Así comenzó tu historia...
 

Pluma

Sharë Ond antaño, nacida sin poder en una familia de gnomos magos, en las montañas. No fué hasta que atacaron tu ciudad una horda de criaturas de otros planos, hasta que tu hermano te teletransportó al exterior, que explotaste, usaste tu verdadera magia. Convocaste un enorme agujero gravitacional que destruyó incluso la montaña que os había servido de hogar tantos años. Y un camino hacia otros planos, marchaste sin lugar al que volver.

Viste la batalla de Caos, allí estaba el origen de aquellas hordas. Luchaste, intentaste espiar, encontrar a los malvados, sin mucho éxito, te destruyeron y te alzaron como sierva... Entonces una idea: atraparte, fingir tu muerte para liberarte. Funcionó. Te sentiste más viva, más capaz... Conseguiste espiar, ayudaste a terminar con los traidores y todo cambió...

Y ahora continúa tu historia...

Ágil e indomable, curioso cambio el que el destino te ha preparado, pero así es...

Ya no hay nada que temer, eres fuerte, eres resistente, la tierra que todo lo sustenta te protege, cambia a tu capricho, puede alzarse como un muro, abrirse bajo los pies de tus enemigos, formar una escalera... todo. Esto es nuevo, más allá de los movimientos toscos a los que estabas acostumbrada.

Pero hay algo más... Sientes que la tierra está enferma, está mal... sientes un vacío cálido en tu interior. Estás dentro de la Amalgama, vida y muerte se hayan juntos, y al igual que tú, es una enorme mezcla difícil de distinguir, aunque estás convencida de que si la tomases podrías llenar ese vacío aunque... ¿para qué?

¿Ser algo más que la tierra? ¿terminar de despertar tu alma dormida que aún no alcanzas? ¿ayudar a los demás? ¿quizá terminar tus días y descansar en paz? la batalla se acerca, pero tú eres fuerte, y ésta vez vas a demostrarlo.

Escudo de Piedra: Puedes escoger a un personaje en cualquier momento, una vez por partida. Hasta que pase un amanecer y un anochecer enteros, esa persona estará protegida frente a cualquier tipo de ataque o cantidad de ataques que atente contra su vida.

Compañero felino: Si salvaras la vida con tu capacidad, convocarás un compañero animal. Una vez cada día múltiplo de tres puedes elegir entre usarlo para proteger a un personaje durante la noche de un único ataque de un único personaje o para atacar a alguien durante el día, haciendo que reciba un voto adicional.

Superviviente: En caso de empate en las votaciones, será tu voz la que mande. También eres un gran guerrera, de modo que sobrevivirás por tí misma a un único ataque cualquiera. Cada vez que fueres a morir, has de lanzar 1d20, si sacas 11 o más, podrás elegir a un personaje y anular su don durante dos días (semanas) completos.

Una luz invade tu ser.

Te sientes impresionada, rodeada. Varias siluetas se dibujan enfrente tuya, las identificas rápidamente como Cell, Rakedus y Zyba.

Una mano amistosa te hace girarte y entonces ves a Eir. Ella te sonríe y su sonrisa te calma.

Esto es el Juicio, tranquila. Estaré aquí para guiarte. Ellos pueden ofrecerte su apoyo si lo deseas, pero la elección final dependerá en exclusiva de tí. No dudes en preguntarme a mí o a ellos si tienes alguna duda, pero recuerda que aquí se pondrá en juego tu Alma, el Don único que te identifica con el resto de la existencia.

Dicho esto, Eir retrocede un paso.

Un ademán con la mano mientras su rostro permanece pensativo.

Has caminado demasiado entre la vida y la muerte, al filo de ambas por descubrir la verdad. ¿Qué pasaría si ambos mundos fuesen uno? Kaos, sencillamente kaos. Y lo sabes.

Las sombras te envuelven y parecen arrebatarte tu vitalidad.

