Partida Rol por web

Pluma se encontraba sobrecogida por los recientes acontecimientos. Todo parecía ir demasiado deprisa.

¿Y Ayros? ¿Donde está Ayros? - preguntó, desconcertanda, buscándole.

Estudió detenidamente la situación, estaba claro que solo había una cosa que podía hacer.

Estoy harta de tus continuas quejas, Ferriel. Eres peor que un niño pequeño. Te quejas de que nadie cuenta contigo pero ¿acaso tu aportas algo a esta Amalgama¿ ¿Tu piensas que a mi alguien me cuenta algo? ¡Y aquí sigo luchando como mejor puedo! Basta ya de tanta queja y ayúdanos a combatir al Mal

Puedes contar con mi energía, M.

La situación me desbordaba, realmente no sé que había sucedido, era como despertarme de un mal sueño ¿Era la única que me sentía desubicada?...Delos aparecía como un justiciero imbatible y M como un consejero leal...no entendía nada de todo aquello.

Miré a Ferriel, con cara de desconcierto:

Te entiendo Ferriel, te entiendo....- dije sin más-

-¿Brontes no esta?-Pregunto el anciano alarmado.-Fuuuuu...-Pareció desinflarse y quedarse apoyado en su bastón triste y pensativo.

Esta nueva situación, era NUEVA para él. Todo un cambio sin duda. Pero a que lado de la balanza caería dependa de ellos.
-Que mas da las palabras de quien quiera o no, reconstruir la amalgama, aunque algunos no lo deseen y el resto si. M a dicho que de una forma u otra se hará realidad. Así pues es un destino escrito, nada lo podrá evitar.-Comento mirando su bastón mientras los hechos entre Rienot y Delos sucedían. El estaba ajeno a todo eso, meciendo su barba decidiendo o alguien decidiría por él.

-M. Aclarame una cosa, que puede que hayas aclarado pero no a llegado mis viejos oidos. ¿El poder entregado sera perdido?

Parecía un nuevo día como si nunca hubiera terminado, cuando me doy cuenta que esto entre los que estaban vivos no sabía exactamente que hacia aquí... pero por algún motivo nos habían convocado a todos los de abajo y los que permanecían vivos…

Cuando veo que se acerca el señor M y me pongo a buscar a la Guardiana me preguntaba, donde se habrá metido, cuando nos empieza a contar muy detalladamente M lo ocurrido y lo que podría ocurrir si no lo ayudábamos a salvar a M y a todo  este planeta. Cuando dice la Guardiana está muerta… no podía creer lo que había escuchado que ya no teníamos a guardiana, y que nos pedía ayuda ahora era M, no sé que pretenda pero espero que fuera por el bien de Amalgama.

Me acerco hacia donde esta todo la gente. Miro hacia donde estaba M y le digo. – Estas diciendo que te ayudemos, salvar  lo que tengamos que salvar o que nos unas, me parece correcto yo te puedo ayudar…  Pero tengo un pequeña duda es que si te ayudamos querrá a cambia algo no porque esto no sé si será por beneficio tu yo, o porque lo estás haciendo de verdad para ayudar Amalgama de lo que está pasando y no pides a nada cambio.

Escuchaba a todos y todo se salía de madre, Delos hablaba a mi lado y asiento a sus palabras. cuando Arya se encuentra soy voy y me agacho frente a ella, Arya. No te va ayudar que tengas ese ánimo no vas a lograr tu objetivo, levántate y lucha por tu sueño.

Poco después cuando Rienott   va ser atacada por Delos coro a intentar cubrirla con mi túnica y con mis brazos si llego a tiempo.

Mientras las esferas están el aire, de camino, Rienott se alza y las esferas se detienen en seco, comenzando a dirigirse hacia Rienott, quien se extiende para tomarlas... Junto con algo más. Delos interviene antes de un parpadeo para lanzarle un golpe a Rienott a la par que Sheph se alza para defenderla, todo transcurre en décimas de segundos, algunos como impulsados por algo que aún no había ocurrido, y otros por pura inercia.

