena utilidad para esta batalla. No le falta ganas y coraje, lo tiene todo para combatir este Amalgama.

Entonces di un paso al frente y dije.

- Estoy de acuerdo en muchas cosas que dice Mei, yo desconfío de esos tres nombres que has dados Delos, de Neheri. Y pongo exactamente los mismos argumentos que ha dado Mei, por lo que no me repito a lo dicho. En cuanto a una cosa Mei que dices sobre el anciano. Solo decirte que te darás cuenta con el tiempo que no por ser anciano no tengas esas intenciones. Te sorprenderías si hubieras estado en la anterior batalla...por lo que ten cuenta esto que te digo. Por qué sé que eres muy lista... - me llevé la mano a la barbilla pensando por un momento y seguí - es cierto que pronto, pero si realmente queremos y estamos de acuerdo con los nombres pues adelante de no ser que Ferriel tenga algo que objetar. -

Entonces escuche sus palabras hacia mi y aquella mirada que me estaba lanzando.

- Me parece bien que usted también me haya reconocido si es así, pero quiero seguir evitando dar mi nombre del pasado. Porque lo me importa es el presente, por lo que dejemos el tema de una vez y empecemos con lo que nos ha traído aquí. - Esta vez dije aquellas palabras con mal estar en mi rostro y en mi tono. Estaba cansada de aquellas palabras y estaban haciendo que saliera mi antigua yo. Caminé un poco a mi alrededor para olvidar y cuando estaba más relajada y calmada volví donde estaban ellos. 

- Me olvida de algo que veo importante, mis sospechas sin duda alguna son con Rionett, aquel comentario que hizo sobre la fallecida no me gustó nada, es como si quisiera tapar algo que solo ella sabe... -

Suspiro, resignada ya que habría que acabar con alguien, sabia que el dolor la perseguiría para siempre, pero era algo con lo que tendría que vivir, más dolor, bueno vivía ya con él, desde que conoció a Zyba y le hizo aquello que no quería recordar.

-Por lo menos nosotros tenemos tres posibles culpables.... es ya más que lo que tienen los otros ¿no?- dijo tímida -No se de cual de los tres desconfiar la verdad, pero apoyo lo que dice Mei, de la chica no me fío, el anciano no creo que llegase a viejo matando y de Isar'i...- miro al suelo -no confío en la belleza, ni la galantería-

El ser recapacita un momento lo que escucha y asiente mientras siente que cuando Lianne le suelta de la mano por un segundo siente frío, más prefiere esta vez dejarle a ella que sea ahora quien decida el momento siguiente para devolverle el aprecio, ahora había asuntos importantes que atender.

- Tampoco tenemos porque gastar el don del conocimiento, bastante poder ha sido saber que podía confiar en más gente que en Lianne, podemos aunar fuerzas y usar la fortaleza para decidir los votos que haremos a partir de ahora. Lo que si deberíamos hacer es decidir quien llevará el secreto, para proteger a uno de nosotros.- El ser miró a su alrededor y sonrió.- Puede que este poder del conocimiento, pueda ser nuestra baza para decidir quien es el último traidor cuando sepamos que solo queda uno...

Escucho con atención la respuesta de Lianne y aparto la mirada de ella.

-De acuerdo, si decides ignorar la historia que vivimos, de acuerdo. Espero que al menos sigas teniéndola de tu lado, maldigo la soledad. - Dicho eso, decido dar el tema por finalizado y me vuelvo hacia el resto.

-Yo estoy de acuerdo con nuestro alado compañero, no ganamos nada descubriendo ahora mismo la inocencia o culpabilidad de una persona, en cambio cuando queden menos candidatos, será mucho más útil. Igualmente he de decir que no deberíais compartir tan abiertamente vuestros planes, ¿estáis seguros de que no hay ningún asesino actualmente en este semiplano?

- Me he arriesgado con vosotros, si estamos juntos es por algo, sino confiamos los unos en los otros... no ganaremos nada, tanto el poder del conocimiento o del secreto se darán por la mayoría de nuestros votos, así pues significa varias cosas, que debemos aprender a confiar entre nosotros y lo segundo  como he dicho nos brinda una fortaleza donde hacer crecer nuestra fuerza y equilibrar los votos hacia nuestras decisiones.- Mira a todos y luego sonríe satisfecho.- Cinco votos, es más de lo que tendrán algunos seguramente, decís que de los tres que dije desconfiáis más en Neheri votémosla. 

Sin duda Ferriel era un hombre experimentado. No confiaba en nadie. Me gustaba su actitud. Se nota que es una persona que si de verdad quieres a tu lado tienes que ganártela.
-Sera mejor guardar el poder para el futuro si, usarlo ahora mismo sería igual que disparar a ciegas hacia el cielo, esperando que lo que caiga sea un cuervo y no una paloma.
-Lo que si deberíamos decidir es a quien  otorgarle El Secreto. Protegerá a uno de nosotros de un linchamiento público. Sería útil dárselo al que de nosotros cinco se considere más vulnerable. Por si en un futuro necesita respaldarse, tendrá nuestro apoyo.