Incluso la más dura de las rocas es frágil ante el contacto de una pluma. Incluso en su caída, una hoja puede matar. Es la Locura. Podemos ser nosotros.

¡No! Ya has caído demasiadas veces. Ya ha caído demasiada gente. Sobrevive, pequeña. Sobrevive. Sobrevive por el Orden que has intentado defender. He luchado de tu lado. Sigamos así.

Cell se interpone entre ambos.

A pesar de que la presencia de Eir la tranquilizaba, Shäre, o Pluma como ahora se la conocía, estaba desconcertada. Habían pasado demasiadas cosas; aquella horrible y sangrienta batalla nunca sería olvidada por la gnoma. Pensaba que todo se había acabado, tan solo quería poder vivir su vida. Pero, efectivamente, se había debatido demasiado entre la vida y la muerte, el equilibrio se había alterado y ella sufría las consecuencias. Aunque tampoco era el frágil ser de antaño, ahora era una con la tierra.

Era el momento de su juicio. Se la juzgaba, a ella, a la superviviente de tanto dolor... No obstante, lo tenía claro, sabía porque estaba allí. ¿Sobrevivir tantas veces a la muerte? ¿Librarse de las ataduras de la esclavitud? Todo tenía un motivo, una razón de ser, era el destino quien guiaba sus pasos. Una nueva batalla se avecinaba y ella debía estar allí para guiarles por el camino correcto, para que el bien triunfase, pues ella aún creía en el bien...

Pluma miró a Cell con una sonrisa.

No caeré de nuevo. Sobreviviré, por todos aquellos que me necesitan, por nuestra madre tierra, el bien triunfará de nuevo - dijo con decisión. Enterrada había quedado ya la tímida y poco decidida Shäre Ond.

Cell... ¿Estás segura? Una vez tomada esta decisión no habrá más vuelta atrás.

Pluma sonrió a Eir, se trataba de una sonrisa sincera y cargada de afecto.

Sé que no hay vuelta atrás, la decisión está tomada. Es hora de marcar la diferencia...

Se mantuvo firme, en su posición, siendo consciente de la terrible batalla que se avecinaba. Pero, pasase lo que pasase, sabía que había escogido lo correcto.

Extiende su mano mientras aparece un portal.

Al otro lado está el regreso. Suerte en tu empresa.

Te acompaña firme hasta el final.

Gracias - se limitó a decir con una tímida sonrisa y se dirigió hacia el portal, junto con Cell, sin mirar atrás.

Un gran destello tras que cruces.

Pero en tu mente, tu juicio ha sido emitido.

La presencia de Cell se hace patente en todo tu ser.

Bienvenida seas al lado del Orden. A la muerte le costará alcanzarte... Mi Superviviente.

Superviviente: En caso de empate en las votaciones, será tu voz la que mande. También eres un gran guerrera, de modo que sobrevivirás por tí misma a un único ataque cualquiera. Cada vez que fueres a morir, has de lanzar 1d20, si sacas 11 o más, podrás elegir a un personaje y anular su don durante dos días (semanas) completos.

¿A quién deseas arrebatar el don...?

A Kel-Nar. El perderá su don.

Compañero felino: Si salvaras la vida con tu capacidad, convocarás un compañero animal. Una vez cada día múltiplo de tres puedes elegir entre usarlo para proteger a un personaje durante la noche de un único ataque de un único personaje o para atacar a alguien durante el día, haciendo que reciba un voto adicional.

¡Gracias, Madre Tierra!

No se si es aplicable ya para esta noche, pero si lo es, ya que el día de hoy es múltiplo de tres, uso a Dientes de Sable para protegerme a mi de un ataque de Kel Nar.

Hoy es cinco... Será mañana, que es seis. Y te protegeré del primer ataque nocturno que venga de un sólo individuo... Sea quien sea.

Cierto es. Me he hecho un lío con los horarios. Pues mañana será, entonces.

Gracias por tu protección, Dientes de Sable. Tu ayuda me es muy valiosa.