Como si de un soplido se tratara, el aire entre todos se mueve, M aparece entre ellos mientras que con un sencillo toque en la frente, Delos cae de rodillas perdiendo su fuerza por unos segundos. Con una menos sutil patada Sheph cae varios metros hacia atrás, aunque sin ningún daño destacable.

Y aunque dirige un tercer golpe contra Rienott, las esferas de vuestra energía se interponen, Rienott, como en trance, extiende las manos para tomarlas...

Rosa Letal...

Murmura M, y como si de una respuesta se tratara, cientos de enredaderas cargadas de púas surgen desde el suelo, atrapando a Rienott, quien presa del dolor pierde la concentración y con un alarido vuelve entre los presentes y sus ojos parecen volver a centrarse, las esferas entonces comienzan a seguir su rumbo, no obstante, los ojos de Rienott son rojos y las llamas le rodean para deshacerse de la presa natural que la sostiene, sus heridas comienzan a cerrarse.

El poder parece querer enloquecerla más aún, si cabe, y es M quien toma su rostro entre ambas manos y... La besa.

Con el beso, Rienott trata de resistirse, araña el cuerpo de M con profundos surcos que, de no ser por lo sucedido días atrás, a cualquiera de vosotros podría estremecer. Las llamas les envuelven a ambos, luego el agua, el agua se torna oscuridad... Estalla en una esfera de luz... Y finalmente ambos terminan rodeados de pétalos azules.

M retrocede tres o cuatro pasos y cae al suelo, agotado, casi vencido, sus ojos nublados enfocan los de Rienott, ahora oscuros por completo. Rienott avanza dos pasos, con un aire orgulloso y victorioso sobre M. Y entonces cae sobre sus rodillas, y de ahí al suelo.

Uf... Creí... Que no lo conseguiría... Le arrebaté lo poco que tomó...

Aqueja un agotado M. Una esfera se forma en su mano, multicolor, y se reúne con las demás esferas, aún en camino hacia la que él creó inicialmente.

El poder... Enloquece. Recuperará la consciencia en unos minutos, pero estará muy débil, era de esperar que alguien intentase algo así... Tened cuidado: podríais perder hasta vuestro alma.

Entonces parece recordar algo y mira a Troolshy.

Todo el poder que empleéis será acumulado en las esferas, no se perderá.

M mira al cielo, aún le cuesta respirar. Rienott sonríe en el suelo, como si el propio acto le hubiese satisfecho, como si la derrota le hiciese... Feliz. Mueve un dedo, comenzando a recobrar la consciencia incluso antes de lo que M había dicho.

Veo lo que estaba pasando entre Delos y Rienott, cuando Sheph también entra por el medio al igual que M para defender lo que le han otorgado y para lo que estamos aquí.

Cuando veo caer al suelo a Delos, corro hacia donde esta él, me arrodillo en el suelo junto a el. Y cogiéndole de la mano mientras paso mi otra mano por su rostro diciéndole.

- ¿Estás bien? - estaba preocupada por si había sufrido algún daño, al igual que Sheph también cayó, mi mirada fue buscando su mirada para saber si estaba bien o estaba mal.

Entre tanto Rienott se enfrentaba con M, a lo que este no dejó que hiciera lo que ella quería o pretendía hacer con las esferas.

Entonces busqué dónde estaba Rienott a pesar de estar mal. Le quise decir.

- ¿Para qué o con qué fin pretendías hacer lo que acabas de hacer? -

Arya dirige a Rienott una mirada cargada del frío de un glaciar. No solo traicionaba a la Amalgama, traicionaba a Zyba una de las que se decían sus protectoras. Una acción como esa era propia de un ser de Raquedus. - Quizás nunca debimos confiar en ella...

Aparta la mirada, apretando las mandíbulas con furia. Ojalá toda la situación se solucionase cuanto antes. Eso la hizo recordar algo.

