Partida Rol por web

Amanecía una nueva mañana, los cambios eran indudables... y aquella mañana los cambios traerían el relinchar de un caballo...

Todos mirasteis hacía la dirección donde se encontraba el caballo... Encima de él se encontraba el Jinete intentado aferrarse a las riendas, pues su caballo desbocado intentaba zafarse de las heridas que cubrian sus pezuñas de sangre...

El jinete había sido atacado pero la velocidad de su corcél asustado, por algún estraño movimiento propicio entre los helechos hizo que el caballo cambiará de dirección y solo fueran heridos...

El jinete sin cabeza bajo del caballo y lo intentó calmar acariciando su crin... lo llevó hasta el agua a beber... y fue cuando se dieron cuenta de que el rio estaba teñido de rojo...

Sus aguas, ahora eran invadidas por un tremulo cuerpo... Dafne se encontraba sobre ellas, sin vida... manchando de carmín aquellas aguas... y sobre las orillas del rio... un espinazo ensangrentado... dejando claro cual era la herida de la pequeña ninfa...

Un nuevo día amanecía y una vida se cortaba tiñiendo el paisaje de un frio color carmesí

Por mi cuerpo corría una gran pena, cuando vi como el Jinete había sido atacado, y tenía heridas. Me dirigí a el para intentar curar sus heridas como fuera.

Le susurre, deja que te cure las heridas. A la vez que le decía, ¿por qué te quieren muerto?

Pobre Dafne, otra que ha muerto

¿Habrán sido los asesinos?

Hay algo que nos preguntamos, Jinete

¿Cómo has sobrevivido al ataque que has sufrido?

Dafne... Pobre, pobre dafne.

Mientras algunos se condolian de la muerte de Dafne, otros sufrian más... pues cuando el Golem fue a abrir su boca para pronunciarse acerca de lo pasado sobre la pobre ninfa su cuerpo comenzó a desmoronarse...

Su gran mano pedía ayuda mientras su cuerpo caía sin descanso sobre sus pies...

Como si de arena se tratase, empezó a caer sobre el suelo, dejando al momento tan solo un monton de arena, como recuerdo de su paso por el cónclave...

Otra muerte ante los ojos de todos, y nadie sabía el por qué...

Lyra asistió estupefacta a las muertes, primero de Dafne, después de Golem, mientras el Jinete apenas y lograba afianzarse en el éste lado. Con tristeza, empezó a trinar una canción de despedida, antes de negar con la cabeza y decir - Todo se está yendo de las manos, los traidores no sólo han vuelto, sino que son más poderosos aún. Si antes era necesario, ahora es imperativo, que todas aquellas criaturas que posean un don, hagan uso de él, que se pronuncien. Debemos estar preparados... -.

Mi don no sssirve para identificar a los traidoresss, su utilidad esss otra, no puedo ssservir para identificarlosss, pero sssi para luchar contra ellosss

Mi don es asqueroso Dijo Pecado mirando a Shisak,ya no bailaba ni se regodeaba en la muerte,suspiro la tentación claramente afectada por la perdida de sus poderes Espero que cuando esto acabe mi poder vuelva

Me quedé horrorizada con tanta muerte, aunque sentí alivio al ver volver al jinete - Mi don ya no sirve para identificar - respondí al fénix -Parece que ahora sí estamos perdidos.

La calabaza observa, ligeramente sorprendida, la reacción de Dulcina.

Estoy bien. Gracias.

Dice el eco femenino de la voz espectral, no obstante la última palabra es un aullido prácticamente imposible de descifrar, como si hubiese salido de algún sitio tan profundo que nunca debió de haber sido pronunciada. El jinete pasa las manos por su montura.

Soy un espíritu de justicia y de venganza. Puede que alguien me haya protegido avisando a mi caballo, o no lo sé, pero sigo con vosotros. He sido atacado por los lobos, por si alguien tiene alguna duda.

Acto seguido los ojos enfocan a Lyra.

Nosotros ya hablamos de nuestros dones. Y el ataque ha demostrado que decimos la verdad.

Entonces vuelve a subirse a la montura y la voz resuena de todas y ninguna parte.

El tiempo y el espacio han cambiado... Si salváis el árbol, quizá el nuevo guardián pueda recuperarlos. Es... Lo justo.

Miro aquella matanza, tres en un día -Esta claro, esos traidores sin duda han vuelto y si, con más fuerza, han intentado matar a tres en un solo día, esto nos afecta a todos, mi don ya no lo puedo usar, ya lo use anteriormente, me temo que de nada sirve- negó, no podía entender como estaba pasando aquello

Observe que había venido a la vida Dulcina... me acerque a ella y le salude bienvenida Dulcina de nuevo... y mire hacia delante y vi. Que había una muerte de Dafne y Jinete estaba mal herido... Y Golem  tambien  había muerto... eso eran cosas de los traidores pero no sabiamos nada ya que nuestros dones habían cambiado... y escuche lo que dijo Cavatina y le dije. Nos habrán cambiado nuestros dones pero ahora tenemos otros dones o algunos no se les habrán cambiado sus don y pueden que sigan siendo traidores... Pero seguimos sin saber quienes son los traidores.

Miro a Iris y asintió estando de acuerdo con ella -Tienes razón, como ya dije mi don ya esta agotado, pero mientras no actúen los compañeros con los dones apropiados.... nada podremos hacer, cierto es que es muy egoísta y peligroso que muestren sus dones en publico, pero... los necesitamos ¿no es así?- miro a los demás, sospechaba de los que aún no habían pronunciado palabra alguna.

Drow.

Resuena la voz espectral mientras el rostro fémino de calabaza voltea hacia ella.

¿Eres acaso aquella que llaman Bruja? ¿Aquella que devolvió a la vida al demonio oriental y que sesgó la vida del árbol traidor?

Inquiere la voz. El caballo golpea con su pata el suelo, nervioso aún por el ataque sufrido.

Yo acabo de llegar como aquél que dice...no se muy bien que ha pasado tras mi muerte. Pero por lo que oigo han cambiado los dones, ¿cómo es posible?, entonces Lyra ¿ya no dice los nombres de sus sueños?.

Aquella persona que poseía ese don debería ayudar como Lyra lo hizo en su día, y si el vidente, brujo y enterrador también nos ayudan, esto puede mejorar. Pero si nos quedamos callados y sin ayudar perdidos estaremos. Dijo mientras daba un paso adelante dejando al Jinete.

Miro al Jinete y sonrió de medio lado, luego asintió sin más -De ahí que mi poder ya no tenga valor alguno, hice lo que creí correcto, y mi don no cambió, ya que lo agote antes de que cambiasen-