Pensé largo rato. Casi todos los aquí presentes ya habían estado antes en la guerra y conocían las sucias jugarretas de nuestros oponentes. Aunque en algunos se notaba el paso de esas tretas más que en otros, sin duda a todos les había dejado marca.
-Estamos aquí reunidos para encontrar sabiduría y conocimientos. No tenemos por qué discutir entre nosotros más de lo que fuese necesario. Si alguien no quiere hablar de su pasado yo lo respetare, así como respetare a aquel que desconfié de mí. Más, no tenemos motivos para pelear cuando tenemos decisiones que tomar ahora mismo.

Medite lo que había dicho Delos.
-Sobre Neheri… No es una persona que me cause mucha confianza. Pero tampoco la conozco lo suficiente como para condenarla a muerte… No conozco a nadie para hacer eso… aun no.
-No sé a quién votare, siquiera sé si votare a alguien. Esto para vosotros parece muy sencillo, seguramente ya lo habéis hecho antes. ¿Acaso la primera vez que tuvisteis que condenar a alguien de esta manera no teníais dudas?
Esperaba que la respuesta fuese que si, al menos tendrían alma… o alguna vez la habrían tenido.

- Claro que tengo dudas... dudo de equivocarme y mandar un inocente a la muerte... - Delos baja la cabeza algo avergonzado.- Sin embargo esto es una guerra y hay bajas, es una posibilidad entre tres, al meno no estamos disparando a ciegas, de acertar será una victoria conseguida, de errar... solo espero que podamos subsanarlo devolviéndole a la vida y condenando a otro.- Sus cejas se arquearon mientras parecía detenerse un momento para pensar.

- Respecto a otorgar la protección, sería mejor otorgarla en primer lugar a aquel o aquella de nosotros... si es que lo hay que precisamente su don le permita devolver la vida. Sino lo hay... propongo que expliquemos un poco nuestras capacidades y así ver quien debería ser protegido o protegida.

-No - Respondo con decisión - tuvimos bastante claro quién debía ser el primero en ser ajusticiado. - Medito sobre unos segundos - Y sobre nuestra forma de actuar, creo que deberíamos esperar a comprobar la inocencia de Delos con sus palabras y acusaciones. Por ahora, existe la posibilidad de que Delos sea uno de los asesinos y trate de engañarnos, pero por ahora no tenemos otra pista que los tres nombres que ha dado. A si que propongo que votemos todos al mismo de esos tres y esperemos que la cosa avance. Cuando podamos asegurar que dice la verdad, le daremos la capacidad de sobrevivir.

Mientras tanto, he de decir que las palabras de algunos no me convencen, ni la declaración de la pequeña como hija de Zyba ni  la acusación de Sheph basándose en su "instinto". - Asiento con la cabeza a Delos - Y agradezco las palabras que habéis dicho a mi favor.

- Agradeces que te defienda pero no confías en mi.. no te entiendo. -dijo encogiéndose de hombros.- Ademas yo no he pedido la protección solo he dicho que debíamos decidir a quien otorgársela con una base de prioridad a quien más la vaya a necesitar, cuando hayáis decidido votar avisarme voy a investigar la fortaleza.

El ser alado no dijo nada mas y se encaminó a buscar por las estancias del lugar y a dar un vistazo a sus recovecos y entresijos.

-¡Esperad! - Lo interrumpo antes de irse - No he dicho que desconfíe, en ningún momento. Solo he dicho que la posibilidad existe. Creo en su inocencia y sus palabras, y creo que debería ser quien quede protegido en mayor o menor medida. Solo digo que si esperamos a haber confirmado su inocencia por haber dado el nombre de un asesino, será mucho más fácil para todos confiar en vos.

Miré como Ferriel me aparta la mirada, eso hace que me quede más pensativa aún...en mi cabeza empieza a recordar cosas de la anterior batalla. Y empiezo a encajar sus palabras con actitudes anteriores...a lo que me acerco a él.

- ¿De verdad piensas que me he olvidado de ti y de mi maldad?, por su puesto que no. Ya que me conoces parece mentira que digas eso...estemos tranquilos y deja que las cosas vayan pasando. Ferriel te aprecio de verdad, pero vayamos al tema de ahora que es más importante. -

Vuelvo al lado de Delos y escucho a todos como van opinando y comentando a lo que añado.

- Me parece bien que reservemos para más adelante. Pero ahora digo...¿de verdad es conveniente que votemos los cinco a la misma persona? si de verdad decís que si lo haré...Dar el nombre del candidato y entonces votemos si lo deseáis.