- Ferriel... quiero aportarte algo. Tú que tanto te quejas de no tener cosas propias en esta Amalgama... quizás deberías preguntar si el hijo de Lianne es tuyo. ¿O tal vez sea tu nieto? en realidad nunca supe con seguridad qué tipo de relación había entre ustedes.

Es solo una sugerencia. Supongo que mereces preguntar... pero eso no significa que una mujer fuerte vaya a necesitar a nadie.

Observe impasible la escena.

La misma escena de siempre se repite. Al principio todos tiene intereses comunes pero poco a poco se demuestra que nadie ve mas allá de sus manos. Todos quieren el poder para su propio fin, y les da igual como conseguirlo...

-Mi voto esta dado. No voy a entregar mi energia a esta causa. ¡No para que luego alguien la use en nuestra contra!.

Suspire.

-Todos sabeis el poder del que dispongo actualmente y no estoy segura de que liberarlo en el guardian sea acertado. Viendo lo que pretenden hacer algunos. Mire a Rienott.

-No estoy diciendo que no quiera ayudar. Solo digo, que dudo que lo que yo puedo ofrecer sea de ayuda... comparado con el daño que podria hacer si algo sale mal.

Cerré los ojos y me quede con los brazos y las piernas cruzadas sentada en el suelo. Esperando a que todo esto acabase, con un fin u otro.

Escuché ha Arya sus palabras dirigidas a Ferriel en la que escuché mi nombre y un hijo. Entonces me senté en el suelo junto a Delos sin soltarle y preocupándome por como estaba y le dije.

- ¡Arya!, creo que me he perdido en algo...¿yo un hijo?, ¿de donde sacas que yo tengo un hijo?, porque si tú lo sabes me gustaría entonces que me lo presentarás. -

Observo lo ocurrido con Rienott y el poder que M demuestra. La mujer estuvo realmente cerca, pero se equivocó. Doy por hecho que sus emociones y su ansia la traicionaron, dejándola a merced de todos. Sin embargo, no recibe mayor castigo que Delos o Sheph. En este lugar parece no haber consecuencias. Al menos, hasta que volvamos.

Miro a Ferriel, esperando su reacción. Al margen de los planos, si se puede confiar en alguien, es en él.

Arya se encoge de hombros - Tu sabrás... 

¿Te malinterpreté acaso?  En realidad no me importa. Solo me llamaba la atención que él no se haya dado cuenta hasta ahora. O puede que realmente haya cambiado y todo lo referente a su vida anterior prefiera dejarlo a un lado. En realidad no es cosa mía.

It'bure lo confirmó al ver en tu interior. Tu misma lo dijiste, no recuerdo si con gestos o con palabras. Sea como sea, no cambia tus decisiones y no cambia quien eres.

Me pongo en pie con lentitud.

-Curioso observador aquél que dice observar cuando le conviene, defiende cuando a otros le conviene y ataca cuando no le conviene quien hace algo. Muy curioso. El auténtico observador contempla tranquila y despreocupadamente los nuevos tiempos revolucionarios. - Le digo a M con un tono desaprobador - Me pregunto qué harás cuandon uno de los bandos trate de hacerse con la Amalgama. ¿En ese momento ya no la defenderás porque te caerá mejor quien lo intenta?

Voy a seguir el reproche hacia M, pero entonces me quedo mirando a Arya, impactado por sus palabras...
¿Lianne embarazada? Podría... podría ser mío... Pero ahora que está muerta... ¿Acaso eso importa? Si ella está muerta, cualquier cosa que hubiese en su interior también lo está.

Voy a abrir la boca para decirla una cosa, pero entonces ella misma contesta con que no está enterada de tal asunto, lo cual, creo, a si que me giro de nuevo hacia la chica "sencilla".

- Ahora resulta que incluso sabes de nosotros cosas que nosotros mismos desconocemos, supongo que deberíamos haberlo esperado. No obstante, agradezco tus palabras, aunque quizás no fuese el momento más indicado para ellas.

