Partida Rol por web

La voz de los demás desaparece y el sonido es mudo, tanto que el replicar de vuestros pasos resuena como si se tratase de toda una marcha, a excepción de los de vuestra guía.

Entráis en una sala cuadrada y pequeña, perfectamente decorada al más puro estilo tradicional.

Una mesa con unas pastas.

Bienvenidos al Salón del Té 1.

Sonríe con amabilidad. Un rápido movimiento con su mano y deja caer una semilla.

Si me necesitan aquí estaré.

Y mientras se marcha, la semilla toma una forma exáctamente idéntica a la de ella.

Les serviré con mucho gusto en todo lo que deseen.

Aquí su voz es un susurro desde que ha entrado.

¿En serio? ¿En todo... todo?

Gynk, ten cuidado. 

Estoy segura de que la semilla es tan letal como nuestra anfitriona.

Arya se sienta de rodillas a un lado de la mesa y comienza a servir en los cuencos para todos.

¿Algún otro se habrá dado cuenta de que al estar aquí, ya no podremos escuchar lo que suceda en la estancia que dejamos atrás? no se está tan mal... bien pensado.

- Gracias por toda su hospitalidad.

El ser alado hace una reverencia hacia la anfitriona y sonríe amable, antes de sentarse junto a Arya, tratando de que con su presencia le facilite algo de espacio entre ella y seguramente donde se fuera a Sentar Gynk para que no se sienta atosigada. Pues lo poco que ha visto de ella es que es algo tímida, solo trata de que todos se encuentren lo más cómodo posible.

Delos mira las pastas y espera paciente a que Arya haya servido a todos, mientras lo hace no pierde detalle de el comportamiento del resto, como si quisiera aprender de ellos.

- Gracias por decidir acompañarnos a Mei Tseng y a mi mismo, ha sido un alivio escapar de tanto ruido.

Ella se encoge ligeramente de hombros, como si no tuviese importancia. - Ñí...

No hay porqué darlas. A mi también me apetecía escapar. ¿De qué serviría una belleza como esta si no podemos pararnos a disfrutar sus pequeños detalles? - Dando un sorbo a su té

 Entonces desvía la mirada, con una sonrisa bailando en la comisura de sus labios.

- Esas alas... son muy hermosas, por cierto. ¿qué se siente... al volar con ellas?

El ser sonríe ante la pregunta de la muchacha e inclina la cabeza mientras hace girar su taza de te un par de veces, como corresponde a la etiqueta debida.

- Libre, cuando el viento roza mi cara y el mundo se hace pequeño bajo mi... si lo deseais, en otro momento puedo llevaros a dar un paseo volando.

Cualquier cosa...

Su voz es suave, sinuosa. Mientras os observa.

Extrañado a su ofrecimiento el ser mira a la anfitriona y parpadea un momento, ignorando que su respuesta sea para Gynk.

- ¿Incluso si os pido permiso para alzar el vuelo con una pasajera a bordo?- pregunta sin más dilación.

Aunque intenta ocultarlo bajando la mirada, en los ojos de Arya ha brillado una genuina curiosidad ante la idea del vuelo.

- Mis elementos son el agua, y en menor medida, el fuego. El aire me es... un misterio. A pesar de que en su unión mis dos polaridades acaban influyendo sobre él, no lo controlo.

Para mí seria... todo un placer.

El vuelo no puede alzarse en zona cubierta.

Con el tiempo la mente debe acostumbrarse a estos cambios bruscos de situaciones. De pasar a entidades misticas a reuniones formales de te con cierta doctrina que debia seguirse al pie de la letra.
Yo tome un lugar en el salon y bebi del te, mientras observaba a todos.

- El placer será mio.- tras las palabras de Arya solo puede tener pensamientos para mostrarselo. ¿Cómo iba a desechar la oportunidad de enseñar a alguien más el sentirse libre?- ¿No se puede abrir una ventana o algo parecido? Prometo no tardar mucho.- preguntó a la anfitriona.

Me sirvo sin prisa una copa y me la bebo rapidamente:

-Seria divertido verte volar.

Mire las alas de Delos y si, eran bonitas. Pero es mejor volar sin alas.

Mm... Volar es tentador - mira de reojo a los otros dos varones en la habitación - ¿y qué seria lo que podrían ofrecerme alguno de nuestros otros acompañantes? Quizás... un viaje a las profundidades del océano? ¿Un vistazo al último portal de un mundo en ruinas, el secreto del epitafio del dragón, polvo de estrellas o acaso una perla perfecta? ¿qué será?

Se gira entonces a Mei Tseng - ¿Qué pedirías tú?

-Ten cuidado con lo que pides querida. Alguno podría acabar ofreciéndote algo que no deseamos.

Mire a Gynk y le eche una mirada furtiva.

-Me gustaría hablar, solamente eso. ¿Que os trae por estas tierras caballeros?

Eeeeeeeh yo ofrezco... si nadie quiere no obligo... pero yo ofrezco...

Si es que... ya no se puede bromear...  antiguamente por una moneda de oro daba el servicio en la posada que me pidieran... desde cerveza fermentada en cuerno de dragón a una habitación privada con una bañera de chocolate...

Me reí ante el comentario de Gynk.

-No lo es todo en el mundo. Y dar gracias que aquí la bebida no os cuesta nada. Así pues, beber y callar.

Le pase un vaso. A ver si borracho habla más…. O menos no se…

Miro el vaso que me pasa...

Esto.... esto es un vaso... juraría que es un plato pequeño de café... MENUDA FORMA DE SERVIR ALCOHOL!!

Le pase la garra con una sorisa.

-Pues adelante, beber. Escuche antes que la amable camarera menciono un licor fuerte. Quizas sea buena idea probarlo.