En cuando a quién elegir de los cinco para que sea el más apropiado para llevar esto...la verdad que tengo mis dudas... - 

- No tengo nada que demostrar...- Dijo Delos sin detenerse.- Si quereis acompañarme bien, podemos seguir hablando mientras recorremos la fortaleza, es mejor que conozcamos el lugar que nos han designado como guardianes.

Delos se sentía algo indignado, pues mientras que él se había abierto completamente, la única persona que había confiado en él desde el principio había sido Lianne, quizás había sido realmente un error el mostrarse a ellos, cuando ellos ni siquiera habían hablado de sus capacidades.

- Guardianes sin unidad... genial un punto más para Rakedus...- murmuró sarcastico en voz baja aunque audible para todos.

Estando al lado de Delos entre dientes le escuche algo que decía.

- Delos, no puedes conseguir que todos se abran como tú. Pero no les podemos obligar, es cuestión de confianza. Entiende que aunque estemos aquí los cinco juntos hay desconfianzas...hasta yo misma las tengo. Yo me he abierto a ti a pesar de ir en contra de mis principios y quizás me equivoque o quizás no. Al igual que con Ferriel que me conoce...

Relajate y hagamos que esto entre los cinco funcione y nos salgamos con la nuestra. - Mientras le agarre la mano en muestra de señal de confianza y apoyo.

Me lleve la mano a la cabeza con cierta frustración y suspire.
-Yo no tengo más que contaros. No puedo abrirme a vosotros porque no tengo nada. Venís de lejanas batallas y habéis vivido crueles traiciones. Yo no.
-He dicho lo que creo correcto en esta situación y he dado mi opinión, mas no puedo hacer.

Mire la fortaleza, tenía ganas de verla por dentro y saber que nos esperaba allí. Un lugar que alardeaba de conocimientos seguramente tendría millones de libros que consultar, quizás con útil información en ellos.

Miro complacido a Lianne y asiento con la cabeza, después me dirijo al resto.

-Yo no tengo nada que ocultar, por lo que no tengo ningún problema en abrirme a quien sea. Solo digo las verdades como son, hasta que algo no queda demostrado , no se puede dar por sentado nada.

Levanto la mano tímida -creo que yo puedo ayudar con lo de devolver la vida- miro a sus compañeros -aunque quizás no como se querría del todo- hizo una mueca rara.

- Es un principio Aldinesüe, entonces tu deberías ser la protegida para que si alguien cae de nosotros puedas traerlo de vuelta... no podemos debilitarnos perdiendo guardianes.

El ser alado aprieta la mano de Lianne, mostrando sin poder evitarlo su necesidad por ella y le agradece que le apoye luego mira a Ferriel y sonríe levemente.

- Simplemente tratemos de llevarnos bien, pronto veremos en quien podemos confiar y en quien no... por ejemplo, Seph empiezo a desconfiar... ¿has visto que respuesta más inadecuada? Realmente le ha molestado que te defienda... -aunque había algo más que le preocupaba.

Me frote la cabeza con resignación.
-Mmmm…. Mis poderes no van más allá de la mera información. No puedo tocar realmente a nadie.
-Quizás tendríamos que tener en cuenta la advertencia de M sobre la pequeña Aldinasüe y otorgarle a ella el poder… O guardarlo para un futuro en que sea más necesario.
Me quede un rato callada mirando la fortaleza que teníamos ante nosotros, majestuosa.
-De todas formas, creo que aún es pronto para hacer nada. Para ser gente que busca el conocimiento estamos muy desinformados ¿no? Que irónico. Reí.

Sin soltar la mano de Delos, escucho atentamente las palabras de los presentes. Y cuando veo que puedo hablar les digo.

- No hay prisa en usar nada, podemos esperar. Además por ahora nadie desconfía de Aldinesüe. - le dedico una mirada y una sonrisa dulce en muestra de apoyo. 

- Si vemos que la gente va a por ella entonces si sería conveniente usarlo, pero por ahora no. No prestéis mucha atención a las palabras de M lo que va hacer es llevarnos a la confusión y a las peleas entre nosotros. Es un gran experto en las locuras...

Delos, sé que tú y Sheph no sois amigos. Eres libre de hacer lo que desees, ten en cuenta que él por ahora no ve nada malo en mi ni en mis palabras y me va a defender como sea hasta que vea lo contrario. Lo mismo hará con Mei somos las dos personas más cercanas a él. Esto nos puede servir a nosotras para llegar entender y pillarle a él. Pero tú sigue actuando como hasta ahora, a ti también te siento cerca de mi y no voy a dejar de creerte por ahora delante de todos. No te alejes de mi si no lo deseas. -

Derrepente no sabia si arrepentirse por develar su don -yo... solo tengo un don que no pedí, no soy mas importante que ninguno, no soy fuerte, ni tengo alas...- miro a los demás -todos me parecéis más adecuados que yo para guardar el secreto- miro a los demás, no parecía más que una niña asustada a la que quizás esto le venia grande.