Miro a la chica que hasta ahora había sido siempre mi protegida.

-Has cambiado, y a peor, pero si en verdad una vida crece en tus entrañas y puedo hacer algo por ella, lo haré. Y con la información de la que Arya ha demostrado disponer, creo que si lo ha dicho es porque es cierto, incluso aunque no recuerde tales palabras por parte de It'bure.

Cojo aire.

-En esta batalla te ofrecí mi mano, la rechazaste, dos veces, incluso corriste a las faldas de otros cuando sabías que yo podía protegerte. Decidí que tu vida ya no me importaba, pero esto cambia las cosas. - Me giro de nuevo hacia M deteniendo durante un instante mi mirada en Essycia, Mei Tseng, Delos, en Ehalli durante más tiempo que en el resto e incluso en la caida Rienott.

Quizás la única opción que tenga ahora mismo sea emular a la loca del agua y absorver el poder de la amalgama, eso me permitiría proteger a quienes quiero proteger, me permitiría sobrevivir en esta batalla sin aliados... ¿Acaso no es la mejor opción?

Hincho mi pecho en una respiración lenta y tranquila, como siempre suelo estar, dejando que el propio poder que carga el aire inunde mis pulmones.

-"Observador" ¿qué harías si ahora mismo cualquiera de nosotros volviese a extraer el poder de la amalgama? Estás débil después de detener a Rienott, podriás detenernos a uno más, quizás a dos, pero al final alguien lo conseguiría.

Mi cabeza mira al suelo, pérdido entre tanto poder, entre tanto conocimiento que tan solo daba a relucir mi verdadera ignoracia.

Escucho las palabras de Ferriel y veo que por primera vez, empiezan a dudar de las palabras de Arya, una voz que ya me había condenado antes de todo esto.

Por eso tan solo me siento en el suelo y espero que todo termine.

No tengo esferas que proteger, o al menos no las conozco, pero mi ignorancia podía ser suplida por el ofrecimiento de M, el cuál nunca me parecío digno de palabra.

Miro ese laberinto de esferas y poderes y dejo que mis recuerdos me lleven hasta los días en que disfrutaba del olor de sal y arena en medio de un desierto que bronceaba mi piel, mientras curtía mi pelo al sol.

- "Viene con sorpresa", dijo It'bure. Lo demás me lo dijo la misma Lianne, aunque ella pueda creer que es discreta. Si mi deducción no es correcta, pediré disculpas.

Pero si estoy en lo cierto... deben haber tres... - y sus ojos se posan en Pluma, con una sonrisa discreta - quien sabe. quizás esté equivocada, o puede que no... 

-Temo que te equivoques, Arya, It'bure se refería a la "sorpresa" de que Lianne estuviese enamorada y de que tenía un esbirro. No deberías recordar una frase fuera de su contexto. Dijo eso, sí, pero un instante después explicó esa "sorpresa". Y de nuevo parece que andas con secretos. ¿Tres qué?

Ya dije que no puedo permitirme que toméis el poder de la Amalgama... La misma siempre tiene derecho a un Guardián, y yo he asumido el papel a falta del Guardián que había, sólo que yo soy bastante... Menos amable. Lo siento si no te gustan mis métodos, Ferriel, pero son los que conozco.

Entonces M clava sus ojos en él.

Volveré a detenerle. Este cuerpo está débil, pero este cuerpo es el que está condicionado a Rosa Letal, podría librarme de todas las ataduras, cambiar nuevamente, además, cuanto más agotado estoy... Más capaz soy. No deberías de preocuparte tanto por mí, no puedo evitar el pas... el destino. Cuando llegue el momento de tomar, o no, el poder de la Amalgama, no podré oponerme, aunque no me gusta el resultado.

Las esferas continúan su camino hasta su objetivo, mientras M observa a Ferriel, aunque continúa atento a lo que pueda suceder.